UN REGALO PARA LA ZURDA.

El ministro del Interior, declaró que el Ejecutivo espera aprobar antes de las elecciones de noviembre, la ley que permitirá votar, a los chilenos que viven en el exterior. Un regalo para las fuerzas de izquierda, ofrecido por el mandatario quien, según aseguró Andrés Chadwick, tiene "la voluntad" para que dicho proyecto se tramite antes de los comicios.

"Podría darse sobre la base de exigir la inscripción electoral, como modo de establecer un vínculo de los chilenos en el extranjero, para efectos de ejercer su derecho a voto" expresó el secretario de Estado.

Se trata de un deseo; evidentemente perturbador. Porque introducirá un elemento de enorme incertidumbre política. Y sus consecuencias serán de carácter permanente, beneficiando exclusivamente a la izquierda, sin que se adviertan las razones que justifican tamaña concesión.

Ya la ley de inscripción obligatoria y voto voluntario, provocó el caos. Ahora, otorgarlo a los connacionales que residen fuera del país, significará que éstos constituirán un sector privilegiado, que tendrá derechos pero no deberes, como los que obligan a todos - o casi todos -, los que habitan el territorio nacional.

Podrán elegir autoridades - aún se desconoce cuáles, porque solo tenemos el antecedente de la voluntad presidencial -, pero serán ajenos a sus decisiones e imposiciones. Contarán con un derecho pero sin los deberes que acarrea la ciudadanía.

¿Qué hace tan especial a los llamados exiliados, para saltarse eso de la igualdad ante la ley? ¿Qué justifica entregar a la izquierda 200 ó 300.000 votos extra?

Se ha transformado en una costumbre odiosa, el legislar en forma deficiente y apresurada. Chile cuenta con casi 20.700 leyes, pero esta iniciativa que ahora ratifica La Moneda, es una necedad.

¿ Qué vínculo tiene una persona que partió para no regresar, hace cuarenta años. O sus hijos, que en muchos casos, ni siquiera dominan el idioma español ? ¿ En cuál distrito se enrolarán ? ¿ De qué tipo de vínculo hablan ?

DespiertaChile.cl