¿QUÉ LE PASA A CHILE?
Señor Director:
Los chilenos, y en el exterior, nos preguntamos, ¿qué le está pasando a Chile? Íbamos en la ruta correcta hacia el desarrollo. En el gobierno del Presidente Piñera, el país creció 5,3% promedio anual. Hoy, con la política económica de la Nueva Mayoría, el país ha crecido en estos dos años tan solo un promedio de 2,3%; por lejos, el más bajo desde 1990 (en los primeros dos años de cada administración).
El gobierno de la Nueva Mayoría ha planteado refundar el país. Ha cedido al populismo, prometiéndole a la ciudadanía mayor bienestar con las mismas reformas de una izquierda trasnochada y escudándose en un famoso "programa de gobierno" que dicen que todos los chilenos conocimos durante la campaña presidencial. ¿Y qué contiene ese programa? Más Estado; más parlamentarios; financiamiento a los partidos políticos con recursos de todos los chilenos; aumento de impuestos que terminan perjudicando a la clase media; reformas laborales que hacen más rígido el sistema, perjudicando a quienes todavía no tienen empleo; ataque a los empresarios y emprendedores; pretensiones de cambiar la recién aprobada Ley de Pesca, etcétera.
Todo esto ha generado pérdidas de confianza. El propio presidente del Banco Central, organismo autónomo y técnico, ha dicho: "Un elemento clave en esta tarea es que hogares y empresas recuperen la confianza en que el ambiente económico será el adecuado para el desarrollo de sus proyectos". Pero, ¿qué confianza puede entregar un gobierno que ha dicho que va a crear una nueva Constitución, y que cuando se le pregunta cómo lo hará, qué modificará, qué mantendrá, no sabe qué responder?
Por esta razón, el Banco Central en su proyección de crecimiento para 2015, bajó sus expectativas, del 3,5% proyectado en septiembre pasado al 2,8%.
Lo curioso es que gracias al modelo de desarrollo que tantos critican, Chile pudo entrar a la OCDE. Si cambiamos nuestro modelo de desarrollo, no solo no seguiremos mejorando en los rankings internacionales, sino que ni siquiera nos podremos mantener dentro de la OCDE.
Íbamos por el buen camino, y ahora estamos retrocediendo. Lo que nos pasó fue que nos "izquierdizamos".
Iván Moreira Barros
Senador UDI
Los chilenos, y en el exterior, nos preguntamos, ¿qué le está pasando a Chile? Íbamos en la ruta correcta hacia el desarrollo. En el gobierno del Presidente Piñera, el país creció 5,3% promedio anual. Hoy, con la política económica de la Nueva Mayoría, el país ha crecido en estos dos años tan solo un promedio de 2,3%; por lejos, el más bajo desde 1990 (en los primeros dos años de cada administración).
El gobierno de la Nueva Mayoría ha planteado refundar el país. Ha cedido al populismo, prometiéndole a la ciudadanía mayor bienestar con las mismas reformas de una izquierda trasnochada y escudándose en un famoso "programa de gobierno" que dicen que todos los chilenos conocimos durante la campaña presidencial. ¿Y qué contiene ese programa? Más Estado; más parlamentarios; financiamiento a los partidos políticos con recursos de todos los chilenos; aumento de impuestos que terminan perjudicando a la clase media; reformas laborales que hacen más rígido el sistema, perjudicando a quienes todavía no tienen empleo; ataque a los empresarios y emprendedores; pretensiones de cambiar la recién aprobada Ley de Pesca, etcétera.
Todo esto ha generado pérdidas de confianza. El propio presidente del Banco Central, organismo autónomo y técnico, ha dicho: "Un elemento clave en esta tarea es que hogares y empresas recuperen la confianza en que el ambiente económico será el adecuado para el desarrollo de sus proyectos". Pero, ¿qué confianza puede entregar un gobierno que ha dicho que va a crear una nueva Constitución, y que cuando se le pregunta cómo lo hará, qué modificará, qué mantendrá, no sabe qué responder?
Por esta razón, el Banco Central en su proyección de crecimiento para 2015, bajó sus expectativas, del 3,5% proyectado en septiembre pasado al 2,8%.
Lo curioso es que gracias al modelo de desarrollo que tantos critican, Chile pudo entrar a la OCDE. Si cambiamos nuestro modelo de desarrollo, no solo no seguiremos mejorando en los rankings internacionales, sino que ni siquiera nos podremos mantener dentro de la OCDE.
Íbamos por el buen camino, y ahora estamos retrocediendo. Lo que nos pasó fue que nos "izquierdizamos".
Iván Moreira Barros
Senador UDI
Carta al Mercurio on line.
1 comentarios:
Estimado TRAIDOR Moreira:
Hacerse esa pregunta, entiendo que sean los extranjeros quienes se las hagan, porque los chilenos la respuesta la sabemos y desde hace mucho: 60% del electorado que no fue a votar, permitió que el 26% más imbécil de Chile pusiera en la moneda a una inepta y porqué no decirlo, su corte de ineptócratas, corruptos e inconsecuentes, mas empecinados en levantar muros que en tender puentes.
¿por qué esa gente no fue a votar? si ud. ha leido este y otros blogs en donde comento, es precisamente por gente como ud. que prefirió venderse a la izquierda que defender sus ideales. La UDI no es ni la sombra de lo que era cuando sus fundadores como Yévenes y Guzman, iban a las poblaciones, dejando los pies en la calle y ganándose al electorado, quitándole al zurderío carroñero el electorado que logró un 44% en la votacion del Si y el No, y que fue un contrapeso muy duro que impidió que el zurderío nos devolviera a los tiempos de la UP en un plazo breve de tiempo.
Estaba la sombra de Mi General Pinochet, Mi Almte Merino, el Gral Matthei y Mi Gral Stange, al menos de la escuela de los bravos, patriotas y cojonudos que aún creemos en nuestro país.
Ahora el partido del cual ud todavía es miembro activo y senador, se llenó de corruptos y oportunistas, asomaron los criptozurdos, cayeron las caretas y todos con pasado ligado a los carroñeros se hicieron con el control tanto de la UDI como RN. ¿Qué hizo ud. para parar esto? nada, solo siguió a la manada.
Pero como los zurdocarroñas no tienen amigos, sino "tontos útiles" y sabe como, cuando y donde desecharlos, montó toda esta parafernalia para sacarlos del negocio, so pretexto de montar otra cortina de humo y así conseguir imponer este "socialismo en la medida de lo posible" de tal manera de anexarnos a la URSS 2.0 (Union de Republicas Socialistas Sudamericanas, el adefesio del sueño de Bolívar, dirigido por unos termocéfalos trasnochados como a los que se refiere en su carta.)
Sin embargo, el tiro por la culata se les salió como era de esperarse y ahora están en la tumba que cavaron con la misma retroexcavadora con la que quieren demoler las pocas libertades que ya nos van quedando.
Si no quiere ser colgado del arbol de la libertad, por traidor tanto a la patria como a sus principios y a la lealtad hacia Mi General Pinochet, despierte y haga lo que debió haber hecho hace mucho: PONERSE LOS PANTALONES.
Saluda atte a ud.
Un Patriota.
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