COMO DESTRUIR LA EDUCACIÒN.

Existen diversas formas de destruir la educación.

La más visible es: violar la ley y tomarse los establecimientos para que aquellos que deseen estudiar no lo puedan hacer, violando la libertad de enseñanza y emprendimiento individual; realizar manifestaciones recibiendo en su regazo todo tipo de violentistas; algunos (no todos) acusando el indispensable actuar policial de restaurar el orden -acción que en toda sociedad libre y virtuosa debe existir en la forma más enérgica posible- como “exagerada, represiva, dictadura” ya que a ellos no se les puede tocar un pelo pues se consideran las “vacas sagradas” de Chile y merecedores de toda clase de regalías como las antigua casta de los brahmanes etc.

Pero existe una forma más invisible -pero si más audible- y que se puede escuchar en la retórica de la gran mayoría de los actores de los “movimientos estudiantiles”. y es el destruir la libertad educacional.

¿Puede destruirse la libertad educacional? Por cierto que si, y muchos la buscan, ya que es el inicio de la perdida de la libertad individual.

La izquierda siempre ha querido controlar la educación, es parte de su ideología. Sueña con la ENU, al estilo de las viejas dictaduras socialistas fracasadas. Es el pilar central para construir “el hombre nuevo” bien adoctrinado. Pero, ¿cómo podría el hombre “viejo”, el real, engendrar a uno nuevo diferente a sí mismo? Después de 50 años de revolución y total dictadura en Cuba, ese hombre nuevo no sólo no nació, sino que además se empobreció tremendamente.

¿Sabrán los estudiantes siquiera la diferencia entre el Estado y el Gobierno? Es evidente que no, porque claman por la estatización de una educación que ya es estatal. Lo que proponen es que ésta dependa directamente del gobierno central, un error de gestión que ya se cometió muchas veces. Pero, ¿cuánto pueden saber de la historia de la educación en el mundo? Y si el gobierno administra la educación, ¿quién la controla entonces? El control a sí mismo es poco razonable. ¿Qué podrán saber estos niños de administración?

El problema es que muchos repiten como payasos los lemas “no al lucro” “más estado” “responsabilidad estatal” “educación gratis para todos” -o sea subsidiar a ricos y a pobres- etc. Pero sin realmente meditar en lo que gritan, pero lo vociferan por que “es la moda” (¿alguna vez la mayoría ha tenido la razón?)

El problema educacional en Chile es el siguiente: La excesiva burocracia y el poder gubernamental sobre la educación.

El Estado debe subsidiar a ESTUDIANTES no a INSTITUCIONES; ¡eso es libertad educacional¡

Si tan sólo el dinero que da el Estado a la educación llegara directamente a los alumnos y sus familias y que estos ELIGIERAN en que institución educacional estudiar, entonces Chile daría un gran salto en calidad, libertad y cobertura educacional, pero mientras se busque la eliminación de la participación privada, entonces lo que habrá es todo lo contrario.

¿Estatizar la educación? ¿nadie se recuerda de transantiago, Chiledeportes, ENAP y todos los desfalcos financieros que son propios de toda administración estatal y centralizada?

Se que la preocupación por la educación de la mayoría de los estudiantes movilizados es genuina y admirable, pero  si se ha de luchar, es por una educación de calidad que es consecuencia de la libertad.

SEBASTIÀN GABRIEL OPAZO CORONADO.

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