AHORA SÍ SE RECONOCE "ALGO" DE TERRORISMO.

Consecuencia de la permanente ebullición de su ideología, el Gobierno dio otra muestra de su facilidad para “pillarse los dedos”. Ayer fue su protocolo de acuerdo  por la Reforma Tributaria, ahora lo está siendo el punto de inflexión con la Reforma Educacional y lo acaba de hacer con la Ley Antiterrorista.

La Nueva Mayoría, durante la campaña presidencial, cometió un severo error de cálculo político: confió que por tratarse Michelle Bachelet de un fenómeno de popularidad, el sistema iba a acoger con fluidez  sus promesas y materializarlas casi de modo automático.

Esa vía rápida al totalitarismo no se ha descartado, porque, de hecho, la Nueva Mayoría política (no social) tiene los votos más que suficientes para pasar la aplanadora. Lo que ha ocurrido es que al interior del propio oficialismo surgieron convicciones de que la reacción del país como tal no fue de la incondicionalidad prevista y el exceso de confianza pasó la cuenta: la sociedad chilena no quiere buena parte de la oferta socialista.

Voxpress.