CHILE : HACIA EL ABISMO.

1973 - 2012... De mal en peor.

A los chilenos nos duele ver el estado de violencia, de desorden y de odio en que se encuentra sumido nuestro país nuevamente; y digo nuevamente porque fui testigo del caos, del odio y de la violencia ocurridos en nuestra Patria en los años sesenta y durante el Gobierno de la Unidad Popular, todo lo cual provocó la intervención de nuestras FFAA y de Carabineros para salvar a Chile de la Guerra Civil, de su destrucción y de el establecimiento de una dictadura comunista al estilo cubano.

Mientras en la zona de la Araucanía las bandas terroristas asaltan a las empresas forestales, a los fundos y a los modestos dueños de parcelas,  lo que ha creado terror y ha paralizado a la Región, sin  que el Gobierno actúe con energía y decisión en defensa de las personas y de las empresas afectadas e imponga el Estado de Derecho; vemos, por otra parte, como en las marchas de los estudiantes se ataca brutalmente a nuestros carabineros, se destruye la propiedad pública y privada sin que nuestras autoridades se atrevan  a  defender, con mano firme, a las personas que quieren trabajar y vivir en paz. Sólo anuncian querellas en contra de los que resulten responsables, la mayoría de las cuales terminan en nada.

 Además, se permite que estas hordas anti chilenas de desalmados vejen a nuestra bandera, quemándola, escribiendo consignas en ella o colocándola al revés. Parece que esto no es constitutivo de delito en nuestro país y que este ultraje a nuestra bandera no le preocupa mayormente a nuestras autoridades, en especial al Ministerio del Interior que es el responsable de mantener el orden público.

 En las marchas proliferan las banderas del Partido Comunista, del MIR, del FMR y del Anarquismo, además  de  algunas de países extranjeros como la de Cuba, lo que indica que en ellas hay una fuerte presencia marxista, ideología que maneja y ha manejado la violencia y el odio  en nuestra Patria y que pretende minar las bases de nuestra sociedad para instaurar su dictadura, para lo cual la vía armada es una alternativa válida para ella.

Como si lo anterior fuera poco, ahora han aparecido unos inspectores u observadores de DDHH pertenecientes al Instituto Nacional de Derechos Humanos, organismo creado durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet y mantenido por el actual. A mi juicio, estas  personas, en la práctica, están destinadas a proteger los DDHH de los anarquistas, comunistas, delincuentes y extremistas que detienen los carabineros durante los desmanes, obstaculizando y dificultando su labor.

Que yo sepa, los observadores no están preocupados de los derechos de las Fuerzas Especiales de Carabineros que son atacadas con piedras, bombas molotov, balines disparados con hondas y en algunas oportunidades, con armas de fuego. No están preocupados de los derechos del carabinero que es atacado por la espalda, que es derribado y que es pateado en el suelo y golpeado con palos y otros objetos; por último, no creo que hayan estado preocupados por los derechos del Cabo de Carabineros Cristián Martínez Badilla, asesinado en la noche del 11 de septiembre  por una bala preparada para causar el máximo de daño al impactar; pareciera ser que nuestros carabineros no tienen derechos humanos.

Con todo, no creo que estos observadores estén preocupados de los derechos del comerciante  al que le  saquean su local o los de la señora humilde  a la que le queman su kiosco, único medio de sustento de su familia. Lo que esta sucediendo en Chile, en esta materia, es un atropello a la inteligencia y al sentido común; es una falta de criterio. Creo que éste es un nuevo triunfo del marxismo, que pretende, en este caso, desmoralizar y  paralizar el accionar de las fuerzas de  Carabineros.

En estos días hemos tenido que lamentar el fallecimiento del Coronel de Ejército don  Luis Osorio Gardasanich, ocurrido a raíz de una enfermedad terminal, mientras se encontraba cumpliendo condena  en el Penal Cordillera. Al Coronel Osorio le correspondió actuar en la zona de Valdivia en el año 1973, en  Panguipulli, área en la que operaba la guerrilla marxista dirigida por el mirista  José Gregorio Liendo, conocido como “Comandante Pepe”.

 Lamentablemente,  el Coronel Osorio, cayó en manos de jueces izquierdistas y fue condenado a diez años  y un día de prisión, sin que se le aplicaran las normas del Estado de Derecho, es decir, la Prescripción del Delito y la Ley de Amnistía, como se  comprometió a hacer cumplir el Presidente Piñera en su campaña para la Presidencia, ante Oficiales de las FFAA y de Carabineros  y, también, ante Organizaciones de Suboficiales. Por el contrario, el Gobierno, a través del Ministerio del Interior y de sus abogados izquierdistas del Plan de Derechos Humanos, persigue implacablemente a los miembros de las FFAA y de Carabineros que liberaron a nuestro país el 11 de Septiembre de 1973 y que actuaron durante el Gobierno Militar.

El Coronel don Luis Osorio Gardasanich es un nuevo prisionero político militar que ha fallecido en prisión; él arriesgó su vida por defender a nuestra Patria de la barbarie marxista. Sus camaradas de 1973, estamos con él y con su distinguida familia.

Recientemente, tanto el Gobierno como los marxistas, las Organizaciones Homosexuales y los políticos en general, han armado un gran escándalo porque el Comandante en Jefe de la I División de Ejército, General de Brigada  don Christian Chateau, había emanado un instructivo, en enero de este año, con el propósito  de establecer criterios para seleccionar a conscriptos para el Servicio Militar. Lo curioso es que las normas contenidas en él, tales como evitar el ingreso al Ejército de delincuentes, de homosexuales y de drogadictos, entre otras, son las que han existido desde  hace muchos años en las FFAA para estos efectos. Creo que los países vecinos deben estar muy contentos con estas nuevas normas que se pretenden introducir en nuestras FFAA ya  que, sin duda, éstas las dañarán, las debilitarán y les crearán serios problemas para operar. El Ministro de Defensa, don Andrés Allamand, debe velar porque esto no ocurra.

En suma, nos encontramos en presencia del desorden, de la falta de autoridad, de la injusticia que se comete con nuestros prisioneros políticos militares; de la falta de coraje para  imponer el orden y enfrentar a los violentistas y terroristas; de la descomposición moral, de la falta de voluntad política y de sentido nacional para proteger a nuestras FFAA y Carabineros y para defender los símbolos y valores nacionales. Nuestro Gobierno tiene el deber de  defender a Chile de sus enemigos  que lo quieren destruir;  de no ser así, nos encaminamos, definitivamente, hacia el abismo.

 Al presenciar lo que está sucediendo, surgen en mi mente las figuras señeras de los integrantes de la Junta Militar de Gobierno: la figura del General don Augusto Pinochet Ugarte, del Almirante don José Toribio Merino Castro, del General del Aire don Gustavo Leigh Guzmán y la del General de Carabineros don Cesar Mendoza Durán, quienes rescataron  a nuestro país de su desintegración; restauraron el alma nacional severamente dañada y  condujeron a nuestro país con decisión y patriotismo  por la senda del progreso y del orden; ellos defendieron nuestra soberanía con valor y resolución, defendieron y vigorizaron los valores nacionales, los valores morales y cristianos de nuestro país, defendieron a la familia como célula básica de nuestra sociedad, y , en fin, lograron reconstruir a Chile y hacer de  nuestra Patria una Nación soberana, próspera,  decente, pujante, moderna y respetada.

RAFAEL GONZÁLEZ REES.

Contraalmirante.