martes, octubre 25, 2011

EL LARGO BRAZO DE LA VENGANZA COMUNISTA AHORA AMAGA AL PDC.




El brazo largo de la venganza comunista, aunque los ilusos de siempre lo desconozcan y nieguen, puede trascender las décadas sin problemas.
Ahora después de haber destrozado miles de hogares y familias de miembros de las FFAA, De Orden y Seguridad que tuvieron la obligación de combatir la insurgencia violentista marxista durante el gobierno refundacional, le toca el turno a lo más selecto de la democracia cristiana.
Es un golpe en el hígado de la mismísima familia Frei, emparentada estrechamente con los Pérez Yoma. De la máxima alcurnia DC encarnada por los Pérez Yoma y el poderoso sector que los mismos representan.
El juez Madrid, el mismo que insólitamente interviniera en la primera vuelta presidencial, con su procesamiento de médicos y militares, a cinco días de los últimos comicios presidenciales, por sus nominales participaciones en el supuesto asesinato del ex presidente anti comunista, Eduardo Frei Montalva, tras haberse desechado tal tesis, por pruebas científicas de universidades europeas y el FBI. Ahora, Alejandro Madrid, apunta sus dardos en contra de la cúpula democratacristiana, en el homicidio del notable canta autor comunista, Víctor Jara, a días del desplome del gobierno allendista.
Lo dicho, naturalmente, con la música de fondo de la orquesta roja de desinformación y contra propaganda.
Y en esta partitura, The Clinic, el notable semanario izquierdista hace lo suyo con una acusación que está sacando ronchas entre el beau monde del PDC.
The Clinic, que cuando sus reporteros fueron fuertemente reprimidos en la sede del Partido Comunista, saltó histéricamente acusando de “animales” a los agentes violentistas rojos.
Son cosas de la vida, como diría una sabia abuela.
He aquí lo que dice The Clinic, acerca de las eventuales responsabilidades de altos directivos democratacristianos en la muerte de Víctor Jara.
The Clinic (30/SEP/2011) : Al asesino de Víctor Jara lo buscan ahora entre los exalumnos del Colegio Saint George. “El Príncipe”, le apodan y no ha faltado quien diga que ese joven oficial que dio la orden de disparar contra el cantante fue Edwin Dimter, carcelero del entonces Estadio Chile.
Pero no. “El Príncipe” sigue sin aparecer y ayer, cercanos al juez Alejandro Madrid, encargado de investigar el asesinato, revelaron que al personaje lo buscarán en los anuarios de ex alumnos de el colegio de Vitacura. Incluso, el juez ya habría entregado dado órdenes específicas a una unidad especializada de detectives que trabaja en el esclarecimiento del crimen.
Esta hipótesis se basa en el encontrón que tuvo Jara, más de cuatro años antes de su asesinato el cantante con ese Chile de las casitas rosadas, verdecitas, blanquitas y celestitas; cuando participó en un evento cultural del mismo colegio y debió salir por una puerta trasera bajo una lluvia de piedras de los niños rubiecitos que con otros rubiecitos lo agredieron en el colegio high.
El martes 8 de julio de 1969 se cumplían cuatro días desde que el ex ministro del Interior, Edmundo Pérez Zujovic -padre del DC Edmundo Pérez Yoma- presentara su renuncia al cargo por una serie de abusos policiales que tuvieron su punto más álgido en marzo de ese año, cuando diez pobladores fueron asesinados por la policía durante el desalojo de una toma de terrenos a las afueras de Puerto Montt.
Tras el episodio, conocido popularmente como la Masacre de Puerto Montt, Víctor Jara compuso la canción Preguntas por Puerto Montt, en la que emplazaba directamente al secretario de Estado a dar la cara por las muertes.
A pocos días de la masacre, los estudiantes y trabajadores organizaron una marcha en repudio al ministro y el actuar de la policía que terminó en un acto cultural en el Parque Almagro al que fue invitado Víctor Jara. Allí, el cantante disparó con el fusil de 6 cuerdas que no lo abandonaba:
“Hay que ser más infeliz/ el que mandó disparar/ sabiendo cómo evitar/ una matanza tan vil”, cantó frente a las madres y viudas de las víctimas de la matanza que habían llegado hasta Santiago después del funeral colectivo de sus parientes.
Y con la canción, Jara apuntaba con el dedo:
“Usted debe responder/ señor Pérez Zujovic/ por qué al pueblo indefenso/ contestaron con fusil”.
La canción se volvió un himno contra el ministro del Interior y según recuerda su viuda, Joan Jara, en el libro Víctor, un canto inconcluso, al poco tiempo comenzaría a significarle problemas con los aludidos. Problemas que escalaron, mutaron, crecieron y ese 8 de julio se transformaron en una lluvia de piedras al escenario del auditorio del Colegio de las Monjas Argentinas.
Violencia Pérez Yoma
La semana del 7 de julio de 1969, en el colegio Saint George de Santiago se desarrollaron una serie de actividades y debates sobre los valores tradicionales del sistema educativo del país organizado por el entonces profesor de filosofía Gustavo Miranda.
Las actividades terminarían el martes 8 con la presentación de una serie de artistas en un evento cultural en el colegio de mujeres de Pedro de Valdivia -debido a la gran cantidad de público- y que se cerraría con el show de Víctor Jara en conjunto con el poeta Jaime Gómez.
El público estaba dividido, recordó la viuda de Jara en su libro, y como si de un partido de fútbol se tratara, un bando alentaba al cantante a que siguiera con el show de chichas y limonadas, de Luchines y Amandas, mientras que otro lo abucheaba y le gritaba que tomara su guitarra y saliera por donde había entrado.
Entre el público que lo abucheaba se encontraba nada menos que Francisco Pérez Yoma, de 17 años y estudiante de cuarto medio del colegio, hijo de Pérez Zujovic y hermano del ex jefe de gabinete de Bachelet, Edmundo Pérez Yoma.
El público hervía y Jara pidió calma para recibir de vuelta gritos de “comunista” y “subversivo” que le molestaron al punto de quebrar el acuerdo tácito que tenía con los organizadores del evento: como respuesta a los insultos decidió cantar Preguntas por Puerto Montt emplazando al recién renunciado ministro del Interior frente a su hijo sin saberlo.
La respuesta fue una piedra. Luego más. Y más.
“Cuando supe que Víctor Jara iba a cantar una canción en la cual ofendía a mi padre, le pedí al profesor Miranda que impidera eso, ya que le aseguré que yo reaccionaría violentamente en tal caso”, dijo en ese entonces Pérez Yoma para explicar los hechos en un artículo publicado en El Mercurio el 12 de julio de ese año, titulado Incidentes por penetración Marxista en colegio católico.
“Sin embargo, el profesor Miranda se negó a ello. Cuando Jara comenzó las injurias, yo me paré de mie asiento, pero me obligaron a salir. Recogí entonces piedras y regresé al teatro, lanzándolas al escenario. Después, acompañado de otros dos amigos, salté al escenario y fuimos retenidos por otro artista, en tanto que Víctor Jara emprendía la fuga por la puerta trasera”, explicó Pérez Yoma.
Un compañero de Pérez Yoma minimiza el episodio. Se lo buscó, recuerda ahora y pide reserva de su nombre: “Le pidieron a Víctor Jara que no tocara esa canción por respeto a Francisco, pero el huevón la tocó y se fue de combo.”
En tanto, el hijito de su papi luego fue a la universidad y comenzó su problemática y su intríngulis social que años más adelante lo llevaría a ser el protagonista de uno de los mayores escándalos de la vivienda social del país: las agudamente famosas casas Copeva.
DespiertaChile.cl

1 comentarios:

Blogger Javier Bazán Aguirre ha dicho...

Para mi la DC es de izquierda.

1:29 p. m.  

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