jueves, marzo 30, 2017

GUILLIER SIN BRÚJULA.


EN LOS últimos cuatro meses el candidato presidencial del PR, Alejandro Guillier, ha sufrido una verdadera metamorfosis. Cuando se adentraba en la carrera presidencial, en diciembre, planteaba que el próximo programa de gobierno -pensando ya en el suyo- debía ser “una continuidad del actual” programa y planteaba profundizar las reformas de Bachelet. Ello, coherente con su trayectoria como senador, en que ha aprobado todos los proyectos de la actual administración. Cuando fue proclamado, volvió a apoyar con decisión al gobierno cuando señaló: “El camino de reformas que abrió la Presidenta no solo marcará su gobierno sino que cambió la agenda del debate público. Ese será su legado”.
Hoy vemos en el senador un giro copernicano… Aunque luego intente retractarse. Con una dura y lapidaria crítica al gobierno y al propio programa de la Presidenta, el mismo que hace tan solo cuatro meses quería continuar y profundizar, afirma que Bachelet miró el país “desde arriba”, que las reformas “no le llegan” a la gente, que la educacional no ha cambiado en nada la vida de los colegios, que el país “se está quedando atrás” y está “paralizado”.
Todo lo anterior es verdad, pero la pregunta es ¿qué le pasó a Guillier? Lo peor que le puede ocurrir a alguien que aspira a conducir, y nada menos que a un país entero, es no tener brújula o perderla. Si el conductor no tiene brújula, es imposible llegar a cualquier puerto, da lo mismo si el país se mira desde “arriba” o desde “abajo”, así no se llega a ningún destino.
Este es un tema crucial para un país como Chile, que necesita con urgencia un buen gobierno, con un norte claro y un timón firme. Nuestro país necesita recuperar la senda del crecimiento y enfrentar los temas de fondo que urgen a la ciudadanía: salud, educación, seguridad, pensiones, tercera edad, infancia. De eso, hasta ahora no hemos visto nada y es el propio oficialismo el que comienza a incomodarse con el abanderado radical. No solo le enrostran falta de lealtad por sus críticas, también lo apremian para que diga hacia dónde conduciría el país que él encuentra paralizado. Y miran con preocupación sus silencios y ausencias y las dilaciones de su programa y equipo de gobierno.
Es claro lo que está detrás de la arremetida de Guillier contra el gobierno: su evidente preocupación por el estancamiento que está teniendo en las encuestas, donde va topando techo y pierde su capacidad de crecer. Él sabe que en los sondeos está su único capital político frente a la NM y siente que éste se deteriora inevitablemente. Parece que ha optado por el peor de los caminos, ir cambiando permanentemente de lugar buscando donde puede calentar algo más el sol. Ya se dará cuenta que ello no solo confunde a la gente sino que el problema real es que en toda la NM está nublado y empezando a llover. ¿Qué hará en ese momento?
Hoy la ciudadanía es cada vez más exigente. Para ganarse su confianza hay que tener una sola línea y propuestas sólidas para que el país pueda cambiar el rumbo. Se requiere de un capitán que mantenga el timón firme, que conozca la ruta y sepa llegar a un buen puerto… ¡Y que no pierda la brújula!
Andrés Chadwick P.

sábado, marzo 25, 2017

TERRENOS ADQUIRIDOS POR LA PRESIDENTA BACHELET.



LA PUBLICACIÓN en este diario (La Tercera) de un reportaje revelando la compra por parte de la familia de la Presidenta de la República de un terreno de 5.000 metros cuadrados cerca del poblado de Los Choros y a 12 kilómetros del lugar donde busca emplazarse el proyecto minero Dominga motivó una dura respuesta de la ministra vocera de gobierno y de la propia Mandataria. Según la información recogida por este diario, el terreno fue adquirido por $ 6,5 millones a la nuera de la Presidenta -quien entre agosto de 2013 y enero de 2014 compró 12 lotes en la zona- y quedó registrado a nombre de su hija -hecho desconocido por la opinión pública hasta esta publicación- en el Conservador de Bienes Raíces de La Serena el 9 de junio de 2014, tres meses después de que Michelle Bachelet asumiera la presidencia.
En sus declaraciones la Mandataria plantea una supuesta intencionalidad del diario en publicar la información y niega que al momento de la compra tuviera conocimiento de que en la zona se evaluaba la construcción de un proyecto minero, agregando que “imaginaba que los proyectos mineros se hacen en la cordillera”. Las críticas incluso fueron más allá al poner en cuestión la libertad propia de cada medio para determinar lo que decide publicar e incluso su calidad profesional. “No había ningún fundamento (para lo publicado) y no hicieron ningún esfuerzo para averiguar un poquito”, dijo. Una afirmación abiertamente equivocada, porque se contactó en dos ocasiones a su jefa de prensa, quien optó decididamente por no responder, para concentrarse en la estrategia comunicacional de defensa del caso.
En una sociedad democrática como la chilena, los medios no sólo tienen el derecho sino el deber de determinar libremente su pauta informativa y la prioridad que se le da a la información obtenida, mientras que la autoridad política debe garantizar que este derecho se respete. Como ha sostenido en reiteradas ocasiones el relator de la Comisión de DD.HH. de la OEA para la libertad de expresión, los funcionarios del Estado deben no sólo ser más tolerantes a las críticas sino también están sujetos a un mayor escrutinio público por la misma función que cumplen y el mayor poder que detentan. Por ello no resulta prudente que una autoridad cuestione la libertad de un medio a investigar, seleccionar y publicar una información que además es verídica.
El interés público de toda información está determinado por el contexto en que ésta se produce lo que es plenamente aplicable en este caso. El terreno se ubica a pocos kilómetros de un proyecto minero que ha estado en el centro de atención en las últimas semanas, luego que la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo rechazara la iniciativa y un diputado oficialista afirmara que “hubo presiones políticas de parte del Ministerio del Interior”. No solo no es prudente considerando su investidura sino que tampoco contribuye a elevar el debate que la principal autoridad del país busque desacreditar la labor de un medio de comunicación e incluso intente atribuirle supuestas intencionalidades por el solo hecho de no gustarle su contenido.
Editorial La Tercera.

miércoles, marzo 22, 2017

¿CUÁN AMPLIO ES EL FRENTE?


En el voluble escenario electoral que ya hemos comenzado a vivir, dos conglomerados tiran cables a tierra y tratan de demarcar territorio, de modo excluyente: la autodenominada Nueva Mayoría (¿mayoría, con un 15% de apoyo?) y el precario Chile Vamos (¿en realidad, a dónde nos quieren llevar?).

Pero en sus márgenes aparecen las fuerzas divergentes: el Frente Amplio y José Antonio Kast.

Hoy nos haremos cargo de los primeros.

Es desagradable, pero hay que reconocer que, dentro de las patologías sociales que cada treinta o cuarenta años asuelan la República, el Frente Amplio muestra todas las características que permiten catalogarlo como un virus de alta peligrosidad. Y si alguien lo mira en menos, se contagiará, de puro tonto.

Su capital simbólico integra a las superestrellas de las encuestas -Jackson y Boric-, a los superhéroes de la gestión -Sharp en Valparaíso- y a los superhombres del futuro -Alberto Mayol, como candidato presidencial-. El imaginario es denso, atractivo, cautivante. Hay caras y barbas, miradas y voces con sabor alternativo, algo así como un revival de la Nueva Canción Chilena, del cine de Littin y de la grotesca estética de la Ramona. Por algo el concejal que Sharp mandó a la celebración de los 200 años de la Armada lució junto a su boina roja una polera allendista, todo enmarcado en una desafiante sonrisa de triunfador. Superhéroes, superhombres.

Su base conceptual es la construcción de una nueva hegemonía. En el piñerismo ni sospechan lo que eso realmente significa. Creen que si se logra retomar la senda del crecimiento, el país está salvado. En fin. Jaime Bellolio lo ha entendido, con independencia de que se equivoque en otras cosas. En eso, acierta. Acierta en que el Frente Amplio nos presenta un proyecto tan antiguo como Gramsci, tan actual como Gramsci.

Su electorado potencial es ilimitado. Los menores de 40 años -empedernidos gozadores de derechos y refractarios a la noción del deber- bien podrían acudir en masa (ya lo hicieron en Valparaíso) para marcar preferencias por los súper. Son los ilusos vestidos de idealistas, todos esos que mientras no maduren apoyarán a este o aquel ícono, para que les otorguen por magia lo que ellos no quieren procurarse mediante el diario esfuerzo. Y no faltará algún cura que les diga que esa es la ruta de la auténtica solidaridad.

Su posible candidato, Alberto Mayol, sabe estudiar, comunicar y cautivar. Quizás Fernando Atria esté a estas alturas muy arrepentido de no haber explorado esta opción, en vez de haberse involucrado en los laberintos del socialismo formal. Pero da lo mismo, porque ¿Mayol o Atria podrían llegar a dirigir, a gobernar, sin echarlo todo, todo a perder?

Y finalmente, ¿cuáles son sus rivales más directos? En realidad, el Frente Amplio apenas los tiene. El Frente Amplio es otra cosa. No le va a competir al comunismo, porque el elector comunista se levanta comunista, desayuna comunista, trabaja comunista, se acuesta comunista. Sí podrá quitarle electores a un ME-O revenido por su triple participación. Pero, masivamente, el elector del Frente Amplio será otra cosa, esa otra poca cosa que anda dando vueltas por ahí, por los márgenes de la abstención. Esos ego-ciudadanos que desde el animalismo o el indigenismo, bajo la mirada ecologista profunda o sexualista, podrían ilusionarse con los jóvenes súper. El Frente Amplio es alternativo, tan alternativo como fugaz.

Un capital simbólico atractivo, una ideología puntuda, un electorado potencialmente enorme, un candidato vital, unos rivales muy autodeterminados por sus propias limitaciones. Todo eso le da al proyecto de esta nueva izquierda un posicionamiento muy interesante.

Gonzalo Rojas S.

lunes, marzo 20, 2017

BACHELET: RAZONES DE UN FRACASO.


EL BALANCE de los chilenos sobre estos tres años de gobierno de la Nueva Mayoría quedó expresado en la última encuesta del CEP. Todas las áreas de gestión evaluadas de 1 a 7, obtuvieron nota roja y el gobierno fue reprobado con apenas un 3. Asimismo, la Presidenta Bachelet recibió la más baja aprobación en los últimos 16 años, mientras que el número de chilenos que piensa que el país está estancado alcanzó un triste récord histórico llegando a un 67%.
Detrás de este fracaso hay tres razones fundamentales. Primero, un mal diagnóstico de las necesidades y sueños de los chilenos que, desde hace tres años, quieren más y mejores oportunidades de trabajo y educación para progresar y vivir en un mejor país, no en un nuevo país.
Al programa de gobierno refundacional se agregó, en segundo lugar, una forma de gobernar dogmática, sorda al diálogo y poco republicana. Un estilo que fue descrito por el senador Quintana: “Nosotros no vamos a pasar una aplanadora, vamos a poner aquí una retroexcavadora, porque hay que destruir los cimientos anquilosados del modelo neoliberal de la dictadura”. Es decir, un relato con todos los rasgos del populismo.
La “doctrina de la retroexcavadora” significó una ruptura total con el proyecto de país iniciado en democracia por el Presidente Aylwin, continuado por Frei, Lagos, la propia Bachelet en su primer mandato, y fortalecido durante el gobierno del ex presidente Sebastián Piñera. Un proyecto de país que conjugó exitosamente crecimiento, libertad y justicia social, y que puso a Chile como ejemplo internacional de buenas políticas sociales y económicas.
La tercera razón del fracaso de la Nueva Mayoría está en sus reformas educacional, tributaria, laboral y en su proyecto de nueva Constitución. La reforma educacional que prohibió el lucro, la selección por mérito académico de los alumnos y el copago de los padres, dejó sin patines a los estudiantes de los colegios particulares subvencionados y a los tradicionales liceos de excelencia. Dejando en la incertidumbre académica y financiera a los primeros, y malogrando la poderosa movilidad social que ofrecían los segundos.
En tanto, la gratuidad universal en la educación superior pasará a la historia como un ejemplo de promesa populista y de irresponsabilidad política.
Según el video oficialista que promovió la reforma tributaria, ésta haría posible una “educación pública y gratuita”, “mejor salud pública”, “más y mejores hospitales”, “más especialistas”, “más ambulancias”, “mayor acceso a medicamentos”, “más acceso a la cultura, al deporte, a un medio ambiente limpio y a mejores pensiones”. Sin embargo, lejos de mejorar la calidad de vida de los chilenos, la reforma tributaria junto con la reforma laboral han dañado la creación de buenos trabajos, el mejoramiento de los salarios y la inversión.
Es así como en los últimos tres años nuestro país ha crecido al 1,9% promedio, mientras el mundo lo hizo al 3,2%. A fines de 2013 Chile era el tercer país de la OCDE con mayor crecimiento, sin embargo hoy estamos en el lugar número 21.
La agencia calificadora Fitch Ratings bajó la perspectiva crediticia de Chile de “estable” a “negativa” dada la “prolongada debilidad de la economía”. Y por tercer año consecutivo se deterioró la posición de nuestro país en el Ranking de Libertad Económica 2017 de la Heritage Foundation, dejando a Chile con un índice global de 76,5% en 2017, su peor calificación desde el año 2002.
Pese a todo, podemos ver el futuro con esperanza. Sí, porque el mismo buen juicio de los chilenos que convirtió en minoría a la Nueva Mayoría, pondrá a este gobierno dentro de un paréntesis, como una pausa en el camino al desarrollo que Chile retomará en marzo de 2018.
Cristian Larroulet.

jueves, marzo 16, 2017

MICHELLE BACHELET: UN BALANCE NEGATIVO.


Hace tres años comenzaba el segundo gobierno de Bachelet. Para los partidarios de la coalición oficialista vendría el mejor cuatrienio desde el retorno a la democracia. Las reformas estructurales por fin parecían responder a las demandas de una izquierda que había sido opacada por los gobiernos de tercera vía de la Concertación y omitida por el gobierno liberal de Piñera. Y por casi un año esa esperanza se mantuvo intacta. La aprobación de la reforma tributaria, la reforma educacional, y la reforma electoral anunciaban que todo lo que vendría sería oro. El predicamento del ex ministro Pacheco a fines de Enero de 2015 lo confirmaba, cuando al inaugurar el nuevo huso de horario sarcásticamente declaró verano para siempre.
Pero no todo lo que brilla es oro. A comienzos de Febrero estalló el caso Caval. En retrospectiva, el punto de no retorno, pues sería el momento exacto en el cual el gobierno perdería el control de la agenda política. Junto al caso Caval, los casos Penta, SQM y algunos otros escándalos tangenciales aportarían, en un marco más amplio, al deterioro de la clase política. Mientras que el caso Caval le pegaría directamente a la popularidad de la Bachelet, el resto de los casos judiciales y escándalos políticos le pegarían directamente a la popularidad del gobierno y el Congreso. Al final del primer año del cuatrienio ya se formaba una tormenta perfecta lista para azotar a una clase política que a todas luces parecía no estar preparada.
Algunas cifras pueden ayudar a contextualizar la dramática caída de la Presidenta como consecuencia directa del caso Caval. Como referencia, antes del escándalo, y durante el primer año de gobierno, la aprobación presidencial fluctuó entre 60% y 40%, alcanzando 44% en el Enero de Pacheco. En el mes de Caval, Febrero, la aprobación de la Presidenta cayó bajó 40%, y solo un mes después, en Marzo de 2015, cayó a 31%–el desplome más estrepitoso en la historia de la encuesta. Dos meses después, en Mayo de 2015, la aprobación presidencial caería bajo el 30%. Eventualmente llegaría a caer bajo el 20%, fijando otro récord, al llegar al punto más bajo registrado por la encuesta desde su estreno en 2006.
A la clase política no le fue mejor. Los números muestran que el gobierno se hundió junto a su Presidenta. En el mes de Caval la aprobación del gobierno rápidamente cayó bajo el 40%, y en el mes siguiente, Marzo, bajó del 30%. Desde entonces ha fluctuado entre 23% y 17%. A su vez, la confianza en el poder legislativo también cayó significativamente. Los números son claros en mostrar que nunca antes el Senado y la Cámara de Diputados habían estado tan seriamente cuestionados. Si bien las instituciones políticas siempre han estado bajo un escrutinio público riguroso, fue en este cuatrienio, en este contexto político, en el cual tocaron fondo. Hoy tienen poco espacio para seguir cayendo.
Si los números fueran abstractos, las tendencias se podrían interpretar como caprichos de los ciudadanos. Pero la debacle ha tenido un efecto político notorio. Desde Febrero de 2015 que el gobierno y el Congreso no han logrado pasar reformas significativas. La caída en la popularidad de la Presidenta conllevó a un fraccionamiento de su coalición, impidiéndole controlar su mayoría legislativa. En el escenario contra-factual donde los casos mencionados arriba no ocurrieron, es probable que Bachelet habría mantenido su popularidad entre 60% y 40%, y desde allí podría haber comandado a su gobierno a buen puerto. Pero la reacción tardía, la mala gestión y los errores no-forzados le jugaron en contra.
Si bien los casos de financiamiento irregular fueron claves en hundir a la clase política, hubo una serie de momentos en que la Presidenta pudo tomar el timón y conducir a su gobierno lejos del iceberg. Pero ignoró todas las señales. Mencionar cada una de las omisiones amerita su propio espacio, pero se pueden mencionar algunas oportunidades perdidas a modo de ejemplo. Como haberle pedido la renuncia a su hijo el primer día del escándalo, antes de darle el lujo de dimitir desde La Moneda. O revisar con mayor detalle el currículum de sus ministros y subsecretarios, previo a sus nombramientos. O incluso haberlos removido a tiempo, antes de que se volvieran lastres.
El balance parcial del cuatrienio es negativo. Los presidentes se eligen para cumplir programas. Los gobiernos y los legisladores los acompañan para producir resultados. De los tres años en el poder, solo el primero fue bueno. Los otros dos se han caracterizado por una mezquindad política inédita, llenos de malas decisiones, poca colaboración, rencillas, juicios, destituciones, desafueros y abandonos. Si bien el contexto político ha presentado una serie de problemas nunca antes vistos, la reacción de las autoridades elegidas no ha estado a la altura para darle soluciones. La escasa autocritica y acción de la clase política es evidencia de aquello. Quizás por eso algunos partidos podrían de dejar de existir al no conseguir las firmas necesarias para el refichaje. 
Un rayo de esperanza ilumina el último año del cuatrienio. Muchas de las críticas que hasta ahora se concentraban en la Presidenta se trasladarán a los candidatos presidenciales. Habrá menos tiempo para criticar al alicaído gobierno y más tiempo para comentar el incipiente ciclo electoral. La prioridad estará en mirar a quiénes compiten por el próximo mandato. Paradojalmente eso le podría dar la oportunidad al gobierno de completar algunas de sus promesas. Quizás lo que el gobierno necesita para actuar es precisamente esa descompresión. Esto podría ser positivo siempre y cuando no sigan los torpes tropiezos que hasta ahora han caracterizado la gestión de la Presidenta.
Kenneth Bunker.

sábado, marzo 11, 2017

GOBIERNO DE CHILE: DESILUSIÓN.


Tres años de gobierno se celebran este sábado 11, aunque de celebrar la verdad poco. La mezcla de altas expectativas generadas por las promesas de campaña y el programa con que fue elegida, y una gestión objetivamente deficiente han dejado a este segundo Mandato de la Presidenta Bachelet como el gobierno peor evaluado desde el regreso a la democracia.
Más allá de las obras individuales o los avances, es en el balance político y su evidente impacto en las áreas de gobierno, es donde se aprecia la causa de la mayoría de los problemas.
Es fácil así ver cómo por ejemplo en educación, la reforma sigue mal evaluada y que la salida de Eyzaguirre y el estilo más conciliador de la Ministra Delpiano solo le sirvió para ganar tiempo pero no claridad y mucho menos apoyo entre los distintos actores del sistema educacional. Una vez más aquí las expectativas de un cambio profundo y una mejora sustantiva chocaron con la realidad de lo que ha sido el gobierno de la Nueva Mayoría, es decir, un permanente déficit técnico y un manejo político inadecuado. Por lo mismo no es de extrañar que ni moros ni cristianos estén conformes con el proyecto que el ministerio insiste en impulsar.
Hoy los ciudadanos entienden que se prometió más allá de lo que se podía seriamente lograr,  y esto ha traído como consecuencia una profunda desilusión no sólo con este gobierno sino peor aún con la capacidad de la política como un medio eficaz de dar solución a las demandas sociales. La incapacidad de alcanzar acuerdos y la permanente insistencia en hacer pasar la aplanadora en materia legislativa dejo a la educación como un tema de trinchera y no como lo que siempre debió ser una política de estado. Así también el desprecio por el diálogo de parte de los sectores más de izquierda en la Nueva Mayoría, han hecho mucho daño en estos tres años, y en ambos casos la responsabilidad de la Presidenta es ineludible, al permitir que se instalará en su administración la retórica de la retroexcavadora durante el inicio de su mandato.
Que las reformas que buscaban dar solución a demandas y problemas reales de los chilenos, no han logrado impactar de forma positiva el día a día de los mismos. Son cambios que no bajan hacia la cotidianidad de las familias, y por lo mismo no son percibidas como positivas. La Presidenta perdió su toque distintivo y clave de sus éxitos pasados. Que lejos se ve hoy el pragmatismo y simplicidad de muchas de sus reformas y medidas en el primer mandato, como por ejemplo el pilar solidario en las pensiones, en estas siempre priorizo el efecto directo en la calidad de vida de las personas por sobre consideraciones ideológicas. Todo lo contrario a lo observado en estos tres años.
La salud y los hospitales prometidos, son solo otro ejemplo de cómo el no saber gestionar correctamente los proyectos ha provocado que aún teniendo los recursos económicos para hacerlos estos no se hayan podido construir. Una vez más la ideología fue por delante y termino retrasando e impidiendo el cumplimiento de esta, una de las más sentidas y necesarias inversiones en nuestro país.
La Presidenta Bachelet no debe estar contenta de la distancia entre ella, su gobierno y la ciudadanía.  Atrás deben haber quedado en los pasillos de La Moneda todas esas explicaciones que apuntaban a errores de comunicación, y una falsa percepción de los ciudadanos. Ojalá un poco de humildad aleje a este gobierno de las explicaciones autocomplacientes y lo lleve a enfrentar el tramo final mirando cómo responder a lesa desilusión de la mayoría que hace tres años los puso en el gobierno y que puede sacarlos, de no mediar un drástico cambio en la evaluación que hacen de su actual gestión.
Gonzalo Müller.

jueves, marzo 09, 2017

DESDE PUNTA PEUCO: DE LA VOCACIÓN AL HEROÍSMO.


Reflexiones de un Coronel (r) en prisión en Punta Peuco.


Mi vocación militar se formó desde niño.
Por vocación adolescente aún; ingresé a la Escuela Militar.
Por vocación, aprobé y me titulé de Oficial de Ejercito.
Por vocación, ascendí hasta Oficial Superior.
Por vocación, aprobé todos los cursos.
Por vocación, cumplí todos los requisitos profesionales.
Por vocación, fui destacado con importantes destinaciones y formé Oficiales y Suboficiales.
Por vocación y patriotismo estuve en el frente en 1978.
Por vocación, se me destacó y ejercí el mando de regimientos.
Por vocación, siempre serví eficientemente: con lealtad, valor, disciplina, compañerismo y sacrificio; también fui condecorado en reiteradas oportunidades.
Por vocación, orgulloso cumplí el solemne Juramento a la Bandera, que hice siendo un joven Subteniente.
Soy héroe, porque ahora soy una baja de combate, preso y ahora anciano.
Soy héroe, porque fui condenado por un delito que no cometí y soy inocente.
Soy héroe, porque no se me aplicaron las leyes vigentes.
Soy héroe, porque habiendo dado una vida por la Patria y no haber delinquido, se me trata como criminal, por gran parte de la sociedad.
Soy héroe, porque fui condenado por Tribunales Prevaricadores.
Soy héroe, porque el Ejercito ha permitido las aberraciones jurídicas, que se me aplicaron (Ficción Jurídica)
Soy héroe, porque las FFAA.y de Orden, no han tenido el valor para ser leales con un soldado de ayer.
Soy héroe, porque con estoicismo; cumplió esta justicia.
Soy héroe, porque pertenecí al Ejercito que con patriotismo cauteló a un Chile libre.
UNA MUESTRA DE LO QUE FUERON Y SON LOS MILITARES, MARINOS, AVIADORES Y CARABINEROS, HOY PRESOS EN PUNTA PEUCO.

martes, marzo 07, 2017

LOS GRILLETES DE GENDARMERÍA DE CHILE: UN ASUNTO DE VENGANZA.


Pamela, hija del fallecido sargento 1° de Carabineros, Gustavo Muñóz Albornoz, lo dijo claramente, al referirse a las tres peticiones de indulto que le fueran denegadas a su padre: esto "se había vuelto un asunto de venganza".
Ella recibió los restos mortales de su progenitor los que serían sepultados privadamente, en su ciudad natal de Osorno. "Lo único que queríamos era que descansara" 
El caso del sargento Muñóz Albornoz, quien permaneció esposado a su cama en el Hospital institucional, resulta elocuente sobre las condiciones en las que cumplen condena los presos políticos militares y la vengativa conducta de la extrema izquierda y de sus aliados. Gendarmería negó que el sargento estuviese engrillado, Cierto. Pero fue liberado de sus cadenas, solo a expresa solicitud del médico tratante de un enfermo terminal. El propio juez Mario Carroza comentó "si la persona no ofrecía algún tipo de peligrosidad, no tiene sentido que se apliquen medidas de seguridad extremas. No me parece que fuera necesario".
Pamela Muñóz preguntó ¿Para dónde iba a ir, si apenas podía respirar" Efectivamente, su padre agonizaba víctima de un cáncer gástrico. En tales condiciones ¿dónde podría ir por sus propios medios? 
Esta situación ilustra cómo los presos políticos militares sufren sus condenas: en condiciones infrahumanas como denunció el abogado Raúl Meza quien anunció una querella ante tribunales por violación de derechos humanos en la persona del retirado suboficial. 
En otros abusos. La Corte de Apelaciones de Santiago, en forma unánime, acogió el recurso de amparo interpuesto por la defensa del Capitán  de Corbeta (r) Hugo González D'Arcangeli. y dio por cumplida la pena impuesta en 2012, de cinco años y un día.  Los ministros integrantes de la Primera Sala del tribunal de alzada capitalino señalan que la Secretaría Regional Ministerial de Justicia "(ha) excedido el marco de su competencia al avocarse "a una revisión o estudio de los antecedentes sobre la base de los cuales la comisión (de rebaja de condena) ya emitió su veredicto". 
Según informa El Mercurio (viernes 3 de marzo C 10), el amparado González D'Arcangeli, continúa cumpliendo una pena ¡que se agotó! "y que se pretende perpetuar mediante un acto administrativo" Esto, agrega el tribunal "contraría el artículo 21 de la Constitución "privando ilegal y arbitrariamente al amparado de su derecho a la libertad personal" ¡Nada menos!
Pero es lo usual, porque en el mismo caso (desaparición del mirista Rudy Cárcamo, Talcahuano 1974), la Corte adoptó una resolución idéntica con el ex oficial de la Armada Víctor Donoso Barrera, quien también ya cumplió su pena de 5 años y un día.
Es lo usual y ya rutinario. Puesto que en el caso del Teniente Coronel Älvaro Corbalán Castilla, el Ministerio de Justicia -esta vez Gendarmería otro órgano capturado-, difirió largamente el cumplimiento de un decisión de la Corte Suprema, la cual determinó que el castigo (también otra condena administrativa) en contra del oficial en retiro trasladado a la Cárcel de Alta Seguridad CAS, se había cumplido largamente. Es como señalamos, solo "un asunto de venganza".

DespiertaChile.

domingo, marzo 05, 2017

LOS GRILLETES DE GENDARMERÍA DE CHILE.

Fallece Prisionero Político Militar de Punta Peuco


El martes 28 de febrero falleció en el Hospital Dipreca, el sargento primero de Carabineros Gustavo Muñóz Albornoz (75) condenado a diez años y 1 día (sin beneficios), por secuestro calificado. Padecía cáncer gástrico terminal y otras afecciones. Durante el breve lapso en el cual se mantuvo internado en dicho centro de salud, permaneció esposado al catre clínico.
 
Él era uno de los cinco prisioneros políticos militares de Punta Peuco, que en diciembre de 2016, solicitaron el indulto presidencial. No hubo respuesta aunque ya en 2015 una petición anterior, en el mismo sentido, le fue denegada.
 
El abogado Raúl Meza denunció que el trato que recibió Muñóz Albornoz, de parte de Gendarmería, en su estada en el Hospital Dipreca fue "infrahumano" razón por la cual anunció la presentación de una querella por el delito de lesa humanidad: "esto por tratos de crueldad, inhumanos y degradantes a los cuales fue sometido durante su hospitalización por parte de funcionarios de Gendarmería. Falleció engrillado, en una condición infrahumana, constituyéndose en una abierta violación a los Derechos Humanos" señaló el abogado.
 
Varias decenas de familiares del suboficial Muñóz, amigos e integrantes de la agrupación Hijos y Nietos de los Prisioneros del Pasado (HNPP), protestaron en el frontis del Palacio de Tribunales. Y cantaron el Himno Nacional incluyendo su tercera estrofa. La vocera de HNPP, Solange Robert habló de esta manifestación indicando que "cualquier enfermo terminal, privado de libertad, debiera tener la posibilidad de terminar su pena y terminar su vida en su domicilio rodeado de sus familiares y de los cuidados que merece cualquier ser humano"
 
Ciertamente, desde el Instituto de DDHH ni de la Subsecretaría que dirige Lorena Fries, no habrá un pronunciamiento ni condena alguna a esta violación de las mínimas garantías individuales. 
 
Sin embargo, cuando en octubre de 2016, Lorenza Cayuhan, dio a luz a su hijo engrillada durante el procedimiento, el Colegio Médico denunció que ella fue objeto de hechos "consistentes con la definición de torturas" los que en el caso del suboficial de Carabineros Hugo Muñóz Albornoz se tipifican perfectamente. Y sería aplicable, el denominado "Protocolo de Estambul" una "guía" o "manual" (no vinculante como la enorme mayoría de los acuerdos y recomendaciones de Naciones Unidas)  para documentar efectivamente "torturas, castigos y tratamientos crueles, inhumanos o degradantes" con "estándares y procedimientos reconocidos internacionalmente de cómo reconocer (la tortura). 
 
En aquel entonces, el doctor Enrique Morales Castillo del departamento de DDHH de la Orden y Carolina Chang, jefa regional del INDH llegaron a la clínica de la Octava Región, para elaborar un informe destinado a las autoridades, conforme el Protocolo de Estambul. 
 
Chang junto con enfatizar que tal hecho fue un grave atentado a la dignidad de Cayuhán, a sus derechos reproductivos y a su integridad, agregó que el procedimiento habría violado el Convenio 169 de la OIT que establece que "la familia y la comunidad a la que pertenece Cayuhán debió haber sido informada y .... haber sido partícipe de su parto en coherencia con la cosmovisión mapuche" !!
 
Obviamente la familia del fallecido sargento primero de Carabineros Hugo Muñóz Albornoz, QEPD, no contará con la solícita asistencia del INDH o de la subsecretaría Fries.

DespiertaChile.

miércoles, marzo 01, 2017

IGUALITARIOS, PERO TAN MILLONARIOS.


“Si eres tan igualitario, ¿por qué vas por la vida siendo tan rico?”, es la pregunta que se hace críticamente el filósofo político Gerald Allan Cohen en su libro “If You’re an Egalitarian, How Come You’re so Rich?”. Y esa es la duda que habría que plantearle a Guillermo Teillier y otros tantos como él, quienes promueven una ideología que aspiran a la igualdad absoluta, para que la aplique el Estado, por cierto, pero que no parecen capaces de llevar a la práctica en su vida diaria, pues a la primera oportunidad se embarcan en viajes a Europa en primera clase, “igualándose” con esa minúscula proporción de ricachones a la que tanto critican.
Mucho peor, en el caso de Teillier, es que todos sino la mayor parte de sus ingresos son sufragados por millones de chilenos, quienes, con mucho esfuerzo, apenas están llegando a fin de mes, precisamente por las reformas “igualitarias” de Teillier y otros tantos “servidores públicos” de la Nueva Mayoría, igualitarios como él, quienes han estancado la economía hasta casi detenerla, todo con tal de sacar adelante esa causa tan noble, cual es la de eliminar la inequidad.
Cabe consignar que Cohen no era un asqueroso fascista. Todo lo contrario, era un académico británico-canadiense criado en una familia marxista y practicante durante gran parte de su vida de la misma ideología que Teillier. Y precisamente porque Cohen propugnaba una doctrina que, en la teoría, al menos, aspiraba a eliminar todos los privilegios de los más pudientes, es que este filósofo empezó a sentirse cada vez más avergonzado cuando lo invitaban a participar en círculos académicos y coloquios muy exquisitos, abarrotados de otros igualitarios como él,  donde corría la champaña y el caviar a destajo en elegantísimos hoteles cinco estrellas, para debatir sobre la explotación del proletariado y la lucha de clases.
Lo que Cohen se pregunta críticamente en su libro es por qué tantos igualitarios consideran que las acciones y las políticas igualitarias deberían ser emprendidas exclusivamente por el Estado y por qué ellos mismos no reparten entre los más desfavorecidos el dinero que prefieren gastar en sus viajes, sus segundas viviendas en balnearios exclusivos y sus vehículos de alta gama.
Una respuesta muy sencilla, expuesta por el mismo Cohen, es que para una gran masa de igualitarios resulta más conveniente endosarle la promoción y la puesta en práctica de la igualdad a la sociedad en su conjunto, en vez de exigirlas a las personas en general y a los igualitarios en particular. ¿De que serviría distribuir la riqueza personal, haciendo un esfuerzo similar al de lanzar una lágrima en el océano, si al mismo tiempo los principios igualitarios no se imponen como reglas a toda la estructura social? Lo que cabría esperar, según esa posición que Cohen descalifica, es que sea el Gobierno el que, a través de reformas tributarias o cambios legales en la estructura de la propiedad, eleve el estándar de vida de los menos privilegiados sin preocuparse del comportamiento individual. Después de todo, serían esas nuevas leyes las que impondrían la justicia a las conductas personales.
Pero Cohen rechaza esa posición porque, según él, quienes aspiran a vivir en una sociedad más justa deberían optar por vivir y practicar personalmente un ethos, un carácter o comportamiento justo. “Los igualitarios no pueden decir que la igualdad no es un objetivo que las personas deban poner en práctica en sus propias vidas, en cualquier tipo de sociedad, justa o injusta”, escribe Cohen, “y no pueden decir, por lo tanto, que la igualdad no es un objetivo que ellos, particularmente, deban cumplir con sus propias vidas en una sociedad injusta”.
Es cierto que el asunto es bastante más complejo y es por eso que Cohen dedica un libro completo a exponer las razones de los igualitarios ricos para justificar sus lujos y placeres, y es evidente que alguna “incoherencia” al respecto resulta irreprochable. Poco se le podría criticar, por ejemplo, a quienes aspiran a imponer “otro modelo” en Chile pero envían a sus hijos a los colegios más caros, se atienden en clínicas del sector oriente y dan clase en universidades privadas, algunas de ellas sobre la cota mil. De algo tienen que vivir y si el sistema público de educación y de salud da pena, no se les puede exigir que sacrifiquen a sus propios hijos enviándolos a las escuelas, universidades y hospitales que sí pueden quedar para “otros”.
Lo que sí parece indefendible es que algunos de esos mismos políticos y dirigentes se llenen la boca criticando los excesos, los derroches y los abusos de “los poderosos de siempre”, al tiempo que gastan la plata que viene del bolsillo de todos los chilenos para darse gustos y placeres que casi nadie es capaz de pagar de su propio bolsillo. Salvo ellos. Y ese otro puñado de capitalistas ricachones a los que tanto critican por lucrar vilmente y acumular un dinero sucio.
Ricardo Leiva.