domingo, julio 29, 2018

OPERACIÓN REWE.



Según el diario de Cristiancito “el con Síndrome de Estocolmo”, 150 uniformados, con patrullaje aéreo incluido, custodiaron al plumífero asesino durante el paseo donde se supone, renovó su espiritualidad o algo por el estilo. Yo no le veo tanta espiritualidad a un asesino pirómano, pero que le vamos a hacer, debe ser porque soy un desconsiderado.

150 uniformados que deberían estar persiguiendo malos en lugar de oficiarlas de niñera de otro malo, recorrieron caminos, surcaron aires y solo les faltó navegar por mares en tan insigne misión. Pero no es nada, como se les ocurre, si Carabineros aseguró que el multitudinario operativo “no afecta en nada a los servicios que se prestan normalmente para la región". Por lo tanto, me imagino, en la región sobran 150 funcionarios de Carabineros y/o Gendarmería, o de otra forma no se entiende.

¿Y todo esto a pito de qué? Pues a pito de que el fulano llevaba muchos días en huelga de hambre y el gobierno del payaso no quiere líos. Entonces, misteriosamente, de repente, sin que nadie lo imaginara, el hijo del matrimonio calcinado declaró por los medios que no se oponía al paseo, con rewe, machi y toda la parafernalia incluida. Je…je…je… Este mal pensado imagina una conversación previa entre unos y otros, estos y aquellos, los de aquí y los de allá, donde se pactó la declaración. Pero claro, no olviden que soy un desconsiderado. Mejor no me crean.

Tal vez ahora que el machi se empapó con el rewe, y la espiritualidad le brota por los poros, confesará su horrendo homicidio y nos contará quienes fueron sus cómplices. Tal vez llame a la paz en la ciudad y el mundo mundial. Tal vez se vuelva bueno y termine de parlamentario. Tal vez… ¿Ven que no soy tan desconsiderado? Solo un poco ingenuo nomas.

Blog de Máximo.

miércoles, julio 25, 2018

ACTOS DE PRESIÓN EN LA ARAUCANÍA.





La situación en La Araucanía se ha vuelto a tensionar a raíz de una seguidilla de atentados incendiarios que en los últimos días han sacudido no solo a esta región, sino también a Los Lagos y el Biobío. El gobierno, a través del ministro del Interior, ha calificado estos hechos como “terroristas”, puesto que a juicio de la autoridad tendrían por propósito ejercer presión en favor del machi Celestino Córdova – condenado a una pena de cárcel como autor del crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay-, quien se encuentra en huelga de hambre con el fin de lograr una salida por 48 horas a objeto de poder llevar a cabo rituales religiosos en favor de su salud.
Aun cuando Gendarmería ha negado la autorización para la salida de Córdoba, en cambio ha autorizado que el machi puede celebrar masivas ceremonias religiosas al interior de la cárcel, un hecho ciertamente irregular y que pone en riesgo la seguridad del propio recinto penal. La última de éstas ocurrió hace algunos días, y terminó en graves disturbios al interior de la cárcel de Temuco, pues varios de los asistentes se negaban a dejar el recinto, obligando al uso de bombas lacrimógenas. La trifulca dejó a varios gendarmes lesionados, motivando un reclamo formal del personal, que ha solicitado no se siga autorizando la realización de estas ceremonias masivas.
Es evidente que el caso de Celestino Córdoba ha sido aprovechado por grupos de interés que han pretendido manipular esta situación, haciéndola aparecer como una flagrante vulneración de derechos humanos e indígenas por parte de instituciones del Estado, cuando en realidad lo que se pretende es obtener privilegios no contemplados para el resto de la población penal; más grave aún es que se esté dando la impresión de que un crimen de tanta crueldad aparezca como algo secundario.
En estas mismas páginas se ha abogado para que nuestra legislación brinde a todos los condenados la posibilidad de acceder a beneficios humanitarios en la medida que se cumplan condiciones objetivas. Dichas circunstancias tienen que ver fundamentalmente con personas desahuciadas, enajenadas mentalmente o con una discapacidad extrema. Pero estas condiciones deben ser analizadas caso a caso, y aplicadas bajo circunstancias muy calificadas, porque de lo contrario podrían prestarse para la impunidad o para un agravio a las víctimas. Ninguna de estas circunstancias humanitarias resulta aplicable al caso de Celestino Córdoba, como para justificar que se interrumpa su reclusión. Consentir en ello implicaría que cualquier otro recluso tendría el mismo derecho a exigir que sus convicciones religiosas prevalezcan sobre el régimen penal común, lo que claramente abriría un espacio de discrecionalidad inmanejable.
Es imprudente que la dirección de Gendarmería insista en seguir autorizando ceremonias masivas al interior de las cárceles, por el riesgo que ello implica, y por el trato desigual que representa para todo el resto de la población penal. El Estado debe velar para que las condenas se cumplan según lo establecido, y para que todo recluso pueda acceder a los beneficios penitenciarios que la ley les entrega, sin distingos ni privilegios. Las medidas de presión que buscan alterar estos principios deben ser resistidas por la institucionalidad.
CredoChile

lunes, julio 16, 2018

LAS MENTIRAS SOBRE EL GOBIERNO MILITAR Y LA UNIDAD POPULAR.



La Izquierda vive de cuentos hadas y de relatos sacados de la ciencia ficción.
Primero: La Izquierda para justificar su fracaso de instalar una dictadura comunista arguye que todo previo al 11 de septiembre eran palabras. Y que los militares se dejaron atemorizar por el socialista Carlos Altamirano. Primero, lo refuta el Acuerdo de la Cámara de Diputados. Segundo, el armamento ilegal que traído desde Cuba. Tercero, el ejército paralelo de diez mil hombres. Cuarto, la presencia de los cubanos en el gobierno. Quinto, podríamos agregar las armas que estaban en la embajada de Cuba.
Segundo: A Salvador Allende no lo eligió el pueblo, sino la Cámara de Diputados, ya que no existía la segunda vuelta. Todo ello gracias a la alianza entre la Democracia Cristiana y los diputados de la Unidad Popular.
Tercero: A la izquierda le gusta comparar el Gobierno Militar con el régimen nazi, cuando el partido de Hitler era nacionalsocialistas. El líder austríaco era de Izquierda. Si hubiese sido un régimen nazi jamás hubiera permitido por ejemplo, el Instituto Arcis de los comunista, que luego se transformó en una universidad privada que, finalmente cerró, porque el PC la uso para financiar a sus diputados, la líder estudiantil Camila Vallejo.  Ni la radio Cooperativa no tendría permiso, ni mucho menos todas revistas opositoras como Fortín Mapocho, Punto Final y Cauce, entre otras. Tampoco los comunistas hubiesen fundado un colegio particular, cuyo nombre no recuerdo. Los militares abrieron la economía de mercado o capitalismo, lo que es totalmente opuesto a la ideología nazi. Los nazis eran anticapitalistas como los partidarios de la coalición marxista de la Unidad Popular.
Cuarto: Los partidarios del terrorismos en Chile desde hace más de veinte años vienen repitiendo que la derecha le importa la propiedad y no la vida. Cuando son ellos los que no han respetado la vida con sus crímenes impunes. Asimismo, a la Izquierda es contraria a los derechos de primera generación que son la propiedad, la vida y la libertad, sin las cuales no hay libertades. Sin respeto a la propiedad, no hay vida.
Quinto: No hubo lo que la Izquierda llama ‘terrorismo de Estado’, ya que los militares asignados a la DINA y luego a la CNI combatieron a la guerrilla chilena o terroristas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), luego el Frente Patriótico Manuel Rodríguez brazo armado del Partido Comunista. Además, con la anuencia de los políticos, en democracia, los militares fueron entrenados para combatir la guerrilla. Si es que no equivoco fue durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Los terroristas asesinaba tanto civiles como militares y ponían bombas en las salían heridos o muertos generalmente hombres, mujeres y niños.
Sexto: No hubo una política de Estado ya sea para desaparecer los cuerpos, ya sea para botarlos al mar.
Séptimo: En el Gobierno cívico militar no se violaron sistemáticamente los derechos humanos. Es en la Unidad Popular donde se violaron sistemáticamente los derechos. Véase el Acuerdo de la Cámara de Diputados de agosto de 1973. La larga lista de atropellos a las personas.
Octavo: los terroristas que cayeron presos o los partidarios de la Unidad Popular no se les encerró por pensar distinto. Por tanto, no eran presos políticos. Los revolucionarios marxistas leninistas no eran como los disidentes de la era soviética como Vladímir Bukovski, el poeta Joseph Brodsky, el novelista Boris Pasternak y Aleksandr Solzhenitsyn.
Noveno: Los militares no se fueron contra la población civil o un  grupo determinado. Por tanto, no existió genocidio.
Décimo: Salvador Allende destruyó la democracia, no los militares, pues como dice el ex presidente de la República, el demócrata cristiano, Eduardo Frei Montalva a Mariano Rumor, “había cambiado el régimen político”.
Undécimo: La oposición al Gobierno Militar que fue la alianza entre la Democracia Cristiana y la ex Unidad Popular no trajo devuelta la democracia, sino el Gobierno Militar. Menos hubieran sido los marxistas que destruyeron el sistema político y económico del país.

Javier Bazán Aguirre.

jueves, julio 12, 2018

LOS "CALAMBRES MENTALES" DE @baradit



La palabra escrita permite reorganizar y resignificar el mensaje original una y otra vez a partir de la experiencia propia de cada lector, así como la lectura de ese texto resignifica el presente de esos individuos, estableciéndose una verdadera ‘comunidad de lectores’ entre autores y lectores.


Días atrás se conoció una seguidilla de tuits de Jorge Baradit describiendo sus obsesiones sexuales con mujeres vivas, con mujeres muertas, con animales, chupacabras, o lo que sea, desatando un vendaval de acusaciones por su grosero machismo. Su nombre se hizo conocido luego de transformarse en un escritor superventas de novelas históricas, catapultándolo a un sitial público exagerado no tanto por la calidad de su libros, sino por lo inédito de que la historia fuera un bestseller. La polémica levantó chispas porque para algunos la rigurosidad del oficio no se transa por divulgación, por muy de acuerdo que se esté con la necesidad de sacar a la Historia de su academicismo.
Sin entrar en el contenido de los mensajes que, dicho sea de paso, darían para querellarse por “ofensa al pudor o injuria”, esta vez lo más interesante del caso son las razones que dio para disculparse, aludiendo a los rápidos cambios acaecidos en el uso del lenguaje entre hombres jóvenes para argumentar que su contenido habría sido sacado de contexto. ¿Jóvenes?. Pero si tenía más de 40 años en la fecha de su primer tuit. Sin saberlo, Baradit volvió a poner sobre la mesa un tema crucial en las sociedades modernas vinculado a comprender cómo se usan las palabras en culturas orales y escritas. En su defensa, se le podría dar el beneficio de la duda a su tesis de la  ‘descontextualización’ porque si bien los tuits son mensajes escritos, la lógica de esa red social está basada en una comunicación oral. Se trata de mensajes fragmentarios asociados a un pensamiento modelado oralmente. Ese es el “juego lingüístico”, o sus reglas, según el concepto de L. Wittgenstein, distintas, por cierto, a las propias del lenguaje escrito en el cual las palabras se ven. Por muy obvio que nos parezca, el hecho de escribirlas lo cambia todo. Nadie escribe como habla y sería un verdadero “calambre mental”, recurriendo nuevamente al filósofo austriaco, analizar los juegos lingüísticos orales fuera de su propia lógica, aunque estén escritos. Es como jugar un juego con las reglas de otro. Aquí Baradit podría tener un punto.
Sin embargo, escribir las palabras es fijarlas en el tiempo, en la memoria, ya que ellas dejan de ser solo sonidos, solo acontecimiento, hechos sin huella. Escribir es una verdadera revolución no solo en cuanto técnica de comunicación, sino porque organiza el pensamiento de otra manera. La escritura, sin importar su formato -incluso Twitter- hace posible pasar de un pensamiento oral, efímero, lineal y acumulativo a uno analítico, extenso y complejo. La palabra escrita permite reorganizar el mensaje original una y otra vez a partir de la experiencia propia de cada lector, así como la lectura de ese texto resignifica el presente de esos individuos, estableciéndose una verdadera ‘comunidad de lectores’ entre autores y lectores. Esto Baradit debería saberlo, pero su frivolidad no lo deja ver. Por eso seguimos leyendo la Divina Comedia, y por eso su argumento sobre la temporalidad acaecida entre sus mensajes y nosotros simplemente no convence a nadie por su inconsistencia.
Macarena Ponde De León.
Historiadora.

lunes, julio 09, 2018

EL DÍA "D" CONTRA EL TERRORISMO.




En medio de la odiosa y tendenciosa  pugna, artificialmente montada por el PS y el PC, acerca de la 'sequía legislativa',  irrumpió la diputada Karol Cariola para asegurar que "este Gobierno no estaba preparado para….gobernar".

Cariola, como se recuerda, fue designada por el Comité Central del PC  comisario de la campaña presidencial de Alejandro Guillier. Todo Chile sabe cómo le fue.
Tan clara tenía la película este Gobierno respecto de lo que debía hacer una vez asumido el poder, que es precisamente eso lo que le torpedea la izquierda para crearle un ambiente de inoperancia.

Uno de los proyectos de ley que se encuentra a la espera de que los diputados opositores le echen, siquiera,  una mirada, es el referente a la profundización y ampliación de la actual Ley Antiterrorista. El PC y sectores ultra del PS y del Frente Amplio se niegan a reconocer que, al menos en La Araucanía, sí existe el terrorismo.

Paladín de esta renuencia a dar crédito a ello fue la ex Presidenta, quien durante su administración 'se hizo la loca' en esta materia, miró hacia el lado y dejó que el tiempo corriese para no comprometerse. Si llegaba a hacerlo, se echaba encima "al más leal de los partidos" -el comunista- y a una infinidad de organizaciones de derechos humanos, todos financiados por el socialismo internacional.

Al reverso de esa intencional indolencia, este Gobierno, desde la mismísima campaña electoral hasta ahora, ha sido clarísimo en que en La Araucanía hay terrorismo y que debe ser  combatido, y eliminado,  para poder sacar a esa zona del estado de postración en que se encuentra.
Cautín es la Región más pobre del país, pese a su notable potencial productivo forestal, ganadero, agrícola, industrial y turístico.

El motor productivo de tan rica tierra se detuvo consecuencia de la devastadora acción de comuneros comunistas, adiestrados por las FARC y, en un momento, por la vasca ETA. Estos grupos minoritarios, que no actúan a cara descubierta, tienen una gran amplificación a través de sitios web financiados por la izquierda europea y disfrutan del respaldo de la ONU,  la cual mantiene a observadores permanentes, no para que monitoreen  las acciones violentistas, sino  para que voceen  las  "represiones policiales" para evitarlas.

Los motivos sustanciales de la nula eficacia de Carabineros para cortar el circuito del terrorismo, radicaron en su precaria preparación para abordar una guerrilla rural y en la carencia de material para neutralizarla.
Nunca hechas oficialmente públicas, pero de generosa circulación en las redes sociales, con frecuencia se conocían imágenes de la facilidad con que funcionarios policiales eran emboscados y correteados por comuneros extremistas.

Con sólo cuatro meses en La Moneda, el Ejecutivo puso en marcha lo que en cuatro años no quiso hacer su antecesor. Bajo la denominación de 'Comando Jungla', miembros del conocido GOPE fueron enviados a la selva colombiana y/o al FBI, en Estados Unidos,  para ser adiestrados en el combate al terrorismo.
Provistos de material y armamento apropiado para maniobrar en la espesura y la oscuridad   --blindados, visores nocturnos, drones, detectores de calor, GPS satelital y cámaras HD-, 40 carabineros están instalados desde fines de junio en Cautín y Malleco. En las próximas semanas, una vez que culminen sus adiestramientos, otros 40, igualmente equipados, se asentarán en Alto Bío Bío y Arauco, con idéntica finalidad.

La respuesta terrorista a este desplazamiento no se hizo esperar: en 72 horas, los comuneros extremistas destruyeron diez máquinas forestales. En todas sus acciones, para evitar dobles lecturas, dejan panfletos, exigiendo la libertad para los condenados por el asesinato del matrimonio Luchsingter/McKay.

Una electa diputada del Frente Amplio y con preparación en la Libia de Muamar El Gadafi, perdió un trabajo en TV por denunciar que los criminales de dicha pareja fueron familiares suyos, "todos de ascendencia alemana"…
En la despedida a la flamante Unidad Antiterrorista de Carabineros estuvo presente el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, lo que refleja una real disposición a acabar de una vez con el extremismo rural. Habrá que cruzarse de dedos para que esta política de "disuasión, acción e intervención" sea, también, compartida por los jueces, hoy tan proclives a inclinar la balanza hacia la izquierda.

Sin esta 'limpieza' policial destinada a reinstalar la paz en La Araucanía, es imposible la recuperación económica y social de la zona: Cautín ocupa el último lugar en el Índice de Desarrollo Regional
En el convencimiento de que estos operativos terminarán con los subversivos en prisión, el Gobierno comprometió la materialización de su Plan Impulso Araucanía 2018/2026, que destina US$ 8 mil millones en inversión pública en la zona en los próximos ocho años.

Además, este mismo Gobierno "no preparado" según la comunista Cariola, logró un positivo contacto con la poderosa comunidad Temucuicui, la que violentamente impidió el acceso a su "territorio autónomo"  a los voluntarios del último CENSO. Sus dirigentes  tuvieron un positivo contacto con el ministro de Desarrollo Social, el cual conoció  sus requerimientos.

El programa de Chile Vamos, pese a la malévola obstrucción legislativa de la oposición, se está cumpliendo, y lo hace en el terreno más complejo y sensible de todos.

VoxPress.cl

lunes, julio 02, 2018

LOS MONSTRUOS ESTÁN EN LA IZQUIERDA.



Está claro que el país no está reconciliado. En estos veinte ocho años la Izquierda marxista que fracaso en la Unidad Popular ha reescrito la historia de Chile. Gracias a la izquierda burguesa, la Democracia Cristiana que traicionó a los militares que nos salvaron de convertirnos en una dictadura comunista, la propia ex derecha, cuyos políticos e intelectuales se han comprado el relato de cuentos de hadas, donde los revolucionarios marxistas y la guerrilla o terroristas posan de víctimas, y no de victimarios. Le siguen la prensa o los medios de la televisión abierta que siguen con la novela de la "dictadura", lavándoles el cerebro a las personas. Una de las posibles causa de por qué TVN tiene perdidas así como los otros canales, es que no informan, sino que tergiversan y hacen propaganda a favor de la Izquierda con sus documentales y reportajes. Y por último, están propiamente los escritores de Izquierda que les gusta retratar a las a los civiles que trabajaron con los militares y a los seguidores del Gobierno Militar como si fuesen tontos, amorales y sin ética. Basta ver cómo reacciona los zurdos ante las mujeres comunes y corrientes que se declararan pinochetistas. Se vuelen histéricas igual que el conductor de televisión Ignacio Farsani ante José Antonio Kast. El pinochetismo no tiene nada que ver como por ejemplo, con el peronismo en Argentina.

 La Izquierda sigue odiando, sin embargo, nos culpan a nosotros.
  Un escritor que está de moda y, que además, ha trabajado en programas de televisión es Jorge Baradit. Reconozco que no he leído sus libros. Según él, en su primer libro, si no hubiese sido por la intervención militar, Chile se hubiera convertido en una potencia informática, incluso antes de que hubiesen aparecido la internet, empresas Apple y Microsoft. Todo porque el gobierno marxista estaba trabajando en un proyecto informático llamado Synco, que ni siquiera la oposición sabía.

  Asimismo, Baradit formó parte de los intelectuales que apoyaron al ex candidato presidencial de la ex Nueva Mayoría, el masón luceferino, el periodista Alejandro Guillier, quien pretendió continuar con la retroexcavadora del programa Bachelet para así revivir la Unidad Popular 2.0 o llevarnos a “Chilezuela”, o sea, Chile convertido al comunismo. Sin embargo, el ex candidato presidencial de la Nueva Mayoría no se hace cargo de la expresión “Chilezuela”. Así, según el periodista y parlamentario manifestó en una entrevista al El Mercurio de Santiago, que la Izquierda perdió porque no daba garantía de gobernabilidad. Los chilenos no quisieron el comunismo en su país. Por eso, ganó Sebastián Piñera.
   Tampoco he leído La historia secreta de Chile. He leído los comentarios que lo tildan de sesgado. Sin embargo, Baradit pone que los malos son la gente de derecha y que las personas de Izquierda eran inocentes y buenas en su historia de Chile. El escritor sigue la huella dejaba por la escritora Mónica Echevarría de Izquierda en los noventa, que escribió un libro titulado Crónicas Vedadas, cuyo capítulo habla del militar Fernando Larios y de los oficiales que combatieron al Mir, poniendo a éstos últimos como víctimas. Luego la misma escritora escribió un libro sobre el preso político brigadier Miguel Krassnoff: Krassnoff, arrastrado por su destino, en respuesta del libro Miguel Krassnoff: Prisionero por Servir a Chile de la historiadora Gisela Encina que ha tenido varias ediciones e incluso que fue traducido al ruso y otros idiomas. Naturalmente, los programas de cultura de Izquierda como Of de Record -donde entrevistan a escritores- les dieron tribuna a la profesora de castellano, y no la historiadora. Más aún, el libro de Echeverría lo comentó el ex rector de la Universidad San Alberto Hurtado, el sacerdote jesuita, Fernando Montes, quien se dedica injuriar al oficial preso. El jesuita como se recordará se puso al lado de los presos de Punta Peuco, donde oficio una misa en que dos presos pedían perdón, cosa que los grupos guerrilleros chilenos jamás ha hecho.

   Mónica Echeverría tuvo la hija mirista, Carmen Castillo, la documentalista. Por eso, no le importa los crímenes del Mir.
 Pues bien, las revista Cosas entrevista a los escritores Jorge Baradit y Francisco Ortega, con el subtítulo la venganza de los nerds realizada en abril de este año. La periodista le pregunta: “¿Si tuvieran que escribir de la dictadura chilena, qué episodios o personajes escogerían?”. Francisco Ortega dice que escribiría sobre el ex ministro de Interior, Francisco Javier Cuadra, ya que le recuerda a Lex Luthor. En cambio, Baradit opta por el general Manuel Contreras y Ingrid Olderock. “Dos monstruos chilenos. Si no fuera por la figura del genocidio político o del asesinato en masa, ellos serían los más grandes asesinos seriales de nuestra historia, sólo superados por Arturo Alessandri Palma, que mató más gente que Pinochet pero en un gobierno electo”. Todavía no se entera que en nombre del comunismo, la revolución y el socialismo, la Unidad Popular y fuerzas de choque cometieron flagelación y tortura.
 Ortega compara a Pinochet con Darth Vader.
  Aquí no hubo ni genocidio ni asesinato en masa como sostiene la Izquierda, puesto que la guerrilla del Mir no ganó optan por el papel de  víctimas culpando al otro de su fracaso. Ni tampoco se le puede clasificar de asesino serial, pues las personas que se enfrentó el coronel Manuel Contreras eran personas armadas, que ponían bombas y mataban. Esa expresión es parecido o idéntica a la que uso el actual ministro de Justicia, el culposo y arrepentido, Hernán Larraín, quien sostuvo que los militares de Punta Peuco eran asesinos en serie. Si cuentan medias verdades, es porque son mentiras. Por lo que leído a través de los medios de Izquierda, la señora Ingrid la califican de torturadora. Además, me llamó la atención que Baradit calificara de monstruos a esas dos personas. Tiene que decir quiénes fueron sus víctimas. Con afirmación nos quiere hacer creer que en Chile no existió el terrorismo o la guerrilla. El Mir y luego el FPMR eran simplemente unos boys-scout. Asimismo que no existió la guerrilla en Americana Latina y el comunismo. Ni Pablo Neruda escribió “La Oda a José Stalin”. A decir verdad, el general Manuel Contreras le toco combatir a los monstruos del Mir.
  Todas las malas cualidades que le atribuyen a los militares, las tiene la Izquierda.
   En realidad, Baradit no saben cuáles son los monstruos. Estos son: El Mir, El Partido Socialista, el Mapu, el comandante ‘Pepe’ del Mir, Salvador Allende, Fidel Castro, Ernesto ‘Che’ Guevara, Miguel Enríquez, Camila Vallejo, el ex presidente Michelle Bachelet, el FPMR y el diputado comunista Guillermo Teillier.
    El monstruo por excelencia en América Latina se la lleva lejos el argentino “abajista”, el médico Ernesto Che Guevara. Para la crisis de los misiles, el guerrillero trasandino quiso provocar una guerra nuclear, y que pueblo cubano se sacrificará como le dijo al embajador de Yugoslavia en Cuba: “Si nosotros, los cubanos, tenemos el control de las armas nucleares, las instalaríamos sobre cada centímetro de Cuba y no dudaríamos, en caso de ser necesario, de lanzarlas contra el corazón del adversario, Nueva York”. Además, sus frases llenas de humanidad que uno puede encontrar en internet: “El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa al ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así”. Y otras perlas como esta: “Hay que impedirle que tenga un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego, atacarlo donde quiera que se encuentre; hacerle sentir una fiera acosada”. Si la personas de derecha siguiesen los consejos del ‘Che’, nos acusarían de incentiva el odio. Él inspiro a que un grupo de personas en esta región del mundo optara por la violencia, el terrorismo, pues como sabrá, así se llegaba al paraíso comunista.
   Luego sigue el dictador comunista Fidel Castro, quien para la crisis de los misiles quería lanzar las bombas sobre Nueva York. El premier ruso Khrushchev le dijo al primer ministro de Checoslovaquia, Antonín Novotný: “Hace días, recibimos una carta de Castro en la que nos dice que los estadounidenses nos iban a atacar en menos de 24 horas. Él nos propuso de lanzar nosotros primero la guerra atómica. Nos quedamos totalmente estupefactos. Claramente, Castro no tenía la más mínima idea de qué se trataba una guerra termonuclear. Además, si el conflicto se llegaba a producir, Cuba iba a ser la primera en desaparecer. Después de todo, ¿qué podríamos haber ganado? Millones de personas habrían muerto en nuestro país. ¿Podíamos poner en peligro el mundo socialista y la clase trabajadora por esto?”.
   Después están las personas que crearon el Mir como Miguel Enríquez, Marco Antonio Enríquez, Bautista van Schouwen, Pascal Allende, Marcello Ferrada de Noli, Luciano Cruz, Patricio Bustos. El Mir opto la vía armada, y cuyos integrantes fueron entrenados en Cuba y el ex RDA. Querían instalar un dictadura comunista. Tenían a su disposición armamentos prohibidos en los tratados internacionales como las balas explosivas. Durante la Unidad Popular alentaron un motín en la Armada.
   Otros monstruos son los militantes del Partido Socialista, que en su congreso de Chillan optaron también por la vía armada. E igual que el Mir quiso instalar una dictadura comunista: “La violencia revolucionaria es inevitable y legitima. Resulta necesariamente del carácter represivo y armado del estado de clase”. Y “Sólo destruyendo el aparato burocrático y militar del estado burgués, puede consolidarse la revolución socialista”. En el pasado alternativo de Baradit, la famosa de Declaración del PS fue un montaje de los Partidos Liberal y Conservador.
   Otro monstruo de ese período es el comandante ‘Pepe’ de Mir, José Liendo quien manifestó a la periodista Nena Ossa, que la revolución de vino y empanadas costaría un millón de vidas: “Claro violentamente. Tiene que morir un millón de chilenos para que el pueblo se compenetre de la revolución y ésta se convierta en realidad. Con menos muertos no a resultar”.
   También cae en la clasificación de monstruo, el presidente marxista leninista y admirador Hồ Chí Minh, Salvador Allende por internar diez toneladas de armas procedentes de Cuba para su ejército paralelo y así irse contra el pueblo.
   Asimismo, están los monstruos del MAPU, quienes en la UP manifestaron el deseo de exterminar 800 mil bolicheros chilenos: “El bolichero aparece como nuestro principal enemigo, pero el que está detrás de él es nuestro verdadero enemigo. Es imposible, técnica y políticamente, eliminar a 800.000 bolicheros. Tenemos que entender que 800.000 bolicheros son técnicamente irremplazables de la noche a la mañana y, que, políticamente no podemos eliminar a 800.000 personas”.
   Igualmente, están los monstruos del grupo terrorista de Frente Patriótico Manuel Rodríguez con su cargamento de 63 toneladas de armas de Carrizal Bajo. El FPMR no era rebeldes como sostienen Baradit y Ortega, pues querían instalar una dictadura comunista. Estaba a cargo el actual diputado Guillermo Tellier. Puesto que son maricas igual que los de Mir posan de víctimas e inventan que los torturaron.
   Otro monstruo es pues el ex presidente Michelle Bachelet con su célebre frase, en democracia: “Cuando la Izquierda sale a la calle, la derecha tiembla”. ¿Por qué tenemos que vivir con miedo? Los zurdos son incapaces de vivir de modo civilizado. ¿Es mucho pedir?
   Otro monstruo es la actual diputada comunista, Camila Vallejo, quien dijo, en democracia. “El pueblo tiene derecho a combatir en masa la violencia estructural que existe en la sociedad. Y nosotros nunca hemos descartado la posibilidad de la vía armada, siempre y cuando estén las condiciones. Sin embargo, en este momento, ese camino está totalmente descartado, porque la tensión que hoy día existe es neoliberalismo versus democracia”. Si ella afirma eso, entonces el otro lado tiene derecho a defenderse. Cuando el otro lado se defiende, los zurdos huyen en estampidas y se esconden en las embajadas e iglesias.
   Me asombra que los dos escritores sean incapaces de asociar la Venezuela de Maduro con la Unidad Popular.
   Gracias a los militares en Chile hay propietarios y no proletarios. Gracias al mercado es porque Baradit y Ortega encontraron lectores que les compraran sus libros. Y gracias a los militares que nos salvaron del comunismo es que ambos escritores pueden darse el lujo de ser nerds y hablar de Stars Wars. No me imagino a los dos escritores redactando sus libros en la Cuba comunista, en la actual Venezuela y en la ex Unión de Republica Socialistas Soviéticas. O probablemente estarían en un Gulag o fusilados por ser demasiados burgueses. Es un delito ser burgués en un régimen comunista.

Javier Bazán Aguirre.