FELICITACIONES, GENERAL OVIEDO.

La Parada Militar de este año 2014, ha sido muy superior a las anteriores. Para quien pasó por las filas del Ejército, fue una satisfacción enorme ver una jornada prácticamente sin errores, una fuerza cohesionada que transmitía esa cohesión, disciplina, y un alto espíritu militar el cual hasta hace poco, percibí algo erosionado.

Mi motivación positiva partió con el tambor mayor de la Escuela Militar, a no dudarlo, el mejor de las Escuelas Matrices que desfilaron. Era el mejor preludio luego de la impecable presentación del Comandante de la Guarnición General Leonardo Martínez Menanteau solicitando dar inicio a la Parada Militar de este año 2014.

Fue impactante el Batallón Chile, las fuerzas de Paz chileno-argentinas, con sus carros blindados y sus boinas celestes y los estandartes de Chile y Argentina.

Ha sido un gran acierto revivir Regimientos Históricos con sus tenidas de la época y una mención especial fue para mí la Gran Banda Instrumental de la Guarnición. En Paradas Militares anteriores, siempre me detuve a contar las tubas y nunca fueron más de ocho. Ahora no fueron menos de doce las que conté y con más de trescientos efectivos. ¡Impresionante!

Un justo reconocimiento me pareció que por primera vez en el libreto de la ceremonia, el Ejército rindiera tributo al autor del Himno del Ejército, “Los Viejos Estandartes”, don Guillermo Bascuñán Dockendorff. Seguramente, cuando no esté en este mundo, tendrá los honores que se ha ganado y que hasta ahora le han sido muy esquivos.

Me encantó ver que en nuestro Ejército el “corvo” de nuestra Guerra del Pacífico, volvió a ser parte de sus uniformes, por lo que deduzco, que podremos volver a adquirirlo en FAMAE que es quien lo fabrica.

La marcial inclusión de los reservistas, resultó tremendamente importante y ojalá ello sea una decisión permanente, no solamente de este año.

La Agrupación de helicópteros del Ejército me asombró por la cantidad de naves y su perfecto desplazamiento que hasta la FACH debe haber aplaudido.

Destacada intervención tuvo la presentación de la Batería de Artillería con material “Krupp”, lo que mantiene tradiciones del Ejército que no deben perderse. Culminación de ello es el Escalón Montado con sus timbaleros, y el Regimiento Granaderos desfilando al galope.

Este mes del Ejército, ha dejado en evidencia una inteligente conducción, con una participación activa en las más recónditas localidades, haciendo Patria, y con la culminación en esta presentación en el Parque O’Higgins, que junto a las demás ramas de la Defensa Nacional, fue compacta, marcial, con alineaciones perfectas, con paso bizarro, seguro, que nos muestran unas Fuerzas Armadas y de Carabineros en un alto grado de preparación profesional y de plena garantía para la Seguridad Nacional de la Patria

El Ejército de Chile, este año, retomó su calidad de anfitrión que estaba perdiendo, rindió homenaje a todos sus caídos, agradeció la participación de las instituciones hermanas, y en el rol protagónico que le corresponde, como dueño de casa, también agradeció la presencia de la Presidente de Chile, de las autoridades del Gobierno y del país.

En el mes del Ejército siempre aparecen subterfugios para intentar opacarlo. Este año no lo lograron.

Finalizo este artículo con una reflexión del destacado político y hombre público, don Jaime Tormo Rodríguez (Q.E.P.D.), quien fuera Presidente del Partido Democracia Radical:

“Aunque modifiquen y redacten la Constitución de 1980 a su arbitrio, el Comandante en Jefe del Ejército es la autoridad del país más respetable y poderosa”.

¡Felicitaciones Sr. Comandante en Jefe!

Eric Villena D.