IMPACTO MUNDIAL CAUSÓ REACCIÓN DEL REY JUAN CARLOS HACIA HUGO CHÁVEZ...

Hugo Chávez, presidente de Venezuela encaró a Rodríguez Zapatero (España) para decirle, sobre José María Aznar que era un "fascista" (término usado tres veces)... "es un falta de respeto", para luego agregar que "una serpiente es más humana que un fascista o un racista, un tigre es más humano que un fascista o un racista".
A estas palabras, la reacción de Zapatero fue inmediata replicando que... "quiero expresar al presidente Hugo Chávez que en una mesa en la que hay gobiernos democráticos que representan a sus ciudadanos, en una comunidad iberoamericana que tiene como principios esenciales el respeto"... esto lo decía mientras era interrumpido por Chávez, a la vez que el Rey Juan Carlos alzaba su dedo se le oía decir..."tú... tú"... pero Zapatero continuó diciendo... "se puede estar en las antípodas de una posición ideológica no seré yo el que esté cerca de las ideas de Aznar, pero el ex-presidente fue elegido por los españoles y exijo respeto"...
Fue un misterio lograr saber qué se decían el uno al otro.
El Rey Juan Carlos, ya cansado de escuchar a Chávez, se da vuelta y con firmeza le espeta... ¿POR QUÉ NO TE CALLAS?.
Es que esta inédita reacción ocurrió después de 40 minutos de un prolongado ataque del venezolano a España. A su historia, a sus políticos, a sus empresarios, e incluso quiso hacerse el gracioso y le dijo a Juan Carlos que se refería a Fernando VII. El Rey ni siquiera esbozó una sonrisa.
Y entonces, Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, aprovecha la ocasión para rechazar con descortesía la petición de Michelle Bachelet de que hablara sólo tres minutos... "no tengo por qué atenerme a sus tres minutos", le dijo.
Con este desatino, Ortega, apoya la postura venezolana y enrostra a España algunos roces que tuvo con Nicaragua a causa de una empresa específica.
La intervención de Ortega fue suficiente para que el Rey Juan Carlos abandonara el plenario. Detrás de él salió Bachelet para evitar que se fuera de la Cumbre.
Según testigos el monarca le dijo que no iba a aceptar este tipo de actitudes, ni de Chávez, ni de Ortega, y que estaba decidido a reaccionar. Le preguntó si estaba dispuesto a apoyarlo.
No se sabe lo que le respondió Bachelet, pero logró convencerlo de que volviera al término de la ceremonia.
Después de ese impasse estaban todos tensos y nerviosos. Públicamente, Foxley apoyó a España y rechazó la intervención vulgar de Chávez.