lunes, septiembre 21, 2015

¿DÓNDE ESTÁ LA DOCTORA BACHELET?


“Es inmoral que muchos chilenos no tengan derecho a enfermarse o a envejecer sin caer en la pobreza. Es inmoral que tantas familias de clase media vivan con el temor de que algún evento inesperado les hará perder lo conseguido con largos años de esfuerzo (…) La enfermedad representa el segundo riesgo social más importante, después de la cesantía”. Con estas palabras la entonces candidata Michelle Bachelet presentaba en 2005 su duro diagnóstico respecto a la vulnerabilidad de las personas enfrentadas al sistema de salud nacional. No es de extrañar su empatía con la situación de los enfermos gracias a su experiencia como pediatra y ministra de Salud.
Han pasado diez años desde esas palabras y en seis de ellos la suerte de la salud pública ha estado en manos de la Presidenta Bachelet, el primer médico que llega a la presidencia desde Salvador Allende. Sin embargo, su primer mandato estuvo lejos de ser ejemplar en esta materia. La Cámara de Diputados entregó el 2008 un extenso informe “sobre la crisis hospitalaria de la salud pública en Chile”, que luego de casi dos años de investigación daba cuenta de los serios déficit de gestión expresado en enormes listas de espera, infraestructura obsoleta, alto endeudamiento, falta de especialistas, etc.
A pesar de los esfuerzos hechos por el Gobierno del Presidente Piñera en el período 2010-2014 para revertir esta situación atendiendo a los 380 mil pacientes en lista de espera GES, entregando 27 nuevos hospitales, cuatro veces más que en el período previo, formando 4.000 especialistas, tres veces más que en los cuatro años previos, o controlando la enorme deuda hospitalaria, lamentablemente lo que hemos visto, escuchado y constatado en lo que va del segundo mandato de la Presidenta Bachelet, es muy preocupante y las crisis y déficits en la gestión son reiteradas.
Las lista de espera de pacientes esperando a recibir alguna atención médica se dispararon y hoy casi un millón 300 mil personas esperan por más de 120 días para ver a un especialista, 135 mil esperan por más de un año a una cirugía en algún hospital y existen más de 8 mil garantías GES incumplidas. En total hoy existen más de un millón 890 mil personas esperando por atención en el sistema público.
De los 20 hospitales que el gobierno actual se comprometió a inaugurar antes del 2018, seis ya no estarán listos antes del cambio de gobierno y siete se retrasan en hasta un año respecto al programa original. Esto a pesar de que el Ministerio cuenta con un presupuesto histórico de más de $500 mil millones para este año, de los cuales apenas ha ejecutado apenas el 7% a mayo 2015. A esto se suma la detención del programa de concesiones hospitalarias, paralizándose la construcción de seis grandes hospitales en Santiago, Valparaíso y el Maule.
La deuda del Ministerio parece estar descontrolada. Desde febrero de 2014 a la fecha pasó de $66 a $155 mil millones y se proyecta que llegue a $200 mil millones a fines de año. Este monto equivale a casi lo mismo que se gasta en los programas Ingreso Ético Familiar y Chile Solidario en conjunto, reflejando el poco criterio y capacidad de gestión en el uso de los recursos públicos.
Para un gobierno que se presenta como reformista, no existe ninguna iniciativa legislativa relevante que permita hacerse cargo de los problemas del sistema de salud. De hecho, el año pasado la Comisión de Salud del Senado trató sólo dos proyectos de ley en todo el año: Tenencia Responsable de Mascotas y Control del Tabaco. Para este año, como mensajes del Ejecutivo además del polémico proyecto de despenalización de aborto y la Ley Ricarte Soto, no ha presentado ninguna iniciativa de ley, dando cuenta del errado foco que tienen las autoridades del gobierno central, considerando que la salud es una prioridad permanente para la ciudadanía.
La decepción de los usuarios y de la opinión pública en general no se ha hecho esperar y este serio déficit de gestión ha significado que ésta sea una de las áreas peor evaluadas para el gobierno, pasando desde una aprobación de 43% en marzo de 2014 a 19% en junio de 2015, según datos de Adimark. No por nada, en lo que va del actual Gobierno se han registrado al menos once paros significativos en el sector salud, cifra inédita que da cuenta como esta crisis también afecta a los funcionarios del sector.
Es de esperar que la Presidenta recuerde el juramento que hizo como médico: “A cualesquier casa que entre, iré por el beneficio de los enfermos y ahora que por segunda vez entró en la casa de todos los chilenos, el Palacio de Gobierno, esperamos que ponga en el primer lugar de las prioridades a los enfermos, la salud pública, y así por fin tengamos avances que mejoren la calidad de vida de los más de 13 millones de chilenos que se atienden en el sistema público de salud.
Carlos Ríos
Área Económico y Social
Fundación Avanza Chile

1 comentarios:

Blogger Jose Cornejo ha dicho...

Sabrá el columnista de que Bachelet NO ES MEDICO DE PROFESION?

4:55 p. m.  

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