jueves, enero 23, 2020

ESTALLIDO IRRACIONAL.



Todo se inició debido a una furia por la desigualdad existente en el país. Sin embargo, las estadísticas no respaldan lo anterior ya que tenemos niveles sobre el promedio, incluso de países desarrollados.
Nuestra productividad si bien es baja y el índice de promedio per cápita también, estamos por sobre Argentina o Venezuela. En el ranking mundial Chile está en el 8º lugar como sistema de pensiones. En la historia de Chile, nuestra clase media -hasta el 18 de Octubre-,  nunca había estado mejor, todos con auto, acceso a vivienda, a la educación, a la salud, empleo asegurado, pero existe una obsesión por atacar al que está mejor y no es prudente pedir lo que las arcas fiscales no pueden cumplir. ¡Qué triste es que estas protestas se hagan en compañía de imbéciles!  
A nadie le importa la reducción contundente de la pobreza. Hoy, nada se reconoce, nada, volvimos a ser bananeros y a los bananeros les gusta cambiar las Constituciones a cada rato. Ahora no hay intelectuales, sólo activistas, demagogos fabricantes de miserias. Ingresamos violentamente al bando de la inmadurez.
¿Quién puede entender la destrucción del monumento a Alexis Sánchez en Tocopilla, persona querida por todos y que cada año llega a su ciudad natal cargado de regalos y obsequios para toda su comuna?
La delincuencia es parte del estallido “irracional”, somos víctimas de esos vándalos que están contra la autoridad, contra el orden público, desmontaron el Estado de Derecho, no se garantiza la Paz ni el orden, cada cual puede hacer lo que quiere y se está colapsando la democracia. Todo se está haciendo mal y con la destrucción de la economía esto a mediano andar será un desastre.
Veamos algunos indicativos de este caos político y económico:
-Imacec de Octubre -3,9% el de Noviembre -3,3.
-Valparaíso es una ciudad destruida como después de la Segunda Guerra Mundial y esto es un símil de otras ciudades y lugares de una Región Metropolitana convertida en basural..
-4 Ministros Interpelados. Una acusación Constitucional proscribió en 5 años que Andrés Chadwick pueda acceder a cargos públicos. Igualmente se intentó hacer lo mismo con el Presidente de la República lo que felizmente no prosperó
-El Intendente Metropolitano en la UTI y seguramente será destituido.
-Se acogió una demanda contra el Director Nacional de Carabineros y encabeza una Institución acorralada por los organismos de DD.HH. que manipula la izquierda en el país y el extranjero. Actualmente es un Servicio Policial inoperante y muchos de sus integrantes sólo quieren cumplir 20 años de servicio para poder retirarse de la Institución.
-Han quemado Catedrales, Iglesias consideradas patrimonio nacional como la Iglesia Veracruz, la Catedral de Valparaíso. Recientemente calcinaron la Iglesia San Borja de Carabineros, etc.  
-Monumento al  General Manuel Baquedano que tuvieron la idea de sacarlo emulando el chiste de don Otto que vendió el sofá para que en él no se acostara un amigo con su señora. En el caso del monumento a Baquedano, está implícito el ultraje y violación a la tumba del soldado desconocido cuya estatua fue arrancada de cuajo y está actualmente en una bodega de la Municipalidad de Providencia.
-Referido a monumentos, han ultrajado el de Carlos Condell en Valparaíso, el monumento a los caídos de Carabineros, el monumento a su mártir, Hernán Merino Correa y en Regiones no se salvó ni siquiera el de Pedro Valdivia.    
-Trescientos mil desempleados con índices que por primera vez llegarán a los dos dígitos.
-Pymes en un 50% al borde la quiebra.
-Foro de Sao Paulo cumpliendo milimétricamente su planificación, promoviendo la Asamblea Constituyente y patrocinando las movilizaciones con extranjeros residentes financiados y dirigidos por Nicolás Maduro.
-Piñera arrodillado gobernando para la izquierda
-Metro destruido y con inmensos costos de reparación.
-Quemas de buses del Transantiago son pan de cada día.
-Fútbol profesional suspendido y todavía no se regulariza.
-APEC y COP25 encuentros internacionales que se realizarían en el país y que prestigiarían a Chile en el mundo, ambas, debieron ser canceladas y la firma del acuerdo económico del Presidente Trump con China se abortó a última hora abruptamente…
-De 745 supermercados sólo operan 357.
-De 867 Bancos nos reducimos a 809.
-Habían funcionando 105 Supermercados mayoristas y ahora quedan solamente 65.
-En las rutas de la Araucanía, los conductores que por allí transitan deben pagar un doble peaje cobrado por terroristas.
-IMACEC Minero -5,1 ; IMACEC No Minero -3,1%
-No hay proyectos de Inversión en comercio, transporte, y el turismo está en el suelo
-Políticos inconsistentes y tardíos, proceso Constitucional sobre dimensionado y falso que no es necesario ni cambiará la vida de nadie.
Por favor hagamos una ecuación racional entre crecimiento y Paz social.
¿Podrían darse cuenta de lo que están haciendo?
¡Este es un estallido absolutamente Irracional!!!
Eric Villena D.

miércoles, enero 15, 2020

ES TARDE PARA LLORAR SOBRE LA LECHE DERRAMADA.



Es la confirmación oficial que faltaba para notificar a la ciudadanía, y en particular al Gobierno, de que, efectivamente, Chile ya no es el mismo, y ello porque no volverá a vivir en paz. El país ha sido formalmente notificado por  la guerrilla urbana que no se detendrá.

“No volveremos atrás” anunció el sociólogo Giorgio Boccardo, directivo de la Fundación NODO 21, uno de los entes que estuvo detrás de la sublevación extremista del 18/OC y que coordina las acciones de las “pacíficas” manifestaciones callejeras en protesta por “la criminal represión de Carabineros”. “No vamos a parar ni a retroceder” advirtió, asegurando que “luego del 18 de octubre no hay marcha atrás”, en respuesta a un llamado del ministro del Interior, Gonzalo Blumel Mac-Iver, en cuanto a que “sin paz social será difícil cumplir con las demandas sociales y con el plebiscito constituyente”.
NODO 21 es una Fundación (?) creada e integrada  por miembros de la Izquierda Autónoma y de la ex Surda,  entre ellos el diputado, hoy de Convergencia Social, Gabriel Boric. Aun que lo niega y dice “condenar la violencia”, el parlamentario magallánico observaba las acciones de las huestes dirigidas por NODO 21 en las cercanías de Plaza Baquedano cuando fue increpado “por traidor”.

Increíblemente, el ministro del Interior esbozo “condicionar” la materialización de las demandas sociales y de una nueva Constitución a “una necesaria paz social”, lo que, en boca de este sociólogo frenteamplista,  es imposible de lograr, “porque no vamos a detener nuestra acciones”.

Todo cuanto, hasta la fecha, se ha dicho en torno a recuperar la normalidad ciudadana y poner fin a la violencia política, no es más que un discurso que se lo lleva el viento. Ha sido demasiado evidente la bajada del escenario de Mario Desbordes, el ex oficial de Carabineros que cambió su uniforme por la política en el convencimiento de que tendría mayor lucimiento. Fue ‘el’ oficialista que salvó al Presidente de la renuncia, al pactar con la izquierda un salvavidas que resultó ser de acero: la firma del ficticio y mal llamado Acuerdo de Paz. Con el ego hasta más arriba de su estatura, anunció que “con el proyecto de nueva Constitución hemos derrotado a los violentistas”… Hoy, en un segundo plano, el presidente de RN y diputado, se tragar sus palabras: los carabineros, incluso, en una actitud inédita deben huir de las hordas y hasta resultaron impotentes para impedir el incendio de su templo institucional, San Francisco de Borja.

El propio  Gonzalo Blumel (41, talquino) en las puertas de la antiquísima parroquia a medio destruir, dio un “espaldarazo” a Carabineros, no obstante ser uno de los máximos responsables en quitarle poder e inhibir a dicha institución.

Ante la fantasmal existencia del Presidente, este ingeniero medioambiental se transformó en ‘la voz’ del Gobierno, pero todas las esperanzas que se construyeron en torno suyo que por su prestigio de dialogante pondría término a la progresiva crispación política, se esfumaron por completo. Con una candidez impropia de su edad, llegó a decir que “al cumplir nuestro compromiso de satisfacer las demandas sociales y una nueva Constitución, esperábamos que la violencia iba a terminar, pero ello no ha ocurrido”…

Por años, mano derecha de  Crisitán Larrolulet en Libertad y Desarrollo y en el ministerio SEGPRES, cuando el amo del segundo piso de La Moneda fuera su titular, Blumel Mac-Iver asumió la cartera de Interior en medio de una polémica, porque la UDI la quería para sí ante la pérdida de Andrés Chadwick. Aunque ahora en EVOPOLI, prevaleció la total confianza en él de parte de Laroulet, un gremialista.

Los bonos ganados por este exalumno del Inmaculada Concepción de Vitacura y del SS.CC. de Manquehue por su manejo en la SEGPRES hasta el 18/O, los perdió rápidamente en Interior, al transformarse en un predicador en el desierto.
Creyó, como toda La Moneda, que la enfermedad, aguda y casi terminal, se atenuaría con la consabida aspirina del diálogo y los acuerdos, sin medir ni dimensionar en lo más mínimo que lo ocurrido fue un intento de derrocamiento del Gobierno y no un ‘estallido social’, del cual sus más altos funcionarios, e incluso el Presidente, se hicieron eco.

Nadie del oficialismo, hasta el minuto, ha querido reconocer formalmente que lo que se desató en el país fue una gigantesca crisis política originada por el Golpe extremista, y fruto de esa acción  es que devino una crisis social por el abrupto e impensado derrumbe de la economía y, consecuencialmente, por el disparo del desempleo. Fueron el Ejecutivo en conjunto con un sector de sus parlamentarios, quienes no advirtieron lo que se venía y, luego, apagaron el fuego a puros soplidos.

Nunca, nadie del oficialismo puso el pecho a las balas ni se acogió al respaldo de  la Constitución, como se debería haber procedido de acuerdo a la magnitud del atentado. Faltó valentía y el coraje de hacer respetar las leyes, reestableciendo el orden, como lo hubiera hecho cualquier otro país consciente de la realidad que se estaba viviendo. De parte del Gobierno estaba la institucionalidad toda y la mayoría de una población que el 2017 lo votó favorablemente. Pero sus encargados de tomar decisiones fallaron en todo y la prueba está a la vista: la izquierda hizo ver y creer a la ciudadanía que la Constitución y las leyes están de su l lado.

En una postura de un simple comentarista de lo que está pasando, el Presidente reapareció el 2020 para denunciar, como si fuese un simple espectador, que los violentistas (políticos) “están debilitando el Estado de Derecho y la paz social”, como si ésta se hubiera logrado en algún minuto después del 18/OC. Insólito: es él el encargado de cautelar la democracia y de preservar la normalidad ciudadana.

Es tarde, demasiado tarde, para llorar sobre la leche derramada y es un espectáculo grotesco tomar nota, recién ahora, de las consecuencias de los errores cometidos, como el miedo y la carencia de decisión Los nombres de los responsables de haber cedido tan mansamente frente a la izquierda, ya están anotados, entre ellos el del ‘gran negociador’ Mario Desbordes y el  del otrora niño maravilla ministro del Interior, al margen, obviamente, del Presidente de la República. 

Raúl Pizarro Rivera.

jueves, enero 09, 2020

¿CAMBIO DE CONSTITUCIÓN O ROTACIÓN DE ÉLITES?




Hace años, la entonces presidente Bachelet, manifestaba pública y festivamente: “Cuando la izquierda sale a la calle, la derecha tiembla”. No causó escándalo alguno. Menos la aseveración del ex presidente Lagos cuando, después de una intensa jornada de piedrazos y bombas incendiarias con la destrucción del mobiliario urbano y diversos bienes públicos, aseguraba “hay que dejar que los cabros se expresen”. La actual izquierda política y la violencia callejera son compañeras de ruta. Argumentan que esa es la respuesta del pueblo a la violencia institucional y armada de la oligarquía. Resta credibilidad a esta defensa el que la usen igual estando en el gobierno y teniendo no solo el uso legítimo de la violencia bajo su control, sino estando a cargo de la seguridad pública y la protección de los derechos de toda la ciudadanía. No se puede ignorar que la violencia callejera ha sido parte sustantiva del arsenal de la argumentación política e ideológica de los liderazgos de la izquierda, que usan y han abusado de ella, para torcer la voluntad de las mayorías y se ha agotado.
En 2013 escribía en este blog: “Desde hace años la derecha política, carente de líderes con peso intelectual y carismático, se debe resignar a seguir a caudillos antropófagos que no respetan a quienes votan por ellos. La derecha económica sigue soñando que tiene poder porque tiene dinero, cuando la verdad es exactamente al revés: tiene dinero porque el Gobierno Militar los proveyó de un ambiente en el cual pudieron enriquecerse, y que cuando heredaron un poder político que no merecían, no lo supieron emplear para el bien de los chilenos y no han sido capaces de conservarlo. Más temprano que tarde el fin de la libertad matará sus negocios”. Ese momento llegó y nada ni nadie podrá evitar que el ambiente actual en que la derecha económica y la derecha política se potencian mutuamente, cambie en forma sustancial.
Paralelamente a esa realidad de base, en la izquierda se desarrolló un duro conflicto entre los que se incorporaron -decentemente o a través de la corrupción- al sistema liberal y los que siguieron tratando de imponer -por idealismo o irrealidad- el régimen revolucionario.
Ninguno de los dos grandes actores políticos e ideológicos -izquierda y derecha-  pudo resolver sus contradicciones internas, las que  se potenciaron con la creciente incomunicación entre la gente común y la elite política institucional, cuya insensibilidad social y ceguera política las mantuvo ensimismadas en su prosperidad económica personal, vanidad, superficialidad e incompetenecia técnica, frecuentemente acompañadas de corrupción transversal.
Lo que había pasado era claro y -ahora lo vemos- evidente: los cambios económicos, políticos y sociales de fines del siglo XX, que dieron origen al sistema de elites y partidos políticos actuales y determinaron sus comportamientos, quedaron obsoletos por los cambios aún más profundos y radicales, que la sociedad chilena está viviendo en el siglo XXI, particularmente la difusión del conocimiento y del acceso a la información, en que las “masas” devinieron en “opinión pública”. La diferenciación social e intelectual entre quienes ejercen el poder y los que no lo tienen, se redujo radicalmente por efecto de la mayor educación general, la difusión del conocimiento político, económico y de gestión, debilitando las bases de la autoridad y la legitimidad de las elites.
El conjunto minoritario de individuos o grupos que aún ocupan las posiciones de autoridad perdieron su influencia y su legitimidad al no poder acreditar características de excelencia moral y técnica que validaran su presunta superioridad ante el pueblo, peor aun, en Chile parecen haber quedado bajo el promedio general de la sociedad. La cohesión interna, capacidad de organización y sistemas de reclutamiento de las elites se desprestigió por su opacidad y exclusión, derivando en la existencia de minorías dominantes que funcionan para la conservación de su poder personal y familiar y para hacer avanzar sus propios intereses.
El esquema de elites pos Gobierno Militar se resolvió en los años 80s y 90s y dio origen a una oligarquía que se apoderó de los partidos políticos y de la representación popular, imponiendo los candidatos, repartiendo los fondos para financiar las campañas, ubicando a sus parientes, amigos y asociados en los cargos claves de la administración pública y coludiéndose con empresarios que financiaron todo el sistema a cambio de acceso a su apoyo para proteger sus intereses y sobre todo, para asegurarse que el control que los políticos debería ejercer sobre sus actividades (subsidiariedad del Estado) para garantizar la salvaguardia del interés nacional y del pueblo, no fuera ejercido. La alta productividad generada por el sistema económico instalado por el Gobierno Militar permitió que la ineficiencia política sobreviviera por un lapso mas allá de lo que merecía, pero llegó a su fin y sus déficits quedaron expuestos.
Esta situación no es una crisis pasajera, es el fin de un sistema de organización social y política que dejó de interpretar la realidad. El escrutinio, la crítica, el cuestionamiento, la participación y sobre todo, la capacidad y voluntad de tener puntos de vista propios, posibles gracias a la combinación de educación, acceso a la información y discusión en redes de miles de personas de diferentes orígenes, intereses y experiencias, algunas calificadas y otras no, sobrepasan largamente la capacidad de los que algunas vez fueron sus “representantes” políticos. La función de intermediación de los políticos entre el pueblo y el gobierno dejó de ser real.
La opinión pública exige nuevos estándares de probidad, calidad, compromiso y transparencia -apoyándose en los nuevos sistemas de información- no puede ser satisfecha por el sistema político oligárquico y de aficionados existente actualmente. La información y los análisis disponibles para el público son más imparciales, realistas y honestos que los que produce y maneja el sistema político.
La guinda de la torta es, sin duda, la colusión obscena entre los políticos y los empresarios, en perjuicio del público. Esta colusión es en realidad una cooptación; una compra o arriendo de lealtades políticas por parte de los intereses económicos. La realidad nos señala que no estamos ante una falla parcial del sistema político, sino ante su obsolescencia, pérdida de legitimidad, comprobada incapacidad técnica y carencia de los valores morales imprescindibles. La esperanza de conseguir que sean ellos mismos –los políticos en ejercicio- quienes modifiquen las características del régimen político -dicten una Nueva Constitución- se reformen y cambien, es solo una ilusión sin fundamento. El cambio será profundo y radical y provendrá desde fuera del sistema.
Mire a su alrededor, lea el diario, escuche la radio y verá que la crisis es real y profunda. El sistema se agotó, necesitamos algo diferente. Es duro decirlo pero no habrá paz ni estabilidad mientras no hagamos una renovación completa y profunda del aparato estatal, del poder legislativo y del poder judicial. Todos ellos obsoletos y carentes de legitimidad y representatividad.
No tiene sentido cambiar la Constitución sin disponer de una Institucionalidad política efectiva. Deberíamos comenzar por su transformación dentro de la actual Constitución e ir haciendo los cambios constitucionales que sean necesarios cuando asi se determine.  
Esta transformación, para que sea real y efectiva debe, creo, ser un proceso, no la sola solución a una crisis. Podemos hacerlo.
 Fernando Thauby

lunes, enero 06, 2020

COBARDÍA VANAGLORIADA.




Con jactancia avanzan los encapuchados a ubicarse al frente de la batalla, en la primera línea, son los tentativos mártires, los presuntos héroes.El brazo armado, supuestamente protector y valiente del mal llamado “estallido social”, en su cara, una máscara de héroe que comúnmente se le llamaría “capucha”, que hace un tiempo atrás sería sometida a juicio de forma transversal como símbolo de la cobardía y la barbarie.Contra toda lógica de género promovida en el último tiempo son en su 90% o más hombres, cuyo coraje es digno de aplaudir mientras se avanza para ser la contención de la supuesta “marcha pacífica” que se va a suscitar unas cuadras detrás, cuya moralidad es tan alta que están dispuestos a dejarse los ojos y la vida por un conjunto de ideas, cuya gallardía es la esperanza de la revolución.
Por supuesto, algo de verdad tendrían todas las palabras anteriores si se siguiera un código de honor mínimo.En primer lugar, batallan contra un enemigo atado de manos, un enemigo con evidente inferioridad numérica, con un poder de fuego reducido, con un enemigo exhausto, que lleva durmiendo cuatro horas hace ya varios meses, con un enemigo que si es capaz de alzarle la mano a alguno de estos “valientes” será puesto ante un tribunal y pagará con su vocación y libertad. Ese enemigo que se viste de verde, tiene su apellido en el pecho y es el supuesto detentador del monopolio de la fuerza que todos le entregamos; fiel protector de la patria y un valiente, ese enemigo, sale todos los días de su casa sin saber si va a volver porque juró dar su vida por la patria y sus ciudadanos, aunque le cueste dejar a un hijo sin padre.Desde luego, el punto anterior se torna discutible si no se ha vivido in situ la realidad y violencia de las calles que circundan baquedano (y sólo se ve la TV y RR.SS), algunos dirán que detentan poderosas armas, que no miden y dirimen en sus actos, que son unos asesinos descabellados, que porque poseen entrenamiento, casco y escudo son indestructibles. Supongamos que ello es verdad y nos encontramos ante una lógica de “guerrillas” en que hay unas inocentes criaturas impedidas de ejercer su libertad y unos malvados opresores dispuestos a asesinar y violar, supongamos que en verdad hay un grupo de valientes que se levanta todos los días temprano, toma su molotov, resortera, piquete, capucha y sale a librar al pueblo en vez de curarse en el parque forestal, fumarse un pito y llegar a la casa donde habitan sus padres y le esperan con una comida caliente recién hecha. Si esto fuese cierto, no hay nada más honorable y valiente que salir de frente, a cara descubierta y de aliento incansable a sacrificar todo tu ser por una causa que crees justa. Meritorio sería ir a la primera línea dispuesto a recibir fuego enemigo y asumir las consecuencias porque posees exactamente la disposición del enemigo. La cobardía yace en dárselas de pacifista, de víctima, de inocente y escudarse en los organismos internacionales, en los observadores de derechos humanos, en las cámaras de televisión y en su condición social. Triste sería si no fueron ellos mismos quienes reventaron el inmobiliario y que sacaron una tapa del suelo que le costó la vida a uno de sus compañeros, lamentable sería si gran porcentaje de los daños oculares y lesiones no fueran productos de las “herramientas de lucha” que ellos mismos utilizan, cobardes, que se martirizan cuando están dispuestos a quitarle la vida a su rival por una totalitaria ideología y crucificarlos sin ningún remordimiento en la plaza menos digna del país desde octubre.
Sin pelos en la lengua: la represión es legítima cuando se defiende el Estado de derecho, la patria, la institucionalidad, la paz social y los ciudadanos que se levantan temprano todos los días a construir un Chile mejor. Los verdaderos héroes son los que están de verde, los que se quedan sin transporte público y tienen que caminar para seguir brindando un sustento a su hogar y los que crean un ambiente mejor. Los cobardes son los que con una capucha copan baquedano para delinquir y saquean para que con posterioridad, en el parque forestal, drogarse y emborracharse hasta el cansancio.Aguante Carabineros, la verdadera primera línea, no los terroristas que se pintan de héroes.


JOHNNY OLATE ROJAS.

jueves, enero 02, 2020

LA HISTORIA SE REPITE CON MATICES.



Cuando supe que los parlamentarios de la ex derecha en la cámara de diputados aprobaron el plebiscito de abril del 2020 con el objeto de tener una nueva constitución, lo compare con la reforma a la Constitución de 1925 que reformuló el derecho de propiedad, en tiempos de Jorge Alessandri (1958-1964) con el propósito de iniciar la Reforma Agraria, que sabemos termino en un fracaso. No obstante, el progresista demócrata cristianos socialista quieren hacer creer que fue exitosa. 
   Los parlamentarios de la ex derecha no comparten la defensa a la propiedad privada tal como aparece en la Constitución. 
   Me acordé de un libro ninguneado por la ex derecha y que cuenta como la antigua derecha cedió ante la izquierda. Me refiero al libro Una Casa Dividida del ex ministro de minería del Gobierno Militar, José Piñera.
   En efecto, Piñera cita las palabras del profesor del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica, Óscar Godoy en el diario La Época del 4 de septiembre de 1995: 
   “la responsabilidad de los partidos de derecha en el ascenso de la Unidad Popular al gobierno fue no supieron defender oportunamente y con vigor las instituciones del Estado liberal. Por ejemplo, la defensa que se hizo del derecho de propiedad fue mínima, porque fue cediendo sistemáticamente. Cuando la derecha tiene la posibilidad de recuperarse, con Jorge Alessandri, se manifiesta impotente frente a la novedad de la Democracia Cristiana y del socialismo y extrema su debilidad. Es lamentable la escasez de hombres públicos en la derecha dispuestos a defender sus planteamientos con el mismo vigor con que los socialistas defendían los suyos. La campaña de Jorge Alessandri hace concesiones múltiples para ocultar la verdadera naturaleza del proyecto liberal”.
   Ese párrafo es válido para el contexto que vive el país, pues el gobierno ha cedido en todo, hasta iniciar un Proceso Constituyente y permitir que los que perdieron en la última elección presidencial cogobiernen. 
  Alguien escribió un artículo en que se afirma que hoy día importa más los derechos humanos como lo entiende la izquierda que la aplicación y defensa del Estado de Derecho. Eso porque tanto los intelectuales como los políticos de la ex derecha han cedido y haciéndose el leso ante la falta de igualdad ante la ley en los procesos contra los militares. Importa los derechos humanos de los agresores y no de las víctimas. Pero eso es para otra entrada.
   El cientista político, Óscar Godoy se inscribió como militante de Evolución Política (Evópoli). Si es coherente con esas palabras, si es que las recuerda, entonces, tendría renunciar a ese partido por darle paso al Proceso Constituyente, pues hicieron lo mismo que vieja derecha de hace más de cincuenta años. Ese partido nunca se ha sentido augusto del Gobierno cívico militar. Esos que se dicen liberales han querido deslegitimar el justo derecho a la rebelión que tuvieron los chilenos para derrocar a Allende. 
    Les recuerdo que el señor Godoy junto con el escritor Arturo Fontaine Talavera eran queridos por la extrema izquierda. Por eso, el ex presidente Michelle Bachelet los eligió como parte directorio del sesgado Museo de la Memoria. Y se han quedado callado ante los atropellos al Estado de Derecho que sufren los militares presos, pues para ellos los terroristas no violan los derechos humanos.     Paseándome por el sitio argentino Fundación Atlas, encontré una columna de una joven venezolana radicada en Argentina que participo en el Programa de Jóvenes Investigadores y Comunicadores Sociales 2018, que se llama Daniela Araque. Su artículo es Chile: de la Constitución liberal a la Constituyente Socialista. 
   La venezolana cuenta: “Hace más de un año cuando asistí al Congreso Internacional “La Escuela Austríaca de Economía en el Siglo XXI” (EA 2018) me topé con una conferencia sobre la constitución liberal de Jaime Guzmán, hasta ese momento solo conocía el éxito de las políticas económicas de los Chicago Boys, pero no tenía idea del sustento constitucional en el que se ampara”. Y menciona el libro de Javier Silva Salas La Constitución Liberal de Guzmán. Chile 1973-1980. No menciona al socialista Ricardo Lagos. A la Constitución de 1980 la llama constitución liberal.
   Ni siquiera los liberales de Evópoli la consideran como tal. De hecho, cuando Bachelet planteó su proyecto constitucional, ellos propusieron una constitución minimalista, como si la Constitución de 1980 no resguardara los derechos individuales, que son las bases del liberalismo político.
   Luego describe el pensamiento del senador asesinado: “Cuáles fueron los aportes del ex senador Jaime Guzmán a la constitución de 1980? el Estado que pensó Guzmán para Chile fue uno en el que los ciudadanos pudiesen alcanzar sus metas personales, donde la prioridad fuese el individuo y se redujeran las atribuciones del Estado, el cual no otorga ni niega los derechos naturales, reconociendo que estos derechos son previos a la creación del Estado, teniendo una fuerte relación con los escritos de Hayek. Además, agrega el principio de subsidiariedad,”. 
   La Constitución de 1980 se basa en la Ley Natural, pues reconoce derechos anteriores al Estado. Le falto no más la segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. 
   Más adelante critica a Camila Vallejo, Marco Enríquez Ominami y Karol Cariola.
   ¡Una joven venezolana defendiendo el planteamiento de Jaime Guzmán a diferencia, por el ejemplo, del historiador de derecha Joaquín Fermandois, del abogado Arturo Fontaine Talavera y otros! 
   Me decepciono que la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores aprobara tal iniciativa, pues había expresado que el general Augusto Pinochet era su héroe. Por tanto, suponía que compartía los valores que se expresan en la Constitución de 1980. Como ven, no escribí Constitución de 2005, ya que el socialista Ricardo Lagos no cree en la propiedad privada. Además, se siente orgulloso del desastre que fue la Unidad Popular. Lagos jamás ha criticado lo que pensaba Allende del Estado de Derecho: “tras la expresión ‘Estado de Derecho’ se esconde una situación que presupone una injusticia económica y social entre los chilenos que nuestro pueblo ha rechazado”. Son incompatibles. Además, no le gusta los altos quórum que tiene la Carta Fundamental para proteger los derechos individuales.
    Los parlamentarios que aprobaron el Proceso Constituyente traicionaron a sus electores tal como lo hizo el actual presidente de la República, Sebastián Piñera, ya que no estaba en el programa que ofrecieron en la campaña presidencial una nueva constitución. Esa era la oferta de los dos candidatos de izquierda. Ambos partidos se cambiaron sus Declaración de Principios como si en la Unidad Popular no se hubieran violado los derechos humanos y que los terroristas chilenos tampoco hubiesen violentado tales derechos. 
   Temo que muchos de los parlamentarios votaron por miedo, o bien, quería sentirse protagonistas de la historia. Si este último caso, entonces los movió el ego. 
   Queda claro que los políticos de la ex derecha no han aprendido de la historia en los últimos 60 años. Para algunos intelectuales sólo había que mirar hacia el futuro como el ex Mir, Mauricio Rojas. La experiencia histórica no funcionó, la historia tampoco les ha interesado a los políticos, los centros de estudios o think tank y, por último, han renegado de su pasado. Les ha faltado carácter. Y eso no se lo da la universidad. 
    Se les olvido tanto académicos como a políticos de la ex derecha que la Constitución de 1980 surgió por el debacle de la Unidad Popular. La constitución se diseñó para evitar otro gobierno marxista, otro Allende, o bien otro Maduro. La Constitución de 1925 permitió todas las tropelías, abusos y violación a los derechos humanos tal como es descrita en el Acuerdo de la Cámara de Diputados de agosto de 1973. Un académico de la Universidad de Valparaíso que formó parte del equipo que iba a elaborar la nueva constitución en el segundo gobierno de Bachelet lo tenía claro. No recuerdo el nombre. En cambio, para los políticos de nuestro sector la constitución que elaboro la comisión Ortúzar, era una cosa de la Guerra Fría lo mismo que el sistema binominal. ¡Tanta ignorancia e insensatez! 
   La Constitución de 1980 como hace observar el historiador Gonzalo Rojas Sánchez concede varias libertades que la Constitución de 1925 no permitía. Tampoco los políticos de la UDI, RN y Evópoli se preguntaron durante el segundo gobierno de Bachelet, por qué la Nueva Mayoría quería reducir los quorum. Muchos se olvidaron que en el segundo de Bachelet se quiso cambiar la definición de la propiedad privada. O ¿por qué pregonaba la propiedad privada en función del bien común o la propiedad privada con una función social? Son tan ingenuos que creen que alguno bueno puede salir del tipo de constituyente que propone la izquierda. Y que nació producto de ataques terroristas y la violencia que desataron.
   Las palabras del senador Girardi nos muestran la verdadera intención de la constituyente: “Comienza el inicio del fin de la Constitución de Pinochet, quiere decir que se va a terminar el agua como propiedad privada, se va a terminar este Tribunal Constitucional, se va a terminar el rol subsidiario del Estado, se va a terminar una sociedad donde la propiedad privada está por sobre cualquier otro valor; yo creo que eso es un gran triunfo para los chilenos y las chilenas, y se va a terminar un sistema que ha conducido a Chile a la desigualdad”. En la ex Concertación jamás hubo liberales. Esa sinceridad del parlamentario del PPD, nos recuerda las palabras de Bachelet: “Cuando la izquierda sale a la calle, la derecha tiembla”. 
   En el segundo gobierno de Bachelet, el diputado socialista Marcelo Schilling dijo que el hospital de la Católica tendría que ser expropiado, porque recibía subsidios. Y un sacerdote, cuyo nombre no recuerdo denunció que dicho gobierno quería acabar con las organizaciones que recogen a los niños con problemas delictuales o con problemas familiares. Y ambos son de escasos recursos. Antes de saberse el genocidio del Sename. 
   Si gana la opción “SI”, yo puedo esperar que los parlamentarios de la ex derecha que votaron a favor aprueben cualquiera tontería en la constituyente. Ya lo recordó Hermógenes Pérez de Arce citando al filósofo Santayana: “Aquellos que no recuerdan su pasado están condenado a repetirlo”. Dicha expresión no se refiere a la memoria histórica, la cual no está relacionada con la historia.
Javier Bazán Aguirre.