¿HASTA PRONTO?

La vida siempre da otra oportunidad, afirmó Sebastián Piñera, al despedirse de sus colaboradores en La Moneda.

El lunes (10) al momento de saludar con el ¡"Buenos días Guardia de Palacio!" agregó un insólito "hasta pronto" frase que indica su intención de repostular a la Presidencia el 2017. 

Ha concluido su período. Deja al país con menos territorio y  varias promesas incumplidas, como faltar a un compromiso de honor, adquirido con la familia militar. Por el contrario su subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, se encargó de abrir centenares de nuevas querellas contra uniformados en retiro por hechos largamente prescritos y ya juzgados por los tribunales.

Ignoró la iniciativa que promovió la Iglesia Católica para procurar el reencuentro. Pero fue inconmovible en su intención de demoler el legado del Régimen Militar, acusando a miembros de su propio gabinete de ser "cómplices pasivos" por no reaccionar ante atropellos a los DD.HH.

Piñera, no disimula su objetivo de volver en cuatro años más. Y juega su opción, por la ausencia de líderes en la centroderecha y a que Bachelet haga un mal gobierno. Las expectativas de un nulo o mediocre crecimiento económico, ayudado por el incierto escenario internacional, van en esa dirección. Ciertamente, eso está fuera de su manejo, pero es una de las variables.

Sin embargo, con su ofensiva por los "40 años" del 11 de septiembre y su emplazamiento a "los cómplices pasivos" aniquiló al sector que le llevó al poder. Hoy éste, no tendría otra posibilidad que plegarse al "piñerismo" cosa que reconoció uno de sus críticos más ácidos "el senador de la calle" Manuel José Ossandón. Por ahora, el "estadista", el senador Allamand, prefiere guardar silencio y trabajar para encabezar a la oposición en el Legislativo.

RN, es la víctima principal del personalismo de Sebastián Piñera. El grupo de parlamentarios que dividió al partido, agrupados en "Amplitud" junto a la Fundación "Chile Avanza" que reúne a personeros de su gabinete ministerial, entidad que preside el primer primo de la República, el señor Andrés Chadwick, constituyen, ambos, la trinchera apropiada en su estrategia del regreso. 

El discurso es conocido. Y los temas aproximadamente serían los mismos: terminar con la puerta giratoria y  la fiesta de los delincuentes; mejorar la seguridad pública, sentido de urgencia, una gestión de excelencia, y el rosario político conocido.

Pero lo cierto es que Piñera abdicó a su rol de ejercer la autoridad, resguardar el orden y garantizar la seguridad ciudadana. Allí está el fracaso. Y se llama Araucanía, aunque con propiedad, como declaró el abogado Luis Hermosilla, debiese retomar su antiguo nombre de La Frontera. Sería mucho más propio. Allí no hay estado de derecho, Como no lo hubo en Aysén y Magallanes, en su momento.

Piñera no gobernó con los principios de la derecha clásica. Y lejos de reducir la burocracia estatal, la aumentó. Redobló el asistencialismo, dejando para última hora proyectos enviados a trámite el  lunes 10 de marzo, al expirar su mandato.

Desconoció la institucionalidad ambiental, al pedir la suspensión definitiva de la central Barrancones. El mismo procedimiento respecto de HidroAysén: el comité de ministros pidió ¡nuevos estudios de factibilidad! a la empresa, el 30 de enero, después de dos años y medio de aplazamientos. Esta reaccionó señalando que tal resolución "desprolija, debilita la institucionalidad ambiental" En realidad Piñera no tuvo el coraje de tomar una decisión de Estado. 

Y esto se repitió en varios casos. Sería largo. A qué insistir con el Acuerdo de Vida en Pareja AVP, que dividía profundamente a SU sector; el aumento de impuestos que en definitiva no allegó más recursos a las arcas fiscales. La lista es extensa. Pero él tiene aspiraciones. Y ellas, dependerán en buena medida de lo que haga Bachelet.

Ningún Presidente, como ella, asumio con esa mayoría aplastante en el Congreso. Y tampoco ningún Presidente, debió reemplazar a cuatro subsecretarios antes de asumir formalmente el cargo.  A horas de asumir la primera magistratura, Bachelet entregó la nómina de los 54 gobernadores del país. Una primera lectura detectó que la autoridad de Magallanes, Paola Fernández Gálvez en 2009, fue formalizada por malversación de caudales públicos. Trabajaba en la Seremi de Gobierno. 

El designado gobernador de Ñuble, Cristián Fernández Gómez, fue destituido como alcalde de San Fabián de Alico en  2006, en una resolución ¡unánime del Consejo Municipal de la comuna "por una serie de irregularidades que se traducen en más de 20 cargos"! denuncia formulada por derechatuitera.cl(@Derecha Tuitera). Como se sabe, un frustrado subsecretario también fue formalizado por abusos deshonestos y otro querellado por estafa. 

Mención aparte para Claudia Peirano, desalojada por el PC y la CONFECH así como Carolina Echeverría, funada por los comunistas y las profesionales de DD.HH.

Se sostiene que el de Bachelet es el gobierno de las expectativas. Frustradas será. Malos augurios, malos síntomas, mala gente la elegida para los equipos de trabajo y aún resta por nombrar jefes de servicios y a una legión de funcionarios en puestos de confianza de tercera y cuarta línea ¿qué espera a Chile?

DespiertaChile.