HE MUERTO.
Muerte tranquila,
muerte apresurada,
coge mis venas y enfríalas,
cierra mis ojos para siempre,
no me dejes ver la luz espaciosa
cargada de silencios,
toma mis manos y apreta fuerte,
quédate así,
susurrando horrores a mi oído.
Inquieta muerte virtuosa,
cedo mi espacio llano,
conviértelo en manchas neutrales
de dolor agridulce,
no me atormentes y llévame
al lugar de existencias felices,
pero no sueltes mis manos,
o caeré al vacío deprimente,
y me consumiré atando ilusiones.
Sí, eso es,
quiero morir de algún modo,
estoy agotada de incesantes lamentos,
no nací para esto,
nací para ser libre,
pero me enredé en algas prohibidas
y no puedo dejarlas... no puedo.
Ayúdame a descansar,
cierra mis ojos, te lo suplico,
apreta mis manos,
quiero quedarme contigo,
sueño eterno,
tú eres mi muerte real
de fantasías mortesinas,
negra esperanza lograda,
te diviso entre los montes sin paz,
y mis pies atraviezan el campo maldito,
por fin estoy junto a tí,
dejo de escribir...
... ¡he muerto!...
De mi autoría. Escrito en Diciembre 12 de 1981.