EL SESGO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
Las preguntas son recurrentes: ¿porqué muchos medios de comunicación deforman en Chile la realidad del modo que lo hacen? ¿Cómo se expresa esa desviación? ¿En qué medida efectivamente sesgan lo que pasa? ¿Qué consecuencias sociales y políticas tiene esa deformación? ¿Qué se puede hacer para terminar con esta lacra?
Ya hemos hablado antes de Left Turn, el notable libro de Tim Groseclose, de la editorial St. Martin’s Griffin, New York, 2011.
Ahí están las respuestas para los EEUU, fruto de una acuciosa investigación de muchos años siguiendo a 20 medios radiales, televisivos y escritos de influencia nacional.
Es imprescindible que ese mismo trabajo se haga en Chile, como tesis doctoral o de Magister y que pueda ser discutido a fondo.
Por ahora, conozcamos las respuestas de Groseclose a varias de esas preguntas y constatemos la notable aplicación de esos supuestos y conclusiones a nuestra propia realidad nacional.
¿Porqué muchos medios de comunicación deforman la realidad del modo que lo hacen?
Goseclose: Los periodistas son diferentes de nosotros. En una típica elección presidencial, los corresponsales en Washington votan 93-7 por el demócrata, mientras el resto de los EE.UU. lo hace casi 50-50. Todos los análisis de otros grupos ultraprogresistas del país dan máximo 92% de voto para los demócratas, incluso combinando varias afiliaciones. Los analistas desde la izquierda siempre han sostenido que aunque las miradas personales de los periodistas pueden ser progresistas, cuando hacen juicios políticos, los hacen como si fueran personas de Centro. Nuestros resultados muestran, por el contrario, que no es así.
Está perfectamente estudiado lo bien que le hace a las salas de prensa la diversidad. Lo curioso es que habitualmente está referida a materias raciales, no a los puntos de vista políticos. Cuando una sala de prensa está, como lo están, completamente sesgada hacia el progresismo, se puede estar casi seguro de que el reportaje habrá sido elaborado por un izquierdista. Pero, además, ese ambiente incide mucho en los pocos periodistas conservadores que hay dentro de esa sala. Serán tratados a veces como si no existiesen o serán minusvalorados como agentes del mal o subhumanos.
Además, como no todos los progresistas tienen las mismas posiciones, cuando son tan enormemente mayoritarios en la sala de prensa, las posturas de corriente progresista principal pasan a ser moderadamente progresistas y las de extremo izquierdismo, se colocan en situación de corriente principal.
¿Cómo se expresa esa desviación?
Groseclose: Por sesgo entiendo el grado en el cual un medio de comunicación difiere del centro de la visión política americana. Parece que las citas vienen desde perspectivas balanceadas, pero no es así. Hay muchas asimetrías, una de las cuales está en el modo de presentar a quien es citado. Y, por cierto, los periodistas ya están sesgados por los temas que escogen. Hay factores que están más allá de la verdad por los cuales se decide si se debe o no hacer un reportaje. Hay muchos temas conservadores que no son reporteados porque hay muy pocos periodistas conservadores. Es imposible saber cuántos temas conservadores están faltando o cómo habrían sido esos reportajes si los pudiéramos tener. Además, buena parte de los sesgos tiene que ver con las palabras utilizadas y con los silencios de opiniones.
¿En qué medida efectivamente sesgan lo que pasa?
Groseclose: La gente habitualmente confunde el sesgo de un medio, en relación con el de otro, con un sesgo absoluto. Un medio que parece conservador, más bien podría ser de centro o incluso inclinarse a la izquierda, mientras los demás están muy a la izquierda. Con todas las correcciones estadísticas imaginables, el cociente de sesgo de los 20 medios analizados es de 62,6 a 62,1, mientras el centro político está en 50,4.
¿Qué consecuencias sociales y políticas tiene esa deformación?
Groseclose: El sesgo de los medios se nutre a sí mismo. El sesgo hace que nosotros seamos más izquierdistas, lo que nos hace menos aptos para detectar el sesgo, lo que le permite a los medios sesgarse aún más, lo que nos hace a nosotros aún más izquierdistas y así sucesivamente. Los efectos de los sesgos de los medios son reales y significativos. Mis resultados sugieren que los sesgos ayudan a los candidatos demócratas entre 8 y 10 puntos porcentuales en una elección típica.
¿Qué se puede hacer para terminar con esta lacra?
Rojas: Constituya un grupo de análisis con un par de amigos, para seguir a un medio concreto durante 6 meses, de acuerdo a parámetros que podemos proporcionarle. Hablemos.
Gonzalo Rojas Sánchez.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio