sábado, abril 14, 2018

SINVERGÜENZAS BUENOS, SINVERGÜENZAS MALOS.



Al parecer se arrepintió el Papa.Ya no son “zurdos” los que pretenden sacar de circulación al Obispo Barros. Los curas rojos, que tienen tantos problemas de abusos como sus pares conservadores, volvieron a salir de sus cubiles para apuntar con el dedo.

El energúmeno de Berríos, que desapareció de la prensa mientras se ventilaba el caso de abusos en el colegio San Ignacio de su congragación, culpa a Juan Pablo II por sus nombramientos, como si las sinvergüenzuras humanas comenzaran desde su pontificado. Berríos dice que Juan Pablo II “frenó” la modernización de la Iglesia ¡No señores!, Juan Pablo Segundo intentó frenar la toma del poder en la Iglesia, por los seguidores de la Teología de la Liberación (marxista), como el mismo Berrios ¡No señores!, los curas rojos no perdonan a Juan Pablo II, quien combatió el comunismo y sacó a muchos jesuitas del Vaticano reemplazándolos por el Opus Dei. Juan Pablo II no era marxista, eso es todo, y los curas rojos no se lo perdonan.

Hoy aparece Benito Baranda, otro ex ignaciano, y por lo tanto niño símbolo de la buenura y autoridad moral intergaláctica, despotricando contra el nuncio Ángelo Sodano, nombrado obviamente por Juan Pablo II (1977-1988), y figura fundamental en el litigio por el Canal Beagle y la guerra que no fue. Chile debe estar agradecido de Sodano.

Toda esta gentuza que vive con la idea de transformar a la Iglesia Católica –de la que yo no soy seguidor- en una especie de avanzada del marxismo, utilizándola como un medio de evangelización de la palabra de Nuestro Señor y Redentor Carlos Marx, a través de las enseñanzas de su pastor, Antonio Gramsci, está embarcada en una guerra política en contra de sus contrarios dentro de la Iglesia. Aquí no hay buenismo ni autoridad moral alguna (prueba de ellos son, entre otros, los curas rojos como Precht y el jesuita que se bañaba en pelotas con menos de edad)

Una vez más: ¿Sabía Barros sobre lo que pasaba en la Iglesia de El Bosque? Obviamente, tal como todos los curas saben lo que pasa en toda la Iglesia Católica, incluido el ex rector del San Ignacio, Fernando Montes, quien, según ex alumnos del colegio, pasaba a diario camino a su oficina, frente al diario mural donde colgaban las fotos de las degeneraciones en los “paseos” y “retiros” ¿Al cura Montes lo nombró Juan Pablo II? ¡Ja!

Ahora puede venir una purga en la Iglesia Chilena. Los curas rojos ya afilan la cuchilla.

Blog de Máximo.

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