PABLO NERUDA : CÓMPLICE Y ENCUBRIDOR DE CRÍMENES.

Al Gobierno, al Partido Comunista y al Partido Socialista se les olvidó el pasado de Pablo Neruda, quien, por las tendencias de la época fue galardonado con el Premio Nóbel, después de otro marxista, Jean Paul Sartre.Neruda tuvo un negro pasado de revolucionario, y cómplice y encubridor de asesinos de la GPU, la antecesora de la siniestra KGB.En estas líneas hago también un ferviente llamado a los Jueces chilenos a ser parte de la Historia real de nuestro país y no de la que quisieran los pequeños grupos de marxistas, que aún se resisten a reconocer su derrota del 11 de Septiembre de 1973.

NOTA DEL AUTOR : Toda la información que a continuación se expone se obtuvo de fuentes abiertas de la red de Internet, no hay nada inventado ni aumentado.

Si, es cierto, NERUDA, el poeta marxista que obtuvo el Premio Nóbel estuvo involucrado en una madeja de crímenes y terrorismo como agente activo de la GPU, organización antecesora de la KGB y, luego, fue agente de desinformación de la KGB.Esta información significó que hasta la misma CIA trató de impedir este premio y solo logró que se dilatara en un año la entrega del Premio a este sujeto, lo que sin embargo no impidió que lo recibiera antes que él otro conocido marxista, Jean Paul Sartre.

¿De dónde vienen estos antecedentes?

Después de la Revolución Bolchevique, que se iniciara en 1917 y terminara con la toma del poder de los comunistas liderados por V. Lenin, con el precio de varios millones de muertos, se estableció el régimen comunista en la Rusia y países vecinos, ampliándose a lo que se conoció posteriormente como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Quienes luchamos por la libertad de nuestro país, recordamos con un estremecimiento este siniestro nombre que tantos y tantos millones de muertos causó en el mundo que, según cifras históricas llega a 100 millones de personas, comparando y, obviamente sin defender, con los 21 millones del régimen nazi.
Después de la muerte de Lenin, se produjo una disputa por el poder entre los dos personajes y líderes bolcheviques sucesores, José Stalin y León Trotsky, en la que salió vencedor el primero, huyendo al exilio primero en Turquía y luego en Ciudad de Méjico, Trotsky, uno de los principales ideólogos de la revolución.

El año 1940, como Trotsky amenazaba a Stalin con transformarse en el verdadero líder de la URSS lo mandó a asesinar, para lo cual desplazó agentes de la GPU y otros integrantes de las células comunistas en Méjico para efectuar esta operación.En la primera oportunidad, el 24 de Mayo de 1940 un grupo de 20 a 25 asesinos liderados por un pintor de murales mejicano llamado David Alfaro Siqueiros, integrante del Partido Comunista, asaltó la casa donde vivía Trotsky y, bajo una granizada de balas intentó asesinarlo, pero su ineficiente asalto solo logró matar a un nieto de este líder marxista y secuestrar uno de sus guardaespaldas, quien apareció posteriormente asesinado.

De hecho se hizo hasta una película de este frustrado atentado y el posterior exitoso crimen del 20 de Agosto de 1940, cuando otro agente de la GPU, Ramón Mercader, asesinó a Trotsky en su casa durante una entrevista.La policía mejicana investigó este atentado y logró la captura de su organizador y líder, llevándolo a la cárcel con 8 cargos criminales.Sin embargo, a través de una intensa presión política internacional, se le liberó, asilándose en la casa del Cónsul de Chile en Ciudad de Méjico quien, al otorgarle un pasaporte chileno, logró que viajara a nuestro país, en el cual estuvo exiliado por un tiempo en Chillán (ciudad de nacimiento del Cónsul chileno).El Cónsul de Chile en la Ciudad de Méjico era Pablo Neruda y este capítulo de la historia de los crímenes de la KGB y del comunismo soviético en la cual participó este personaje, a quien se le celebran los cien años de su nacimiento, merece ser conocida por todos los chilenos.

Basta mencionar que, en la página web, STRATEGY PAGE dedicada a las ciencias estratégicas militares, en su obituario de personajes importantes de la historia indica:23.SEP.1973 Fallece Pablo Neruda, agente KGB, Poeta.

Es tal el cúmulo de antecedentes que vinculan a este personaje chileno con las organizaciones secretas soviéticas y a asesinatos y desinformación que he decidido seguir en un segundo capítulo con la descripción de la participación de Neruda en el Proyecto VENONA, como se denominó la red de espionaje soviético establecida en el puerto de San Francisco, en los Estados Unidos y en la Ciudad de Méjico.

He decidido seguir en un segundo capítulo porque quiero aprovechar esta columna para nuevamente hacer un llamado a los Jueces de Chile, en especial a los Ministros de la Corte Suprema a no ser débiles con la Historia de Chile y con la Libertad que ahora gozamos, gracias al Pronunciamiento Militar del 11 de Septiembre de 1973.

Les pido que no sean débiles y pusilánimes y no se dejen influir ni amedrentar por un reducido grupo de personas que participaron en el fallido intento de hacer caer a Chile bajo la garra marxista de los apátridas Partidos Comunista y Socialista de nuestro país, que intentaron integrar a nuestra patria a la órbita soviética castrista a través de una revolución y guerra civil que habría significado miles de muertos chilenos.

Este fallido intento concluyó con la muerte de unos dos mil chilenos, de ambos lados, resultado mínimo para lo que ellos tenían planeado, lo que aún significa el dolor de muchos de sus herederos y familiares y que, por el lado de los marxistas ha sido aprovechado políticamente hasta el escándalo moral.

Estas agrupaciones que persiguen en una clara venganza a los militares que les enfrentaron y derrotaron, tanto en el campo de sus actividades subversivas como en aquellas de infiltración a las Instituciones de la Defensa y de Orden, han inventado figuras legales tan inapropiadas como el “secuestro permanente” además de la aplicación de acuerdos internacionales que nuestro país no ha ratificado, para intentar ubicarse sobre la Constitución y las leyes chilenas para condenarlos.

Ahora, que en la Corte Suprema se está tratando la aplicación de la Ley de Amnistía, que fuese aplicada en su momento a más de 1200 marxistas contra 1200 ex uniformados, se requiere que se aplique al caso actualmente en tabla y a todos los demás pendientes, si no se hace, se vulnera la estabilidad legal de Chile y, quien sabe, se puede afectar hasta a estabilidad social ciudadana.

¿Creen, señores Ministros, que la estabilidad social de Chile se podrá mantener con la entrada de casi un millar de ex uniformados, de todos los grados, a cumplir condenas por delitos ficticios en Punta Peuco?

Por eso, les pido no sean débiles y enfrenten la realidad que los hechos que las acciones que llevaron a las bajas causadas al enemigo de nuestra nacionalidad no fueron actos delictivos si no que operaciones militares, tanto abiertas como encubiertas, cuya misión era salvaguardar los principios básicos de nuestra nacionalidad, nuestra integridad moral y la integridad de Chile.

Lo hasta ahora relatado sobre Neruda es una pequeñísima parte de lo que fue el intento soviético de dominar el mundo utilizando a personajes que tuvieron alguna influencia dentro de sus capacidades, desde lo artístico hasta lo militar, tratando de liquidar las democracias existentes en el mundo por regímenes comunistas dictatoriales.

En esa época no consideraron jamás que estos regímenes, salvo excepciones, durarían menos de un siglo ya que las ansias de libertad del ser humano son inagotables e invencibles y lo serán por toda la Historia Universal.

Señores Ministros de la Corte Suprema, mediten bien su decisión, es histórica y puede significar la permanencia de los valores más importantes de Chile, por los cuales lucharon nuestros principales héroes partiendo por Carrera y O´Higgins, siguiendo con Manuel Rodríguez, el patriota real y no el utilizado por los marxistas, Prat, Ignacio Carrera Pinto, Portales, y tantos miles de chilenos, muchos desconocidos, que nos dieron la nacionalidad que hoy tan orgullosamente ostentamos.

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