viernes, octubre 04, 2013

EL SUEÑO DE LA IZQUIERDA.


Mientras se nos va septiembre, y con él los últimos chisporroteos de arrepentimiento y colaboracionismo con la izquierda, podemos presenciar uno de los últimos actos de este show “oncero” y “dieciochero”; la propuesta de cierre de los penales Cordillera y Punta Peuco. No sé de quién fue la idea original, aunque ya vi a la Isabel Allende con una lágrima en la garganta, y a Piñera declarando que es algo que se debe estudiar. Traducción: Debe encargar una encuesta para poder decidir si manda a los “milicos” a la Peni, a Siberia, o a un pensionado en el Hospital de Talca.

Me imagino que el sueño de la izquierda marxista, es poder ver a los militares que les dieron la monumental PLR, con un traje a rayas y dentro de una jaula. Además, pretenden degradar a Pinochet y el resto: Recluta Pinochet, recluta “Mamo”, y recluta Arellano.

¿Y saben que va a pasar si los zurdos logran desatar sus bajos instintos?. Que a los pocos días encontrarán que la jaula es demasiado grande, y que llamar recluta a Pinochet sería algo así como denigrar a los reclutas. La izquierda es insaciable, aunque la nueva derecha arrepentida y populista no se cansa de darles de comer.

La gente de izquierda es, en general, muy mala clase, muy envidiosa, muy rencorosa, muy desalmada; y si a eso le agregamos que el chileno medio es mariconazo como él solo y abusador cuando puede, un chileno de izquierda se puede trasformar en una maldita sabandija rabiosa. No sé si un perro o una rata rabiosa tienen cura, si existe tratamiento para des rabiarlos, pero estoy seguro que un chileno zurdo, cuando comienza a espetar saliva por el hocico, ya no tiene más remedio que el que les dieron a tomar el ’73.

El plan de la izquierda es claramente humillar y perseguir a los “milicos” hasta el último de sus días en esta tierra, con la finalidad de que la próxima vez que los marxistas logren llegar el gobierno, para obtener el poder, para así hacer la revolución, nadie se atreva a impedírselo. ¿Pero saben una cosa?. Tal como dice don 24/7, nadie tiene clavada la rueda de la fortuna. Puede que los marxistas nunca lleguen a controlar el gobierno; también puede ser que lo logren, y los “milicos” no se atrevan a intervenir; y también es posible que los marxistas intenten una revolución de empanadas y vino tinto 2.0, que los “milicos” intervengan nuevamente, y al tener claro que van a terminar presos decidan dos cosas, no dejar a ninguno para que los persiga, y/o no entregar nunca más el poder.



Nadie puede anticipar como serán las nuevas tendencias mundiales y los equilibrios de poder. Nadie puede adivinar el futuro. 

MÁXIMO.

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