III.- ALLENDE PRESIDENTE Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL : EL MITO.
Allende asumió la Presidencia a principios de noviembre de 1970 lleno de buenas intenciones por llevar a cabo profundas transformaciones sociales en un marco de respeto las libertades y derechos individuales. Fue la denominada "vía chilena al socialismo" o la "revolución con sabor a vino tinto y empanadas."
Desde entonces el mundo puso sus ojos en Chile y en el particular camino político que había elegido. Salvador Allende fue el primer marxista leninista en llegar al poder a través de la vía democrática en la historia mundial. Para muchos europeos Chile era una especie de "laboratorio" en el cual experimentar las teorías que ellos mismos no eran capaces de llevar a la práctica en sus respectivos países.
El desconocimiento de la evolución histórica de Chile, esto es de 160 años de tradición republicana e incluso de su geografía más básica (¡Chile no es un país tropical!), contribuyó a que muchos pensaran que el Presidente Allende era una especie de líder redentor del Tercer Mundo.
Es así como desde un inicio la UP se esforzó por mostrar a la comunidad internacional que las transformaciones económicas, sociales y políticas que impulsaba se hacían en un contexto de respeto al orden jurídico imperante en Chile y con el consentimiento de la mayoría de sus ciudadanos.
Un ejemplo de esto fue el discurso de Allende ante la ONU en el año 1972, ocasión en la cual presentó ante el mundo la imagen de un "país pequeño" enfrentado a la brutal agresión imperialista de EE.UU, la CIA y de las grandes empresas trasnacionales como la ITT.
Posteriormente, Allende continuó viaje a la URSS, en donde fue recibido como un héroe por la jerarquía soviética. En el discurso principal pronunciado en el Kremlin, el Presidente de Chile definió a la URSS como el “hermano mayor”. ¿Necesitaba Chile ser el “hermano menor” de una potencia totalitaria e imperialista?
Chile estableció relaciones diplomáticas con todo el mundo socialista. Se firmaron numerosos tratados de cooperación bilateral y se abrieron embajadas y las puertas para las numerosas delegaciones de Vietnam, Cuba Checoslaquia, Bulgaria, Alemania Comunista, Rumania, etc. La Embajada de Cuba en Chile llegó a tener más de 140 "diplomáticos" acreditados en Chile.
Este hecho demostraba la voluntad de la Unidad Popular de apartar a Chile del mundo occidental para conducirlo progresivamente hacia la órbita de naciones satélites de la URSS.
Incluso, tras el viaje oficial a la URSS, en 1973, del Comandante en Jefe del Ejército, General Carlos Prats, se pretendió reemplazar el material bélico occidental de las FF.AA. por material proveniente de los países comunistas.
El ex Director de la KGB reconoció en 1998, que como producto de la visita de Prats a Moscú, se enviaron en junio de 1973 y con destino Santiago, una gran cantidad de armas livianas y taquetas de combate callejero. Dicho envío fue devuelto a su origen por las mismas autoridades soviéticas tras el asesinato del edecán naval del Presidente Allende, Comandante Arturo Araya Peters.
Desde entonces el mundo puso sus ojos en Chile y en el particular camino político que había elegido. Salvador Allende fue el primer marxista leninista en llegar al poder a través de la vía democrática en la historia mundial. Para muchos europeos Chile era una especie de "laboratorio" en el cual experimentar las teorías que ellos mismos no eran capaces de llevar a la práctica en sus respectivos países.
El desconocimiento de la evolución histórica de Chile, esto es de 160 años de tradición republicana e incluso de su geografía más básica (¡Chile no es un país tropical!), contribuyó a que muchos pensaran que el Presidente Allende era una especie de líder redentor del Tercer Mundo.
Es así como desde un inicio la UP se esforzó por mostrar a la comunidad internacional que las transformaciones económicas, sociales y políticas que impulsaba se hacían en un contexto de respeto al orden jurídico imperante en Chile y con el consentimiento de la mayoría de sus ciudadanos.
Un ejemplo de esto fue el discurso de Allende ante la ONU en el año 1972, ocasión en la cual presentó ante el mundo la imagen de un "país pequeño" enfrentado a la brutal agresión imperialista de EE.UU, la CIA y de las grandes empresas trasnacionales como la ITT.
Posteriormente, Allende continuó viaje a la URSS, en donde fue recibido como un héroe por la jerarquía soviética. En el discurso principal pronunciado en el Kremlin, el Presidente de Chile definió a la URSS como el “hermano mayor”. ¿Necesitaba Chile ser el “hermano menor” de una potencia totalitaria e imperialista?
Chile estableció relaciones diplomáticas con todo el mundo socialista. Se firmaron numerosos tratados de cooperación bilateral y se abrieron embajadas y las puertas para las numerosas delegaciones de Vietnam, Cuba Checoslaquia, Bulgaria, Alemania Comunista, Rumania, etc. La Embajada de Cuba en Chile llegó a tener más de 140 "diplomáticos" acreditados en Chile.
Este hecho demostraba la voluntad de la Unidad Popular de apartar a Chile del mundo occidental para conducirlo progresivamente hacia la órbita de naciones satélites de la URSS.
Incluso, tras el viaje oficial a la URSS, en 1973, del Comandante en Jefe del Ejército, General Carlos Prats, se pretendió reemplazar el material bélico occidental de las FF.AA. por material proveniente de los países comunistas.
El ex Director de la KGB reconoció en 1998, que como producto de la visita de Prats a Moscú, se enviaron en junio de 1973 y con destino Santiago, una gran cantidad de armas livianas y taquetas de combate callejero. Dicho envío fue devuelto a su origen por las mismas autoridades soviéticas tras el asesinato del edecán naval del Presidente Allende, Comandante Arturo Araya Peters.
Fotografía: La prensa de la UP celebra la llegada de Fidel a Chile. Durante la visita de Estado más larga de la historia de Chile, el Presidente de Cuba predicó el odio de clases y el desprecio por el sistema democrático imperante en nuestro país. Paralelamente, la brigada “Elmo Catalán” del Partido Socialista, armada con cascos y linchacos desfilaba desafiante por las calles de Santiago. El ciudadano pacífico no tenía lugar en el Chile de Allende.( Las personas identificadas por las flechas eran "amigos cubanos" llegados para colaborar con el proceso...Esto significaba en la realidad predicar el evangelio revolucionario en los sindicatos, escuelas y universidades).
4 comentarios:
Días de Navidad y sin embargo pareciera que nos toca estar atentos, de lo contrario, nos lleva la corriente. Aquí en Venezuela por ejemplo, para la festividad del recibimiento del Niño, nos agarraron con otras elecciones, para votar una enmienda ya que Chávez a pesar de haber ganado la oposición el año pasado el No a la reforma, pues como buen tirano, insiste en desconocer lo que establece la constitución para perpetuarse en el poder.
Excelente la entrada.
Abrazos.
Sigue así.
Hay que destruir el mito de Allende. Y repetirlo tal como ha hecho la izquierda, en los últimos 35 años.
De todas maneras, JAVIER.
Algunos creen que la falta de comentarios significa que no leen.
Sólo hay que ver la cantidad de países que me visitan a diario sin contar con los de nuestro país.
Mi querida Cococcita, como yo alcancé a vivir esos nefastos días de la U,P. sólo puedo manifestar que estoy completamente de acuerdo con lo que escribes, fue la relaidad y no la "verdad histórica" que el zurderio rencoroso y revanchista no sólo nos quiere impone si no que han logrado imponer.
Pero si hasta en la Educación, me entero que la MInistra ha dispuesto como lectura obligatoria en enseñanza media del libro "Los zarpazos del puma" de la poco objetiva y rencorosa seudo periodista Patricia Verdugo, a la finalmente el odio la consumió.
Además podrías comentar sobre el nefasto Girardi y su abuso de poder, lograr que dos Carabineros fueran sancionados sólo porque cumpliero con su deber de controlar el exceso de velocidad a que viajaba el citado parlamentario
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