martes, abril 01, 2014

AVANZAR SIN TRANSAR.


Peñailillo declaró ante los empresarios reunidos en Icare que "vamos a dialogar pero para avanzar en los cambios"

Y que no obstante las inquietudes "de algunos" sobre lo que estos cambios podrían desencadenar, tales anuncios tendrían "un sentido de realismo", aseguró.  

Lo cierto es que las expresiones del vocero de la Nueva Mayoría, Jaime Quintana, hablando acerca de este tipo de diálogo, en cuanto a que "nosotros no vamos a pasar una aplanadora, vamos a poner aquí una retroexcavadora, porque hay que destruir los cimientos anquilosados del modelo neoliberal" fue brutalmente elocuente. Bachelet, explicó que "aquí estamos hablando de proyectos y reformas estructurales que no merecen caricatura ni de un lado ni de otro"

La mandataria lejos de reconvenir a Quintana, intentó disminuir la tensión que provocaron los dichos de Quintana en la coalición oficialista. Aquella que sigue dividida y muestra las mismas dos almas que exhibía la antigua Concertación, cuyos socios muestran su tradicional perfil, pero que ahora suman al partido Comunista, con toda la carga histórica que ello significa.

De allí que las palabras de Quintana, llevaron a la derecha a señalar que dichas expresiones mucho recordaban la consigna enarbolada por Carlos Altamirano de "avanzar sin transar" de un enorme costo para Chile.

Pero, como se puede advertir, las diferencias son de énfasis. Tanto Quintana, como Bachelet y Peñailillo, expresan lo mismo. El primero señala que el diálogo es "para avanzar en los cambios"; la segunda que su proyecto no debe ser deformado y Quintana, alude a la demolición del modelo neoliberal. Es lo mismo y no hay diferencia alguna.

Los empresarios, tanto los de la SOFOFA como los reunidos en Icare, advierten que estas reformas, como la tributaria, no deben afectar la estabilidad, ni el crecimiento ni al empleo. Hasta el momento ellos solo conocen las líneas principales de tal modificación. El lunes (31) el Ejecutivo ingresará a trámite legislativo el paquete de reformas. Ese mismo día, en cadena nacional, el gobierno divulgará el contenido general y particular de la iniciativa.

Según Alberto Arenas, ministro de Hacienda, el fisco espera recaudar unos 8.200 millones de dólares para educación y salud. Pero los mismos empresarios y reconocidos economistas, dudan que esa meta logre alcanzarse. Y que por mucho que se hable del Programa, del Nuevo Ciclo o de la lucha contra la desigualdad - una falacia, esta última -, los cambios chocarán con la realidad económica del país. Ya los excedentes que aporta Codelco, cayeron a 3.889 millones de dólares en 2013 (en 2012 llegaron a 7.518 millones en la misma moneda), y constituyen una evidencia del menor ritmo de crecimiento y el delicado escenario que presenta el año. El elevado IPC del primer trimestre impulsado por un dólar en alza, tampoco contribuye a mejorar las expectativas y lo que hay, es un ambiente pesimista.

De manera tal que en esto de avanzar, sería aconsejable hacerlo en la medida de la posible, como un sector del oficialismo en forma realista, pretende. Y en esa posición, no está Quintana ni Girardi, lo cual fácilmente puede conducirnos al despeñadero, otra vez.

Curiosamente, los comunistas repiten su papel. Juan Andrés Lagos, miembro de la Comisión Política, del Comité Central y encumbrado asesor de Peñailillo, declara que "con estas reformas tenemos la convicción de que se empieza desmantelar el sistema neoliberal en el ámbito económico y político" Como se ve es un tema de ritmo y dosificación, no de objetivos.   

DespiertaChile.

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