@NicolasMaduro : OBSERVADORES EN VENEZUELA.

EL RECHAZO del gobierno venezolano a la solicitud de dirigentes opositores -y de 27 ex presidentes iberoamericanos- de que las elecciones legislativas del 6 de diciembre cuenten con observadores internacionales, ha despertado legítimas inquietudes sobre la transparencia e imparcialidad de los comicios. El Presidente Nicolás Maduro ha señalado, en su particular estilo, que Venezuela “no es ni será monitoreada por nadie”. 

Las declaraciones de Maduro se suman a la seguidilla de inhabilidades de destacados candidatos opositores decretadas por la Contraloría General y que han elevado la tensión política en el país en momentos en que, además, la crisis económica se sigue profundizando, crece el desabastecimiento y diversas organizaciones no gubernamentales advierten sobre el riesgo de eventuales estallidos sociales.

Las próximas elecciones legislativas -donde se renovará a los 167 miembros de la Asamblea Nacional- deberían ser una oportunidad para que Venezuela inicie una nueva etapa, que permita el diálogo y restablezca la normalidad democrática. Sin embargo, la negativa del gobierno a permitir la presencia de observadores imparciales en nada contribuye a la búsqueda de una salida pacífica  a la crisis, alimentando las suspicacias. Esto porque según las principales encuestadoras del país, el chavismo se encaminaría hacia una derrota por más de 15 puntos, lo que le permitiría a la oposición tomar el control del poder legislativo. Se trata de la mayor ventaja en favor de la oposición que los sondeos han registrado en los últimos 12 años.

Por ahora sólo está confirmada la presencia de observadores de Unasur, pero el gobierno tiene plazo hasta septiembre para autorizar a otras organizaciones a participar. Por ello, pese a la negativa inicial de Maduro, tanto la OEA como sus estados miembros, así como el resto de la comunidad internacional, deberían asumir un rol activo en la búsqueda de una solución que garantice comicios limpios y transparentes.

Editorial La Tercera on line.