jueves, agosto 04, 2011

CONVERSACIÒN DE PINOCHET CON PIÑERA (Segunda Parte).




-       ¡Sebastián! ¡Sebastián…!!! Mi amorcito, despierte, está atrasado… ¡Vas a llegar tarde a La Moneda!!! 
El Presidente Piñera abruptamente se incorporó desde las sábanas y restregándose los párpados, miró hacia los pies de la cama, comprobando que el General Pinochet no estaba, se había esfumado y abruptamente se había cortado un diálogo que le hubiera interesado mantener por más tiempo.
Dándole un beso fugaz de buenos días a Cecilia, rápidamente se metió a la ducha y mientras se jabonaba se preguntaba: ¿Estaré viviendo lo que sueño o soñando lo que vivo? Mientras se afeitaba recordó una cita propia, dicha en uno de sus discursos, afirmando: “¡Hemos aprendido el valor de los sueños despiertos!”
Se sentó en el borde de su cama, y mientras se calzaba los calcetines, concluyó: ¡Este sueño con Pinochet fue un buen regalo!  Estaba poniéndose los pantalones, en el mismo lugar donde estuvo sentado el General Pinochet, y encontró un papel, que debido a su apuro, colocó raudo en uno de sus bolsillos.
Esa mañana, por el atraso, optó desayunar en su despacho y ya desplazándose hacia La Moneda, hizo un repaso mental de lo que le había ocurrido y se decía: Yo busco, sueño, creo, dudo, vivo, sin darme cuenta de los engaños y me confío que el día que inicio me traerá algo bueno, pero debo reconocer que las palabras del General me trajeron alivio.
En ese instante recordó el papel que había guardado en su bolsillo y con nerviosismo inicial, y total incredulidad posterior, leyó lo siguiente:
“Señor Piñera, en mi gestión gubernamental si aplicaba justicia era cruel; si era blando, era porque el gobierno estaba muy débil; si mantenía la paz era tímido; si perdonaba era por temor a las movilizaciones; si imponía el orden, era un tirano; si tenía éxitos económicos era con un costo social muy alto... fue notoriamente un excelente gobierno -que se está empezando a reconocer-, y no falta el imbécil que dice...fue un dictador, un fascista”.
            -No puede ser, sigo soñando –se dijo el Presidente Piñera y ávido continuó la lectura: 
            - “Como a usted le gustan las citas, las reflexiones y máximas que emplea permanentemente en sus discursos, le voy a aportar unos pensamientos que debe asimilar Sr. Piñera… si es que tiene interés en enmendar su rumbo…” 
*¡En el país saben su nombre, sobre todo los que votaron por Piñera, pero quieren saber quién es realmente usted!
*Usted todavía puede estar peor…, y el tiempo con que cuenta disminuye 
*Usted representa a la coalición por el cambio y debe hacer los cambios en el tiempo que le queda.
*La ignorancia del electorado, la influencia de las encuestas, del marketing y la ambición de los políticos, son las verdaderas causas de los problemas que está enfrentando.
*Donde hay educación, no hay comunistas.
*Prometa sólo lo que podrá cumplir.
*Donde hay inseguridad pública, no hay libertad ni justicia.
*En cuatro gobiernos de la Concertación al cándido electorado le prometieron lo mismo: trabajo, salud, educación, seguridad. ¡Ahí tiene que hacer los cambios Sr. Piñera!
*Las movilizaciones estudiantiles embaucadas por una comunista donosita que ya lleva en sus genes el “nunca vivir en armonía con la autoridad”, tómelas en su justa medida. El mayor porcentaje de los manifestantes no sabe por qué protesta.
*Para dirigir la orquesta hay que dar la espalda a la multitud.
*¡NO pierda el tiempo enderezando amistades torcidas!
*Mejor es callar que mentir.
*Muchos lo persiguen pensando que así aumentan su prestigio… ignórelos.  
*Mejor gobernar solo, que en compañía de técnicos de poco mérito político. 
*Dele un corte al tema de los DD.HH. Para la Concertación los  terroristas marxistas son mártires y quienes combatieron a los terroristas son criminales.Puede haber habido apremios y torturas pero eso fue necesario para salvar vidas de personas y era lo único que se podía hacer en el contexto histórico en que ocurrieron los hechos. En el tema de los DD.HH., usted sigue hiriendo a Chile.
*Se puede gobernar con los militares, se puede gobernar sin los militares, pero no se puede gobernar contra los militares.
*Cuidado con la gravedad de sus problemas. Puede aparecer alguien no conocido, de menos envergadura que un político, que irrumpa como la carta para ocupar su puesto.
*No siga almacenado en sí mismo. Sr. Piñera…, usted no puede seguir parado frente a la estatua del ratón Mickey, o de Alicia en el país de las maravillas. Por primera vez un Presidente no  presidió el Día del Juramento a la Bandera del Ejército de Chile, por preferir concurrir a un partido del fútbol azteca.
*Entienda que hay dos razas de políticos en el Congreso; la raza de los políticos decentes y la raza de los indecentes y ambos están en el mismo hemiciclo.
*Cuando los médicos no estén de acuerdo, el que debe resolver es usted. ¡Resuelva! 
*Nadie puede hacer por uno, lo que uno puede hacer por uno mismo. 
*Necesita más valor, más decisión si quiere cambiar el curso de los acontecimientos. Las decisiones políticas deben tomarse con resolución y firmeza.
*Si no ha podido conseguir que su perro distinga a Neruda de Aristóteles, no le extrañe que haya políticos a los que les suceda lo mismo.
*Si baila con el diablo o con un comunista, el diablo no cambia; el comunista lo cambia a usted. 
*Si no encuentra un camino mejor, construya uno.
*No sea amigo de todas las personas que conoce.
*Usted es un ser único…, al igual que todos los demás; no exagere la exaltación de su propia persona. 
*La unidad nacional pasa por muchos conflictos y el imponerla sería una sabia resolución que afectaría sólo a doscientas personas pagadas por la izquierda.
*Acepte la unión de homosexuales, pero sólo entre un gay y una lesbiana.
*El día que usted pueda distinguir entre un buen consejo y el que no lo es, sólo en ese momento usted no necesitará un consejo.
*Su cambio de gabinete no fue el más acertado, pero tiene que arar con los bueyes que tiene, y a los que se salvaron…, pídales perdón por no haberlos sustituidos. 
*Empezó su 2º tiempo, respire profundo y recupere la calma, controle sus muecas. Inspire hondo y... adelante. 
-       ¡Su Excelencia! -interrumpió el Edecán-  estamos llegando a La Moneda…
-       ¡Gracias, Comandante! –respondió el Presidente Piñera- saliendo del letargo somnoliento de una noche en la que había dormido muy poco. Se reacomodó en el asiento y comprobó que no traía ningún papel en la mano. Pensó para sus adentros:
-Pinochet después de 17 años de gobierno lo apoyó el 44% de la ciudadanía, y yo,  con un año y medio, ya voy en el 31%. ¡Pareciera que debo hacerle caso!

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