martes, diciembre 31, 2013

27/F: OMISIÓN SIGNIFICATIVA.

La Corte Suprema, en fallo dividido, rechazó una demanda de indemnización por daños y perjuicios por los saqueos del 27/F bajo el mandato de Bachelet.


Dicho recurso lo interpuso un grupo de pequeños comerciantes de la comuna de San Pedro de la Paz, región del Biobío,  por denegación de servicios del Estado. Sergio Muñóz que asumirá, el 6 de enero, la presidencia del máximo tribunal del país, aportó el único voto disidente en la materia.

El ministro declaró que "la autoridad civil tenía el deber de adoptar de manera inmediata el máximo de medidas extraordinarias (...) para lo cual debía hacer uso de sus facultades (...) como además, tener presente la posible comisión de hechos delictuales" cosa que efectivamente ocurrió. Michelle Bachelet se negó a llamar a las FFAA al decretar Estado de Excepción.

Muñóz acusa que la mandataria no previno ni tomó los oportunos resguardos el 27/F ya que no obstante haberlo decretado "éste contiene una omisión significativa: no se dispuso perentoriamente que las FF.AA participaran en las actividades propias de colaboración que le facultaba la Ley 16.282"

"Dicha omisión comporta un defectuoso funcionamiento del servicio" en cambio se adoptaron "medidas insuficientes que no fueron capaces de resistir ni previeron la presión ejercida por personas en condiciones de caos que produjeron la afectación de los bienes de los actores"

Una semana antes, el 19 de diciembre, la misma Corte Suprema condenó al Estado a indemnizar con la suma de $ 55 millones a la familia de Mario Ovando Garcés, vecino de la población Santa Clara de Talcahuano. Ovando, luego de escuchar al Intendente de la época, Jaime Tohá, quien llamó a la población a regresar a sus hogares, ya que según él NO HABÍA RIESGO DE TSUNAMI, acató lo que pedía esa autoridad.  Ovando falleció por asfixia, al ingresar una ola de dos metros a su hogar. En este fallo, Sergio Muñóz votó favorablemente la indemnización a la viuda e hijos del poblador, una víctima más de la falta de servicio del Estado en aquella ocasión.

Los propios magistrados sostienen que los jueces hablan a través de sus fallos. Sergio Muñóz en estas dos instancias lo ha hecho. Pero en su hoja de vida figuran además, casos tan importantes como el de Tucapel Jiménez, el caso Riggs y el de Spiniak. Todos ellos de enorme notoriedad pública.

Desde el 6 de enero asumirá la presidencia del Poder Judicial sucediendo a Rubén Ballesteros quien cumplió su período. Muñóz llamó la atención, luego de conocerse su designación, al criticar duramente a los senadores que pretendían vetar el ascenso del juez Carlos Aránguiz, quien llevó el caso "Coimas" y que posteriormente, derivó en el MOP-Gate, proceso fallado por la ministra Gloria Chevesich, finalmente. A ella también le costó sufrir la bochornosa actitud sectaria de los senadores de oposición (mañana de gobierno).

Parlamentarios como Eduardo Frei o los del PPD y algunos PS, han restado sus votos para promover a estos jueces a la Suprema. Frei llegó a desconocer un pacto y la palabra empeñada para rechazar al ministro Alfredo Pfeiffer: su pecado aplicar la Ley de Amnistía.

Sergio Muñóz refiriéndose a estas situaciones, una vez en la cumbre, señaló "estamos sometidos a la práctica de los señores políticos de turno que, cuando lo estimen a bien, podrían hacer funcionar las instituciones correctamente en Chile"

Respecto a la iniciativa que surgió en la campaña presidencial de instalar un Observatorio Judicial, indicó que esta "no nos desagrada y la incentivamos"

También declaró su respeto por el primer mandatario, señalando que tiene un alto concepto de su labor, en materia judicial, comparando su actitud con la de anteriores gobiernos en este campo.

"Somos los terceros imparciales" sostiene y agrega "el día que cada juez esté al servicio de una teoría vamos a caer (...) al servicio de una ideología y de una causa, en circunstancias que el aspecto más preciado y valioso de la democracia, es la independencia e imparcialidad de los jueces"

Hoy, al llegar a lo más alto del Poder Judicial, el ministro Sergio Muñóz puede hablar en representación de sus colegas. Y criticar la conducta sectaria de ciertos políticos de la actual oposición: Pero también hay quienes, en ese mismo Poder del Estado - el Judicial -, han denegado justicia al fallar políticamente decenas de casos, los que afectan a militares en retiro, al no aplicar la misma Ley de Amnistía, la cosa juzgada, la prescripción y la irretroactividad de las leyes. Eso también debiese ser considerado por los buenos jueces.  

DespiertaCh.cl

lunes, diciembre 30, 2013

RN: ¿DÓNDE ESTÁ LA CRISIS?

Preguntaba Carlos Larraín, luego de la embestida de Allamand en contra de Piñera, a quien muchos consideran el artífice del desastre electoral de la derecha.

Larraín, dejó esa interrogante. Por su parte Allamand se declaraba satisfecho por abrir ese debate impostergable. Como efecto no tan secundario, Evópoli, nutrió su contingente con algunas de las "figuras" que se alejaron de Renovación Nacional. Catalina Parot, quien nunca ganó una elección, revisa su militancia en el partido. Misma advertencia que lanzó el ministro Bruno Baranda "si RN no cambia de actitud nos puede llevar a pensar en alejarnos ... "

Algo más allá fue Carmen Ibáñez - diputada de un período -; otras figuras menos relevantes aún, deciden renunciar, mientras algunos ministros defienden el papel del mandatario en esta NO victoria, puesto que al parecer así se interpreta en Palacio, el papelón de la Alianza el 15 de diciembre. Si. El 15 de diciembre, hace escasos once días.

La UDI mantiene en reserva sus críticas. Aún conserva cohesión y disciplina. RN es lo opuesto. Es su perfil, casi su identidad, su sello propio.

Sus razones plantea Allamand, aunque en el departamento de la consecuencia, está francamente al debe. Sin duda, Sebastián Piñera, ES el gran agente responsable en este revés parlamentario y presidencial. Porque su proyecto político parte de ese viejo supuesto de la Nueva Derecha. Un engendro tecnocrático, liberal a veces y muy personalista en general que, tal vez, logre prosperar en estas ruinas.

Y mientras arrecia esa crisis, aquella que Carlos Larraín no acierta a situar geográficamente, Alvaro Góngora, preguntaba en su columna de El Mercurio ¿Dónde están las convicciones" en una respuesta que va algo más allá de lo que señala el presidente de RN.

Algo de este calibre se pudo advertir en la campaña de Evelyn Matthei. Nunca planteó temas de fondo, limitándose al inane "cosismo" lavinista, símbolo de la nada misma en esto de los grandes principios. Nada de referencias a la Patria, a la Nación, a las tareas colectivas de futuro.

El mismo Piñera, en su momento, fue acusado de carecer de convicciones, lo cual se comprobó largamente en estos casi cuatro años ya. Solo gestión.

Hay quienes sugieren una especie de gran convención destinada a refundar la derecha, asumiendo que allí cohabitan al menos tres vertientes. La matriz conservadora, la liberal y una tercera mezcla exótica de socialdemocracia de centro-centro. En realidad no es un camino muy acertado, endilgar recetas propias de los años cincuenta del siglo anterior.

Porque, como anotaba Góngora el columnista, antes y durante los años 70' el pensamiento del sector, tuvo el concurso de intelectuales brillantes. Su precursor el brillante y práctico Diego Portales. Encina. Alberto Edwards. El mismo Mario Góngora, Jaime Guzmán en otra clave; por cierto. Osvaldo Lira que formó al líder gremialista. Hoy, como se puede advertir "Büchi es el hombre" lo cual revela cómo está la situación de crítica.

Eso en la derecha. Y en el nacionalismo, destacan Jorge Prat, Sergio Miranda y el mismo cura Lira, ya citado. Sergio Onofre Jarpa, en clave distinta, representó esta corriente y confluyó junto a Prat y Miranda a fundar el Partido Nacional para confluir posteriormente con su Frente Nacional del Trabajo en RN, junto al MUN de Allamand y liberales.

Jarpa, ministro del Interior del Presidente Augusto Pinochet, es uno de los elementos que simbolizaron esa unidad de los elementos nacionalistas con el Régimen Militar.

Alvaro Góngora (el columnista) injustamente, cita sólo al general Carlos Ibáñez y a Jorge Alessandri, como los grandes líderes de la derecha, relegando al olvido la figura del fundador del Chile moderno y desarrollado: el general Pinochet.

Está bien que Allamand abra debate. Es políticamente necesario. Pero eso, carece de la fuerza en sí mismo, para dar apertura a un fenómeno refundacional como algunos desean, quieren o visualizan.  Es parte de un proceso que deberá vivir la Alianza en una nueva realidad. Y los nacionalistas u hoy el pinochetismo, ignorado por los dirigentes de la UDI y RN, y vilipendiado por Piñera, en breve, tendrá su propio referente político. Y sus votos, que constituyen un porcentaje no desdeñable de la ciudadanía, tendrán un cauce que los identifique con propiedad, abandonando ese papel de "voto cautivo" que le asignaron desde la Alianza. Ya nada será igual.

DespiertaChile.cl

sábado, diciembre 28, 2013

LA "TRISTEZA" DE LA JUVENTUD CUBANA.

"Los nietos de la revolución cubana están hartos de que les mientan, los repriman y los censuren y cuanto más se demoren los hermanos Castro en permitir que Cuba se abra al mundo, tanto más anticomunista se hará la juventud cubana... "

Escuchando al rapero cubano “Silvito el libre”—el hijo del prominente trovador oficialista Silvio Rodríguez— uno no puede más que concluir que los nietos de la Revolución Cubana son escépticos con respecto a las últimas reformas económicas de la dictadura de la isla.

Estuve con “Silvito el libre” la semana pasada, durante una visita del joven rapero a Miami, y le pregunté sobre una de las canciones de su grupo, titulada “Háblame”. La canción dice, entre otras cosas, que Cuba es un país sumido en la tristeza, donde la seguridad del Estado persigue a los ciudadanos, y donde el comunismo sirve a los intereses de unos pocos.

“Definitivamente, la mayoría del pueblo cubano está sumido en la tristeza”, me dijo. “Porque el cubano ha cambiado mucho del cubano de antes. El cubano ha perdido la alegría, muchos han perdido la esperanza”.

Yo esperaba que Silvito agregara que el estado de desesperanza en Cuba se debe al embargo comercial de EE.UU. —la muletilla del régimen cubano para explicar todos los males de la isla—, pero Silvito ni siquiera lo mencionó. Dijo que los cubanos son un pueblo triste porque “se sienten pisoteados todos los días por la policía, por el gobierno, por las leyes, por todo”.

Cuando le pregunté qué dice su padre sobre sus opiniones políticas, Silvito me dijo que Silvio Rodríguez “es una persona muy libre y muy abierta”. Silvito agregó que su padre “siempre me apoyó en todo momento... Él profesa su sentimiento, y yo profeso el mío”.

Silvito me contó que tanto su madre como muchos de sus amigos han sido acosados por la policía secreta. Por no ser miembro del sindicato oficial de artistas, no puede cantar en conciertos masivos, y solo puede presentarse en conciertos alternativos “una vez cada seis meses, más o menos”, me dijo.

¿Tú eres una excepción entre los jóvenes cubanos?, le pregunté, refiriéndome a su postura política.
“No, para nada. La juventud cubana completa, o casi completa, piensa igual que yo”, respondió Silvito. “La juventud cubana completa, o casi completa, es víctima del abuso de la policía, de la separación de sus familias por esto de Cuba y (el exilio de) Florida, y sabe lo que es vivir en Cuba y salir para la calle sin desayunar, y montarte en una guagua (bus) para llegar a un trabajo donde alguien te maltrata, para cobrar prácticamente nada”.

Le comenté que, después de 54 años de gobierno totalitario y con una de las censuras de prensa más rígidas del mundo, uno podría suponer que la mayoría de los cubanos —especialmente los nacidos después de la revolución de 1959— ya estarían bien adoctrinados. ¿Por qué no funcionó el adoctrinamiento gubernamental?, le pregunté.

“Hasta hace un tiempo yo creo que sí (que funcionó), porque todavía hay personas que creen en esa revolución. Pero desde hace un tiempo para acá la gente se ha ido despertando. Porque ya ha sido mucho, ¿entiendes?”.

Cuando le pregunté sobre las últimas reformas económicas del gobernante Raúl Castro, que ha flexibilizado las restricciones para viajar afuera de la isla y ha autorizado a alrededor de 435.000 personas a trabajar en el sector privado, Silvito se encogió de hombros, como diciendo que no estaba muy impresionado por las medidas. Cuba ha autorizado en el pasado algunas reformas en el sector privado, solo para revertirlas más tarde.
“Ha habido algunos cambios, positivos algunos, pero yo personalmente no veo ningún cambio”, respondió. Tras una pausa, agregó: “Yo veo las cosas cada día más mal. No veo ningún cambio positivo”.

El escepticismo de Silvito —que según dicen otros visitantes cubanos es un fenómeno generalizado entre los jóvenes de la isla— contrasta con el optimismo de algunos recientes estudios académicos realizados en Estados Unidos, que consideran que en la isla están ocurriendo cambios positivos de importancia.

Un nuevo informe de Brookings Institution, titulado “¿Aterrizaje suave en Cuba?”, escrito por el ex asesor de asuntos latinoamericanos de la Casa Blanca durante el gobierno de Clinton, Richard Feinberg, dice que “un dinámico sector privado” de más de dos millones de personas está emergiendo en la isla, y agrega que en Cuba se están produciendo “cambios tectónicos”.

Mi opinión:Es difícil decir desde lejos si las reformas económicas de Cuba son cambios cosméticos, o si representan el principio de una apertura económica. Lo más probable es que hayan sido concebidas por el régimen como una política de control de daños para apaciguar a una población cada vez más impaciente y crítica.

Los nietos de la revolución cubana están hartos de que les mientan, los repriman y los censuren, y cuanto más se demoren los hermanos Castro en permitir que Cuba se abra al mundo, tanto más anticomunista se hará la juventud cubana. Tal como me dijo Silvito: “Ya ha sido mucho, ¿entiendes?”.

Andrés Oppenheimer.

viernes, diciembre 27, 2013

LA DERECHA FILISTEA.



Varias de las aprensiones que el historiador Mario Góngora manifestó, hace más de treinta años —en sus libros “Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile” y “Civilización de masas y esperanza”—, sobre el futuro de nuestro país se han hecho realidad.
Así, por ejemplo, el filiteísmo cultural, el materialismo ramplón que campea por doquier y el resquebrajamiento de la idea de nación. Esta última, tal como lo intuyó Góngora, ha sido minada por la derecha mercantil.
Tal tipo de derecha, hoy predominante, era sólo un sector de la derecha a mediados de la década de 1970, pero después fue progresivamente fagocitando a los otros sectores. La derecha mercantil se caracteriza por tener un enfoque puramente economicista, en última instancia materialista, del quehacer humano. Ella concibe a los ciudadanos como maximizadores de utilidades.
El enfoque materialista es característico no sólo de algunos sectores de la izquierda que todavía simpatizan con el marxismo, sino que también de muchos apasionados antimarxista. Concretamente, en Chile, existe un materialismo histórico de derecha, cuyo lema se puede resumir así: Si la economía va bien, todo va bien, porque la estructura determina a la superestructura. Es la tesis del chorreo reformulada y radicalizada.
En efecto, en un sector importante de la derecha chilena existe aquello que Francis Fukuyama denominó “la escuela de Wall Street Journal de materialismo determinista, que descarta la importancia de la ideología y de la cultura y ve al hombre como un individuo racional maximizador de lucro”. Se trata de una derecha ramplona que desprecia el valor del arte y la cultura y también, por consiguiente, de los intelectuales a quienes considera —como decía Joaquín Edwards Bello— unos inútiles.
Por eso, no tiene nada de extraño que la orfandad intelectual de la derecha sea espeluznante. Su carencia de ideas para armar un discurso intelectual medianamente seductor es una consecuencia de su tendencia anti-intelectual. La única ciencia social que para ella tiene valía es la economía. Las demás están bajo sospecha, al igual que las humanidades, exceptuando al derecho.
Ello explica, en parte, por qué el gobierno del presidente Piñera —incluso el mismo presidente— exuda una abismal torpeza en el manejo del lenguaje. Tanto es así que se puede afirmar que, en Chile, la toma del poder político y económico por los semicultos ha traído consigo una depreciación de la riqueza y la dignidad del idioma. Dicho en una sola palabra: la derecha chilena es filistea.
Para colmo la derecha chilena excluye a su propia gente, pues cuando en su seno surgen personas que tienen afición al arte o la literatura las deshereda y, además, las zahiere recurriendo a su palabra predilecta para descalificar a los intelectuales, a saber: “¡inútiles!” Ese es su anatema favorito. Usa ese adjetivo como un látigo. Su torpeza radica en que no se da cuenta de que los “inútiles” producen discursos que contribuyen a legitimar o deslegitimar cierto orden de cosas. Su problema ahora radica en que los “inútiles” ya no están dispuestos a producir ideas para legitimar las conductas de quien más los fustiga y descalifica.
Luis R. Oro Tapia.
VivaChile.org

jueves, diciembre 26, 2013

CHILE: UN HORIZONTE LLENO DE DUDAS.



Tal como se preveía, Michel Bachelet ha sido elegida en segunda vuelta con una amplia mayoría. Con todo, dada la altísima abstención (cercana al 60%), el 62% obtenido de los votos válidamente emitidos hace que en realidad, haya sufragado por ella alrededor del 25% del electorado total; aspecto no menor, dadas las profundas reformas que ahora, con bastante más claridad, se han anunciado luego del triunfo.
Es de esperar una verdadera avalancha de modificaciones de todo tipo, dadas las mayorías parlamentarias obtenidas, razón por la cual, algunos prevén que no quedará “títere con cabeza”, como se dice.
Ahora bien, en un escenario en el cual se han anunciado cambios mayúsculos –asamblea constituyente incluida–, al punto que como señaló Evelyn Matthei, “se quiere cambiar la casa en la que vivimos”, no es de extrañar que la bonanza económica a la que tanto nos hemos acostumbrado –y que tan profundamente ha cambiado nuestra forma de vida en las últimas décadas–, sufra una desaceleración no menor, no sólo impulsada por la economía global, como suele decirse (de hecho, hasta hace algunos meses, esa situación global apenas influía en nosotros), sino sobre todo, por estos cambios anunciados.
En efecto: ¿qué inversionista extranjero va a arriesgar su capital, no teniendo claras las reglas que se le propondrán en unos pocos años o meses más? Lo lógico será aguardar a que decanten esas vociferadas modificaciones, para ver si, dadas esas nuevas condiciones, invierte aquí o en otro lado. En consecuencias, aun cuando no se hicieran grandes reformas, el mero anuncio de cambios ya produce una merma en este sentido.
Lo anterior significa que en pocos años, este nivel de vida al que estamos tan acostumbrados podría cambiar notablemente. Esto es importante, porque a momentos, da la impresión que se pensara que este dinamismo económico seguirá igual que antes, como por inercia, lo que es fundamental para la obtención de recursos vía impuestos, como pretende la reforma tributaria anunciada. Sin embargo, no es improbable que si esta reforma se lleva a cabo, en un principio suba la recaudación, pero a costa, como se ha dicho, de “matar la gallina de los huevos de oro”, como también se dice; o sea, “pan para hoy, hambre para mañana”.
Por tanto, en lo que se refiere a bienestar económico, por alguna parte tendremos que perder, pues tal como pretenden hacerse las cosas, parece imposible mantener el crecimiento económico (con sus lógicas altas y bajas), fruto de este modelo tan criticado últimamente –pero que nos ha diferenciado con holgura de nuestros vecinos– y al mismo tiempo, cambiar dicho modelo por más Estado y gastar casi lo que no tenemos en un montón de beneficios sociales que han sido la promesa fundamental para llegar al poder. El problema se agrava, además, porque las aspiraciones pueden llegar a ser insaciables…
Max Silva Abbott.
VivaChile.org

miércoles, diciembre 25, 2013

EL TRIUNFO DE LOS IDIOTAS.




Por Mauricio Rojas (ex MIR). El gobierno de Bachelet se verá desgarrado por la tensión entre la marejada izquierdista y la resaca realista de un Chile mayoritario.
Tal como era de esperar, Michelle Bachelet obtuvo un triunfo contundente en las urnas. Esta victoria no puede, sin embargo, esconder el rotundo fracaso de su aspiración de representar a una “nueva mayoría”. Tanto en la primera vuelta como este domingo 15, la mayoría no concurrió a sufragar y los votos de Bachelet no llegaron ni a un tercio del padrón electoral. En suma, ganaron los idiotas, en el sentido original de la palabra: aquellos que no se interesan por la cosa pública, volcando toda su atención hacia lo privado o personal. A su vez, ha sido el desinterés de los idiotas el que le ha permitido a una minoría radicalizada controlar la agenda política y ponerle su sello a las elecciones recién pasadas. Esta es la paradoja del Chile actual y será la tensión entre estos dos Chile la que determinará el futuro del país.
Tanto el Chile político como el apolítico son fruto del rápido progreso de las últimas décadas. De 1986 a 2013 el PIB chileno creció a una tasa anual del 5,5%, lo que triplicó el ingreso per cápita y provocó una extraordinaria transformación de la sociedad chilena. Según el Banco Mundial, Chile fue el país con mayor movilidad ascendente en América Latina entre 1992 y 2009. En ese lapso, casi dos tercios de la población “cambiaron de clase”, pasando de la pobreza a la vulnerabilidad o de la vulnerabilidad a la clase media. Incluso el ser pobre cambió radicalmente. Los pobres disponen hoy de un ingreso real que en promedio es 2,5 veces superior al de 1990.
Este enorme cambio ha llevado aparejada una verdadera revolución educativa, que entre 1980 y 2013 multiplicó por diez el número de estudiantes de la educación superior. Al mismo tiempo, se amplió enormemente el acceso a viviendas mejores, bienes de consumo durables, medios modernos de transporte y comunicación, viajes y otros componentes de un nivel de vida inimaginable hace no mucho.
Estos cambios han redimensionado el horizonte de problemas y aspiraciones de los chilenos. Atrás han quedado las inquietudes propias de una sociedad pobre y se han abierto paso las de los nuevos sectores emergentes. Esta evolución desplazó las demandas sociales de la cantidad a la calidad: de aspirar a más viviendas, educación o empleos a exigir viviendas, educación o empleos de calidad. Con ello, se hicieron visibles las deficiencias de un crecimiento que, efectivamente, dejó mucho que desear tanto en el aspecto cualitativo como por una serie de situaciones abusivas de gran impacto. Además, las expectativas crecieron mucho más rápido que la capacidad de satisfacerlas, generando un malestar que no guarda relación con los progresos alcanzados.
2011 fue el año donde todo este cambio se volcó a las calles de una manera sorprendente: los más beneficiados por “el modelo”, es decir, los jóvenes chilenos, se volvieron mayoritaria y bulliciosamente en su contra. Los que lo hacían pertenecían a la generación que ha gozado de mejores condiciones de vida en nuestra historia, y justamente por ello daban por sentado lo que tenían y querían mucho más, y tenían prisa.
Lo distintivo de los movimientos del 2011 fue su escalada ideológica. Los problemas concretos que los motivaron derivaron rápidamente en una crítica al conjunto del modelo social imperante. Esta ideologización del descontento respondió a la presencia de dirigentes políticamente formados, que difundieron un discurso crítico que describía a la sociedad chilena como una “sociedad de mercado”, abusiva y penetrada por el egoísmo y el consumismo, proponiendo como alternativa un proyecto social con “más Estado y menos mercado”, que entroncase con el Chile previo al golpe militar.
Así, el imaginario político de la sociedad chilena dio un salto hacia la izquierda, si bien su cotidianeidad seguía impregnada por los valores y logros de un sistema que ahora concitaba un creciente repudio. Se trata de una notable discrepancia entre objetividad y subjetividad, entre un país profundamente apolítico y las opciones que su minoría ideologizada impone en la escena política. Es como si, para tomar la metáfora de Goethe, dos almas habitaran en el pecho del Chile actual, una aferrada a lo terrenal y cotidiano y otra entregada a lo soñador y utópico.

Este es el contexto del triunfo de Bachelet, que no es sino la victoria pírrica del Chile más político y utópico, ampliamente superado por el Chile más apolítico y terrenal que se quedó en la casa o votó por la candidata de la continuidad, Evelyn Matthei.
Esto crea una compleja situación a futuro. El dilema de Bachelet será, guardando las proporciones, similar al de Allende: los sectores más activos de su base de apoyo (que manejan “la calle”) tenderán a desbordarla, exigiendo una radicalización del gobierno que, de efectuarse, haría peligrar muchos de los logros alcanzados por Chile.
En ese caso, el Chile apolítico descubriría de pronto que la política –en especial la mala política– sí importa: le tocaría sus perspectivas de progreso, sus márgenes de libertad y, no menos, su bolsillo. Y será ese Chile, más que la actual y medio moribunda centroderecha, el que será el gran freno de una eventual deriva utópico-socialista de la futura presidenta.
Así, el gobierno de Bachelet se verá desgarrado por la tensión entre la marejada izquierdista que la llevó al poder y la resaca realista de un Chile mayoritario que no aceptará poner en peligro lo logrado con tanto esfuerzo. A poco andar, Michelle Bachelet descubrirá que, como se dice, La Moneda es “la casa donde tanto se sufre”.
Pulso.cl

martes, diciembre 24, 2013

ES INEVITABLE: EL MARXISMO CONDUCE AL GENOCIDIO (MAURICIO ROJAS, EX-MIR).


25 MARZO 2012 | LIMA -
Invitado a exponer sobre los desafíos del neopopulismo en América Latina durante el reciente seminario organizado por la Fundación Internacional para la Libertad en el campus de la Universidad de Lima, Mauricio Rojas nos explica su tránsito desde el marxismo radical del MIR chileno al liberalismo que hoy triunfa en países que, como Suecia, han superado el espejismo del Estado de Bienestar.

Entrevista de Mario Camoirano

Correo: Usted se enfrentó a la dictadura de Pinochet y tuvo que emigrar de su patria por ello. ¿Por qué abandonó el marxismo y abrazó el liberalismo?

Mauricio Rojas: Yo llegué como refugiado político a Suecia a fines de 1973 en mi calidad de integrante del MIR, un movimiento pro guerrilla aún más a la izquierda de Allende, a quien considerábamos un reformista que no valía nada. Nuestro modelo era el Che Guevara. Es en Suecia donde conozco un entorno de refugiados del comunismo soviético y nos damos cuenta de cómo nuestros ideales, en todos lados, habían conducido a los resultados más terribles. Además en ese momento ya existía una reflexión en Europa de por qué siempre el marxismo terminaba engendrando regímenes totalitarios. Es como una máquina que no importa qué insumos se le introduzca siempre produce el mismo producto de mala calidad y al final no queda otra conclusión de que estamos ante una máquina mal diseñada.

C: ¿El marxismo inevitablemente conduce al genocidio?

MR: ¡Absolutamente! La misma idea del "hombre nuevo" es genocida, pues pone a quienes la representan en un ánimo de corregir al ser humano, de forzarlo a ser distinto y eso termina engendrando violencia. Tienen la soberbia de los pequeños dioses. Es un pensamiento de vieja raigambre en occidente. Nos acompaña desde Platón, quien sostenía que para crear la sociedad ideal hay que limpiar el alma humana, hacerla como un lienzo en blanco para pintar nuestra utopía sobre ella.

C: ¿Pero por qué se fue al otro extremo? Al liberalismo.

MR: En esta reflexión no sólo me di cuenta de los problemas del marxismo sino que yo mismo podría haber acabado transformándome en un verdugo como Stalin o el Che. Por eso me dediqué a buscar una ideología que se preocupara por proteger al individuo contra la violencia colectiva ejercida a nombre de cualquier ideal. Eso es lo que para mí representan las ideas liberales. No es tanto una cuestión de economía de mercado. Todo intento de sacrificar al individuo por una reforma, aun una de corte liberal como la que hubo en mi país bajo Pinochet, es algo inaceptable. El liberalismo es algo integral.

C: ¿Y cómo pudo un liberal ser elegido al Parlamento de un país como Suecia, que es algo así como el paraíso del socialismo?

MR: Lo fue durante un tiempo, hasta que el sistema quebró. La crisis actual de los llamados Estados de Bienestar de la Unión Europea, Suecia la vivió a inicios de los noventa. Ese modelo que la izquierda que acá en Latinoamérica se pinta como moderna y distinta al chavismo. En un momento dado el 75% del producto nacional sueco pasaba por el Estado en la forma de impuestos. Sólo había escuelas y hospitales públicos. La quiebra sobrevino de manera natural cuando sobrevino un aumento del paro y los desempleados pasaron por caja a cobrar y el dinero no alcanzaba. En algún momento se llegó a un 11% de déficit público. Igualito que Grecia y España ahora. Eso originó un replanteamiento del Estado de Bienestar para salvaguardar su esencia. Así, se permitió el ingreso de la empresa privada a la educación, pero sin que ello implique que los padres de familia paguen por el servicio. El Estado les da un bono para que los padres escojan el centro educativo de su preferencia. Usted podría crear una escuela en Suecia el día de mañana. Si se matriculan alumnos te va bien, si no te va mal y cierras.

C: ¿Y el Estado mismo no se redimensionó?

MR: Ah, pero por supuesto, lo que implicó también que la tajada que se llevaban los impuestos del salario disminuyó. Antes de la reforma no convenía trabajar. El cuánto fue menos y el cómo cambió mucho. Un factor favorable al cambio fue la falta de funcionarios públicos con el puesto asegurado de por vida. Eso permitió dinamizar el sector público de manera muy similar al privado. Se compite por el mismo mercado laboral.

C: Usted identifica estos problemas del Estado de Bienestar con populismo. ¿No se supone que ese es un fenómeno más tropical y bananero? ¿Más latinoamericano o tercermundista?

MR: No. La esencia del populismo es el uso irresponsable de los recursos públicos para ganarse el favor popular. En América Latina el fenómeno toma matices chabacanos y subdesarrollados. En Europa se hizo creando esa sociedad de derechos que prometió tanto que creó economías insostenibles. Si quiere llamémosle neopopulismo, y es el grave peligro que adelanto puede pasar en nuestro continente, como natural consecuencia del aumento de los ingresos públicos a raíz de esta bonanza extraordinaria de nuestras exportaciones. Pero lo más peligroso de esta política de subsidios indiscriminados es que termina debilitando la voluntad de trabajar. Cambia el sentido de la responsabilidad personal. Se crea la ilusión de que el Estado es capaz de generar riqueza y distribuirla, afectando el sentido de responsabilidad personal. Esto destruyó la escuela europea. Existen un par de generaciones que no creen en los deberes y el esfuerzo personal. Hoy los jóvenes europeos están "shockeados" e indignados porque les están recortando su "derecho" a que el Estado les resolviera sus problemas.

C: ¿El populismo es pues nada más que una ilusión?

MR: Efectivamente. La ilusión de que estás progresando. De que una vez que alcanzas el desarrollo es como si llegaras a una meseta, que no hay vuelta atrás, que el futuro ya está asegurado para tus hijos y nietos. El desarrollo es como andar en bicicleta. Si dejas de pedalear te caes. La riqueza esté en cada día que vas a trabajar, que estudias, que haces los deberes. En Europa esto se debilitó enormemente en los últimos 30 años.

DiarioCorreo.pe

lunes, diciembre 23, 2013

INVENTAR UN ENEMIGO.

"Observo un gran teatro tragicómico de un farsante, no de un revolucionario" sostiene el sociólogo alemán Heinz Dieterich (acuñó el concepto del "socialismo del siglo XXI"), al enjuiciar el gobierno de Nicolás Maduro.

Dieterich académico de la Universidad Autónoma de México UNAM, quién apoyó al régimen hasta 2009, precisa que el propio Hugo Chávez, sabía que su esquema económico y político "estaba agotado"

Dieterich creía que Chávez era el gobernante apropiado para materializar su concepto de "socialismo del s.XXI" de democracia participativa y una economía NO basada en el libre mercado, pero reconoce que "nada de esto se hizo en Venezuela ni en ninguna parte del mundo"

Y desde luego Maduro, no está a la altura de tales desafíos, porque este ex chofer de autobuses, sufre de una "falta de trasfondo cultural" y se equivoca profundamente, al intentar vestirse con el ropaje de Chávez.

Maduro, apunta Dieterich, tomó un rumbo caótico, creando "una guerra ficticia" y para ello trata de "inventar un enemigo" y que para evitar un escenario de violencia, ve necesaria una profunda renovación en el propio Gobierno "y no solo del Presidente"

Nicolás Maduro, el mismo que dialoga con Chávez transformado en un "pajarito", y creador del orwelliano Ministerio de la Suprema Felicidad,y que acaba de obtener poderes extraordinarios por un año con la Ley Habilitante, enfrenta el 8 de diciembre una elección municipal con el 53% de desaprobación.

Luego de facilitar el saqueo de algunas grandes tiendas en Caracas y de encarcelar a un centenar de empresarios, acusándolos de delitos económicos, presidió este 23 de noviembre una concentración en respuesta a la masiva movilización opositora.

Después de un  año Henrique Capriles, el líder de la MUD, reconoció su error y optó por reactivar este tipo de manifestaciones. Es un elemento. Pero la apuesta principal de la Mesa de Unidad Democrática, es el colapso de la economía venezolana y a cultivar el creciente descontento popular.

Sin embargo, cualquier observador puede concluir que Maduro, nuevamente vencerá por secretaría, el 8 de diciembre puesto que se trata de una elección política donde está en cuestión su continuidad. Aunque es difícil estimar cuánto tiempo podrá paladear la victoria electoral anunciada.

Venezuela, solamente produce petróleo. Y el comercio, sin stock luego de la rebaja general de precios ni divisas para reponer sus inventarios, podría despedir a unos dos millones de empleados. El Estado es incapaz de absorber ese volumen de cesantes. Y ello podría desestabilizar al gobierno de Maduro que desde enero de 2012, intenta consolidarse por la vía del férreo control estatal de la economía.

Esa guerra ficticia donde el enemigo es el empresariado, la oposición y "el Imperio" probablemente terminará con Maduro derrotado, porque como afirma Dieterich, la mediocridad del presidente "pone en peligro que se pierda todo lo construido"

Si Maduro cae por sus errores o por su incompetencia, sea por un golpe de fuerza o por una destitución provocada por Diosdado Cabello, puede ser cosa de poco tiempo. Lo que será de larguísimo será la reconstrucción económica de Venezuela. Y el  colosal costo político y social de tal proceso, alguien deberá asumirlo. ¿Pagará entonces Henrique Capriles ése costo?

DespiertaChile.cl

domingo, diciembre 22, 2013

4 EPISODIOS DESCONOCIDOS DE LA DERROTA DE MATTHEI.

 LOBBY DE LA MONEDA : Apenas horas después de que Pablo Longueira bajara su postulación -el 17 de julio-, varios personeros de RN recibieron llamados desde La Moneda para notificarles que el Presidente Sebastián Piñera respaldaba la candidatura de Evelyn Matthei. En México -donde se encontraba de vacaciones-, Andrés Allamand, en tanto, recibió un llamado de Andrés Chadwick, quien lo notificó de la renuncia del UDI. Aunque el ex ministro pidió neutralidad, sus ex pares RN Cecilia Pérez, Rodrigo Hinzpeter y Bruno Baranda activaron el lobby para que su partido apoyara a Matthei, durante los días previos a la comisión política y el consejo general del 10 de agosto. El respaldo del gobierno a la personera UDI fue resentido por Allamand, quien se lo enrostró a Piñera meses después, cuando éste lo llamó para felicitarlo por su triunfo senatorial en Santiago Poniente.
LA ADVERTENCIA DE NOVOA : Durante un comité estratégico de la campaña, el senador UDI Jovino Novoa descargó su molestia por la arremetida del Presidente Piñera con motivo de los 40 años del Golpe. El senador advirtió que si Matthei adhería a la ofensiva perdería el “voto duro” del sector y, además, sostuvo que esa postura no sería creíble en la ex ministra, hija de uno de los miembros de la Junta Militar de Pinochet.
LA CONFESIÓN INESPERADA : Días antes de la primera vuelta, la propia Matthei sorprendió a los integrantes de su comando. En una reunión, la candidata manifestó que era muy probable que Michelle Bachelet la derrotara el 17 de noviembre por amplia ventaja y no se produjera el balotaje. Aunque Lily Pérez y Francisco Chahuán fueron los únicos que rechazaron esa idea, no se hicieron planes concretos para enfrentar la segunda vuelta.
EL BRINDIS POR MOREIRA : El senador electo por la Décima Región, Iván Moreira, fue el único invitado especial a la cena que ofreció Matthei en su casa en Las Condes, el pasado lunes. Durante la reunión, la ex abanderada realizó un brindis en su honor, para destacar que el vicepresidente UDI fue el único parlamentario oficialista que compartió su propaganda y la incluyó en la mayoría de los carteles publicitarios que desplegó en la campaña. 
El gesto de Matthei graficó la soledad con la que tuvo que convivir la abanderada durante los cuatro meses de candidatura. Según uno de sus colaboradores, en la visita a regiones casi nunca fue recibida por delegados de la zona y la mayoría de las veces, los traslados a hoteles y actividades fueron liderados por sus asesores Gonzalo Cornejo y Carolina Andrade.

sábado, diciembre 21, 2013

UN PASTOR CONSTITUYENTE.


A media tarde del último domingo electoral, hacia las 16 para ser más exactos, comenzó a desplegarse en mi local el operativo de los activistas por la Asamblea Constituyente.
Primero llegó una mujer de unos 30 años que instaló un par de mesas en el patio central del Insuco, junto a los apoderados de Matthei y Bachelet. Ahí desplegó camisetas con el estampado “Marca AC”, lápices a pasta, dos o tres suculentas tortas y las necesarias bebidas. ¿De dónde salieron las mesas y las sillas? Obviamente se las proporcionó el local, aunque el grupo no tenía personería alguna. ¿De dónde salió el financiamiento? La Trasparencia está esperando.
Al poco rato, media docena de jovencitas de aspecto universitario y uno que otro individuo algo mayor se hicieron presentes. Todos serenos, sin agresividad, barrio alto visible, planillas en mano, recorrieron primero nuestras salas para reconocer sus puntos de trabajo y después se congregaron –ya una docena– para la necesaria ingesta de azúcar sólida y líquida: los diez minutos que iba a durar en cada mesa el escrutinio requerían de energía proporcional.
A esas alturas, un par de las neoconstituyentes lucía ya su polerita rupturista. A pesar de que se hicieron dos gestiones con poderes presentes, nadie les indicó que no está permitido llamar a votar en un sentido u otro o a marcar el voto así o asá. Es cierto que en esos momentos la frecuencia de electores era uno-por-hora-mesa, pero el punto es otro: simplemente el equipito de los activistas comprobó lo fácil que resulta vulnerar el ordenamiento cuando no hay voluntad de defenderlo.
Queda para el final de este relato, literalmente, la guinda de la torta. Efectivamente, parece que esa sabrosa frutita le tocó al sacerdote jesuita Rodrigo García, quien formaba parte del grupo que a minutos de la apertura de las urnas tomaba tecito ante la envidia de los que estábamos ahí desde las 7.45 am.
Con visible cuello romano, el padre Jordi actuaba como “observador ciudadano” y, por cierto, después al igual que sus jóvenes colegas, como celoso contador de votos marcados con AC. Es probable que de los cien escrutados en su mesa, haya tenido que hacer una media docena de marcas en su planilla. Así de ardua fue la tarea para otro respetuoso individuo, quien realizó esa misma labor en la mía.
El domingo pastoral del padre Jordi, en todo caso, había contemplado otras acciones de igual trascendencia para el bien de la fe y de la vida cristiana, ya que la prensa nos cuenta que antes del Insuco “el sacerdote llegó hasta el Estadio Nacional donde conversó con electores a quienes los invitó a marcar AC en la papeleta presidencial”, actividad igualmente ilegal.
Me preocupa lo que pasa en mi país”, afirmó, y agregó que “me parece una propuesta ciudadana legitima y necesaria, dado que no hay canales institucionales formales para realizar la consulta; es importante que los ciudadanos sean consultados sobre materias que les competen, en este caso la Constitución. (…) Esto es una necesidad fundamental del país que es replantearse desde la sociedad cuáles son sus estructuras fundamentales, sobre la base de un consenso entre las distintas fuerzas políticas y sociales”, concluyó.
¿Habrá sido éste también el tema de la homilía dominical del padre Jordi? Si así fue, ¿habría permitido que un fiel presente pidiera la palabra para expresar en el mismo recinto la necesidad de distinguir responsablemente entre quienes deben realizar tareas pastorales y quienes están habilitados para plantear opciones políticas?
Gonzalo Rojas Sánchez.

viernes, diciembre 20, 2013

UN ERROR LLAMADO PARTIDO COMUNISTA.

Si bien el ingreso del Partido Comunista al futuro gobierno, depende de una decisión de Michelle Bachelet, yo creo que será un error, declaró Gutemberg Martínez.

Un desafiante Lautaro Carmona, secretario general del PC sostuvo que sería fundamental que el Programa de la mandataria electa, sea "apuntalado" por la "movilización social"

Afirmó que la masa no sale a la calle solamente a protestar "cuando algo no le gusta" y que más importante que el ingreso de los comunistas al gabinete que asumirá en marzo de 2014, es que las diferentes organizaciones participen del debate de las grandes transformaciones.

"En muchos aspectos - agregó Carmona -, requiere de la organización y de la participación activa del mundo social (...) cuando uno tiene la tranquilidad que una medida va en beneficio de la sociedad tiene que abrirla con tranquilidad al mundo social y organizado"

"Sus opiniones - las de las organizaciones sociales -, deben ser recogidas por el Congreso y eso vale para TODOS los temas"

Como todo el mundo sabe, las grandes manifestaciones estudiantiles y sociales del bienio 2011/2012, fueron conducidas por el PC con el objeto de desestabilizar al gobierno de Sebastián Piñera. La presencia y el control que ejercen los comunistas sobre la CUT, sindicatos y asociaciones gremiales, les permitió jaquear a dicha administración que perdió por completo la iniciativa política. El PC no acumuló fuerza suficiente para alcanzar la meta principal, pero logró evidenciar su poder y agresividad.

El PC decidirá este sábado 21 su incorporación al gobierno que se inicia en marzo. Aunque sus principales dirigentes han destacado cuál será su rol en dicha administración. Karol Cariola fue elocuente al respecto. Vallejo y Teillier se definieron de igual manera. Hoy es Lutaro CArmona el que habla. De modo que nadie puede llamarse a engaño. El PC estará en La Moneda y en la calle, para agilizar desde allí los cambios que le interesan.

Y como la Democracia Cristiana, es el socio aislado en la Nueva Mayoría, uno de sus "históricos" Gutemberg Martínez "hacedor de presidentes" alzó la voz para advertir que el PC antes que sus ministros "prometan" deberá aclarar cuál es su postura frente a los DD.HH y qué concepto tienen de democracia.

"Si no hubiesen precisiones necesarias por parte del PC, si las cosas son simplemente tal cual son hasta el momento, creo que su incorporación sería un error"

"Si el PC nada dijera de los DD.HH y nada dijera de sus conceptos de democracia y de política internacional , yo creo que sería un error"  lo cual es importante dado que Chile, tiene un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU y deberá pronunciarse sobre la situación que viven distintos países de la región, destacó "el Gute"

"Nosotros tenemos un problema de DD.HH en América Latina, el doble estándar es complicado (...) ahí no pueden haber titubeos de parte de Chile" en una clara referencia a la Venezuela chavista, el modelo que tratará de implantar el PC en nuestra patria.

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