VENTANA A LA HISTORIA: LA UP SE IBA ENTREGANDO A LA URSS.

La visita oficial a la URSS, a mediados de mayo de 1973, del comandante en jefe del Ejército de Chile, general Carlos Prats, pasó algo inadvertida, aunque la prensa gobiernista informó, siguiendo a la agencia soviética Tass, que se habían tratado “problemas de interés recíproco”.

El general estuvo primero en los EEUU y en Gran Bretaña, antes de dirigirse a Moscú. En sus Memorias, Prats es muy parco para referirse a la visita, aunque muestra la simpatía que le producen sus pares soviéticos. Al Comandante en jefe de las Fuerzas Terrestres lo califica como un soldado cordial y afirma que comprometió desde el primer momento su gratitud, por la afectuosa hospitalidad.

Más importante fue la reunión que sostuvo con Alexei Kosigyn, Presidente del consejo de ministros, con quien conversó extensamente de temas americanos y en particular de Chile.

Pero el clímax llega cuando Prats relata su encuentro con el ministro de defensa, el Mariscal Grechko. Afirma que analizó las posibilidades de equipamiento soviético para el Ejército de Chile, definiendo como de primera urgencia un apoyo sustancial en variados rubros de elementos logísticos de campaña, en condiciones financieras que Prats cataloga de “extraordinariamente favorables”. Pero no sólo se habló de Defensa, ya que Prats sostiene que “también conversamos de la realidad chilena y sudamericana”, en la que el mariscal “demuestra dominio y flexibilidad”, con especial énfasis en “los contactos… entre el presidente Allende y el presidente Velasco Alvarado”.

Después de presenciar algunos ejercicios militares especialmente preparados para él, Prats concluye que ha recogido “útiles experiencias en cuanto a modalidades de empleo en las fases de progresión, asalto y penetración de la peculiar táctica militar soviética”. Pero hubo más. El general Prats concluyó su visita después de muchas horas de trabajo con el general Lidorovich, Vicepresidente del Comité Estatal del Consejo de Ministros para las Relaciones Económicas, con quien logró “definir el programa logístico que nos interesa”.

La visita de Prats y los acuerdos obtenidos venían a concretar la declaración de Allende ante el Presidium del Soviet Supremo de la URSS, del 6 de diciembre de 1972: “Me encuentro aquí como viejo amigo (de) la Unión Soviética, a la que nosotros denominamos ‘nuestro hermano mayor,’ en nombre de Chile expreso conmovido agradecimiento; en esto nos apoyamos en su cariño, en ustedes, pioneros de la construcción del socialismo”. A esas alturas, el mismo presidente había declarado que 500 técnicos soviéticos operaban en nuestro país y Clodomiro Almeyda reconoció que había que pagar a la gran potencia marxista 30 millones de dólares por compras de materias primas (algodón) y alimentos (mantequilla, trigo y carne), aunque pocos días después se informó que la partida de motoniveladoras a menos de tres meses de desembarcadas, se encontraban en un 70% en mal estado y sin posibilidades de reparación.

Paralelamente se firmaban el convenio de inseminación artificial y de laboratorios bacteriológicos, después se concretaba la visita a Chile de la Delegación del PCUS, liderada por Iván Bondarchenko, miembro del Politburó, la Segunda Sesión de la Comisión Mixta de Pesca y la creación del Instituto del Mar para Mandos Medios, el anuncio de la construcción del puerto de Colcura que hizo Allende acompañado por Alexander Basov, Embajador, y Alexander Ishkov, Viceministro de Pesquería de la URSS, el nuevo Convenio Pesqueroque implicaba importantes pérdidas para Chile en el precio por tonelada de la harina de pescado con respecto al internacional, la prospección del litoral por el buque Akademic Knipovic, la visita de Vladimir Konstin, Viceministro de Minería, el informe de Roberto Cuéllar, Ministro de Tierras, junto con Tatiana Limova y el Capitán Alexander Petujov, sobre los trabajos del Akademic Knipovic entre Corral y el Golfo de Penas, el convenio de Asistencia Técnica entre el Viceministro de Minería No Ferrosa y el Vicepresidente de Codelco, el nuevo Protocolo de suministro de maquinarias y equipos, el convenio de asistencia técnica entre CORFO e INACAP y Tractorexport, el convenio entre ENAMI y la Embajada, para obtener un nuevo crédito y la Tercera Sesión de la Comisión Mixta Chileno-Soviética de Cooperación Cultural y Científica.

Era la vía “chilena” hacia el socialismo.

Gonzalo Rojas Sánchez.

VivaChile.org