MORALES DEMANDA A CHILE POR UNA SALIDA AL MAR Y LA SECRETA OFERTA DE BACHELET.

La independencia de los virreinatos españoles en América supuso que una inmensa zona del mundo hasta entonces pacífica –salvo ataques de los ingleses, piratas o militares– se convirtiese en un foco de conflictos bélicos. Desde entonces, las disputas territoriales han envenenado las relaciones hispanoamericanas.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado que en las próximas semanas su Gobierno presentará una demanda en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya con la finalidad de anular parte del tratado chileno-boliviano de 1904 y obtener una salida al Océano Pacífico. La primera guerra entre Chile, por un lado, y Bolivia y Perú, por otro, se libró entre 1836 y 1839; la segunda fue entre 1879 y 1883. Tras salir victorioso, Chile avanzó su frontera norte unos 800 kilómetros, a expensas de sus enemigos. Bolivia perdió sus 400 kilómetros de costa en el Pacífico y los puertos de Tocopilla, Cobija, Mejillones y Antofagasta. Su cesión a perpetuidad se confirmó, precisamente, en el tratado de paz de 1904, que aprobaron los Parlamentos de ambas repúblicas.

Los presidentes bolivianos que se han sucedido desde entonces han tratado de recuperar una salida al mar. Los mitos políticos bolivianos atribuyen el atraso social y económico del país a su mediterraneidad. El socialista Evo Morales es el mayor impulsor de la política de presión sobre Chile, no sólo por interés nacional, sino por ideología. Para Morales, Chile es un peón de Estados Unidos. Así lo calificó en una entrevista en 2004: "EEUU quiere que Chile sea el Israel de Latinoamérica".

Su último paso es la presentación de la citada demanda en La Haya. Aunque no se comenta, el empujón a la maniobra boliviana ha sido el fallo emitido en noviembre por el mismo tribunal en el litigio sobre el mar territorial entre Colombia y Nicaragua, en que amplió las aguas caribeñas de este último país en 160.000 kilómetros cuadrados, a pesar de lo dispuesto en el Tratado Esguerra-Bárcenas de 1928, suscrito por ambos países.

La Paz considera que si un camarada socialista, Daniel Ortega, ha conseguido una victoria frente a un Estado y un Gobierno neoliberales –según la jerga boliviariana–, Bolivia, que cuenta con el respaldo de Venezuela, Cuba y Argentina, puede igualmente salirse con la suya.

Los conflictos territoriales en Sudamérica están despertando, y lo hacen por medio de la agitación socialista.

© GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.

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LA SECRETA OFERTA DE BACHELET :


Evo Morales anunció que "este mes" sería presentada la demanda contra Chile ante el Tribunal de La Haya, para obtener una salida soberana al Oceáno Pacífico.

Sin precisar la fecha exacta, el mandatario boliviano informó que el equipo que representará al gobierno de La Paz será encabezado por su canciller David Choquehuanca y que el agente a cargo es el ex Presidente (2005/2006) Eduardo Rodríguez Veltzé, quien fuera además,  titular de la Corte Suprema del vecino país.

La nueva Constitución de Bolivia, aprobada en 2009, establece que antes de diciembre de 2013, el Tratado de 1904 con Chile deberá ser denunciado. A la vez, el nuevo marco jurídico - político prohíbe la reelección de Evo Morales, situación que el propio interesado rebate reinterpretando la Carta Fundamental a su medida y conveniencia.

La Constitución no señala con claridad cuál será el mecanismo para anular el Tratado con Chile, por lo que esta presentación ante la Corte Internacional de Justicia, podría ser considerada como la modalidad valedera para cumplir con dicho imperativo.

El 21 de marzo de este año, el Palacio Quemado, decidió levantar las reservas de Bolivia al Pacto de Bogotá, lo que le impedía acudir a La Haya. Pero previamente Chile, observando esta maniobra de Morales, el 10 de junio de 2011, presentó una objeción frente a la OEA, la que le impide a Bolivia referirse o invocar el Tratado de 1904 para fundamentar sus objetivos.

De manera que se trata de un caso que probablemente no será acogido a trámite por dicho tribunal. Pero para Morales, esta demanda, es una carta adicional.

Porque, ya entre 2007 y 2009 el jefe cocalero, envió dos misiones a Chile, para negociar con el gobierno de Michelle Bachelet una salida al mar.

Bajo el titular  "Bachelet ofreció 28 km de costa a Bolivia" el periódico  El Deber  de Santa Cruz, daba cuenta de la confidencial propuesta de Bachelet de cederle una franja de 28 kilómetros de costa, sin soberanía, pero con la superficie necesaria para que nuestros vecinos pudieran construir una carretera, un aeropuerto e instalaciones, en una zona al sur de la quebrada de Camarones y al norte de Iquique en Tarapacá.

En tales condiciones, no sería necesaria la aceptación de Perú en los términos del Tratado de 1929. El periódico destaca que aún, pese a la derrota de la Concertación en la elección presidencial, Bachelet "habría mantenido el interés por llegar a un acuerdo con La Paz" en las condiciones indicadas.

Esto fue rechazado por Sebastián Piñera y el asunto quedó en la oscuridad y la opinión pública sólo se entera cuando eldínamo.cl lo reedita el 6 de febrero de 2011.

Hoy, con ella aspirando a un segundo mandato presidencial es oportuno preguntar, sí la candidata de la Concertación, en caso de llegar al poder, insistirá en entregar nuestra soberanía al igual que lo hizo Patricio Aylwin  en 1995, al renunciar al territorio de Laguna del Desierto en favor de Argentina, señalando " ¡ qué importa un pedacito más o menos de tierra "

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