viernes, septiembre 28, 2018

USAR LAS ATRIBUCIONES (JAVIERA BLANCO, LA IMPUTADA).



Javiera Blanco ha vuelto a estar en el tapete, ahora porque se supo que tiene la calidad de imputada en la investigación de eventuales delitos cometidos en la contratación por orden suya de cuatro personas en Gendarmería. Además, hace unas semanas, el fiscal a cargo del caso Sename dijo que la citaría a declarar como imputada; y ha debido declarar como testigo en el caso de uso de gastos reservados en Carabineros, en que una planilla menciona a “Subsecar” -subsecretario de Carabineros, cargo que ocupaba en la época- como receptora de fondos indebidos.
A las personas se les debe considerar inocentes mientras no se les declare culpables por una sentencia judicial, pero la complicación de Javiera Blanco es su condición de consejera del Consejo de Defensa del Estado, organismo encargado de la defensa de los intereses fiscales en juicio, y que es parte -o terminará siéndolo- en los mencionados procesos. Entonces, enfrenta un conflicto de intereses que la inhabilita y, dada la connotación del asunto, un problema político que tiene un trato distinto de la responsabilidad penal.
El cuestionamiento de la consejera del CDE partió con su designación, pues se le nombró después ser objeto de múltiples críticas por su responsabilidad como ministra de Justicia en la situación del Sename y por diversos hechos en Gendarmería. A pesar de ser defendida por meses por la entonces Presidenta Bachelet, tuvo que renunciar. De manera sorprendente, tras cartón fue nominada en el cargo de consejera, una destinación que dura hasta los 75 años y con un elevado sueldo, designación que no sólo fue criticada como contradictoria con su salida del Ministerio, sino porque ella carecía de trayectoria como abogado litigante.
¿Cómo puede mantenerse aún en el cargo? Inexplicable. En las mismas circunstancias, cualquier otro integrante del Consejo habría tenido que presentar su renuncia. Se siente inmune a la crítica y se cree inamovible, pero en realidad no lo es. En efecto, según la ley orgánica del CDE (art. 12) los consejeros son “inamovibles”, pero eso significa que “en caso de remoción, ésta deberá disponerse por el Presidente de la República con acuerdo del Senado” (adoptado por mayoría simple). Vale decir, la ley ha previsto una cierta garantía para asegurar la independencia en el ejercicio de la función, pero no la inamovilidad absoluta.
Y las atribuciones no son una granjería para el titular, sino que imponen el deber de ejercerlas cuando hay el mérito suficiente. Porque en democracia hay que rendir cuentas a la ciudadanía y no cabe escudarse en los costos de ejercer las facultades, el Presidente debiera requerir al Senado el consentimiento para remover a Blanco, lo que probablemente la induciría a renunciar. Si la mayoría opositora se lo niega, que le expliquen a la gente por qué respaldan a una persona cuya permanencia es insostenible y que ni siquiera es popular.
Axel Buchheister.

domingo, septiembre 16, 2018

PORTAZOS A LA "ALTA COMISIONADA" @mbachelet



En una sobria ceremonia en la sede de la ONU en Nueva York, la ex Presidenta de Chile cumplió con su juramento de rigor para asumir como Alta Comisionada de la oficina de derechos humanos del organismo. Previamente,  había estado en Ginebra,   conociendo las dependencias de su monumental centro de operaciones, el Palacio Wilson (en la foto), donde trabaja su numeroso Comité Asesor.

Desde ese lugar se monitorea el panorama mundial de los dd.hh. y se emiten las instrucciones u órdenes a los delegados locales. Era a dicha oficina en Ginebra hasta donde la siniestra Lorena Fries enviaba los videos espías  de las "represiones" de Carabineros a comuneros comunistas y a estudiantes extremistas.

Por identidad ideológica, la ex Presidenta consentía ese tipo de arbitrariedades, ignorando el atropello a los derechos de víctimas inocentes,  como los Luchsinger/McKay-, los profesores agredidos, la propiedad privada destruida por encapuchados y estudiantes impedidos de ingresar a clases.
El Gobierno actual está implementando un Plan Nacional de dd.hh., que incluye a todos los sectores de la sociedad y no sólo da protección a extremistas, vándalos  encapuchados y fabricantes de bombas Molotov, como ocurría con el anterior.

No es menor el desafío que el socialismo internacional le planteó a Bachelet para limpiar su imagen. Gústele o no, quiéralo o no, tendrá que enfrentarse a históricos aliados ideológicos, ser portavoz mundial de ¡todas! las víctimas de violaciones a sus derechos, correr riesgos -un antecesor suyo fue asesinado- y combatir flagelos que ella misma ignoró durante su Presidencia, como el tráfico de personas -con la inmigración descontrolada- y  el SIDA, que tiene a nuestro país ocupando el primer lugar en Latinoamérica.

Su flamante cargo, con rango de Secretario General adjunto, fue creado por la ONU en 1993, en Viena Lo han ocupado José Ayala Lasso, de Ecuador; Mary Robinson, de Irlanda;  Sergio Vieira de Mello, de Brasil, asesinado en Bagdad, el 2003; Bertrand Ramcharan, de Guyana; Louise Arbour, de Canadá; Navanethem Pillay, de Sudáfrica; Zeid Ra'ad Al Hussein, de Jordania, y ahora Michelle Bachelet.

La ex Presidenta, de entrada, se estrelló con la dura reacción de tres países que rechazaron sus "sugerencias" de respetar a las minorías, China, Austria e Italia. También se enfrentó a la obligación 'políticamente correcta' de reconvenir a Venezuela, lo que le significó, de inmediato, una severa  crítica de Guillermo Teillier, presidente del PC criollo y su antiguo y fiel aliado.

Entre las obligaciones  que le asigna la fundacional Declaración de Viena hay dos  que conmocionan su conciencia: una es la definición de su cargo como "autoridad moral" de los dd.hh., lo que practicó en Chile sólo a favor de la izquierda, y la otra es "ser  portavoz de las víctimas", lo que hizo mientras fue Presidenta pero sólo en beneficio de comuneros terroristas y de  exiliados políticos

En su primera misión oficial como Alta Comisionada, China rechazó sus críticas sobre las  "detenciones masivas" de  musulmanes uigures y de otras comunidades de esa religión  en los campos de reeducación de Xinjiang, una región del noroeste del país. Pidió el acceso de sus observadores a dicha  zona.
El vocero de la diplomacia china, Geng Shuang, solicitó oficial y públicamente a la Alta Comisionada que se "limite estrictamente a su misión" y "a  ejercer sus funciones de manera justa e igualitaria en vez de escuchar sólo  a una de las partes”...

El canciller de Austria, Sebastian Kurz, fue, incluso, más allá: respondió que tras la inspección sobre la situación de los inmigrantes en su país anunciada por Bachelet, "ojalá la ONU vuelva a dedicarse a Estados donde se practica la tortura".

Sin pelos en la lengua, el ministro dijo dar la bienvenida "a "la ex política socialista, así como miembro de la Internacional Socialista".  Afirmó que las condiciones de vida de los migrantes en Austria son tan buenas "como en casi ningún otro país del mundo", recordando que el suyo
 "es el segundo, después de Suecia, que más personas refugiadas per cápita ha albergado en Europa".

Desafiante. Kurz remató que "la ONU dedique tiempo y recursos a aquellos países donde la tortura y la pena de muerte están a la orden del día y donde se pisotean las libertades de prensa, opinión, reunión y religión".

En cuanto a Italia,  la Alta Comisionada denunció las medidas antiinmigrantes del Gobierno, el cual  prohibió el ingreso a sus puertos a barcos de rescate con inmigrantes. El ministro del interior, Matteo Salvini, le contestó que "no aceptamos lecciones de nadie y menos aún de la ONU, que es incapaz, inútilmente costosa y desinformada".

En cuanto a la situación de sus aliados ideológicos Venezuela y Nicaragua, tuvo el valor de hablar  directamente de "violaciones a los derechos humanos", pero, increíblemente,  invitó a sus Gobiernos a "profundizar en las razones"  de sus crisis, como si todo el mundo no las supiese.

Les solicitó a ambos   "atender los derechos humanos" de quienes huyen de sus países" y con Nicolás Maduro fue explícitamente piadosa, al pedirle que "agilice las gestiones" para someter a juicio a los encarcelados políticos de la oposición. Sobrepasó los límites de su parcialidad ideológica, al hacer un categórico llamado a los Estados que acogen a esos refugiados emigrantes "a tratarlos como corresponde"…

No ha sido fácil el debut de la Alta Comisionada. Pese a su centenar de asesores, está sola y la materia, que supuestamente domina, la conoce sólo del lado que siempre le interesó y le convino. En sus dos estadías en La Moneda no conoció portazos en sus narices, como los recibidos de China e Italia.

 Son gajes que tendrá que ir asumiendo, porque son muchas las piedras que le esperan en el camino.  Al mando de un inmenso barco se siente sola, y sola como nunca. Debe echar mucho de menos a sus queridos e inolvidables pararayos de La Moneda, Lya Uriarte, Pedro Guell y Paula Narváez, que impedían que sufriera más dolores de los que solía experimentar por sus limitaciones políticas y sus arbitrariedades ideológicas..

VoxPress.cl

martes, septiembre 04, 2018

A 45 AÑOS DEL "ONCE".



La chilena debe ser una de las democracias bien consolidadas que cada 11 de septiembre da un pésimo ejemplo de su decadente cultura.
Hace 45 años, la ciudadanía le exigió al mundo militar que se pronunciara para expulsar del poder al totalitarismo marxista, que conducía sin freno al país hacia una dictadura comunista.

Faltan días para que se cumplan 45 años de aquello y, en este largo lapso, la odiosidad que impera en el ambiente nacional parece haber crecido en lugar de disminuir.
Incomprensible resulta esta soberana estupidez de continuar conmemorando una fecha que marca la derrota de un régimen socialista totalitario y el principio de una dictadura militar.

A raíz de una mañosa e inmoral tergiversación de la historia, manipulada por los Gobiernos posteriores al régimen militar, se borró  lo mucho bueno que éste hizo por la recuperación de Chile y se preservó aumentado sólo lo  relacionado a las violaciones de los dd.hh.

Días atrás, un reconocido historiador declaró que "la derecha no abrió la boca para ganar la batalla de las ideas sobre lo que ocurrió el 73". La suya es una afirmación acertada, porque, efectivamente, se le dejó el campo libre a la izquierda para que impusiera sus propias reglas, y éstas son las que mantienen al país fracturado por rencores y odios que, en vez de aplacarse, han ido en aumento.

Lo que, en rigor, debiera conmemorar la izquierda es la fecha de recuperación de la democracia. Pero en dicho trofeo no participó el PC, al no creer en un plebiscito y sólo en la vía armada. Para el partido, por no ser protagonista, ese histórico episodio no cuenta.

Mientras estuvo con vida, Augusto Pinochet fue el único y gran argumento que le sirvió a la izquierda para rearmarse y salvar su razón de ser. Muerto aquél, pudo mantenerse en su línea de flotación gracias al uso y abuso en la explotación de los derechos humanos, el  tema coyuntural que lo copa y lo invade todo.

Hoy, los derechos humanos constituyen el justificativo para  cualquiera protesta populista y de múltiples propósitos, por insignificantes que sean. Estos 45 años  transcurridos del Golpe Militar, sorprenden a Chile en un peak de conflictos y confrontaciones, gracias a este  rico caldo de cultivo que calienta aún más la conmemoración.

Un motivo para pronosticar un ambiente político de alta temperatura es que después de cuatro años, el PC no es Gobierno y, por tanto, ahora carece de una obligada  autocontención.  En su condición de cerebro del programa de Michelle Bachelet y el que siempre "la llevó" al interior de la Nueva Mayoría sin ser mayoría, hubiera sido mal visto que articulase  manifestaciones antisistémicas.

Esta vez no tiene barreras,  y como se halla algo solo y mirado con recelo por sus ex aliados, requiere con urgencia visibilidad y sobreexposición.   Fue una de sus diputadas la gran activista para tener acusados constitucionalmente a tres ministros de la Corte Suprema y el partido  apoya el juicio -en desarrollo- de destitución del Fiscal Nacional.

Reactivó un conflicto pendiente desde el Gobierno de Bachelet: el cierre de la Universidad Iberoamericana por insolvencia económica: después de ocho meses, los alumnos cesados protagonizan violentas  protestas y tomas y copan los medios de comunicaciones con ataque a esta, siendo que las promesas incumplidas que les hicieron fueron de la anterior.

Justo en la víspera de este nuevo 'once', el movimiento feminista de la Universidad de Playa Ancha, históricamente cuna comunista, inició una huelga de hambre.

Un demostrativo preámbulo de lo que vendrá para este nuevo 'aniversario', fue el ataque de bengalas sufrido por el estadio Monumental. Nadie puede no explicarse cómo pudieron ingresar al recinto centenares de ellas sin mediar una planificada y secreta  organización previa: en el recinto estaban un ex ministro de Piñera y protagonista de la colusión del papel, Gabriel Ruiz-Tagle, y la Intendenta Metropolitana.

No hay que olvidar que fue en el anonimato de las galerías de las canchas de fútbol donde fraguaron las primeras expresiones de resistencia y desestabilización al régimen militar.

También muy cercana a este fecha que se avecina, los comuneros comunistas de La Araucanía retomaron sus ataques, destruyendo y quemando camiones en una empresa próxima a Pitrufquén. Habían depuesto sus acciones terroristas, luego de que se le permitiera a un machi condenado por asesinato salir de la cárcel para oficiar un ritual.

En un nivel menos artesanal de rebelión, justo en estos días se fortalecieron las presiones opositoras al Gobierno, exigiéndole duras condiciones para aprobar sus proyectos, como la adecuación a la reforma tributaria, el salario mínimo, la reglamentación para las inmigraciones y creció el boicot a las comisiones prelegislativas de La Moneda. Puso al Presidente contra la pared, al pedirle que hiciera obligatorio un aguinaldo equivalente a un sueldo al empresariado, un beneficio que siempre ha sido voluntario.

Como si no fuera suficiente este clima de fricción, los habitantes de Quintero y Puchuncavi exigen que el Gobierno clausure la veintena de  empresas de ese bordemar por contaminantes. Hace veinte años que los vecinos sufren los efectos de gases tóxicos, incluso durante los Gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría. Sin embargo, coincidentemente, es Piñera la única víctima hasta el momento, al sufrir una encerrona de grupos violentistas ajenos a la zona y con encapuchados tomando fotos de las detenciones policiales. Le gritaron "asesino" y apedrearon su vehículo.

Parece un contrasentido, pero todo esto es el reflejo fiel de la odiosidad política que  impera en la nueva cultura del Chile de hoy: se advierte más ambiente para conmemorar bélicamente  un año más del 'once' que celebrar patrióticamente otro 18 de Septiembre.


Voxpress.cl