LA LIGA DE LA JUSTICIA SOCIAL.

The Economist, Financial Times y WSJ, las tres principales publicaciones económicas del mundo, se han unido a la campaña del terror que aterroriza a la Claudia, el Arenas y el Atria. Nadie, en ningún lugar del mundo civilizado comprende que se está haciendo en Chile y por qué se hace.

El Atria quiere igualar lo inigualable, el Arenas ideó un plan maestro para financiar el plan macabro y la Claudia pone el caracho para que la gallá piense que todo está bien y mañana irá mejor. Aquí en Chile el populacho bárbaro se compró el paquete completo; The Economist, Financial Times y WSY no lo compraron.

El problema con esos medios neoliberales, fascistas y con toda seguridad, reaccionarios, consiste en que no comprenden la viveza criolla, la chilenidad y eso de arreglar la carga mientras se va cayendo por el camino. En USA Y el RU viven en las nubes, no como aquí, que vivimos como podemos.

Nuestro trio de genios debiera intentar un último viaje al extranjero con tal de convencer a estos ignorantes sobre las bondades de igualar hacia abajo y así terminar con la desigualdad, la envidia, los celos, el odio, las marchas, las tomas, el crecimiento, la prosperidad y cualquier otra situación que impida la reelección de la Nueva Mediocridad el 2017.

Para cumplir con este noble fin pueden cargar el avión presidencial con toneladas de “papers” e informes evacuados por la legión de intelectuales de izquierda en la que se sustentan sólidos argumentos como “no al lucro”; “basta de abusos”; “AC”;  “mar para Bolivia ahora”; “América es una sola”; “Fidel lo dijo”; “el fin del modelo”; “si al ‘efecto par’”; “democracia popular”; “el Chile que todos queremos”; “la campaña del terror”; “femicidio”; “aportes basales”; “lo público es lo estatal”; “repensar Chile”; “performance cultural”; “abrir espacios públicos”; “ reparar a las víctimas”; “inclusión social”; “paz social”; “la UDI tiene la culpa”; “la constitución del dictador”; “fortalecer la educación pública”; “alianza público-privada”, y la más importante de todas: “lo tuyo es mío, y lo mío es mío”.

Máximo.