CHILE: ANUNCIANDO LA REVOLUCIÓN.

Juan Andrés Lagos,Secretario del PC, nos advierte: “No descartamos que en Chile se produzcan situaciones de polarización, como en Venezuela”. Estas palabras de buena crianza marxista fueron vomitadas desde el paraíso terrenal cubano, ¿de dónde más pudo haber sido?, mientras presentaba su libro “pretextos de la revolución democrática”. (¿Qué dirá el librillo este?).

El marxista Lagos asegura que el principal “enemigo” del programa de la ayudista es “la derecha”. Media novedad. Me suena a que el principal enemigo de la revolución es el imperio; o que el principal enemigo de los pobres son los ricos; o que el principal enemigo de la igualdad es la empresa privada. En fin, quienes se saben equivocados y quienes se saben engañando al populacho bárbaro, inculto y desinformado, siempre deben tener un chivo expiatorio a quien echar mano “por siaca”.

“La presidenta Bachelet está dispuesta a hacer cambios para enfrentar las desigualdades estructurales que tiene nuestro país, pero no descartamos que se produzcan situaciones de polarización, como en Venezuela”. ¿Les queda claro, manga de pinocheteros, fascistas, reaccionarios y neoliberales?. ¿¡Ah!?.

A estas declaraciones sumémosle las del pelado del “por la buenas o por las malas”, y a las desgraciadas y nonatas ministras y subsecretarias defenestradas antes de asumir por no estar en sintonía con “la calle”, o con el pueblo, o con la construcción del “Chile que todos queremos”. Pónganle ustedes la consigna que más les guste. Ahora agreguen a la lista de finados a la “hija del torturador”.

“Bachelet no tiene un programa revolucionario, sino de reformas, pero hay un enemigo, que es la derecha, que se va a oponer y va a tratar de sabotearnos”, continuó explayándose a sus anchas Lagos, en su visita de negocios a la tierra prometida.

Ya sabemos que Bachelet, la ayudista del Mir y conviviente del vocero del FMR; Teillier, el encargado militar del FMR; la Novia de Chuky; el conductor de Motos de Nieve, y el resto de la jauría han apoyado directamente o de chanfle a Nicolás Maduro y su “represión a los que piensan distinto”, y a su “gobierno legítimamente elegido por el pueblo”. Solo basta asociar, hilar más o menos fino, entender los procesos históricos y comprender que estamos en manos de una jauría de fanáticos que desprecia la vida humana. Después de todo, para ellos solo somos materia útil a la revolución que conducirá a los miserables, hambrientos y desarrapados de este mundo a la esclavitud terrenal.

Máximo.