VAMOS A SINCERAR LAS COSAS DE LO QUE ESTÀ PASANDO EN ESTE GOBIERNO.

Hace mucho rato que le damos la vuelta a la perdiz, creyendo que la embolinaremos.

Y el asunto es que de una vez por todas, en Chile se deben sincerar las cosas, antes de que el gobierno de Piñera (no de la alianza por Chile o de la Coalición por el Cambio) – de propiedad de Piñera - cumpla dos años de azaroso ejercicio.

En reiteradas actitudes y decisiones Piñera ha demostrado que se siente mucho más cómodo y representado por Aylwin, Lagos o Walker que por los Larraín, Novoa o Longueira.

En todas las expresiones de cultura y comunicaciones, en donde se forma el inconsciente colectivo de las naciones, Piñera está mucho más a sus anchas escuchando a Los Quilapayun que a Los Huasos Quincheros. Disfrutando más con la poesía de Zurita que con los anti poemas de Parra. Escuchando a Sergio Campos en radio Cooperativa, de quien recién se declaró fiel admirador, que a De la Carrera en radio Agricultura y así sucesivamente.

Pero si basta darse una vuelta por el Centro Cultural Palacio de La Moneda, a espaldas de las oficinas de Piñera, para constatar que el ideario está al lado de la zurda y en las antípodas de la diestra.

De allí que, para que darle más vueltas al asunto.

Golpe de timón. Cambio en el equipo.

Para afuera. Se van de La Moneda la UDI completita y la gran mayoría de Renovación Nacional. Total ellos son gente que sabe ganarse la vida trabajando y dando empleo en la empresa privada. A diferencia de aquellos, que si no viven mamando de las ubres gubernativas desfallecen.

Así Piñera queda con las manos libres para invitar a su gobierno a la Concertación en masa.  Maniobra que haría poner los ojos blancos de éxtasis a todos los progres y liberales que se quedarían a su lado. Ganándose el apodo de genio, desde los micrófonos y plumas progres y con cerrado aplauso de corresponsales extranjeros y de los billonarios que aman a Lagos y añoran a Bachelet.

Así se terminan los reproches, porque el 95% de los funcionarios del Estado son concertacionistas. (2 de cada 3 militantes del Partido Socialista son burócratas).

Ya no habría tampoco que dar explicaciones por el manejo sesgado y tendencioso de TVN o La Nación.

Y quizás con un poquito más de apertura, hasta los comunistas llegan al gobierno antes de lo pensado, con cupos que reclame para ellos la reingresada Concertación. Recuérdese que Piñera, en el arranque de su gobierno, invitó de viaje a los EEUU a Guillermo Tellier, “Sebastián Larraín”, cuando era jefe militar del naciente FPMR.

Otro punto tremendamente favorable para Piñera será que sus relaciones con la judicatura de izquierda mejorarían ostensiblemente y que los roces con la Fiscalía Nacional, serían objeto del olvido.

El punto sabroso eso sí, será saber qué candidatos a alcaldes y concejales del nuevo esquema gubernativo, se querrán tomar la foto con Piñera. O quizás aprovechar esas imágenes en donde Piñera aparece exultante junto a Bachelet y jugar en carambola.

Porque los otros, los de la mayoría de la Coalición por el Cambio. Los Labbé, los Ossandón, los Sabat, y cientos más, saldrán solitos y al galope.

De este modo, la nunca bien ponderada tesis del V gobierno continuista se hace realidad, explícitamente. Sin tapujos. Sin hipocresías ni tics de buena crianza.

Y así el pueblo chileno, que en un 51,7% votó cambio, no continuismo, queda con la esperanza abierta de que en 2013, por fin pueda materializar el sueño libertario de un gobierno nacional y popular, que avente estos cinco periodos de concertacionismo abierto o travestido. De la casta dorada de honorables, que han jugado a las sillitas musicales hasta el hartazgo. De los que creen que el país se lo reparten en Tunquén, Cachagua o Caburga.

DESPIERTA CHILE.