MIGUEL KRASSNOFF INVITA A SEBASTIÁN PIÑERA A PUNTA PEUCO.
"Mi detención junto a la de otros uniformados se ha traducido en incontables procesos y numerosas condenas que hace bastante rato que superó el ámbito judicial transformándose abiertamente en una situación de tipo político, basada en la búsqueda de una incalificable venganza avalada por distintos segmentos, organizaciones y personajes cuya ideología hoy cuenta con envidiables cuotas transitorias de poder".
El retirado brigadier de Ejército Miguel Krassnoff Martchenko envió una carta abierta al ex presidente Sebastián Piñera con el objetivo de emplazarlo a que lo visite en el penal de Punta Peuco, a propósito del infructuoso intento del ex mandatario de reunirse en Caracas con el encarcelado dirigente opositor venezolano Leopoldo López.
Cabe recordar que el militar en retiro, que se encuentra recluido por crímenes contra los Derechos Humanos, aseguró que su caso “adolece de las más escandalosas irregularidades judiciales”.
Te dejamos la polémica carta al Ex Presidente Piñera:
SEBASTIAN PINERA E.
28 de Enero de 2015
Soy el Brigadier de Ejército Miguel Krassnoff Martchenko, actualmente privado de libertad en el Centro de Cumplimiento Penitenciario “PUNTA PEUCO”, condenado por presuntos ilícitos que yo habría cometido entce mediados del año 1974 y fines del año 1976 época en la cual cumplía mi destinación en la Dirección de InteIigencia Nacional -por resolución Institucional- poseyendo el grado jerárquico de Teniente de Ejército.
Fijese que precisamente en el día de hoy se cumplen 10 años de mi prisión efectiva en un Penal, sin considerar los tiempos de privación de libertad en situación procesal y los abonos por excelente conducta, lo que en total se traduce en aproximadamente 16 años de tiempo cumplido legalmente encarcelado.
La motivación que me ha impulsado para dirigirme a UD. tiene como base fundamental el hecho que me he impuesto por diversos medios de Comunicación Social de su reciente viaje a Venezuela y lasvicisitudes, desaires y faltas de respeto de las cuales fue objeto en ese País al decidir visitar a personas que en la citada Nación se encuentran privadas ilegalmente de libertad y a las cuales se les ha denegado todo tipo de Derechos Humanos que legítima y legalmente les correspondería aplicar, sin perjuicio de los supuestos ilícitos de tipo político que les han imputado. Permítame manifestarle que alabo y comparto plenamente vuestra tan ejemplar sensibilidad y preocupación por el respeto de la justicia, de las leyes vigentes y del Estado de Derecho que, al parecer, cuyo incumplimiento afecta tan gravemente los derechos de los ciudadanos venezolanos que han consitado vuestra tan loable y noticiosa preocupación.
Sin embargo Sr. Piñera, todas sus citadas sensibilidades manifestadas en este tema y en el extranjero, se contraponen abiertamente con Io que ocurre hoy en su propia Patria, pues mi caso adolece de las más escandalosas irregularidades judiciales, así como a miles de uniformados que se encuentran en situación similar a la mía, constatándose en el tiempo que el sistemático irrespeto por las leyes totalrnente vigentes en Chile, la transgresión al Estado de Derecho y de los preceptos Constitucionales -y que se ha traducido en incontables procesos y numerosas condenas para los afectados- hace bastante rato que superó el ámbito judicial transformándose abiertamente en una situación de tipo político, basada en la búsqueda de una incalificable venganza avalada por distintos segmentos, organizaciones y personajes cuya ideología hoy cuenta con envidiables cuotas transitorias de poder, obviando sus graves responsabilidades que devinieron en la Intervención Militar del 11 de Septiembre de 1973.
UD., en conocimiento de todo ello, no ha manifestado ninguna sensibilidad ni preocupación por esta iniquidad ni menos intención alguna por resoIverla pese a su público compromiso que espontánea y fervientemente manifestó ante más de mil personas en el Círculo Español, en su período pre-eleccionario para presentarse corno Presidente de la República, oportunidad en que se expresó con un discurso que contenía casi las mismas palabras, emociones y vehemencias como las que manifestó en Caracas.
Llamativa consecuencia valórica, pero sin ningún viso de realidad ni menos concreciones efectivas.
Incumplimiento de las normativas legales totalmente vigentes al día de hoy en Chile y válidas para todos sus ciudadanos, menos para los uniformados de la Fuerzas Armadas y de Orden, ha sido la tónica arbitraria que se ha aplicado en los diferentes procesos y resoluciones condenatorias en contra de los mencionados, desde que se inició esta efectiva persecución que está alejada de toda justicia y moral. Prescripción, Debido Proceso, Presunción de Inocencia, Principio universal de Pro-Reo y muchos otros etc . -que asumo UD. no desconoce- han sido grotescamente avasallados dejando en más absoluta indefención a los afectados.
Sume UD. a lo anterior el nulo otorgamiento de beneficios intrapenitenciarios por parte de Gendarmería, Institución severamente coartada e impedida para el ejercicio de sus legales atribuciones por determinadas presiones y/o instrucciones provenientes de diferentes Poderes del Estado, siendo obligada a proceder más allá de su tan seria, correcta y trascendental gestión profesional.
¿Qué le parece toda esta incalificable anormalidad, Sr. Ex- Presidente? Con ello queda en palmaria evidencia que el tema rebalsó con creces el ámbito judicial, posándose abiertamente en Io político contingente.
Sr. Piñera: Por todo Io detallado precedentemente la intención de la presente es la de invitarlo formalmente paca que me visite en mi lugar de reclusión tal como intentó en Venezuela. Por mi se enterará que soy comprobadamente inocente de los absurdos, ridículos e inexistentes cargos que me han formulado y que por notivo alguno no soy ni lo aceptaré jamás que se me mencione “violador de derechos humanos”, “peligro para la sociedad” y con otros epítetos de similar irresponsable y falsa expresión, falsedades que incluso UD. en más de una oportunidad se ha permitido manifestar públicamente, sin molestarse en consultar con el afectado si todo Io que le contaban era cierto o no.
No tenga ningún cuidado: Nadie Io ofenderá, nadie Io insultará y presumo que nadie tampoco le negará su derecho de visitar a un inocente en la cárcel. Acá se enterará de la real verdad y de la maquiavélica ilegalidad de la que he sido objeto, junto con mis leales subalternos de la época, aspecto que también afecta a una apreciable cantidad de personas que enfrentan situaciones similares a la mía. Tengo la certeza que mi invitación será acogida muy pronta y favorablemente.
Por ello le adjunto los siguientes documentos de reciente elaboración: Declaración preliminar mía al Sr. Ministro Carrozas, Carta a mi Abogado Defensor y Carta remitida al actual Ministro de Justicia. Asisimos, me permito sugerirle que lea el Libro “Miguel Krassnoff. Prisionero por Servir a Chile”. Se sorprenderá por su calidad, veracidad y fuerza con la que se exponen los temas que comento.
Le saluda atentamente
MIGUEL KRASSNOFF MARTCHENKO
Brigadier.
Brigadier.
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