LA OTAN HACE QUE NICOLÁS MADURO VUELVA A HACER EL RIDÍCULO.

Casi simultáneamente cuando Maduro y la retroizquierda norte, centro y suramericana empezaban a darse banquete denunciando  “que la OTAN quería traer a América del Sur sus planes guerreristas”, vienen fuentes de la organización y declaran que “descartan el ingreso de Colombia, pues no cumple con los requisitos geográficos de la alianza”. Aclaramos que la denuncia y rechazo tienen su origen en un anuncio de ayer del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien dijo ante medios de su país y del exterior, que “su gobierno se preparaba para introducir esta semana una solicitud de ingreso de Colombia a la membresía de la OTAN”.

Aspiración que no podemos creer que Santos formulara en serio, preguntándonos si más bien no buscaba aplacar la matriz de opinión que le semana pasada se centró en el recibimiento casi de jefe de Estado que le dio al excandidato presidencial venezolano, Henrique Capriles, pues nos cuesta aceptar que Santos, y sus ministros, no supieran que para ser miembro de la OTAN hay que estar “geográficamente” ubicado en el “Atlántico” norte.

Porque se llama así, “Organización del Tratado del Atlántico Norte”, OTAN, y sus orígenes se encuentran, estrictamente, en los comienzos de la “Guerra Fría”, pues no tenía otro objetivo que rodear las fronteras soviéticas ante un posible avance de sus ejércitos hacia el occidente o el sur.

De modo que, ningún país de Centro y Suramérica podían reclamar esa membresía, y menos ahora, cuando ya no hay comunismo, ni Unión Soviética y la existencia de la OTAN es más bien simbólica.

Datos que debieron conocer Santos, pero también Maduro y sus retros que salieron enloquecidos a sacarle los ojos.

Manuel Malaver / @MMalaverM