"ME QUEMARÉ A LO BONZO".

Si el Gobierno de Bachelet tuviese alguna política para La Araucanía, podría tal vez, entenderse la insólita declaración del Intendente regional Francisco Huenchumilla: "me quemaré a lo bonzo en la Plaza de Armas de Temuco" 

Pero a dos meses y medio asumir el poder, no se advierte despliegue gubernamental alguno en tal sentido, al punto que personeros mapuches se preguntan si efectivamente esta administración, tiene alguna clase de política para la Novena región.

Francisco Huenchumilla hablando ante el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio CPC, Andrés Santa Cruz y frente al ministro de Energía Máximo Pacheco Matte, declaró que, tal inmolación, sería para conseguir la paz social, política en la cual dijo haber recibido toda clase de críticas. Esto porque visitó al reo Celestino Córdova, cosa que hasta ahora no ha hecho con los hijos del matrimonio Luchsinger MacKay, víctimas del peor crimen terrorista cometido desde el 1 de abril de 1991, cuando el Frente asesinó al senador Jaime Guzmán.

A la vez, el Intendente, tan sensible a las críticas, pasa por alto que él, cuestionó la demora de La Moneda en resolver el petitorio de varios mapuches en huelga de hambre. El columnista Axel Buchheister, refiriéndose a esta situación destacó "no solo puso sobre el tapete una presión indebida que era desconocida por el grueso de la ciudadanía y, por lo mismo, fracasada (solo sirven si causan impacto) que entonces se tornó exitosa, sino que constituyeron un abierto desafío al gobierno central. El Intendente se ha caracterizado por 'irse por la libre'  en el tema, olvidando que su tarea es ser representante y ejecutor de las resoluciones y políticas del gobierno en la región, y no fijarle pautas para ésta"  

"Nadie duda de las capacidades personales y profesionales del Intendente Huenchumilla, pero se le nombró por pertenecer a la etnia mapuche, por aparecer políticamente correctos, pero sin que esté claro qué misión se le encargó. Sus declaraciones muestran que no tiene una definida y que está sujeto a la contradicción". Hoy lo confirma. 

Un grupo de diputados RN por la zona, Jorge Rathgeb, Germán Becker y Manuel García, entregaron este jueves (29) una carta a la autoridad regional para señalarle que "debe existir a lo menos, un trato igualitario del gobierno, para las víctimas de la violencia en la región, ya que hasta ahora (...) ha estado más preocupada de quienes han sido condenadas por delitos en la zona"

Los parlamentarios aseguran compartir "el sentimiento de indefensión y angustia que hoy sufren centenares de familias, por los reiterados hechos de violencia (no se atreven a llamar terrorismo al terrorismo) producidos ... " y junto a condenar las "acciones violentistas en La Araucanía realizadas por personas de cualquier condición social, religión o descendencia (solo les faltó decir venga de donde venga), criticaron la increíble negativa del Intendente, a recibirlos ¡antes de julio!  lo cual según ellos constituye "un portazo"

Probablemente Huenchumilla no tiene tiempo ni espacio en su agenda para dialogar con los tímidos diputados de la centroderecha, los mismos que muestran una notable incapacidad para llamar las cosas por su nombre. 

En cambio el Intendente, no vacila al expresar que "la Ley Antiterrorista no cumple los estándares internacionales" y que no se podría aplicar a "demandas sociales" y que, en todo caso, él cree que la estrategia para solucionar el conflicto mapuche es la "anticipación a la violencia"  donde "el diálogo es muy importante para la democracia"

Pero, en la práctica nada de eso opera en la Novena Región. El fiscal Luis Chamorro debió huir y refugiarse para proteger su vida y su familia, de los amenazantes extremistas, impunes hasta ahora porque los jueces también sienten temor o, simplemente, muestran una condescendencia alarmante con estos delitos y sus hechores. 

Finalmente, el Intendente muestra idéntica actitud compasiva hacia Córdova, uno de los escasos condenados por tales hechos - específicamente como coautor en el crimen de los Luchsinger-MacKay -, y un enorme desdén hacia los diputados de Renovación Nacional. Todo lo cual da cuenta de la falta de autoridad y la ausencia de una política seria que garantice el funcionamiento del Estado de Derecho, para todos los habitantes de La Araucanía y no solo para aquellos grupos extremos, que a diario se fortalecen, en estos diálogos inconducentes, porque lo que ellos plantean es la expulsión de todos los NO mapuches, la secesión y división irremediable de la nación chilena.   

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