DE TITO A CASTRO.

El General Francisco Franco falleció el 20 de Noviembre de 1975. Josip Broz alias "Tito" el 4 de Marzo de 1980.

Esta es una breve carta que el recientemente fallecido (13 enero pasado), Abogado y Profesor Sergio Miranda envió a los medios de comunicación en 1980, especialmente la dirigió al Director de la Revista Avanzada Guido Poli, la que fue publicada en el numero 29 pagina 20 de esa prestigiosa publicación Nacionalista. En ella se aprecia el talento, la fina ironía y la extraordinaria capacidad de síntesis de su autor.

Podemos agregar que la misiva del Profesor Miranda Carrington tiene  por desgracia plena validez, en cuanto a que se rinden loas plañideras a personajes que no lo merecen, antes fue  el sátrapa de Tito, hoy en Santiago de Chile, en la reciente Cumbre  Celac-UE lo fue otro igual o peor Raúl Castro que junto a su hermano, sojuzgan a su pueblo desde hace 53 años. Desde que don Sergio, escribió estas líneas en 1980, como se dijo, el mundo no ha cambiado mucho...

Señor Director :

Cuatro  Reyes, más de treinta Jefes de Estado y Primeros Ministros y 300 funcionarios de más de cien países asistieron a Belgrado para rendir homenaje a Tito. Las plañideras de todas las latitudes sirvieron de marco a los funerales.

José Broz (alias "Tito") fue uno de los más tenaces y exitosos luchadores para implantar el marxismo-comunismo en el mundo. Todo comunista debe estarle reconocido. Reclutante y combatiente de las Brigadas Rojas Internacionales; opresor del pueblo croata y exterminador de sus mejores hombres; verdugo de monseñor Stepinac y perseguidor de los católicos; conculcador de toda forma de libertad; en definitiva, sólo discrepó de los rusos en la técnica o procedimiento para mejor imponer el marxismo.

En noviembre de 1976 fueron sepultados los restos mortales del general Francisco Franco, la más limpia espada de Occidente. Entonces solo nuestro Presidente Pinochet y un monarca árabe tuvieron el valor moral, el coraje y la consecuencia para dar testimonio con su presencia en Madrid.

Cuando se comparan las reacciones ante estos dos hechos, pocas esperanzas pueden quedar sobre la capacidad moral de Occidente para sobrevivir.

Sergio Miranda Carrington

DESPIERTACHILE.CL

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