DOBLE ESTÀNDAR.... DE LA IZQUIERDA, POR SUPUESTO.
Carta al director, El Mercurio.
Señor Director:
Cuando la Presidenta Bachelet años atrás sale corriendo en medio de un foro en Cuba para reunirse con Fidel Castro, dictador desde 1959, se dice que no se trató de un homenaje al personaje, fue solo un saludo protocolar.
Cuando el presidente del Partido Comunista abraza afectuosamente y celebra con Margot Honecker, viuda de Erich Honecker, dictador de Alemania Democrática condenado por cientos de asesinatos, no es un homenaje, es solo un saludo respetuoso.
Cuando el mismo Guillermo Teillier envió condolencias por la muerte del “compañero” Kim Jong-il, dictador por 15 años de Corea del Norte, no se trató de un homenaje, sino de una condolencia.
Cuando un grupo de católicos solicitó prohibir la emisión de una película que atentaba contra la dignidad de Jesucristo y de la gran mayoría de los chilenos que profesan esa religión, los progresistas de izquierda dijeron que iba contra la libertad de expresión, conciencia, elección y juicio.
LA PASIÒN DE CRISTO.
Sin embargo, cuando un grupo de generales quiere presentar un documental con su visión de lo ocurrido entre 1970 y 1989, esto se transforma inmediatamente en un homenaje al dictador Pinochet y sus organizadores en un grupo de criminales que solo busca abrir heridas del pasado.
“Esto debe censurarse”, en palabras de los mismos que aplaudieron los “saludos” a los otros dictadores. Aquí no vale la libertad de expresión y conciencia, para los mismos que han celebrado a sus líderes sin que nadie los escupa, “fune” o golpee como ha pasado y, probablemente, pasará.
Ya está bueno de doble estándar. Está bueno del abuso y distorsión comunicacional de la izquierda. Ya está bueno de que las libertades sean válidas sólo si provienen o son propuestas por la izquierda chilena, y no por el resto de la población.
Ya está bueno de la superioridad moral que ha impuesto la izquierda sobre el resto de los chilenos que pensamos diferente. ¿Con qué ropa?
RODRIGO VALENTE VÌAS.
Sábado 9 de junio de 2012.
Señor Director:
Cuando la Presidenta Bachelet años atrás sale corriendo en medio de un foro en Cuba para reunirse con Fidel Castro, dictador desde 1959, se dice que no se trató de un homenaje al personaje, fue solo un saludo protocolar.
Cuando el presidente del Partido Comunista abraza afectuosamente y celebra con Margot Honecker, viuda de Erich Honecker, dictador de Alemania Democrática condenado por cientos de asesinatos, no es un homenaje, es solo un saludo respetuoso.
Cuando el mismo Guillermo Teillier envió condolencias por la muerte del “compañero” Kim Jong-il, dictador por 15 años de Corea del Norte, no se trató de un homenaje, sino de una condolencia.
Cuando un grupo de católicos solicitó prohibir la emisión de una película que atentaba contra la dignidad de Jesucristo y de la gran mayoría de los chilenos que profesan esa religión, los progresistas de izquierda dijeron que iba contra la libertad de expresión, conciencia, elección y juicio.
LA PASIÒN DE CRISTO.
Sin embargo, cuando un grupo de generales quiere presentar un documental con su visión de lo ocurrido entre 1970 y 1989, esto se transforma inmediatamente en un homenaje al dictador Pinochet y sus organizadores en un grupo de criminales que solo busca abrir heridas del pasado.
“Esto debe censurarse”, en palabras de los mismos que aplaudieron los “saludos” a los otros dictadores. Aquí no vale la libertad de expresión y conciencia, para los mismos que han celebrado a sus líderes sin que nadie los escupa, “fune” o golpee como ha pasado y, probablemente, pasará.
Ya está bueno de doble estándar. Está bueno del abuso y distorsión comunicacional de la izquierda. Ya está bueno de que las libertades sean válidas sólo si provienen o son propuestas por la izquierda chilena, y no por el resto de la población.
Ya está bueno de la superioridad moral que ha impuesto la izquierda sobre el resto de los chilenos que pensamos diferente. ¿Con qué ropa?
RODRIGO VALENTE VÌAS.
EL MERCURIO.
1 comentarios:
Y además, en Uruguay, están filmando una película-documental titulada Allende" en la cual mostrarán sus últimas horas. Es esto justo? o estamos ante una dictadura izquierdista que solo admite lo que va de acuerdo a sus conveniencias políticas y partidistas?.
Las autoridades deben poner punto final a este tipo de abusos, pero hasta ahora no hacen nada...
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