LA VENGANZA DE LA IZQUIERDA.

Quisieron gobernar y no se la pudieron.
Sus propios aliados no les permitieron ejecutar el Proyecto de Gobierno.
Se lo consumieron todo, destrozaron la economía del país y dejaron a Chile en el más completo caos.
En su desesperación y cuando el desorden, los paros y el desabastecimiento les sobrepasó, corrieron a pedir auxilio de las Fuerzas Armadas. Las Fuerzas Armadas eran la única solución.

- Comienza la tarea de reconstrucción.

- Se restaura el orden nacional.

- Se pone en marcha la más sólida red de subsidios estatales.

- Comienza la titánica lucha por recuperar la economía del país a pesar del bloqueo económico.

- Tolerancia cero a la delincuencia.

- El país recupera la verdadera libertad, los delincuentes tras las rejas y los terroristas se autoexilian, pero tanto los primeros y los segundos siguen viviendo a costas del país.

- Surgen las más importantes obras públicas.

- Los estudiantes vuelven a las aulas, se construye la carretera austral con mano de obra militar, llega el metro, la TV a cada hogar del país, etc, etc.

- Vuelve el progreso...

- El país está recuperado y los políticos lanzan su primer ataque.

- Piden democracia y la obtienen.

- Pinochet entrega el poder al primer representante de la izquierda.

- Su más brillante obra : entrega a los argentinos la laguna del desierto, antes que los chilenos alcanzemos a darnos cuenta.

- Abre la puerta a los autoexiliados y les entrega la mamadera para que sigan mamando en casa.

El mismo que suplicó ayuda al General para sacar a su compañero Allende del poder.

Cuatro años de democracia y corresponde el turno al segundo representante de la izquierda.

El presidente itinerante, el que viajaba con toda la familia, con los ejecutivos de sus empresas y feroz comitiva presidencial, tanto así que se compró su propio avión para recorrer el mundo, a costa del bolsillo de los chilenos.

Recordarán que llegaba al país a dar la cuenta anual.

Lo hizo tan recontra bien que su sucesor se quejó que no le había dejado presupuesto para ejecutar su proyecto de gobierno.

Llegaba el tercer representante de la democracia.

El presidente del dedo índice.

Y en realidad no le quedó presupuesto porque se dedicó a vender el país.

Vendió la única carretera que cruza nuestro país de norte a sur.

Vendió las principales avenidas que cruza Santiago.

Fue el genial gestor del Transantiago, dejando al sector del transporte urbano, fuera de competencia.

Fue el presidente de los proyectos y de las inauguraciones express. A modo de ejemplo, la compra de trenes usados de EFE.

Antes de irse deja tareas a su sucesora.

Aparece el cuarto rostro de la democracia.

La primera mujer que llega al gobierno prometiendo que nadie se va a repetir el plato.

Que gobernará con las mujeres.

Sin embargo, sólo se dedica a hacer las tareas que le dejó papá mono, o mejor dicho, "El Padrino".

Emblema de autoridad y determinación, los primeros que se la dieron vuelta fueron los pingüinos.

Y así, estos cuatro patitos de la democracia, se han encargado de echarse al bolsillo los recursos de todos los chilenos, en las campañas presidenciales más costosas de la historia de nuestros país, bajando los índices de indigencia y pobreza mediante la magia de las estadísticas y sorpresivos cambios de encuestas.

Otorgando pensiones miserables a quienes cotizaron durante toda su vida y al mismo tiempo entregando pensiones e indemnizaciones millonarias a los "exiliados y herederos de los delincuentes políticos" que nunca se ensuciaron las manos para sacar al país del estado en que ellos mismos lo dejaron.

Y así llega la hora de la venganza de la izquierda corrupta. Cuando ven que el país va de cabeza a un segundo allendazo, cuando se dan cuenta que la gente se hartó de tanta promesa y proyecto chanta como el Transantiago, el EFE, los pagos millonarios de peajes y TAG, la inflación, el precio del pan y la bencina en las nubes, la delincuencia en las calles y la gente honrada tras las rejas de sus ventanas.

Entonces es hora de lanzar la más increible cortina de humo, el hostigamiento y persecución que ya no pueden hacer al ex-presidente Augusto Pinochet, lo traspasaron a toda su familia, de este modo, habrá noticia entretenida para rato, mientras un juez de poca monta viaja a cobrar suculenta suma de 80 millones de pesos que se le entregan disfrazados de premio, los chilenos tenemos que retroceder 34 años en la historia.

Una vez más, el apellido Pinochet viene a salvarle la campana a los pilares de la democracia en Chile.....