viernes, noviembre 07, 2014

MARCO ENRÍQUEZ-OMINAMI, EL QUE LO SABE TODO.

La gran desazón de la Nueva Mediocridad y los grupos políticos que se encuentran a su izquierda (lo que ya es mucho), se debe a los magros resultados de su incesante martilleo comunicacional a favor de ilusiones impracticables.

La irrechazable oferta de quitarle a otro, vengarse de los ricos explotadores y expoliar a sus tacaños empleadores, solo fue aceptada para ganar la elección presidencial; una vez ahí, el asunto cambió imprevisiblemente para ellos. ¿Se equivocaron en sus pronósticos los “intelectuales de izquierda”…una vez más?. Parece que sí.

La gallada no acepta la reforma educacional en la parte donde dice que el perjudicado será su hijo y no el hijo ajeno; y no se conformó con la parte de la reforma tributaria donde dice que el expoliado será él mismo cada vez que ingrese al Jumbo, compre bencina, adquiera una botella de vino, pague las contribuciones de bienes raíces o “se meta” en un departamento afecto a nuevos impuestos. La gallada no acepta estas cosas porque le prometieron otras (o eso quisieron creer).

Entonces, aparecen “voces” advirtiendo: ¡se los dije!. El gobierno debió comenzar por la Asamblea Constituyente, asegura MEO, el hijo de terrorista que no tiene culpa de las andanzas de su padre, aunque sí del elogio que les profesa. MEO sostiene que “los otros”, esos que no son capaces de ver debajo del agua como él y su padre, (bueno, en realidad MEO tiene dos padres, igualito que Nicolás, uno fue terrorista y ladrón de bancos y el otro respalda a su retoño adoptivo en sus andanzas por este perro mundo), no tienen derecho a invocar la inconstitucionalidad de las leyes inconstitucionales que el gobierno pretende dictar.

El problema de MEO no consiste en salirse de la constitución; su problema consiste en que existe esa constitución y un tribunal que le recuerde de su existencia. ¿Solución?: “Matando al perro se acaba la rabia”. Sí, es hijo de Miguel, se nota.

Una vez más, los socialistas no aceptan la realidad y pretenden crear una nueva. La refundación desde la nada. ¡La historia no existe, nosotros seremos la historia!.

¡Pero si es tan fácil!. Solo basta cambiar la constitución en la parte donde dice que la gente es libre y dueña de su patrimonio, y colocar que la gente ya no es libre ni tiene derecho a su propiedad, ¡y listo!, ya no hará falta más constitución ni tribunal oligárquico rancio que la proteja. ¿Cómo van a protegen algo que en la práctica no existe?.


Eso necesita MEO y el resto de los estatistas, terminar con la oposición y la opinión de todo el mundo, menos la de ellos, la única que vale. Así nos dirigirán hacia esa utopía sin sentido y sin final feliz. 

Máximo.

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