domingo, diciembre 30, 2018

EL GENERAL TRAICIONADO Y ENGAÑADO.



De la peor manera se cerró uno de los capítulos más siniestros y oscuros en la historia policial de Carabineros: la salida no voluntaria de su Director General, Hermes Soto Isla, tras desempeñar el mando por un período de apenas 9 meses, el más breve que se recuerda.

Desde su nombramiento para sustituir al súper cuestionado, y hoy con libertad vigilada, Bruno Villalobos, la gestión del general Soto tuvo un camino de espinas, cuyo inevitable final fue la muerte del comunero extremista Camilo Catrillanca, al interior de la autonomista comunidad Temucuicui de Ercilla.

Este episodio no fue tan sólo un "error policial" de los muchos en la bitácora de Carabineros. Resultó ser un montaje,  impropio en una institución jerarquizada,  que le hizo un daño tremendo al Gobierno, le echó a tierra uno de sus proyectos estrella y despertó violentamente a la izquierda, aún en shock y abatida por  el fuerte rechazo que sufrió de parte de la ciudadanía brasileña. Ni en aprendices de policías  puede entenderse un proceder tan deleznable y lleno de traiciones, como fue lo ocurrido durante y posterior a la muerte de Catrillanca.

Apenas surgió como uno de los candidatos a la Dirección General, colegas de Soto Isla montaron una campaña en su contra, y con tal suciedad que hicieron pública una sanción en su hoja de vida cuando, siendo teniente, las ofició de mano derecha de una regente de un prostíbulo.

Varias versiones se manejan sobre la animadversión hacia él: estando al tanto del millonario fraude institucional "se hizo la mosca muerta"; que al nombrársele obligó la salida de 15 generales más antiguos y que "fue un insulto" a la tradición institucional  que por primera vez ocupase la Dirección General un hijo de un suboficial. Por años, su padre fue funcionario del cuadro permanente.

En medio de una crisis inédita -47 generales marginados en apenas un año-- y con una de sus  alas herida por el revanchismo en su contra dentro de la institución, le correspondió a Soto decidir llamados a retiro por otro fraude, éste de obstrucción a la justicia por el falso interceptor de comunicaciones 'Antorcha' en la fracasada Operación Huracán en La Araucanía.

El Presidente de la República lo designó para recuperar el menoscabado prestigio institucional y marcar el liderazgo de una generación "no contaminada" en el Alto Mando. En solidaridad con él, dicha generación -10 generales- también se va.

La quincena de generales que debió irse tras su designación, más los oficiales exonerados por el caso 'Antorcha', le hicieron la vida imposible al interior de la institución. Las zancadillas en su contra terminaron con un empujón hacia el vacío por  el desacato y actos de desobediencia en el operativo de Temucuicui, lo que intencionalmente se le ocultó al Director General, quedando como el marido engañado ante la opinión pública.

Es inconcebible que un comando antiguerrilla preparado militarmente en Colombia y compuesto por sargentos y cabos de experiencia hayan procedido como novatos sin instrucción. ¿Qué jefe le dio la orden a dos de los funcionarios para que, ese día, no portasen las cámaras filmadoras que por obligación debían portar? ¿Quién autorizó a que uno de ellos portase  una "cámara particular"? ¿Quién escondió los videos probatorios y los hizo llegar directamente a un Centro de Investigaciones periodísticas?

A las horas de ocurrida la muerte del comunero, el Gobierno ordenó al mismísimo General Director que viajase a investigar a la zona. Lo hizo y regresó con una sola respuesta: "me mintieron". En ese mismo momento quedó en entredicho su liderazgo de mando, pues sus subalternos -oficiales o suboficiales- contravinieron todas las reglas y protocolos, con lo cual desafiaron a su  propia autoridad y, por tanto, violaron la tradicional verticalidad del mando.

Resultó muy humana la postura del Director General de no renunciar voluntariamente, por no sentirse responsable del hecho en sí y que se trató de un montaje para engañarlo. Eso es así, fue  traicionado, pero es insostenible que un jefe de una institución se sostenga en su cargo, apelando a que "no tenía idea" de la existencia de videos inculpatorios del estúpido procedimiento de sus subalternos.

Frente a sus superiores -el Gobierno-, a su institución, a sus colegas y subalternos,  el jefe máximo no puede revelar tan cándidamente que le hicieron leso, que lo engatusaron y que desconocía las evidencias. Ello es traducible como ausencia total de liderazgo y de mando, el cual no parece haber ejercido genuinamente desde que se hizo cargo de este nido de víboras. 

Raúl Pizarro Rivera,
Voxpress.cl

viernes, diciembre 21, 2018

CARTA A @jairbolsonaro @mauriciomacri Y @sebastianpinera : HORA DE PENSAR Y ACTUAR EN GRANDE.





Acaba de terminar la penúltima vuelta de pleitos con Bolivia. Sigue el del Río Silala, luego, solo Dios sabe. La creatividad boliviana para entorpecer el desarrollo y la integración regional es inagotable. La capacidad para hacerse daño también.
El apogeo de Evo coincidió con el del Foro de Sao Paulo y Unasur, articuladores de la intención de conformar la Patria Grande e imponer el socialismo. El Foro integrado por los gobiernos socialistas de Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, Ecuador, Cuba y el apoyo de Bergoglio de Argentina, lo animaron a creerse sus propias fantasías. En Chile, Bachelet se esforzó por dejar amarrado -en su estilo de tirar la piedra y esconder la mano- la cesión de un enclave territorial en Chile, que el Gobierno de Piñera rechazó sin apelación. Eso terminó. En todos los países de la región, descontando las dictaduras de Cuba, Bolivia y Venezuela, hay gobiernos liberales. Se abren nuevas oportunidades para progresar avanzando con realismo.
La Patria Grande socialista fracasó. Aunque las izquierdas se nieguen a asumirlo.
Se abre una nueva oportunidad: la Integración Liberal para la globalización.
La integración regional tiene un concepto clave: los “corredores bioceánicos” o mejor, los “corredores de comercio”, que no son para transportar carga desde un puerto en el Atlántico hacia otro en el Pacífico sino para transportar productos desde el corazón de Sudamérica indistintamente hacia puertos en uno o ambos océanos, en que su rol central no es alimentar un comercio cerrado intrarregional sino de importación y exportación hacia y desde el exterior de la región, para interactuar con el mundo global.
Desde nuestra perspectiva, el transporte desde Brasil y Argentina hacia el Asia Pacífico son prioritarios, y es ahí donde se juega el desarrollo de la frontera norte del país y en especial del Puerto de Arica.
En el ámbito del transporte terrestre, Bolivia ha jugado un rol obstruccionista destacado. El primer corredor o “eje de conectividad vial intrarregional” se planeó el año 2007 y fue el llamado “Corredor Central” que uniría por vía carretera el puerto de Santos en Brasil con Arica en Chile, pasando por Bolivia.
Durante su recorrido, cruza las ciudades intermedias brasileñas de São PauloCampo GrandeCorumbá y las bolivianas de Puerto SuárezSanta Cruz de la SierraCochabamba y Oruro, para concluir en Arica.
El corredor vial está construido pero inoperante; Evo exige que la carga brasileña que transite por su país, sea transportada exclusivamente por empresas bolivianas lo que obviamente no puede ser aceptado por Brasil.
Esta exigencia liquidó el proyecto y ese corredor no pudo entrar en servicio regular perjudicando a Chile y a Brasil.
Desde otra perspectiva, la política nacional de transporte carretero hacia y desde Chile ha estado marcada por los intereses sectoriales bolivianos, la influencia política y la animadversión de Morales hacia Chile.
Dado que fracasó el acuerdo respecto del régimen de uso del Corredor Central, se hizo necesario diseñar y poner en ejecución un nuevo proyecto (sin la participación de Bolivia) que uniera el centro oeste y el sur de Brasil, Paraguay y Argentina, con los puertos del norte de Chile.
En 2014 se puso en ejecución un proyecto de integración vial que ha tenido un desarrollo importante y exitoso. Esta alternativa transita por Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, partiendo de Sao Paulo, atravesando el Mato Groso del Sur, pasando por Paraguay, Paso Hondo en Salta (Argentina), paso de Jama hacia Antofagasta y finalizando en los puertos chilenos de Antofagasta, Mejillones e Iquique y está en sus fases finales de construcción. Las obras y lo mas complicado, el reglamento de operación del corredor, deberían entrar en funciones dentro de los próximos dos años.
El transporte terrestre binacional Arica a La Paz es otra muestra de las inconsistencias y caprichos bolivianos. El tratado de 1904 entre ambos países incluyó cláusulas para facilitar a Bolivia el acceso a puertos chilenos, entre las que destaca la obligación de Chile de construir un ferrocarril entre Arica y La Paz y derechos de libre tránsito hacia puertos en el Pacífico.
El ferrocarril se construyó pero a poco andar Bolivia adoptó como política no mantener operativo su tramo nacional y retener los vagones en su país sin devolverlos a Arica y comenzó a reemplazar el transporte ferroviario por transporte carretero, exigiendo a Chile la construcción y conservación de una vía carretera de altísimo costo, que el pesado tráfico boliviano (500 camiones diarios) destruye rápidamente.
Así, Chile llegó a la absurda situación de tener que mantener un tramo de ferrovía en territorio chileno, que no va a ninguna parte y que es inútil ya que el lado Boliviano se encuentra fuera de servicio, mientras simultáneamente mantiene en servicio, a sus costas, una carretera que sirve solo Bolivia.
Chile tiene dos culpas en esta situación absurda: no cobrar peaje,  lo que tiene todo el derecho, ya que pagar el costo por el uso de la ruta no es limitar el libre tránsito y segundo, porque no tiene la obligación de mantener a su costa dos vías transporte, una carretera y otra ferroviaria. Bolivia debe elegir una u otra.
Fuimos débiles.
Actualmente la prepotencia de los camioneros y autoridades bolivianas impone una serie de externalidades negativas en Arica, que no son debidamente cobradas a ese país. Chile está constantemente haciendo nuevas “ofertas” a Bolivia y ese gobierno se regodea poniendo nuevas y mas absurdas exigencias.
Chile mostró su falta de política respecto a Bolivia cuando abandonó a sus empresarios a su suerte y permitió que los chilenos dueños de ferrocarriles en Bolivia fuera expulsados, perdiendo chile una poderosa carta de negociación.
La Ferroviaria Oriental, que perteneció a Manuel Cruzat (50%) y que en un proceso de quiebra pasó a manos del grupo norteamericano Genesee Wyoming (que no pagó el precio y luego vendió a un tercero venezolano), y Ferroviaria Andina que pertenecía (24%) al Grupo Luksic. En ambos casos, el poder de los empresarios chilenos se esfumó en manos de inversionistas privados en Bolivia, tanto por los favores del gobierno boliviano como por el hecho de que las potentes espaldas financieras de quien las compró corresponderían, según fuentes bolivianas, a dineros públicos venezolanos, contaminados por la corrupción, y por montos sin límites razonables. Tales ferrocarriles ahora son esenciales para concretar el Tren Bioceánico Santos-Arica o Santos Ilo si se materializara.
Aun cuando el costo del corredor Santos-Ilo es tres veces más alto que Santos-Arica, no puede descartarse su concreción por razones geopolíticas y por la permanente enemistad de Bolivia con Chile.
Las inversiones citadas están marcadas además por la presencia del empresario venezolano-paraguayo, Carlos Gill Ramírez, asentado en Bolivia desde el año 2008, hoy día fuertemente vinculado a Evo Morales y al Vicepresidente Álvaro García Linera, y que fuera entronizado en los círculos de poder bolivianos por el embajador venezolano en este país[1].
Gill Ramírez ha exhibido una capacidad financiera poco habitual para inversionistas individuales. Bancos, agroindustria, hidrocarburos y actividades de transporte, lo transformaron en uno de los principales empresarios de Bolivia, con propiedades entre las que se cuentan las dos empresas ferroviarias ya citadas. Sus conexiones políticas y financieras con los gobiernos de Maduro y Morales permiten desconfiar de la transparencia de sus negocios. De cualquier manera, constituyen una clara intervención chavista en contra de los intereses nacionales de Chile y Brasil.
Así estamos, paralizados por nuestra desaprensión, carencia de visión y timidez diplomática y política.
Es hora de juntar fuerzas con los nuevos gobierno de Brasil y Argentina y estructurar y ordenar el transporte terrestre continental para poner en juego los inmensos recursos ubicados en el centro del continente.
La clave es que es imprescindible terminar con el aislacionismo comercial regional implantado por el Mercosur, ALBA y Unasur y el consiguiente atraso y pobreza de los estados.
La región debe de asumir que solo integrándose al mundo podrá disponer de los recursos para ser próspera. De no hacerlo, estaremos condenando a nuestros países a otro siglo de pobreza.
Es hora de acción, de voluntad, de audacia y de firmeza.
Las condiciones están, ¿están listos los líderes nacionales?, ¿lo está Piñera, lo está Macri, lo está Bolsonaro?.
Fernando Thauby.

domingo, diciembre 16, 2018

NO AL LIBERTINAJE MIGRATORIO.





Nido gigante de izquierdistas del mundo y nula en su misión de neutralizar e  impedir los conflictos,  la ONU  perdió su capacidad de maniobra en las oleadas gigantescas de migrantes que, por mar y tierra, invadieron Europa. Fueron descontrolados desplazamientos humanos, sólo comparables con los vistos en las dos Grandes Guerras.

Ante la postura firme de los países 'invadidos' de fijar cuotas de recepción y dado el incierto destino de los millares que continúan  llegando ilegalmente a sus  costas y fronteras, la ONU creyó conveniente aminorar el problema,  proponiendo un Pacto Mundial Migratorio.

Éste se votó el lunes 10 de diciembre en Marruecos y Chile se abstuvo de firmarlo, tal como -hace algunos meses- lo hizo con el Tratado Medioambiental de Escazú.

En la histórica creencia de que todos los pactos internacionales son inofensivos, los Gobiernos de Chile corrían a poner su firma. Al poco tiempo, la astucia de la izquierda dejó en evidencia que la adhesión a esos Acuerdos y Tratados, más políticos que técnicos, terminan subordinando a las normas legales del país.

Frente a los trastornos internos originados por el mercado negro del tráfico de personas de que fue víctima Chile el 2016 y el 2017, este Gobierno decidió no arriesgar la independencia y soberanía, absteniéndose de firmar dicho Pacto Mundial Migratorio. Tal determinación desató la histeria en la izquierda, la que, como siempre, sin solidez de argumentos, la censuró "por dejarnos en el barrio malo, junto a Trump y Bolsonaro"…

Según su propio enunciado, el texto del Pacto Mundial da motivo a una rica controversia: "la migración provee de inmensas oportunidades y beneficios para los migrantes, las comunidades de destino y las comunidades de origen". A partir de tan cuestionable definición, era lógico que los países miembros tuviesen, y tengan, aprensiones, temores y visiones contrapuestas, las que, al menos en Chile, se redujeron, para variar, a ataques ideológicos y arbitrarios de la izquierda.  Guido Girardi (PPD) acusó al Gobierno de violar los derechos humanos…, el mismo Gobierno que de su bolsillo financia los vuelos de regreso a extranjeros ilegales que fueron traídos engañados y estafados al país.

Resultó tan traumático dicho tráfico de inmigrantes que el  Gobierno optó por  no 'matricularse' con un Pacto que oprime la libre determinación de cada país sobre la materia. El Presidente Piñera requirió  de dos minutos para resumir la postura de Chile: "somos partidarios de la migración, pero organizada, regulada y desarrollada dentro del Estado de Derecho".
Además, ¿Cuál era la necesidad de sumarse a un Tratado no vinculante, esto es, que no obliga a los Estados a respetarlo?

No es precisamente ése el concepto que propuso la izquierdizada ONU  para su Pacto Mundial. Ésta, así de simple, es partidaria de que los firmantes dejen sus soberanías en manos de la organización cuando se trata de desplazamientos humanos; les prohíbe "hacer valer" sus fronteras con la presencia e intervención de policías y militares; les impide establecer algún tipo de reglas especiales a los inmigrantes, como, por ejemplo, solicitarles pasaporte; y "obliga al Estado" a no distinguir entre inmigrantes legales e ilegales, a insertarlos automáticamente en los servicios de salud, educación, previsión y vivienda, y a trasladar gratuitamente a la ciudad que "ellos elijan como destino" a sus familiares que se quedaron.

Llega a ser tan aberrante el contenido de este Pacto Mundial que, incluso,  viola la libertad de prensa, una de las joyas más preciadas del periodismo de izquierda. En uno de sus artículos "prohíbe" la difusión de imágenes en que se muestren "en situaciones conflictivas" a inmigrantes, como desgastantes travesías o arribo masivo en embarcaciones a litorales lejanos. Como era de suponer, la prensa comprometida nacional ni siquiera menciona este cercenamiento a la libre expresión, con tal de resaltar que "Piñera eligió quedar al lado de Trump y Bolsonaro".

Voxpress.cl

martes, diciembre 11, 2018

GOBIERNO JUNGLA.



El 28 de junio de 2017, el entonces candidato y hoy Presidente Sebastián Piñera viajó a Temuco y afirmó que el gobierno de Michelle Bachelet era uno de los que más daño le había hecho a la Araucanía, criticando duramente los avances sociales, económicos y de seguridad en la región. Con mucha frustración y rabia, hoy debo afirmar lo mismo, pero de este gobierno, que se convierte hoy en uno de los que más daño le ha hecho a la Araucanía.

De poco sirvió el notable esfuerzo que ha liderado el ministro Alfredo Moreno para construir un gran acuerdo para impulsar a la Araucanía. Semanas entregadas a la tarea e importantes diálogos con las comunidades y empresarios han sido desechados en un par de días, como consecuencia del recrudecimiento del conflicto en la región y de la debilidad que ha mostrado el gobierno en el manejo del conflicto. Tampoco sirvió la dedicada gestión del intendente Luis Mayol, que asumió la tarea como un desafío personal y recibió el apoyo transversal de distintos actores, destacándose como uno de los mejores intendentes que ha ejercido esa labor. Pero después de la muerte del comunero Catrillanca, se transformó en el objetivo político de la oposición, y el gobierno, en vez de defenderlo, le quitó el piso rápidamente. Otra muestra de debilidad y renuncia que deja al gobierno en muy mala posición.
Precisamente, porque después de todos estos aciertos, se cometió el grave error de haber usado a Carabineros políticamente y creer que podrían sumarlos y desecharlos sin ninguna consecuencia. A nivel nacional y también regional, el daño que este gobierno le ha hecho a Carabineros es de dimensiones incalculables y costará mucho esfuerzo, paciencia y compromiso reconstruir la corteza moral y motivacional de una de las instituciones más importantes del país.

La coalición que permitió a Sebastián Piñera ganar la elección presidencial en diciembre ganó con un mensaje fuerte y claro a La Araucanía: rechazo total al terrorismo y combate a la violencia con toda la fuerza y el rigor de la ley. Se afirmó también que no había que dar a los terroristas ningún milímetro de ventaja y que necesitábamos una mano muchísimo más firme. Pero el gobierno, pese al promisorio comienzo, terminó abdicando cada una de sus promesas y validando el terrorismo, flaqueando en la lucha contra la violencia, retrocediendo kilómetros en su política antiterrorista y, lo que es peor, doblando su mano y relajando las normas para ceder frente a una minoría violenta que tiene secuestrada la Región de La Araucanía.
El problema central de La Araucanía no es la pobreza ni el subdesarrollo, es la violencia. Las encuestas hechas entre cuatro paredes en Santiago no sirven de nada, pues no reflejan lo que en realidad ocurre allá. Lo que hay que hacer es estar en terreno y consultar a los ciudadanos que viven en la región cuál es el gran obstáculo para poder avanzar y resolver los problemas. La respuesta es una sola: están cansados de la violencia. Hoy, los terroristas son más fuertes y tienen más confianza en sus objetivos siniestros que hace 9 meses. Hoy, los Carabineros tienen menos confianza y menos apoyo del gobierno. Hoy, los habitantes de La Araucanía tienen más miedo y viven más desprotegidos que antes, ya que han sido abandonados por aquellos que prometieron defenderlos.

Nosotros queremos que al gobierno le vaya bien y lo apoyamos en todo lo que nos parece que va en la línea correcta. El retiro del Gope es un error gravísimo y una renuncia al deber de todo gobierno de defender a sus ciudadanos. Todavía estamos a tiempo de retroceder en esta medida y de asumir frontalmente el combate al terrorismo y la violencia que está desatada en La Araucanía. Eso es lo que debería hacer un gobierno ordenado y responsable, para distinguirse de uno que se ha convertido, en esta materia, en una verdadera jungla.
José Antonio Kast
#AccionRepublicana
#RecuperemosChile

lunes, diciembre 03, 2018

EXITOSA PERSECUCIÓN CONTRA CARABINEROS.



Los terroristas mandan en Chile ¿o todavía no te has dado cuenta? Ni siquiera te das cuenta de la plata que les das año a año a los del FPMR comunista y el MIR socialista o sus familias, si es que los guerrilleros cayeron en la lucha. Y no lo sabes porque ignoras en qué se gastan tus impuestos. Yo te lo voy a decir: creo que ya pasaron de los 500 millones de dólares anuales las indemnizaciones por terroristas muertos, las pensiones de 30 mil supuestos "torturados", vitalicias  y "no contributivas" (es decir, que las financias tú y no ellos); lo mismo las que reciben los supuestos "exonerados políticos". Son de por vida y las obtuvieron con el respaldo de una "recomendación" parlamentaria (la sola senadora Isabel Allende recomendó a miles). El propio presidente de los exonerados, Raúl Celpa, le reconoció a Tomás Mosciatti que son en total 160 mil y de ellos 100 mil son  "falsos", es decir, no fueron realmente "exonerados políticos". 

Desde luego, en 1975 el ministro Jorge Cauas disminuyó en 90 mil la hiperinflada administración pública heredada de la UP y que nos llevó al déficit público más grande y a la inflación más alta del mundo en 1973. Si cien mil "exonerados políticos" falsos cobran una pensión de $150 mil mensuales cada uno, ya te demandan, querido contribuyente, 270 millones de dólares anuales. A eso súmales los beneficios que las Comisiones Rettig y CNRR acordaron en educación y salud para todos los guerrilleros y sus familias, las indemnizaciones millonarias que los jueces conceden por extremistas caídos hace cuarenta años a sus familias, los bonos extras, como el reciente para los supuestos "torturados" (son 30 mil que reciben cerca de $200 mil pesos mensuales de por vida cada uno, por haber alguna vez, antes de 1990, haber sido citados a declarar como sospechosos de colaborar con el Frente o con el MIR).

Hoy ese regimiento de guerrilleros en retiro constituye una masa de viejos extremistas de alto ingreso y muy insolentes. A mí me han echado encima más de una vez sus lujosos autos cuando me reconocen. No hace mucho otro, esta vez peatón de pelo blanco largo y anteojos de marca, guerrillero (r) elegantemente vestido, se me cruzó en el centro y me dijo, al pasar: "Y todavía no te morís, momio ql". Es que parezco ser el único que no se ha olvidado de lo que hicieron ni de lo que cobran por no haber podido consumarlo.

Ahora los terroristas están en eso en la Araucanía. El jefe guerrillero Llaitul anda, por supuesto, libre y diciendo que no tiene que sentarse a conversar con nadie y que deben irse las forestales y los carabineros, porque están ocupando el "Wallmapu", su territorio, que según él no es de los chilenos.

Y la jueza Nahuelcura va a condenar, por supuesto, a los carabineros que persiguieron a los autores del robo de cuatro vehículos. Dos de los autores --de acuerdo a la información del helicóptero que veía la situación desde el aire-- se trasladaron a un tractor azul para huir. En medio de las balas que recibían, los carabineros respondieron el fuego y un tiro dio en la cabeza del conductor del tractor azul, Camilo Catrillanca, a estas alturas un mártir nacional.

 Esos carabineros están sometidos a proceso y detenidos y desde el Presidente de la República para abajo repudian su actuación. El que disparó a Catrillanca está procesado  por homicidio. Un compañero suyo lo está como autor de "homicidio frustrado". Y seis  han sido dados de baja. ¿Qué necesidad tenían de acudir al llamado de las profesoras asaltadas? 

Parece que el programa oficial es que no debe quedar ni un solo carabinero en la Araucanía, porque su presencia impone una cosa tan utópica y desconocida en la zona como la autoridad; y no debe quedar ni una sola empresa forestal, porque ofrecen algo tremendamente impopular en el Wallmapu: trabajo. En el futuro el Wallmapu seguramente tendrá su propia policía y la plata para vivir en la región la dará el fisco chileno. 

Considerando todo eso, parece que con el cálculo de 500 millones de dólares anuales regalados para el terrorismo me voy a volver a quedar corto, como cuando los calculé en 400. Y todo eso sin contar los perjuicios casi diarios de los atentados, como los mil millones de pesos de daños sufridos por maquinaria en el incendio intencional de ayer.

Hermógenes Pérez de Arce.