EL CHAVISMO INSPIRADOR DE LA REFORMA TRIBUTARIA.

"El diálogo no significa que que tengo que hacer lo que el otro dice" declaró Bachelet, horas antes de entregar su primera cuenta pública, el 21 de mayo, ante el Congreso Pleno.

Ya presentó a trámite legislativo la Reforma Tributaria; este lunes (19) la Cámara votará, todo siempre con urgencia, el proyecto de reforma al sistema electoral binominal y está en discusión la ley del Administrador Provisional de las Instituciones de Educación Superior; en realidad se trata de la misma y ominosa figura del Interventor, de tan  triste memoria en el país o si vamos algo más allá, la del comisario. 

Todo esto en el marco de las 56 medidas para los primeros cien días de gobierno, las que, por cierto, no se cumplirán a cabalidad, según admitiera la propia mandataria, por razones bastante poco claras.

La modificación al régimen tributario estaría tramitada hacia fines de junio o septiembre de este año- poco antes de la Ley de Presupuesto -, tal vez con algunos cambios, lo que dependerá de los senadores de la Democracia Cristiana. Estos, criticaron las enormes atribuciones del Servicio de Impuestos Internos, el cambio de la renta presunta por la renta atribuida, entre otros capítulos de la controversial norma propuesta por Hacienda.

Desde luego, la urgencia, consideró apenas 15 minutos de discusión y los gremios invitados - así como aquellos que no fueron considerados - reclamaron, destacando la poca seriedad de esta situación anómala. Sin embargo, esto es propio de la aplanadora oficialista.

Pero no sólo los representantes de las grandes, medianas, pequeñas y micro empresas, expresaron su escándalo, tanto por esta ausencia de diálogo, como por las notables inconsistencias y errores de la reforma planteada por el ministro Alberto Arenas. Sino que destacados ex ministros de Hacienda, como Eduardo Aninat, se refirieron en duros términos al proyecto ("de qué hierba están fumando"); otros como Manuel Marfán (PS) pidieron "un cambio menos dramático" porque "encarece la fuente de financiamiento que es el ahorro propio" lo que, obviamente, se traducirá en menor inversión y por ende menos fuentes de trabajo o, derechamente, cesantía. 

Ya durante el primer trimestre 50.000 empleos se destruyeron. En ese mismo período, el IPC se incrementó 4,3% 

Si esto es inquietante, no hace sino confirmar las aprensiones, las críticas y el fuerte y creciente rechazo de la población a estas reformas impositivas, precisamente por su efecto sobre la estabilidad laboral y el ingreso de las familias chilenas. Pablo Halpern, un ex concertacionista, y especialista en la materia, sostiene que La Moneda perdió la batalla comunicacional.

Por su parte, Juan José Santa Cruz (La Tercera domingo 18 abril, página 6) expresa su desacuerdo con la forma y el fondo de dicha reforma "si en el gobierno piensan que NO afecta la cadena global de la economía es, a lo menos, irresponsable o iluso" 

El ex jefe de gabinete del ministro Andrés Velasco señala " principalmente la Nueva Mayoría ha tenido un vocabulario, una actitud prepotente (...) no porque tú ganas una elección puedes tener una actitud como esa y menos si eres un gobierno que se dice inclusivo" (recuérdese la palabras de Bachelet acerca del diálogo).

Enseguida Juan José Santa Cruz (ex DC) destaca "hay sectores de la Nueva Mayoría y el gobierno que se inspiran en el kirchnerismo y el chavismo, cuando a mi entender, son los regímenes más corruptos y más antidemocráticos de la región"

Además advierte síntomas claramente regresivos: "un discurso más bien sesentero, de otra época de Chile y, segundo me produce a lo menos sarcasmo, que se hable de la lucha entre ricos, poderosos y pobres, cuando todo ese mundo que está trabajando en este gobierno y en el Congreso y además asesores, ahí todos ganan sobre seis millones, bueno, están todos en el grupo de los ricos y no en el de los pobres" 

Todo esto lo dice un experto, no de la oposición sino un hombre de Velasco, alguien que conoce muy bien a los políticos de la Nueva Mayoría que operan la retroexcavadora. 

DespiertaChile.