JUSTICIA A MILITARES: "MIS CAMARADAS".

¿Por qué les molesta tanto si igual están presos? pregunta Bernardita Huerta, de la agrupación "Mis camaradas", quien visita con frecuencia a los militares presos en los recintos penitenciarios de Punta Peuco y Cordillera.

Ella desmiente que reciban privilegios como los informados por eldinamo.cl sitio que publica su respuesta.

"Las cabañas del Penal Cordillera, no tienen teléfono, los tienen prohibidos, esos solo existen en las cárceles públicas donde los usan para delinquir. El TV Cable es pagado por sus familias. Las canchas de tenis nunca las he visto usadas por los presos"

"Son cinco cabañas, es verdad pero (...) son diez internos, que están dos por cabaña y en un caso de a tres, porque el General Contreras está solo, está en silla de ruedas y no sale casi a los jardines porque no puede solo"

"Las visitas son miércoles, sábado y domingo, como en todas las cárceles (también visito otra que es pública, informa). No me consta el número de gendarmes pero bastaría con dos o tres (...) nosotros las visitas no entramos armas, droga ni alcohol"

"Hace un par de semanas estuve en Punta Peuco visitando a mis amigos" y precisa respecto al informe sobre la estada de Alvaro Corbalán en el Hospital Militar, los años 2011 y siguiente, que ello respondió a la serie de enfermedades que a él le aquejan como diabetes, pérdida de visión total en un ojo y cáncer. Pero aún así "hace mucho tiempo que no lo tienen que llevar al Hospital Militar"

Bernardita Huerta informa que "formamos un grupo que se llama "Mis Camaradas" y nos dedicamos a conseguir todo lo que sea necesario para que los presos mejoren su calidad de vida.  Llevamos todo lo que es de primera necesidad y no les dan, como jabón, shampoo, papel confort, ropa que nos dan para ellos (....) y alguna mejora para el rancho, como leche en polvo, aliños, galletas, jugos, fruta. Tratamos de ir cada miércoles, solo faltamos por razones de salud o imprevistos. Los libros los hemos conseguido y llevado nosotros, los materiales para hacer la biblioteca también ¿por qué les molesta tanto, si está igual presos? concluye Bernardita Huerta.

DespiertaChile.cl