domingo, mayo 15, 2011

MARAMBIO, EL BENJAMÍN PRÓFUGO. (YOANI SÁNCHEZ).



Los tetra packs de vívidos colores, con extractos de frutas y un llamativo logotipo de “Tropical Island”, han vuelto al mercado. Estuvieron desaparecidos durante varios meses, mientras la empresa Alimentos Río Zaza –que los producía– se paralizaba en medio de auditorías y una exhaustiva investigación policial. Max Marambio, su socio principal, escapó a tiempo de Cuba dejando una causa legal pendiente y a sus sedientos clientes sin los jugos naturales. La noticia de la fuga se filtró primero en los círculos diplomáticos, para después salir en el periódico Granma, donde prácticamente se llamaba a la búsqueda y captura internacional del empresario chileno. Muchos cubanos conocieron así el nombre de quien durante años estuvo detrás de numerosos negocios que se organizaban en esta isla, en una nación donde todavía hoy le está impedido a un cubano regentar una industria, importar materia prima o vender su mercancía en el mercado extranjero. El hombre que había traspasado –con autorización– todos esos límites legales, de pronto quedaba expuesto ante nuestros ojos como un delincuente capaz de cometer cohecho, estafa y falsificación de documentos bancarios o de comercio. Los mismos que lo habían mimado, regalado privilegios, alimentado prebendas, lo condenaban ahora, en ausencia, a 20 años de privación de libertad.
Su caída en desgracia se hubiera reducido a un nombre más en la larga lista de los defenestrados, si no fuera porque Marambio no es un empresario cualquiera. Su historial en las fuerzas especiales del Ministerio del Interior cubano, el favoritismo que siempre le profesó el propio Fidel Castro y la cercanía con los fusilados en la causa judicial de 1989, en la que murió el general Arnaldo Ochoa, lo convierten en un testigo excepcional de los intríngulis del poder en Cuba. Al conocer de su huida, se dispararon las teorías de que –en respuesta a las acusaciones– él narraría esos pasajes escondidos de nuestra historia nacional, esos momentos claves en los que participó u observó desde la primera fila. Pero el condenado ha preferido seguir callado y la más osada de sus declaraciones nos ha dejado aún más en el enigma. “En Cuba no existe Estado de Derecho. Con Fidel tampoco existía”, anunció, ya sabiéndose a buen recaudo del largo brazo de la Seguridad del Estado. El hombre que se aprovechó de la ausencia de derechos, para convertirse en visionario empresarial en un país donde la prosperidad está estigmatizada, viene ahora a confesar que siempre supo del atropello, del personalismo arrasador del máximo líder. Que nos disculpe, pero eso es más difícil de tragar que un jugo Tropical Island ya caducado.
Ha sido juzgado ahora en el veleidoso tribunal de las autoridades cubanas, a quienes él les adjudica mala intención e intentos de desacreditarlo, pero es difícil que salga exonerado mañana del juicio popular de los cubanos. Para nosotros seguirá siendo siempre alguien que se aprovechó de nuestra indigencia ciudadana, de un corpus legal que nos ató de manos, mientras el benjamín sobreprotegido por el gobierno llegaba a ser multimillonario. Marambio creció comercialmente aquí, donde a los naturales se nos obligó a ser sietemesinos; aumentó su capital mientras en todo el país se desarrollaban operaciones policiales contra los que acumulaban una cantidad irrisoria de “riquezas”. Él supo desde siempre que no era un juego justo el que se jugaba sobre nuestro desolado tablero nacional, conocía al dedillo de la posición privilegiada en que lo había puesto una ideología y la cercanía a un hombre. Y aún así siguió llamándose “socialista”, callándose toda la basura debajo de esa alfombra que él conocía tan bien.
Hoy, después de haber sido denigrado por quienes lo acompañaron una vez en el camino, Marambio se enfrenta a un nuevo dilema. Escribir las reales memorias de lo que vivió, contarnos a los cubanos lo que sabe, o volver –como tantas veces anteriores– a refugiarse en el silencio de la empresa, a camuflarse detrás del color del dinero.

7 comentarios:

Blogger Heitai ha dicho...

Marambio ya no le dará plata a MEO, pero el hijo de los terroristas enriquez y ominami, pude contar con la plata de sus amigos dueños de centrales termoeléctricas a carbón.

8:57 a. m.  
Blogger Heitai ha dicho...

Sabe doña María Angélica? acabo de leer sobre la blogera cubana y partes del blog que ella tiene. Y tengo la sensación de que hay algo extraño en este asunto... demasiado texto en poco tiempo, demasiados temas, una historia muy "romántica", ... no sé, me huele que hay más de lo que se nos esta diciendo. Yo no creo en las "damiselas en la torre".

9:28 p. m.  
Blogger Makeka Barría ha dicho...

HAITAI :
Pueda que parezca extraño o sospechoso, pero Yoani es una bloggera con bastante kilómetro recorrido en esto de la lucha contra Castro, ella es muy conocida, perseguida en la isla, se las ingenia para hacer llegar sus notas fuera de Cuba, siendo que sus páginas están siendo bloqueadas y vigiladas, es muy conocida, ha ganado reconocimiento en otras latitudes, pero, obviamente no la dejan salir de la isla para recibir sus premios.....

9:32 p. m.  
Blogger Heitai ha dicho...

Bueno, puede ser como Ud. dice, le prestaré más atención, pero algo me huele raro. Tal vez el tema de bachelet y la Stasi-HVA aumentó mi escepticismo.

10:18 p. m.  
Blogger Javier Bazán Aguirre ha dicho...

María Angélica:
A mi me molestó que lo entrevistaran en 'Tolerancia Cero'. Se nota que le tienen estima los periodistas.

10:27 p. m.  
Blogger Makeka Barría ha dicho...

A mi también, JAVIER, y es que esos periodistas panelistas se emboban con los entrevistados izquierdistas....

10:41 p. m.  
Blogger Makeka Barría ha dicho...

Te entiendo, HEITAI, busca más información sobre ella en Google... verás es como te digo....

10:44 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio