IMPUESTOS INTERNOS: HACIÉNDOSE LOS LOCOS.

El SII siempre ha estado a merced del poder de turno, después de todo, su director es nombrado por el presidente de turno; y donde manda capitán….ya saben. Recordemos los sobres con billetes con que regaloneaban a los funcionarios públicos que “no les alcanzaba” el sueldo; el posterior arreglίn Lagos-Longueira y la complicidad del SII al “aclarar” que ese dinero era el único no tributable en Chile. Pensé que después de eso ya no quedaba nada más que ver, pero no fue así, en Barbarilandia siempre se puede llegar más allá.

 Lean: http://impresa.lasegunda.com/2015/03/12/A/P12LAN64

http://www.elmostrador.cl/pais/2015/03/12/servicio-de-impuestos-internos-elude-querella-contra-sqm-y-otras-empresas-por-delito-similares-a-penta-pese-a-presion-de-la-fiscalia/

Si el SII es tan cara de palo para revisar a 400 contribuyentes que al parecer utilizan el mismo sistema de Penta justo ahora que explotó el “Caso Penta” y no quiere acusar a Soquimich, justo ahora que todo Chile sabe que la empresa del “yerno del dictador” se dedicaba al coimeo “transversal”, quiere decir que en Chile hay instituciones que no funcionan…porque no quieren. O más bien, porque el poder político no las deja. La “Alianza Público-Privada” es muy poderosa, no solo sirve para armar oligopolios, darle pega a sus paniaguados y a toda la parentela, y entregar las licitaciones de obras públicas a las empresas españolas que en su país fueron la piedra angular de la corrupción junto a las Cajas de Ahorro; también se protegen entre ellos para que el negocio pueda seguir adelante.

Seguramente al juicio público a los Carlos, quienes pecaron de ingenuos al coimear en forma selectiva, continuará una cacería de brujas muy bien diseñada por los asesores comunicacionales de palacio. Tal vez veremos desfilar por las oficinas del servicio a algún pobre comerciante que metió una factura de Jumbo de 12 lucas en la contabilidad, mientras “los señores políticos” a los que les sobra hocico para alegar por el dictador y las privatizaciones, sin embargo no le hacen asco a los billetes que les reparte el mismísimo yerno, salvarán su rojo y corrupto trasero una vez más.

Máximo.