lunes, agosto 20, 2018
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Si cualquier individuo con mediano interés consultase la definición de las palabras antes de exteriorizar su fobia ideológica, se hubiese ahorrado su rabia por las expresiones vertidas por el historiador y escritor Mauricio Rojas el 2016 sobre el mal llamado Museo de la Memoria.
En esa oportunidad, sin detentar cargo alguno, siendo un ciudadano común y corriente con derecho a la libre expresión, como se lo garantiza la Constitución, Rojas comentó que dicho museo “es un montaje”, porque -a su juicio- encapsula mañosamente una sola parte de la historia política del país.
Tiene razón Rojas. La primerísima definición de museo que hace la Real Academia Española de la Lengua (RAE) consigna que es “un lugar en que se conservan y exponen colecciones de objetos artísticos”. En una especificación complementaria, la RAE aclara que es “sin fines de lucro”.
El Museo de la Memoria fue una creación del comunismo para exhibir fotos y documentación de las peores prácticas del régimen militar. No se trata de arte ni, menos, de interés general, por ser una exposición antojadiza y parcial de la historia política del país, con más características de propaganda que de exposición.
Es una entidad privada, con directiva propia y autogestionada, sin vínculo alguno con la DIBAM (Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos), pero se financia con recursos públicos, incluso con los impuestos pagados por quienes son denostados y agraviados en dicha muestra. Los ingresos del personal son superiores a los funcionarios de museos públicos.
Si efectivamente se tratase de un museo de “la memoria de terrorismo político”, en sus muros debieran aparecer las víctimas de los crímenes cometidos por la izquierda, y sin represión de por medio, esto es, en plena democracia.
Recordemos a algunos a quienes la izquierda omite, pese a haber sido asesinados a sangre fría en democracia: (1971) ex ministro del Interior, Edmundo Pérez Zujovic, y cuyos autores del VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo) fueron indultados por Salvador Allende; (1973) Edecán Naval Arturo Araya; (1996) sindicalista Simón Yévenes; (1991) senador Jaime Guzmán, sin ninguno de sus asesinos preso en Chile; (1971/1973) cabos de Carabineros Luis Fuentes, Armando Cofré, Exequiel Aroca, detective Gabriel Rodríguez y subteniente de Ejército Héctor Lacrampette, y (2007) cabo Héctor Moyano, uno de cuyos asesinos del Grupo Lautaro acaba de ser dejado en libertad.
Si los deudos de las víctimas del extremismo quisieran levantar su propio museo para recordarlas, no tendrían financiamiento fiscal, no podría ser ostentoso como el de los comunistas y, de seguro, a las horas de inaugurarse sería apedreado, saqueado o incendiado.
Éste, el de los marxistas, es fruto del más satánico de los dogmas de la izquierda: borrar de su memoria los crímenes propios y, en lo posible, elevar a héroes y próceres a sus promotores del odio y, lo que es peor, a autores de genocidios y asesinatos. Con sus propias manos, el ícono de la libertad, Ernesto “Che” Guevara, ejecutó a 109 cubanos por disentir de la dictadura castrista.
Este archivo que criminaliza al régimen militar se instaló para esconder los mil días de la Unidad Popular, el gran germen del odio entre hermanos, el que, lamentablemente, hasta hoy continúa vigente.
La izquierda eliminó de su lenguaje la arenga de Salvador Allende en cuanto a que “si el pueblo quiere armas, ¡armas tendrá el pueblo!” o su obsecuente reconocimiento de que la Unión Soviética -feto del más cruel genocida que recuerde la historia, Stalin- “es nuestro hermano mayor”.
Es increíble la soberbia con que actúa la izquierda, y no sólo la chilena, sino es también asombroso cómo los demócratas del planeta aceptan que continúe imponiendo la ley del garrote, como si estuviese en su hábitat natural de la Cortina de Hierro.
Amenaza al Estado de Derecho chileno con una acusación constitucional contra ministros de la Corte Suprema porque no le agradó un fallo, pero se soba las manos con los centenares de encarcelaciones decretadas por el mismo tribunal contra sus adversarios políticos. Ahora, con una desvergüenza descomunal, consiguió que el Gobierno se deshiciera del recién asumido ministro de la Cultura, Mauricio Rojas, por su ‘delito’ de haber dicho el 2016, cuando no lo conocía nadie, que el Museo de la Memoria “es un montaje”, una verdad del porte de un buque.
¿Qué esperaban que dijera un exiliado extremista arrepentido que vivió en carne propia la sordidez y oscuros métodos de la izquierda? Obviamente, para sus cabecillas y ‘tontos útiles’ que la escoltan, había que eliminarlo de la faz de la tierra por “traidor”..
El historiador, escritor y ministro por 48 horas, como cualquier otro ciudadano hizo uso de su libertad de expresión dos años antes de serlo. Pero ésta, la izquierda nunca la ha respetado cuando sale de la boca que no sea la de uno de los suyos.
La izquierda logró voltear a un converso y ahora irá por el otro. El Gobierno tendrá que cruzarse de dedos para que al arrepentido, ex guerrillero castrista, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, no se le ocurra hablar…
Voxpress.cl
martes, diciembre 24, 2013
ES INEVITABLE: EL MARXISMO CONDUCE AL GENOCIDIO (MAURICIO ROJAS, EX-MIR).
25 MARZO 2012 | LIMA -
Invitado a exponer sobre los desafíos del neopopulismo en América Latina durante el reciente seminario organizado por la Fundación Internacional para la Libertad en el campus de la Universidad de Lima, Mauricio Rojas nos explica su tránsito desde el marxismo radical del MIR chileno al liberalismo que hoy triunfa en países que, como Suecia, han superado el espejismo del Estado de Bienestar.
Entrevista de Mario Camoirano
Correo: Usted se enfrentó a la dictadura de Pinochet y tuvo que emigrar de su patria por ello. ¿Por qué abandonó el marxismo y abrazó el liberalismo?
Mauricio Rojas: Yo llegué como refugiado político a Suecia a fines de 1973 en mi calidad de integrante del MIR, un movimiento pro guerrilla aún más a la izquierda de Allende, a quien considerábamos un reformista que no valía nada. Nuestro modelo era el Che Guevara. Es en Suecia donde conozco un entorno de refugiados del comunismo soviético y nos damos cuenta de cómo nuestros ideales, en todos lados, habían conducido a los resultados más terribles. Además en ese momento ya existía una reflexión en Europa de por qué siempre el marxismo terminaba engendrando regímenes totalitarios. Es como una máquina que no importa qué insumos se le introduzca siempre produce el mismo producto de mala calidad y al final no queda otra conclusión de que estamos ante una máquina mal diseñada.
C: ¿El marxismo inevitablemente conduce al genocidio?
MR: ¡Absolutamente! La misma idea del "hombre nuevo" es genocida, pues pone a quienes la representan en un ánimo de corregir al ser humano, de forzarlo a ser distinto y eso termina engendrando violencia. Tienen la soberbia de los pequeños dioses. Es un pensamiento de vieja raigambre en occidente. Nos acompaña desde Platón, quien sostenía que para crear la sociedad ideal hay que limpiar el alma humana, hacerla como un lienzo en blanco para pintar nuestra utopía sobre ella.
C: ¿Pero por qué se fue al otro extremo? Al liberalismo.
MR: En esta reflexión no sólo me di cuenta de los problemas del marxismo sino que yo mismo podría haber acabado transformándome en un verdugo como Stalin o el Che. Por eso me dediqué a buscar una ideología que se preocupara por proteger al individuo contra la violencia colectiva ejercida a nombre de cualquier ideal. Eso es lo que para mí representan las ideas liberales. No es tanto una cuestión de economía de mercado. Todo intento de sacrificar al individuo por una reforma, aun una de corte liberal como la que hubo en mi país bajo Pinochet, es algo inaceptable. El liberalismo es algo integral.
C: ¿Y cómo pudo un liberal ser elegido al Parlamento de un país como Suecia, que es algo así como el paraíso del socialismo?
MR: Lo fue durante un tiempo, hasta que el sistema quebró. La crisis actual de los llamados Estados de Bienestar de la Unión Europea, Suecia la vivió a inicios de los noventa. Ese modelo que la izquierda que acá en Latinoamérica se pinta como moderna y distinta al chavismo. En un momento dado el 75% del producto nacional sueco pasaba por el Estado en la forma de impuestos. Sólo había escuelas y hospitales públicos. La quiebra sobrevino de manera natural cuando sobrevino un aumento del paro y los desempleados pasaron por caja a cobrar y el dinero no alcanzaba. En algún momento se llegó a un 11% de déficit público. Igualito que Grecia y España ahora. Eso originó un replanteamiento del Estado de Bienestar para salvaguardar su esencia. Así, se permitió el ingreso de la empresa privada a la educación, pero sin que ello implique que los padres de familia paguen por el servicio. El Estado les da un bono para que los padres escojan el centro educativo de su preferencia. Usted podría crear una escuela en Suecia el día de mañana. Si se matriculan alumnos te va bien, si no te va mal y cierras.
C: ¿Y el Estado mismo no se redimensionó?
MR: Ah, pero por supuesto, lo que implicó también que la tajada que se llevaban los impuestos del salario disminuyó. Antes de la reforma no convenía trabajar. El cuánto fue menos y el cómo cambió mucho. Un factor favorable al cambio fue la falta de funcionarios públicos con el puesto asegurado de por vida. Eso permitió dinamizar el sector público de manera muy similar al privado. Se compite por el mismo mercado laboral.
C: Usted identifica estos problemas del Estado de Bienestar con populismo. ¿No se supone que ese es un fenómeno más tropical y bananero? ¿Más latinoamericano o tercermundista?
MR: No. La esencia del populismo es el uso irresponsable de los recursos públicos para ganarse el favor popular. En América Latina el fenómeno toma matices chabacanos y subdesarrollados. En Europa se hizo creando esa sociedad de derechos que prometió tanto que creó economías insostenibles. Si quiere llamémosle neopopulismo, y es el grave peligro que adelanto puede pasar en nuestro continente, como natural consecuencia del aumento de los ingresos públicos a raíz de esta bonanza extraordinaria de nuestras exportaciones. Pero lo más peligroso de esta política de subsidios indiscriminados es que termina debilitando la voluntad de trabajar. Cambia el sentido de la responsabilidad personal. Se crea la ilusión de que el Estado es capaz de generar riqueza y distribuirla, afectando el sentido de responsabilidad personal. Esto destruyó la escuela europea. Existen un par de generaciones que no creen en los deberes y el esfuerzo personal. Hoy los jóvenes europeos están "shockeados" e indignados porque les están recortando su "derecho" a que el Estado les resolviera sus problemas.
C: ¿El populismo es pues nada más que una ilusión?
MR: Efectivamente. La ilusión de que estás progresando. De que una vez que alcanzas el desarrollo es como si llegaras a una meseta, que no hay vuelta atrás, que el futuro ya está asegurado para tus hijos y nietos. El desarrollo es como andar en bicicleta. Si dejas de pedalear te caes. La riqueza esté en cada día que vas a trabajar, que estudias, que haces los deberes. En Europa esto se debilitó enormemente en los últimos 30 años.
Entrevista de Mario Camoirano
Correo: Usted se enfrentó a la dictadura de Pinochet y tuvo que emigrar de su patria por ello. ¿Por qué abandonó el marxismo y abrazó el liberalismo?
Mauricio Rojas: Yo llegué como refugiado político a Suecia a fines de 1973 en mi calidad de integrante del MIR, un movimiento pro guerrilla aún más a la izquierda de Allende, a quien considerábamos un reformista que no valía nada. Nuestro modelo era el Che Guevara. Es en Suecia donde conozco un entorno de refugiados del comunismo soviético y nos damos cuenta de cómo nuestros ideales, en todos lados, habían conducido a los resultados más terribles. Además en ese momento ya existía una reflexión en Europa de por qué siempre el marxismo terminaba engendrando regímenes totalitarios. Es como una máquina que no importa qué insumos se le introduzca siempre produce el mismo producto de mala calidad y al final no queda otra conclusión de que estamos ante una máquina mal diseñada.
C: ¿El marxismo inevitablemente conduce al genocidio?
MR: ¡Absolutamente! La misma idea del "hombre nuevo" es genocida, pues pone a quienes la representan en un ánimo de corregir al ser humano, de forzarlo a ser distinto y eso termina engendrando violencia. Tienen la soberbia de los pequeños dioses. Es un pensamiento de vieja raigambre en occidente. Nos acompaña desde Platón, quien sostenía que para crear la sociedad ideal hay que limpiar el alma humana, hacerla como un lienzo en blanco para pintar nuestra utopía sobre ella.
C: ¿Pero por qué se fue al otro extremo? Al liberalismo.
MR: En esta reflexión no sólo me di cuenta de los problemas del marxismo sino que yo mismo podría haber acabado transformándome en un verdugo como Stalin o el Che. Por eso me dediqué a buscar una ideología que se preocupara por proteger al individuo contra la violencia colectiva ejercida a nombre de cualquier ideal. Eso es lo que para mí representan las ideas liberales. No es tanto una cuestión de economía de mercado. Todo intento de sacrificar al individuo por una reforma, aun una de corte liberal como la que hubo en mi país bajo Pinochet, es algo inaceptable. El liberalismo es algo integral.
C: ¿Y cómo pudo un liberal ser elegido al Parlamento de un país como Suecia, que es algo así como el paraíso del socialismo?
MR: Lo fue durante un tiempo, hasta que el sistema quebró. La crisis actual de los llamados Estados de Bienestar de la Unión Europea, Suecia la vivió a inicios de los noventa. Ese modelo que la izquierda que acá en Latinoamérica se pinta como moderna y distinta al chavismo. En un momento dado el 75% del producto nacional sueco pasaba por el Estado en la forma de impuestos. Sólo había escuelas y hospitales públicos. La quiebra sobrevino de manera natural cuando sobrevino un aumento del paro y los desempleados pasaron por caja a cobrar y el dinero no alcanzaba. En algún momento se llegó a un 11% de déficit público. Igualito que Grecia y España ahora. Eso originó un replanteamiento del Estado de Bienestar para salvaguardar su esencia. Así, se permitió el ingreso de la empresa privada a la educación, pero sin que ello implique que los padres de familia paguen por el servicio. El Estado les da un bono para que los padres escojan el centro educativo de su preferencia. Usted podría crear una escuela en Suecia el día de mañana. Si se matriculan alumnos te va bien, si no te va mal y cierras.
C: ¿Y el Estado mismo no se redimensionó?
MR: Ah, pero por supuesto, lo que implicó también que la tajada que se llevaban los impuestos del salario disminuyó. Antes de la reforma no convenía trabajar. El cuánto fue menos y el cómo cambió mucho. Un factor favorable al cambio fue la falta de funcionarios públicos con el puesto asegurado de por vida. Eso permitió dinamizar el sector público de manera muy similar al privado. Se compite por el mismo mercado laboral.
C: Usted identifica estos problemas del Estado de Bienestar con populismo. ¿No se supone que ese es un fenómeno más tropical y bananero? ¿Más latinoamericano o tercermundista?
MR: No. La esencia del populismo es el uso irresponsable de los recursos públicos para ganarse el favor popular. En América Latina el fenómeno toma matices chabacanos y subdesarrollados. En Europa se hizo creando esa sociedad de derechos que prometió tanto que creó economías insostenibles. Si quiere llamémosle neopopulismo, y es el grave peligro que adelanto puede pasar en nuestro continente, como natural consecuencia del aumento de los ingresos públicos a raíz de esta bonanza extraordinaria de nuestras exportaciones. Pero lo más peligroso de esta política de subsidios indiscriminados es que termina debilitando la voluntad de trabajar. Cambia el sentido de la responsabilidad personal. Se crea la ilusión de que el Estado es capaz de generar riqueza y distribuirla, afectando el sentido de responsabilidad personal. Esto destruyó la escuela europea. Existen un par de generaciones que no creen en los deberes y el esfuerzo personal. Hoy los jóvenes europeos están "shockeados" e indignados porque les están recortando su "derecho" a que el Estado les resolviera sus problemas.
C: ¿El populismo es pues nada más que una ilusión?
MR: Efectivamente. La ilusión de que estás progresando. De que una vez que alcanzas el desarrollo es como si llegaras a una meseta, que no hay vuelta atrás, que el futuro ya está asegurado para tus hijos y nietos. El desarrollo es como andar en bicicleta. Si dejas de pedalear te caes. La riqueza esté en cada día que vas a trabajar, que estudias, que haces los deberes. En Europa esto se debilitó enormemente en los últimos 30 años.
DiarioCorreo.pe
lunes, agosto 13, 2018
OTRO SORPRENDIDO DICIENDO LA VERDAD.
Los chilenos sabemos lo peligroso que es, entre nosotros, decir la verdad. Por eso no lo hacemos casi nunca. Y cuando nos sorprenden, damos toda suerte de explicaciones. Es lo que hizo el ministro de Justicia, Hernán Larraín, cuando se filtró que en un recinto de la UDI, donde creyó poder decir lo que pensaba, expresó que la mayoría de los jueces eran de izquierda. Esta verdad del porte de una catedral explica la prevaricación generalizada, la condena o el procesamiento sin base en los hechos ni en el derecho de centenares de militares, hoy presos políticos; y la circunstancia de que Chile no sea hoy, en ese aspecto, un Estado de Derecho.
Otro sorprendido ahora diciendo la verdad, y por tanto sometido a sufrir las peores consecuencias, ha sido Mauricio Rojas, el recién designado ministro de las Culturas y el Patrimonio, cartera que bajo el actual y V Presidente del “No”, Sebastián Piñera, parece maldecida por un sino trágico.
En efecto, ayer en “La Tercera” aparece citado habiendo dicho que “el Museo de la Memoria es, más que un museo (…) un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es el de impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar. Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente”. Y, según “El Mercurio” de hoy, también agregó que se trata de “un museo de la izquierda para contar una versión falsa de la historia de Chile (…) Es algo para que la gente no piense, para atontarte”.
Hasta ahora yo no sabía de nadie, salvo quien esto escribe, que hubiera expresado públicamente esas grandes verdades. Pues fui el único que expresó, bajo el título de “Museo de la Memoria de Hitler” y en “El Mercurio”, cuando se inauguró dicho infausto establecimiento destinado a engañar a los chilenos, que el mismo equivalía a uno que pudiera haber inaugurado Adolfo Hitler para condenar a los Aliados, mostrando las atrocidades provocadas por los bombardeos sobre Dresden y Hamburgo, durante la Segunda Guerra Mundial, en que perecieron hombres, mujeres y niños quemados por las bombas de fósforo, como si él no hubiera tenido la menor responsabilidad en la iniciación del conflicto en que se inscribieron esos bombardeos y en perpetrar similares o peores barbaridades.
El otro día tuve ocasión de repetir esa misma opinión en Radio Agricultura, de donde he sido proscrito (todos sabemos por orden de quién) desde hace ocho años. La emisora me convocó de urgencia ante la necesidad de que apareciera alguna voz de derecha, dado el clamor provocado por la supresión de los programas de Fernando Villegas, cuya censura ha suscitado la ira de auditores y, tengo entendido, también de avisadores. Pero supongo que, de nuevo, como en 2010, habrán recibido un inmediato llamado de La Moneda para que mi voz no se vuelva a oír por esos micrófonos.
Proscripción que, por otra parte, agradezco, porque durante este tiempo me pude concentrar en escribir la “Historia de la Revolución Militar Chilena 1973-1990”, que ya va en su segunda edición y se está vendiendo bien, según he podido comprobar al firmar ejemplares de ella que me han llevado algunos compradores. Hasta en algún momento pensé dedicar la obra al autor del veto que me dio el tiempo para escribirla. Pero no quise rebajarla al nivel de la pequeña intriga política nacional. En todo caso, se confirma que “no hay mal que por bien no venga”.
Por supuesto, el ministro Mauricio Rojas se ha apresurado a desmentirse a sí mismo, ante el ataque múltiple que ha recibido de los mayores enemigos de la verdad y la democracia, los representantes de la izquierda chilena y que ejercen tan grande influencia sobre el V Presidente del “No”. Y, así, Rojas ha tuiteado en “La Tercera” de hoy el siguiente y vergonzoso mea culpa: “Sobre las declaraciones sobre el Museo de la Memoria quiero puntualizar que es una entrevista antigua que no refleja mi pensamiento actual. Además, nunca he minimizado ni justificado las inaceptables, sistemáticas y gravísimas violaciones de derechos humanos ocurridas en Chile”.
Un converso-desconverso, pero digno ministro de este V Presidente del “No”, que jamás corre el riesgo de ser sorprendido diciendo la verdad ni menos correrá el de mermar el presupuesto de nuestro autóctono equivalente al "Museo de la Memoria de Hitler".
Hermógenes Pérez de Arce.
martes, noviembre 26, 2013
LA PARADOJA CHILENA.
Michelle Bachelet regresará pronto a la Casa de Gobierno en Chile. La quieren y, probablemente, lo merece. Ya pasó por La Moneda y abandonó el poder con un altísimo grado de aprobación. Sin embargo, esta vez la han votado para que gobierne de otro modo y lo ha prometido. Habrá salud y educación "gratis". Va a echar las bases del Estado Benefactor. El gasto público, claro, aumentará sustancialmente, y con él la alegre legión de los funcionarios.
No hay duda. Existe inconformidad en el país con el modelo chileno, pese a sus inmensos éxitos y al hecho innegable de que es hoy la primera economía de América Latina. ¿Por qué? Según Mauricio Rojas,
se trata de un largo proceso que tuvo su espectacular eclosión en el año 2011, con grandes movilizaciones sociales que lograron instalar un discurso antisistema que cuestionó los pilares delmodelo chileno.
Y agrega más adelante:
El centroderecha chileno creyó que la eficiencia del sistema le daría automáticamente legitimidad y apoyo y descuidó el terreno donde realmente se decide el derrotero de las sociedades: el de las ideas.
Esto lo ha escrito, muy preocupado, en un artículo titulado: "Chile, rumbo al estado Benefactor y la democracia chavista".
Mauricio Rojas sabe de lo que habla. En su juventud fue un marxista fiero, miembro del MIR, y tuvo que exiliarse tras el golpe de Augusto Pinochet para que no lo mataran. Se fue a Suecia. Allí, felizmente, se desasnó. Obtuvo un doctorado en economía en la Universidad de Lund y abandonó las bobas supersticiones marxistas. Luego entendió los errores del Estado Benefactor. Fue diputado por el Partido Liberal y vivió intensamente la rectificación de los excesos cometidos por los socialdemócratas, especialmente tras la crisis de los años noventa.
Suecia era uno de los países más habitables del planeta, pero el excesivo gasto público –llegó a ser el 67% del PIB– y la intervención del Estado acabaron ahogando la iniciativa de la sociedad civil y arruinando las finanzas. Tras el batacazo, los sucesivos Gobiernos suecos, además de recortar gastos, aprendieron a depender más del sector privado y a recurrir al mercado mediante sistemas de vouchersque devolvían a la sociedad la facultad (y el derecho) de elegir. Lo público y lo privado se armonizaron.
La discusión, pues, no debe ser sobre si es conveniente o no erigir unEstado benefactor. El tema de fondo es otro: ¿produce suficiente riqueza la sociedad para sostener un modelo de convivencia en el que las personas dispongan de casas confortables, comida variada, ropas adecuadas, estudios y sanidad de calidad, transporte, comunicaciones, diversiones e infraestructuras eficientes? Todo eso es grato, pero cuesta mucho.
Los países escandinavos no están a la cabeza del confort planetario porque decidieron crear Estados benefactores, sino porque generaron un tejido productivo en el sector privado que les permitió segregar sociedades como las que vemos en Suecia, Noruega, Dinamarca o Finlandia.
Suiza es Suiza y Austria es Austria no porque los bondadosos políticos y funcionarios de esas naciones decidieran dotar a sus sociedades de un alto estándar de vida y repartir la riqueza, sino porque cuentan con un aparato empresarial privado altamente competitivo que crea empleos bien remunerados y paga impuestos.Aquí no hay duda de si viene primero el huevo o la gallina.
Esa es la asignatura pendiente de Chile. El país, sí, va muy bien, pero no tanto como otros y gracias a las exportaciones de cobre, salmón, vino, vegetales y poco más. Como dice el profesor de Harvard Ricardo Hausmann:
Las únicas cosas nuevas que ha desarrollado son las AFP [el estupendo sistema privado de jubilación creado por el economista José Piñera), Falabella y Cencosud [tiendas, supermercados]. El país tiene sorprendentemente pocas empresas globalmente competitivas, y eso muestra una falta de diversificación que debiera preocupar.
Los Gobiernos que necesitan Chile y todos los países no son los que se proponen, primordialmente, distribuir las riquezas, sino los que deciden estimular la creación de empresas privadas vigorosas, competitivas y diversificadas que alimenten y sostengan la aparición de clases medias educadas y, de paso, costeen un Estado eficiente.¿Cómo se hace eso? Ojalá la señora Bachelet lo descubra antes de provocar un descalabro.
Carlos Alberto Montaner.
lunes, octubre 20, 2014
CARTA A MARCO ENRÍQUEZ-OMINAMI SOBRE DESVENTURAS DEL IDEALISMO.
"Espero que estas líneas te ayuden a comprender mejor a tu padre y a quienes nos dejamos llevar por la tentación de la bondad extrema. No es una excusa por lo que hicimos, pero sí un intento de explicarlo que, a mi juicio, le debemos a Chile", escribe el chileno ex miembro del Parlamento de Suecia, quien fue parte del MIR y luego se alejó del marxismo para siempre.
Mauricio Rojas.
Publicado 17.10.2014
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Estimado Marco:
He visto la reciente entrevista en CNN donde dijiste que habrías sido mirista y calificaste al MIR como “un movimiento intelectualmente preclaro, brillante”. No es la primera vez que te expresas de esa manera. Así, por ejemplo, en una entrevista de julio de 2013 decías: “Yo habría sido mirista cien veces, porque creo que era una forma de entender la política muy fascinante, de mucha lucidez”. No se trata, por lo tanto, de un desliz ni de una pose, sino de algo sobre lo que has reflexionado largamente cosa nada extraña siendo tu padre la figura sin duda más prominente de lo que fue el MIR.
Es por ello que te escribo, pero no solo por ser quien eres sino por todos aquellos jóvenes que te escuchan pronunciarte de esa forma acerca de un movimiento que fue uno de los grandes responsables de la entronización de la violencia política en Chile y la destrucción de aquella democracia que personas como tu padre tanto despreciaron y tanto hicieron por hundir. Me cuesta entender que se pueda considerar como intelectualmente preclara una propuesta política que propugnaba la así llamada dictadura del proletariado y la insurrección armada contra la democracia, como lo hizo el MIR desde su fundación a mediados de los años 60. O usar calificativos como brillante, lúcido y fascinante para referirse a un movimiento que se inspiraba en regímenes dictatoriales como el de Cuba, China, Vietnam o Corea del Norte y que tenía por ícono a Lenin.
Entiendo tu dilema personal. Es también el mío, pero en cierta medida aún más cercano ya que yo fui mirista e incluso llegué a conocer a tu padre, que estuvo un par de veces en nuestra casa de la calle Catedral. Además, mi madre fue socialista y estuvo detenida en Villa Grimaldi en 1975. Lo que te quiero comunicar no es por ello una reflexión distante sino un relato, que conoce algunas versiones anteriores, de mi intento por comprender tanto la atracción como la peligrosidad de ideas como aquellas en las que tanto tu padre como muchos otros creímos. Permíteme empezar con algunos recuerdos de mi abuelo en el Chile de los años 60.
Mi abuelo me hablaba siempre de la soberbia. Me miraba con cariño pero también con temor cuando yo le contaba, lleno de entusiasmo, de mis ideas revolucionarias, de cómo pronto cambiaríamos completamente el mundo y liberaríamos al ser humano de todo aquello que lo atribula, humilla y empequeñece. Él era profundamente religioso y no podía dejar de reconocer la veta mesiánica en su nieto. Conversábamos largamente bajo el parrón de nuestra casa en ese Santiago de comienzos de los años sesenta, que pronto vería llenarse sus calles de jóvenes como tu padre y como yo, deseosos de revolución. Mi abuelo insistía en la soberbia y yo lo miraba como una reliquia del pasado.
Todo lo que él quería decirme está plasmado en una frase de Jesús en los evangelios cuya profundidad no entendí sino mucho después: “Mi reino no es de este mundo”. Es una advertencia sabia, un llamado a la modestia acerca de lo que humanamente podemos alcanzar.Con mi abuelo hace ya mucho que no puedo conversar. Un ataque al corazón puso fin a su vida en 1968 y no alcanzó a ver como su Chile tan querido se hundía en una lucha fratricida que terminaría desquiciando a su pueblo y destruyendo su antigua democracia. Yo sí lo vi y, además, puse mi granito de arena en esa triste obra de destrucción. Ni cambiamos el mundo ni liberamos a nadie. Terminamos como mártires o como víctimas, y como tal nos acogieron generosamente por todas partes. Pero también podríamos haber terminado como verdugos, como lo han hecho todos aquellos que han llegado al poder inspirados por la idea de la transformación total del mundo y la creación del hombre nuevo.
A esta triste certidumbre llegué hace ya mucho tiempo, cuando luchaba contra mí mismo a comienzos de los años 80 en la biblioteca universitaria de aquella hermosa y apacible ciudad del sur de Suecia llamada Lund. Allí escribí mi tesis doctoral,Renovatio Mundi, que no es otra cosa que un arreglo filosófico de cuentas con aquellas ideas que en nombre de la redención de la humanidad nos invitan a lo que no es otra cosa que un genocidio, es decir, a la destrucción del ser humano tal y como es para poblar al mundo con una nueva especie, salida de nuestros sueños utópicos. Es precisamente ese sueño deslumbrante el que un día nos lleva, como dijo Karl Popper en La sociedad abierta y sus enemigos, a “purificar, purgar, expulsar, deportar y matar”. Es la soberbia en acción, la hybris del bien o la bondad extrema que nos lleva a su contrario. De ello me hablaba mi abuelo al final de su largo peregrinar, pero su nieto tuvo que recorrer un largo camino para entenderlo.
El camino que emprendí tuvo su punto de partida en lo que para mí era evidente por mi propia experiencia: que la fuerza de los movimientos que pretenden instaurar el paraíso en la Tierra –como lo hace el marxismo con su propuesta del comunismo– está dada por su capacidad de atraer a aquellos sin los cuáles esos movimientos no llegarían muy lejos, a saber, a los altruistas e idealistas o, para decirlo de otra manera, a aquellos que se van a entregar a la causa de la revolución con la devoción de un santo, poniendo de una manera ejemplar todas sus fuerzas e inteligencia al servicio de una causa que para ellos encarna la bondad plena. Justamente por ello los admiramos y se hace tan difícil entender que se trata de seres –como tu padre y mi madre– que se hacen revolucionarios para hacer el bien pero terminan –si tienen la oportunidad– haciendo un mal espantoso. Ese fue mi punto de partida, la dramática paradoja que necesitaba explicar.
La conclusión a la que llegué es que las propuestas revolucionarias en general y el marxismo en particular eran una secularización del pensamiento mesiánico que atraviesa –creando grandes tensiones y conflictos muchas veces sangrientos– toda la historia del cristianismo. Se trata de la idea del retorno inminente del Mesías y la instauración del Reino de Cristo en la Tierra de que habla el Apocalipsis, un reino de armonía y felicidad que duraría mil años –por ello se conoce a estos movimientos como milenaristas–, y que definitivamente superaría la condición precaria de la vida tal como la hemos conocido hasta ahora, recreando al mismo ser humano, que sería así convertido en un hombre nuevo para un mundo depurado del mal.
Propio del mesianismo –tanto medieval como moderno, religioso o ateo– es la creencia no solo en la cercanía de un paraíso terrenal sino en la intervención de un grupo iluminado que juega un papel protagónico en la gran conflagración que, según el arquetipo bíblico, precedería a la recreación del mundo y del hombre. Se trata de la “vanguardia revolucionaria” –para usar la jerga mirista tomada del leninismo– que con su accionar abre paso a la instauración de una sociedad sin clases ni egoísmos, donde impera la justicia, la armonía y la abundancia.
Todo ello modernizado en el caso del marxismo, usando un lenguaje seudocientífico, mediante el cual el plan redentor de la Divina Providencia se convierte en las “leyes de la historia”, impulsadas por el desarrollo incontenible de las fuerzas productivas y finalmente descubiertas por Marx y el “socialismo científico”. Así, la victoria del comunismo no es concebida como un acto antojadizo de voluntad –si bien requiere de ella en la forma de esa violencia revolucionaria que Marx y Engels llamaron “la partera de la historia”– sino como la conclusión necesaria e inevitable de la historia de la humanidad.
Este fue el marxismo que me “robó el alma” cuando yo era muy joven, esa fue nuestra fe, una religión atea deslumbrante que nos invitaba a jugar a ser dioses. Por ella nos convertimos en revolucionarios profesionales, en “bolches”, como decíamos en esos tiempos con tanto orgullo. Me dio –al menos así lo creía entonces– una comprensión total de la historia y un rol sublime en una gesta épica de proporciones grandiosas. ¿Cómo negarse entonces a tomar parte en ese capítulo extraordinario de la historia de la humanidad? ¿Cómo no entregarse de lleno a esa fiesta de liberación de nuestra especie de todos aquellos males que siempre la habían aquejado? ¿Cómo no ser santo, misionero y mártir de una causa tan bella por la cual, sin duda, valía la pena dar la vida propia y también la de muchos otros?
Pero es justamente allí, en esa entrega total y sublime, donde se enturbian definitivamente las aguas cristalinas de la utopía y Maquiavelo aparece, donde la bondad extrema del fin puede convertirse en la maldad extrema de los medios, donde la supuesta salvación de la humanidad puede hacerse al precio de sacrificar la vida de incontables seres humanos, donde se puede “amar” al género humano y despreciar a los hombres de carne y hueso. Che Guevara lo expresó con claridad en su célebre Mensaje a la Tricontinental: “qué importan los peligros o el sacrificio de un hombre o de un pueblo, cuando está en juego el destino de la humanidad”. Y por ello mismo nos instaba a transformarnos en una “fría máquina de matar” a fin de poder materializar el sueño revolucionario del hombre nuevo.
Es en ese intersticio de amoralidad absoluta –también llamada, como bien lo sabrás, “moral revolucionaria”–, donde todo lo que fomenta la causa de la revolución está permitido, que se ubica la alabanza a la violencia de la revolución comunista hecha ya por el joven Marx o el llamado de Lenin a usar “todos los procedimientos de lucha”, incluyendo explícitamente el terror, y a “no escatimar métodos dictatoriales” para instaurar la utopía comunista. Ya en 1901, en el cuarto número de su periódico clandestino (Iskra), escribió: “En principio nunca hemos rechazado, ni podemos rechazar, el terror”, y después del golpe de Estado que lo llevó al poder en 1917 hizo justamente del terror su arma fundamental de opresión (no olvides que la feroz policía política leninista, la Cheka, fue creada ya ese mismo año). Todo eso es importante recordarlo, ya que nosotros fuimos marxistas-leninistas en serio, es decir, dispuestos a morir y a matar por la revolución.
Los “campos de la muerte” de Pol Pot o el intento demencial de la revolución cultural de Mao y sus guardias rojos de borrar la herencia cultural de la humanidad para crear, desde cero, un nuevo tipo de ser humano, son hijos del mismo espíritu mesiánico, donde un fin que se propone como sublime justifica los medios más atroces. Por ello es que un día no solo podemos sino que debemos convertirnos, cuando las circunstancias así lo requieren, en dictadores, inquisidores y verdugos.
Esto fue lo que entendí un día, pero lo entendí no como un problema de otros o de una categoría especial de seres singularmente malos, sino como un problema mío y de los seres humanos en general. Vi todo ese potencial de hacer el mal que todos, de una manera u otra, llevamos dentro y vi como yo mismo podía transformarme en un ser absolutamente amoral y despiadado respecto del aquí y el ahora con el pretexto de un más allá y un mañana gloriosos.
Así pude reconocer en mí al criminal político perfecto del que tan certeramente nos habla Albert Camus en El hombre rebelde: aquel que mata sin el menor remordimiento y sin límites ya que cree hacerlo a nombre de la razón y el progreso. Y me di cuenta de que yo no era esencialmente distinto de los grandes verdugos del idealismo desbocado, de los Lenin, Stalin, Mao o Pol Pot, pero también, a su manera, de los Hitler y los redentores totalitarios de todos los tiempos. Y me asusté de mi mismo y me fui a refugiar en el pedestre liberalismo que nos invita a la libertad pero no a la liberación, que defiende los derechos del individuo contra la coacción de los colectivos, que no nos ofrece el paraíso en la tierra sino una tierra un poco mejor, que no nos libera de nuestra responsabilidad moral sino que nos la impone, cada día y en cada elección que hacemos.
Eso es lo que quería decirte. Espero que estas líneas te ayuden a comprender mejor a tu padre y a quienes nos dejamos llevar por la tentación de la bondad extrema. No es una excusa por lo que hicimos, pero sí un intento de explicarlo que, a mi juicio, le debemos a Chile. De otra manera seguiremos construyendo mitos nada inocentes y contando medias verdades.
Saludos cordiales,
Mauricio Rojas.
miércoles, agosto 15, 2018
LA IZQUIERDA, EL PODER DETRÁS DEL PRESIDENTE.
Mauricio Rojas Mullor, ex integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), ex miembro del Parlamento Sueco, ex director de Contenidos y Estrategias de la actual Presidencia y ex ministro de las Culturas, de las Artes y el Patrimonio, último cargo en el que duró solo un fin de semana -hace un tiempo atrás- en el programa de televisión “Camilo” de CNN Español, manifestó lo siguiente: “…tendrían que ver el Chile de hoy donde están renaciendo todas estas tendencias que parecen no haber aprendido nada ni olvidado nada del pasado. En Chile hay que luchar fuertemente para restaurar la memoria y para también crear una esperanza…”
A continuación, al referirse sobre el Museo de la Memoria, expresó, “…. es algo para que la gente no piense, para atontarte. No hay ninguna explicación de cómo se llegó a donde llegamos. Es una forma de crearte un verdadero trauma. Es un museo de la izquierda para contar una versión falsa de la historia de Chile porque oculta esa parte importante, cómo llegamos a odiarnos de tal manera…”.
Finalmente, Rojas manifiesta que a la izquierda chilena le falta un acto de arrepentimiento en el cual se deben desprender de su capital político, reconociendo que propiciaron y crearon el camino por el cual transitaron los tanques. Termina su idea con la siguiente frase, “…decir eso, que bien le haría a Chile, que bien le haría a la juventud chilena que ha nacido con este cuento…”
Palabras y expresiones que no fueron aceptadas por quienes son el mayor grupo de presión del país y además tienen el verdadero poder político, la izquierda de Chile.
Si ser político y ser Presidente de Chile, significa no responder a quienes lo eligieron y menos a sus propios ministros (ni hablar de los ex uniformados de quien se ha burlado varias veces) entonces, no hay nada más que hacer. De seguir así, no cabe ninguna duda que el próximo gobierno será de izquierda.
Hagamos fuerza para que este presidente no siga quemando a sus ministros, donde al final del día, el único que se salva es él. ¿Quién seguirá después? Así como están las confianzas, podría ser el ministro de Hacienda o el flamante ministro de Desarrollo Social o tal vez el Ministro de Relaciones Exteriores. No me extrañaría que algún otro ministro dejara el cargo voluntariamente. Con esa lealtad -que también es exigible, de arriba hacia abajo- es difícil, “entre reto y reto”, mantenerse en La Moneda. Un poco de dignidad, por favor.
Christian Slater Escanilla
Coronel (R) del Ejército de Chile.
Coronel (R) del Ejército de Chile.
Oficial de Estado Mayor.
Magister en Inteligencia y Planificación Estratégica.
Diplomado en Recursos Humanos.
Profesor de Escuela en Inteligencia, Táctica, Ética y Topografía.
sábado, enero 26, 2013
PROTEGIDOS EN LA ISLA : EL CORDÓN QUE ATA A LOS FRENTISTAS DEL CASO GUZMÁN CON CUBA.
Los personajes principales en la trama del asesinato del senador Jaime Guzmán han tenido refugio, ayuda y protección en La Habana. Entre ellos, los dos autores materiales, el jefe del operativo, el Chele, Enrique Villanueva, y la "espía" francesa de la cúpula del FPMR, Marie Emanuelle Verhoeven. (El Chele, en la foto).
"Nada de las palabras que existen en el diccionario puede graficar lo que nosotros sentimos por Cuba. Nada va a lograr compensar todo lo que Cuba hizo por nosotros".
La sentencia, dicha por la esposa del frentista Enrique Villanueva Molina a "La Segunda", es el reflejo de lo que hay en el alma de cada uno de los miembros del FPMR que, de una u otra manera, se involucraron en el caso del asesinato de Jaime Guzmán, ocurrido en abril de 1991.
El cordón umbilical que se creó en la década de los 80, cuando muchos de ellos fueron entrenados para la guerrilla en la isla de los hermanos Castro, se fortaleció en la década de los 90 y, pese a que van a cumplirse 22 años del crimen del senador - y aun cuando Fidel le dejó el asiento del mando a su hermano Raúl-, Cuba sigue siendo, para los fugitivos frentistas, la isla del refugio.
Así lo demuestra el reciente viaje a La Habana de la familia de Marcela Mardones, la mujer del "Comandante Emilio", el rodriguista Raúl Escobar Poblete, que fue uno de los dos terroristas que acribillaron a Jaime Guzmán.
LA ESPÍA FRANCESA Y LOS PRIMEROS REFUGIADOS :
Una de las pistas chequeadas está en una francesa que siete meses antes del crimen se encontraba en La Habana. Se trata de Marie Emanuelle Verhoeven, cuyo rastro se perdió por años, hasta que el juez Carroza la ubicó en 2010 en Nantes, Francia. Le mandó un exhorto que aún no responde.
En el expediente del caso Guzmán aparece como el personaje más misterioso de la historia, en cuya vida y obra se confunden la realidad con la leyenda. Alguien que la conoció íntimamente cuenta que la mujer era amante de un médico que en un momento dado asumió el ministerio de Defensa en su país. El la metió en cursos de inteligencia para profundizar en la guerrilla latinoamericana. Fue así como llegó a Nicaragua y conoció a los fundadores del FPMR, cuando hacían una especie de pasantía en terreno, en la guerrilla de verdad, muchos de ellos enviados desde Cuba. Allí conoció, entre otros, al comandante Salvador (Galvarino Apablaza), quien era el número uno del FPMR cuando los frentistas asesinaron a Guzmán; también al Chele, Juan Maco Gutiérrez Fischman, quien se casó con la hija de Raúl Castro. Pese a que se separaron, el chileno tiene dos hijas que son nietas de Raúl, y al menos hace 10 años vivía en el mismo edificio donde residía el actual mandatario.
La francesa llegó a Chile en mayo de 1985, casada con chileno, un ex militante de la JJ.CC., con quien tenía un hijo. En 1987, ella lo dejó por un frentista, Juan Gutiérrez Moya. Continuó en Chile vinculada a la cúpula del FPMR.
En el proceso se comprobó que siete meses antes del asesinato del senador ella estaba en Cuba, porque el 3 de septiembre de 1990 pidió una visa en el consulado de Nicaragua en La Habana.
Paradójicamees antes de la fuga de los frentistas desde la Cárcel de Alta Seguridad, en un rescate inédito en la historia carcelaria chilena ocurrido el 30 de diciembre de 1996 -se hizo en helicóptero y contó con colaboradores extranjeros, entre los cuales había dos hermanas irlandesas integrantes del brazo político del IRA-, Marie Emanuelle Verhoeven se encontraba... en Cuba. A un conocido de ella -un chileno- le había hablado, años antes, de una fuga similar en Europa organizada por la mujer de un preso para rescatar por aire a su marido.
La operación "Vuelo de Justicia", como la bautizaron los frentistas, se preparó durante todo ese año especialmente para rescatar a Ricardo Palma Salamanca, uno de los dos terroristas que dispararon contra Jaime Guzmán, y a Mauricio Hernández Norambuena, el jefe operativo del crimen. Esa tarea de rescate la dirigió en terreno Raúl Escobar Poblete, el comandante Emilio.
Pese a que el gobierno chileno de la época requirió insistentemente a su par cubano preguntando por los fugados perseguidos en Chile por haber dado muerte al senador, la respuesta fue siempre la misma: "No están aquí".
Sin embargo, la policía supo del paradero a los tres meses. El 31 de marzo de 1997, Mauricio Hernández Norambuena llamó por teléfono a su hermana Cecilia, que vivía en Valparaíso. La policía interceptó la comunicación. Durante el diálogo, le dijo que si necesitaba contactarse con él lo hiciera a través de Joel, la chapa del rodriguista Arnaldo Arenas Bejas, al teléfono 7- 669488, de Cuba, que correspondía al sector de Alamar.
Los contactos telefónicos con Chile siguieron y la policía continuó grabándolos. Pero no sólo hablaban por teléfono; también enviaban correos por e-mail. Y, sin embargo, Cuba siguió negando la presencia de los fugitivos.
VILLANUEVA, TAMBIÉN PROTEGIDO :
Al mes siguiente llegó a la isla un nuevo refugiado chileno: Enrique Villanueva Molina, para quien la fiscal Beatriz Pedrals pidió hace unos meses 15 años de prisión por su participación en el crimen. Huía, eso sí, de una fracción del mismo FPMR que lo quería eliminar por "sapo", porque le atribuyeron haber sido agente de "la Oficina" en los tiempos en que la oficina de seguridad que dirigía Marcelo Schilling tenía infiltrados pagados dentro de los grupos subversivos.
El gobierno de Cuba era amable con todos los fugitivos del FPMR. Ricardo Palma pudo escribir en la tranquilidad de la isla un libro sobre las acciones del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Villanueva fue contratado para desempeñarse en el ministerio de Educación de Cuba. A fines de 1998, el gobierno chileno insistía al de la isla sobre la posible presencia de Villanueva en ese país, y la situación se hizo insostenible, de modo que el régimen de Fidel ayudó al matrimonio Villanueva Araya para que se fuera a instalar por un tiempo en Venezuela.
El ministro Hugo Dolmetsch, quien en esa época investigaba el caso Guzmán, le mandó un exhorto a Venezuela. Villanueva lo respondió. Creyendo que ya su participación estaba excluida del caso, el ex comandante Eduardo volvió con su familia a Chile... hasta que en 2010 Mauricio Hernández Norambuena dio una entrevista que se transmitió por Chilevisión y lo involucró hasta el fondo del delito. Ahí comenzó a investigarlo el ministro Mario Carroza, quien decidió someterlo a proceso. Dictará condena probablemente en marzo.
Y aunque las cosas comenzaron a cambiar para algunos chilenos en la isla con Raúl Castro, siguió siendo el paraíso de los frentistas fugitivos.
LOS REFUGIADOS DE AHORA, ENTRE "LOS MÁS BUSCADOS" :
Raúl Escobar Poblete, el comandante Emilio, estuvo a punto de ser capturado en febrero de 2002. Lo pillaron en la frontera entre Brasil y Uruguay después del secuestro dirigido por Mauricio Hernández Norambuena al publicista de Sao Paulo, Washington Olivetto, ocurrido en diciembre de 2001. En el allanamiento a la casa de seguridad de los captores aparecieron fotos de Escobar Poblete junto a Marcela Mardones Rojas, otra participante en el crimen de Jaime Guzmán.
Marcela fue quien cuidó el auto de los frentistas que llegaron a matar al senador, cuando quedó estacionado en la calle Holanda, a pocos metros del Campus Oriente.
La policía chilena y la paulista vigilaban a Escobar Poblete en la frontera, pero requerían una orden de Chile para detenerlo en Brasil. La orden demoró tres días en llegar y, cuando la policía recibió el pase para actuar, Emilio Escobar se había escapado... con Marcela.
Hace 37 días, el ministro Mario Carroza supo dónde estaban.
Pese a que en las páginas de la PDI en internet figuran entre "los más buscados", lo único que continuó pendiente fue una solicitud a la policía internacional de dar aviso si cruzaban la frontera, lo que hicieron extensivo a sus familiares.
Marcela tenía un hijo. Una semana antes del asesinato de Guzmán, llegó a la casa del padre del niño y se lo dejó, señalándole que volvería a buscarlo dentro de algunos días. Pasó el tiempo y no regresó... se había escapado junto a Raúl Escobar Poblete.
Pues bien, el hijo aquél creció y la hizo abuela. El 19 de diciembre pasado viajó con su esposa, el niño y dos hermanos de Marcela rumbo a Mendoza. Al cruzar la frontera, la policía trasandina los detectó y avisó a su par chilena. Entonces se dio la alerta para seguirlos y así se enteraron de que la familia de Marcela Mardones continuó a Buenos Aires y desde ahí tomó un vuelo rumbo a... Cuba.
El ministro Carroza reactivó de inmediato la orden de captura internacional. El gobierno de Chile aprovechará este fin de semana la visita del mandatario cubano en la cumbre de la CELAC para pedirle "colaboración". Es probable que en ese momento Raúl Emilio Escobar Poblete y Marcela Mardones estén conociendo en Cuba al nuevo integrante de la familia.
COMISARIOS QUE INVESTIGARON EL CASO PREPARAN NUEVO LANZAMIENTO :
Una nueva edición del libro "Razón de Estado", con la investigación policial que hicieron los comisarios (R) Jorge Barraza, Roberto Ruiz y René Cocq, sobre el asesinato de Jaime Guzmán, preparan sus autores para lanzar en abril próximo. La diferencia con las dos versiones anteriores es solamente la portada y la contraportada, que aquí adelantamos.
La primera edición la lanzaron el 27 de noviembre de 1999 en la Corte de Apelaciones de Santiago. Ese día le hicieron entrega del primer ejemplar al entonces ministro investigador, Hugo Dolmetsch, quien, según dicen sus autores, les comentó: "Este libro va a ocupar un lugar privilegiado dentro de mi biblioteca personal". Acto seguido, los tres comisarios entregaron el segundo ejemplar en la Secretaría de la Corte, pasando así a incorporarse al voluminoso expediente del caso Guzmán.
LA TRASTIENDA DE LA OFENSIVA UDI CONTRA RAÚL CASTRO :
Una oportunidad única. Así vieron en la UDI la cumbre CELAC-UE y la presencia del Presidente cubano, Raúl Castro, en Chile. La ocasión no podía ser mejor para realizar una ofensiva en torno al caso Guzmán que para el gremialismo está totalmente sustentada y de la cual el Gobierno tuvo plena información desde su origen.
El miércoles 16 de enero, en una conversación telefónica, el abogado a cargo, Luis Hermosilla, explayó al presidente UDI, Patricio Melero, los nuevos antecedentes con que se contaba; entre ellos, el viaje de familiares de la frentista Marcela Mardones en 2012 a la isla, lo que junto con otros datos afirma la tesis de que los responsables del asesinato del senador Jaime Guzmán viven o han estado vinculados con Cuba. El domingo, en una reunión de la mesa en la sede de la tienda, se acordaron los detalles de la ofensiva.
Fuentes de la mesa precisan que Melero ya había advertido, entonces, al ministro del Interior, Andrés Chadwick (quien siendo senador UDI fue uno de los principales coordinadores en la causa), el tenor que la ofensiva tendría, y un alto dirigente precisa que al menos el martes, el diputado llamó por teléfono al ministro para comunicarle el detalle -"incluso lo que tenía que ver con el orden público", afirma-, buscando reunirse ese mismo día. Desde el principio, dicen en la directiva, el objetivo fue apremiar a Castro e instalar en la opinión pública la idea de que Cuba debe entregar los antecedentes que podría tener sobre el caso.
Quienes participaron de la reunión entre la UDI y Chadwick, que se concretó el martes, aseguran que el ministro no hizo objeciones a los pormenores que ahí se le entregaron. Se afirma que fue el propio Melero quien, en instancias posteriores, pidió a sus parlamentarios tener cautela.
LA SEGUNDA.
martes, junio 18, 2013
BACHELET Y LA TENTACIÓN CHAVISTA.
La campaña para la elección presidencial chilena de finales de año está tomando un rumbo preocupante. Como una forma de enfrentar una serie de dificultades en el lanzamiento de su candidatura, Michelle Bachelet está dando un peligroso giro hacia el chavismo que puede terminar tensionando la sociedad de una manera que no se había experimentado en décadas.
A su regreso al país, a fines de marzo, la candidata socialista apostó por prolongar ese silencio ambiguo que parecía ser la fuente mágica de su popularidad. Y esto era indudablemente cierto. La popularidad de Michelle Bachelet se alimentaba de un silencio que le permitía a quien lo quisiese proyectar en ella sus aspiraciones y deseos. El silencio de Bachelet se llenaba así de otras voces, por más contradictorias que fuesen entre sí.
La estrategia del silencio era parte de un mensaje en que la candidata aparecía como un ser providencial, una especie de mito viviente que bajaba de sus alturas olímpicas conmovido por el clamor de su pueblo. Si algo quedaba claro era que Bachelet estaba apostando por una forma personalista de definir su campaña, con fuertes ribetes populistas en cuanto buscaba una relación directa y plebiscitaria con el pueblo. Así las cosas, trató de colocarse por sobre los partidos, sin siquiera aceptar que personeros políticos destacados participasen en el recibimiento que se le hizo a su regreso.
Pero el encanto del silencio y del mito no podía durar. Se basaba en un error fundamental, en no entender que la cercanía mata la ilusión y que los mitos no aterrizan. Al poco, su silencio la puso a la defensiva frente a los emplazamientos cada vez más comunes sobre su gestión anterior: su imperdonable falta de liderato frente al terremoto y el tsunami del 27 de febrero de 2010, su incapacidad de poner coto a los abusos en la educación superior o en el mundo financiero, la mediocridad de sus logros en el combate contra la pobreza y la desigualdad.
Finalmente estalló el escándalo de los supuestos exonerados políticos, que involucra a Bachelet y al conjunto de la izquierda chilena. Se trata de una malversación masiva no sólo de fondos públicos sino, lo que es peor, de aquel amplio y generoso sentimiento ciudadano de solidaridad con las víctimas de la dictadura que ha imperado en el Chile democrático. Con ello se hundía la retórica de Bachelet contra el abuso ("No más abusos" fue su consigna inicial) y, más en general, la superioridad moral de la izquierda.
Ante este escenario desfavorable, la opción de Bachelet ha sido tomar una deriva chavista que puede costarle caro a Chile. Su gran caballo de batalla ya no es la lucha contra el abuso o por más igualdad, sino un desafío frontal a la institucionalidad vigente concretado en su promesa de una nueva Constitución, aunque para lograrlo deba recurrir a la convocatoria ilegal de un plebiscito que le abra las puertas a una Asamblea Constituyente.
En una entrevista reciente afirmó: "Yo no le cierro la puerta a ninguna opción", incluida la de salirse de los marcos de la Constitución vigente. Agregó que el camino elegido "va a ser una vía chilena, no va a ser una vía copiando a nadie de ningún otro país"; es decir, será una versión chilena del chavismo, tal como algún día se enarboló la vía chilena al socialismo.
Aún más explícito fue Fernando Atria, uno de los miembros de la comisión por una nueva Constitución creada por Bachelet, al decir: "el problema constitucional chileno es algo que tendrá que resolverse por las buenas o por las malas".
Son malas noticias para Chile. El populismo de los caudillos mesiánicos que se sienten por sobre la ley es un viejo mal latinoamericano que siempre se ha pagado muy caro. Como recientemente dijo Mario Vargas Llosa comentando "cierto extremismo retórico" de los últimos pronunciamientos de Bachelet: "Desde luego, si Chile retrocede hacia alguna forma de chavismo sería una catástrofe no solo para los chilenos sino para toda América Latina".
Mauricio Rojas.
DespiertaChile.cl
martes, octubre 02, 2007
LOS VERDADEROS TERRORISTAS PRÓFUGOS DE LA JUSTICIA.
Los sujetos mencionados a continuación no han sido nunca objeto de un despliegue policial como el que se empleó en la búsqueda del General Eduardo Iturriaga. He aquì la RELACIÓN DE TERRORISTAS PRÓFUGOS, por los que el gobierno y las Fuerzas Policiales no han hecho nada durante años.
DE LA EX-CÁRCEL PÚBLICA DE VALPARAÍSO, 13 DE AGOSTO DE 1987 :
1. Buschmann Silva, Sergio. (Ley Antiterrorista y Ley de Control de Armas).
2. Espinoza Silva, Gabriel Andrés. (Asalto a bus de Carabineros causando muerte).
3. Moraga Contreras, Marcial. (Ley Antiterrorista y Ley de Control de Armas).
4. Muñoz Ugarte, Luis Ricardo. (Grupos Armados de Combate y Atentados).
DE LA EX-CÁRCEL PÚBLICA DE SANTIAGO, 30 DE ENERO DE 1990 :
1. Cancino Acevedo, Juan. (Secuestro Teniente Coronel Carreño).
2. Delgado Zapata, Josè. (Internaciòn de armas de Carrizal Bajo).
3. Gómez Rogers, Mauricio. (Internaciòn de armas de Carrizal Bajo).
4. Lira Matus, Diego. (Internaciòn de armas de Carrizal Bajo).
5. Malbrich Baltra, Alfredo. (Internaciòn de armas de Carrizal Bajo).
6. Márquez Miranda, Juan. (Internación de armas de Carrizal Bajo).
7. Molina Donoso, Claudio. (Internación de armas de Carrizal Bajo).
8. Moya Escanilla, Italo. (Internación de armas de Carrizal Bajo).
9. Pascual Arias, Rafael. (Internación de armas de Carrizal Bajo).
10. Alfaro Rojas, Germán. (Varios homicidios).
11. Alfaro Bassano, Daniel. (Atentados terroristas diversos).
12. Asenjo González, Eduardo. (Atentados terroristas diversos).
13. Blanchet Muñoz, Raúl. (Atentados terroristas diversos).
14. Caro Morales, Juan. (Atentados terroristas diversos).
15. Escala Illanes, Carlos. (Atentados terroristas diversos).
16. Fuenzalida Navarrete, Manuel. (Atentados terroristas diversos).
17. González Suva, Luis. (Atentados terroristas diversos).
18. Hermosilla Díaz, Ricardo. (Atentados terroristas diversos).
19. Inostroza Espinoza, Heriberto. (Atentados terroristas diversos).
20. Marín Martínez, Jorge. (Atentados terroristas diversos).
21. Molina Ossandón, Oscar. (Atentados terroristas diversos).
22. Montecinos Montecinos, Miguel. (Atentados terroristas diversos).
23. Osses Albornoz, Marcelo. (Atentados terroristas diversos).
24. Peña Riveros, Francisco. (Atentados terroristas diversos).
25. Quintana Contreras, Luis. (Atentados terroristas diversos).
26. Riquelme García, Marcos. (Atentados terroristas diversos).
27. Rodríguez Herrera, Horacio. (Atentados terroristas diversos).
28. Rodríguez herrera, Marcelo. (Atentados terroristas diversos).
29. Rosentreter Zamora, Eduardo. (Atentados terroristas diversos).
30. Saldivia Espinoza, Jorge. (Atentados terroristas diversos).
31. Salinas Fernández, Claudio. (Atentados terroristas diversos).
32. Tabilo Jara, Yuri. (Atentados terroristas diversos).
33. Vargas Araya, Yuri. (Atentados terroristas diversos).
34. Vargas Calderón, Humberto. (Atentados terroristas diversos).
35. Velásquez Negrete, Florencio. (Atentados terroristas diversos).
36. Angulo González, Jorge. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
37. Arenas Vejas, Arnaldo. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
38. Arenas Vejas, Mauricio. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
39. Campos Urzúa, Ricardo. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
40. Contreras Sánchez, Ricardo. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
41. Cruz Sandoval, Lautaro. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
42. Díaz Caro, Víctor. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
43. Lara Silva, Jorge. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
44. Marín Hernández, Pedro. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
45. Martínez Martínez, Jorge. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
46. Melo Mendoza, Luis. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
47. Moreno Ávila, Juan. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
48. Peralta Véliz, René. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
49. Pino Molina, Carlos. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
DEL CENTRO DE ALTA SEGURIDAD, 30 DE DICIEMBRE DE 1996 :
1. Hernàndez Norambuena, Mauricio. (Homicidio Senador Jaime Guzmán Errázuriz).
2. Muñoz Hoffman, Pablo. (Homicidio de carabinero de servicio).
3. Palma Salamanca, Ricardo. (Homicidio Senador Jaime Guzmán Errázuriz).
4. Ortíz Montenegro, Patricio. (Homicidio de carabinero de servicio).
DEL C.C.P. DE TEMUCO, 18 DE DICIEMBRE DE 2006 :
1. San Martín Morales, Cristián. (Secuestro de industrial brasilero).
TOTAL DE TERRORISTAS PRÓFUGOS : 58.
DE LA EX-CÁRCEL PÚBLICA DE VALPARAÍSO, 13 DE AGOSTO DE 1987 :
1. Buschmann Silva, Sergio. (Ley Antiterrorista y Ley de Control de Armas).
2. Espinoza Silva, Gabriel Andrés. (Asalto a bus de Carabineros causando muerte).
3. Moraga Contreras, Marcial. (Ley Antiterrorista y Ley de Control de Armas).
4. Muñoz Ugarte, Luis Ricardo. (Grupos Armados de Combate y Atentados).
DE LA EX-CÁRCEL PÚBLICA DE SANTIAGO, 30 DE ENERO DE 1990 :
1. Cancino Acevedo, Juan. (Secuestro Teniente Coronel Carreño).
2. Delgado Zapata, Josè. (Internaciòn de armas de Carrizal Bajo).
3. Gómez Rogers, Mauricio. (Internaciòn de armas de Carrizal Bajo).
4. Lira Matus, Diego. (Internaciòn de armas de Carrizal Bajo).
5. Malbrich Baltra, Alfredo. (Internaciòn de armas de Carrizal Bajo).
6. Márquez Miranda, Juan. (Internación de armas de Carrizal Bajo).
7. Molina Donoso, Claudio. (Internación de armas de Carrizal Bajo).
8. Moya Escanilla, Italo. (Internación de armas de Carrizal Bajo).
9. Pascual Arias, Rafael. (Internación de armas de Carrizal Bajo).
10. Alfaro Rojas, Germán. (Varios homicidios).
11. Alfaro Bassano, Daniel. (Atentados terroristas diversos).
12. Asenjo González, Eduardo. (Atentados terroristas diversos).
13. Blanchet Muñoz, Raúl. (Atentados terroristas diversos).
14. Caro Morales, Juan. (Atentados terroristas diversos).
15. Escala Illanes, Carlos. (Atentados terroristas diversos).
16. Fuenzalida Navarrete, Manuel. (Atentados terroristas diversos).
17. González Suva, Luis. (Atentados terroristas diversos).
18. Hermosilla Díaz, Ricardo. (Atentados terroristas diversos).
19. Inostroza Espinoza, Heriberto. (Atentados terroristas diversos).
20. Marín Martínez, Jorge. (Atentados terroristas diversos).
21. Molina Ossandón, Oscar. (Atentados terroristas diversos).
22. Montecinos Montecinos, Miguel. (Atentados terroristas diversos).
23. Osses Albornoz, Marcelo. (Atentados terroristas diversos).
24. Peña Riveros, Francisco. (Atentados terroristas diversos).
25. Quintana Contreras, Luis. (Atentados terroristas diversos).
26. Riquelme García, Marcos. (Atentados terroristas diversos).
27. Rodríguez Herrera, Horacio. (Atentados terroristas diversos).
28. Rodríguez herrera, Marcelo. (Atentados terroristas diversos).
29. Rosentreter Zamora, Eduardo. (Atentados terroristas diversos).
30. Saldivia Espinoza, Jorge. (Atentados terroristas diversos).
31. Salinas Fernández, Claudio. (Atentados terroristas diversos).
32. Tabilo Jara, Yuri. (Atentados terroristas diversos).
33. Vargas Araya, Yuri. (Atentados terroristas diversos).
34. Vargas Calderón, Humberto. (Atentados terroristas diversos).
35. Velásquez Negrete, Florencio. (Atentados terroristas diversos).
36. Angulo González, Jorge. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
37. Arenas Vejas, Arnaldo. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
38. Arenas Vejas, Mauricio. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
39. Campos Urzúa, Ricardo. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
40. Contreras Sánchez, Ricardo. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
41. Cruz Sandoval, Lautaro. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
42. Díaz Caro, Víctor. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
43. Lara Silva, Jorge. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
44. Marín Hernández, Pedro. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
45. Martínez Martínez, Jorge. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
46. Melo Mendoza, Luis. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
47. Moreno Ávila, Juan. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
48. Peralta Véliz, René. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
49. Pino Molina, Carlos. (Atentado Gral. Pinochet y 5 homicidios).
DEL CENTRO DE ALTA SEGURIDAD, 30 DE DICIEMBRE DE 1996 :
1. Hernàndez Norambuena, Mauricio. (Homicidio Senador Jaime Guzmán Errázuriz).
2. Muñoz Hoffman, Pablo. (Homicidio de carabinero de servicio).
3. Palma Salamanca, Ricardo. (Homicidio Senador Jaime Guzmán Errázuriz).
4. Ortíz Montenegro, Patricio. (Homicidio de carabinero de servicio).
DEL C.C.P. DE TEMUCO, 18 DE DICIEMBRE DE 2006 :
1. San Martín Morales, Cristián. (Secuestro de industrial brasilero).
TOTAL DE TERRORISTAS PRÓFUGOS : 58.
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