LA IRA SOPLA.

´

Señor Director

" ¡ 'No te olvidís de mi cara, te voy a matar' ! , le gritaba desde las tribunas un estudiante al parlamentario ... ", reza la información periodística. En países civilizados esta sola expresión conlleva graves consecuencias. En el nuestro, no pasa de ser una anécdota más en una sesión del Congreso. (Fdo.) Senén Cornejo García.

La carta de este ciudadano, refleja efectivamente no sólo el clima imperante en el Legislativo. Ese día, cuando la Cámara rechaza el sesgado Informe de la Comisión del lucro en la educación superior, los diputados de la UDI Giovanni Calderón e Iván Moreira, fueron insultados y víctimas de agresiones físicas y verbales por parte de pseudo estudiantes universitarios que ocupaban las galerías.

No se trata de acciones aisladas. Es una constante que los representantes de la derecha sufran este tipo de agresiones. Pero ocurre además que los diputados de la ex Concertación protagonizan hechos tan bochornosos como el ataque de Gabriel Ascencio a una carabinera y carabineros de servicio en esa Sede. O pugilatos impresentables al colgar el PC una bandera chilena, desde el piso superior con lemas partidistas.

Días antes,  en una manifestación callejera, un grupo de individuos portaba un lienzo llamando a "matar a Piñera" ; o son manifestantes que atacan a cadetes que se preparaban a desfilar el Día de las Glorias Navales. Se trata de decenas de situaciones, donde los observadores a sueldo de DDHH o el mismísimo Instituto de Derechos Humanos que dirige la izquierdista Lorena Fries, organismo dependiente del Ministerio del Interior, que en lugar de ocuparse de tales amenazas, dedican su tiempo y recursos a hostigar a la policía uniformada en los tribunales por el delito de resguardar el orden público.

Como indica la experiencia, lo que dista de las amenazas a los hechos prácticos es un paso muy corto. Figura en la Historia de Chile : el asesinato del ministro DC Edmundo Pérez Zujovic; el crimen del Intendente Karol Urzúa, el del coronel Roger Vergara, el del senador Jaime Guzmán, sentenciado por los comunistas, el crimen frustrado de Gustavo Leigh Guzmán y etcétera.

Se podrá decir que era otra época o un momento histórico distinto. Es cierto. Pero lo de hoy preocupa igualmente. Porque en la sociedad nacional se ha entronizado la mentira, la agresión, la funa, la intolerancia, el doble standard, las verdades oficiales y los museos de la memoria única. Donde el recuerdo de los buenos y angelicales extremistas y militantes terroristas, figura en los altares de la izquierda y ellos, los que lucharon por conservar nuestra libertad y nuestros derechos están encarcelados.

El viento que presagia la tormenta de la ira sopla frente a nosotros. Y nada positivo promete. Lo del Congreso, lo que sucede en las calles con los violentistas encapuchados, son las primeras nubes de un frente de mal tiempo que cae sobre Chile.

EL MERCURIO EDICIÓN SÁBADO 21 DE JULIO DE 2012.

DESPIERTACHILE.CL