SENTADOS EN LA CARTA DEMOCRÁTICA.

Evo Morales sostuvo que él, está habilitado para postular a un re - reelección en 2014, contrariando lo que establece la reformada Constitución de Bolivia, en base a una curiosa tesis. Que su primer período iniciado en 2006, correspondía a un Estado anterior, ya que la Asamblea Constituyente de 2009 consagró uno de carácter plurinacional, distinto y sustitutivo del orden anterior. En consecuencia dice Morales, no sería computable su mandato de 2006 a 2009 y que por lo tanto, podría tranquilamente presentar su candidatura el próximo año, siguiendo la norma común a los países chavistas.

El gobernante altiplánico, por consiguiente, emprendió una campaña para recuperar votos, atacando a Chile de una y otra forma. Así lo ha hecho en cada una de las Cumbres de Jefes de Estado y Asambleas  Generales de la ONU y la OEA. Adicionalmente emprendió una serie de provocaciones menores, como infiltrar soldados a nuestro territorio, utilizándolos como un elemento propagandístico interno y externo. Pero su objetivo primordial es ése: eternizarse en el poder, al igual que Rafael Correa lo hace en Ecuador, con fuerte respaldo en las urnas.

El caso de Argentina es parecido y Cristina Fernández no oculta su intención de reformar la Constitución, a efecto de reelegirse ilimitadamente. Fernando Lugo en Paraguay, abrigaba idéntica intención aunque claramente, la situación guaraní, no había madurado lo suficiente. Pero el emblema es Hugo Chávez Frías en Venezuela quien vive (¿?) un proceso a todas luces inconstitucional.

Luego de triunfar en unos comicios fraudulentos, viajó a Cuba y permaneció dos meses internado, producto del cáncer terminal que lo aqueja. Este lunes regresó a Caracas, aunque no hay imágenes que respalden la autenticidad del hecho. Se presume que el gobierno se las arreglará para salir de esta situación surrealista, en la que un hombre agónico, que no habla, no escribe ni se deja visitar ni fotografiar, está prestó a jurar - en secreto -, para un nuevo período presidencial, burlando expresas disposiciones constitucionales.

El punto es que los gobiernos socialistas, de todos estos países, ganan elección tras elección, utilizando para ello todo el peso de un Estado clientelar, secuestrado para perpetuarse en el gobierno y hacer irreversible el llamado proceso revolucionario, por la vía de vaciar el Estado de  Derecho convirtiendo a la institucionalidad, tanto de Bolivia, de Ecuador, de Argentina y de Venezuela, en una simulación penosa, propia de países bananeros y de republiquetas.

Con diversos matices propios de la realidad nacional, Morales, Correa, Fernández y Chávez, barren con las libertades y derechos ciudadanos, destruyen a los medios de comunicación opositores, convierten a los restantes Poderes del Estado en simples marionetas de sus designios y/o destruyen todas aquellas que pudieran encabezar una reacción. Caso de los Ejércitos Nacionales. En Argentina, esto se produce negándoles simplemente el presupuesto o transformando (Venezuela) a las FFAA en una especie de guardia pretoriana.

Se aglutinaron en la ALBA, crearon la UNASUR y la CELAC; esta última una especie de OEA pero sin EEUU y Canadá cuyo peso gravita indiscutiblemente, en particular en la Organización de Estados Americanos. Pero ni siquiera en esta última entidad multilateral, nación alguna se atreve a denunciar esta situación brutal. La Casa Blanca declaró en su momento que la jura de Chávez es un problema interno venezolano que sólo a ellos le compete resolver.

Pero ocurre que la OEA aprobó el 11 de septiembre de 2011 la Carta de Lima o Carta Democrática Interamericana, la que vino a sistematizar anteriores acuerdos como el fundante de 1948 y otros que siguieron.

Allí se establece con claridad que constituye " un compromiso colectivo de mantener y fortalecer la democracia (...) enfrentar los problemas de inestabilidad y deficiente desempeño de algunos regímenes democráticos (...) en las frecuentes crisis políticas (...) por lo que se dispone de medios de acción conjunta  (...) y responder a las amenazas contra el orden constitucional democrático "

La Carta se orienta a defender los DDHH y las libertades fundamentales y " el ejercicio del poder sobre la base del Estado de Derecho y de la voluntad popular, la separación e igualdad de los poderes públicos ... la transparencia en la gestión de los gobiernos "  Por cierto esto es letra muerta para los regímenes de izquierda siempre proclives a utilizar los resquicios legales, como sucedió en la experiencia de la Unidad Popular en Chile.

Como se puede advertir, los países chavistas conservan la apariencia "la forma";  pero los poderes e instituciones fueron cooptadas, secuestradas y puestas al servicio del objetivo ulterior. Todo ello en el marco de un estado benefactor que transforma a los habitantes en vasallos, sujetos dependientes de las granjerías o subsidios que le dispensa el "líder" llámese éste Hugo Chávez o CFK. En Venezuela y Argentina coexisten además instancias paralelas. Como los 250.000 reservistas armados que hacen cumplir el deseo de Chávez o "La Cámpora" trasandina, una "patota" que se impone violentamente a los opositores.

Todo ello con la destrucción de las clases medias y la proletarización de los ciudadanos. Puesto que el manejo económico no es funcional al desarrollo sino que al fin superior impuesto por el  "diktat"  de gobernantes los que, parecen proliferar, basados en una fórmula dada en el Foro de Sao Paulo y que, en definitiva, sin mayores dificultades han instalado un modelo abyecto y aberrante, pseudo democrático y absolutista. Están sentados en la democracia. 

DESPIERTACHILE.CL