domingo, enero 15, 2006

UNA PRESIDENTE "FABRICADA" A LA MEDIDA


Hoy domingo 15 de enero (2006) se cierra un nuevo capítulo de la política nacional. El triunfo de la Concertación de Partidos por la Democracia, convierte a esta alianza en la de mayor permanencia continuada en el poder, con el mérito de que la primera mujer Presidente de la historia chilena es una militante de sus filas y, específicamente, del Partido Socialista, el mismo que, con sus desaciertos, generó las condiciones objetivas para la intervención de las Fuerzas Armadas en el escenario nacional en 1973 por la vía de un golpe de Estado, un tiempo pretérito que todos tratamos de superar pero no olvidar como experiencia.
Pero hay otro hecho notable. Michelle Bachelet llegará a la Presidencia de la República no por sus méritos de líder en la política nacional, sino por las condiciones favorables que se conjugaron en su entorno y que su partido supo bien administrar.
Independiente de los méritos que pueda tener como persona, profesionalmente no ha brillado en el contexto de la medicina nacional y su significación política se limita a ocupar dos carteras ministeriales en el gobierno del presidente Ricardo Lagos que, como bien sabido es, son Secretarías de Estado que tiene la función de cumplir el mandato presidencial.
En Salud, si bien se realizó una reforma que tiene importancia, el sistema sigue siendo un problema no solucionado, con carencias de todo tipo, postergaciones, falta de recursos y de regular a mala atención. En otras palabras Bachelet, en lo que a ella le corresponde como responsabilidad en dicha Reforma, hizo lo que pudo, pero no lo que prometió.
Otro es el tema de Defensa. Con el silencio militar asegurado, Bachelet ha dicho que “ella” impulsó la mayor modernización que han experimentado nuestras Fuerzas Armadas. La verdad es que tal avance era inminente, formaba parte de la planificación iniciada durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle y que continuó en el de Ricardo Lagos. A la Sra, Bachelet le cupo la circunstancia de estar justo en el momento en que se producen los mayores cambios, independiente de su voluntad aunque obviamente con su conocimiento y apoyo obvio a una política de Estado. Era un hecho que debía producirse con o sin su presencia en el Ministerio.
Y se acabó el currículo político de la Sra. Presidente.
Porque más allá de su simple y pura militancia en el Partido Socialista, nunca se le vió actuar antes en su interior. Por tanto carece de pasado partidista, no posee experiencia en la conducción interpartidista y no sabe de manejo de situaciones. No posee vivencias para sostener su argumentación política ni menos protagonismo de hechos que le puedan servir de referencias para orientarse ante nuevos desafíos.
Se ha dicho en estos días que hay líderes que moldean movimientos en su entorno ( Juan Domingo Perón, en Argentina; Raúl Haya de La Torre, en Perú; y el propio Hugo Chávez, en Venezuela) pero son pocos los movimientos que moldean a sus líderes. Uno de estos últimos casos, en que coinciden lo más diversos analistas, es Evo Morales, el electo presidente boliviano.
Pero ¿Qué es Bachelet? Ella no ha moldeado a su Partido. Ni siquiera ha sido la líder de alguna posición o fracción de esa colectividad.
¿Ha sido, entonces, el Partido la que la moldeó a ella? Tampoco. Primero no hubo interés porque nadie la tomo seriamente en consideración. Luego, cuando los hechos se precipitaron, no hubo tiempo para moldearla. Era carta nueva en la mesa política nacional. Carente de toda presencia pública hasta que fue designada Ministra de Salud, se buscó durante 2005 afianzar su “imagen presidencial” en su condición de mujer y de una historia personal más bien de anecdotario “heroico”:
1.- Hija de un general de aviación, que se jugó por el gobierno marxista de Allende y que luego del golpe de Estado fue juzgado por un tribunal militar integrado por sus propios pares, condenado y luego fallecido como consecuencia de un infarto cardiaco atribuido “ a las torturas de que fue objeto”.
2.- Detenida junto a su madre y “torturada”, según su respetable versión.
3.- Exiliada para, al regresar al país, convertirse en pareja de un “comandante” del comunista grupo armado Frente Patriótico Manuel Rodríguez y “responsable de su programa estratégico de clínicas clandestinas y encargada de seguridad de los ‘Aparatos Especiales’ en el área metropolitana”, según se lo han recordado públicamente dos militantes comunistas.
4.- Ministra de Salud y de Defensa.
¿Con carisma personal? No, si nos atenemos a lo que dice la Real Academia de la Lengua Española: “Especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar”.
No. Ella no fascina. Arturo Alessandri fascinó arengando a la “chusma inconciente”. Gabriel González Videla, fascinó con su voz nasal y su retórica. Eduardo Frei Montalva, fascinó con su discurso culto, fluido y cadencioso. Salvador Allende, fascinó con su estilo engolado y populista.
Pero Bachelet no fascina ni fascinará a nadie. Ella lee y habla, y leerá y hablará, ha comunicado y comunicará, lo que se aprende horas o días antes. Pero carece de toda retórica. Más bien su natural sencillez de profesional sin nombradía, la “hace” simpática.
Mirada anticipadamente en su perspectiva de Presidente de la República, más se acerca a las carencias de estadista que exhibió María Estela Martínez viuda de Perón, que en condición de vicepresidente sucedió en 1974 a su marido luego de su muerte en Argentina, que a una versión chilena de Golda Meir, Margaret Thatcher, Indhira Gandhi o, más cerca en la región, a Mireya Moscoso, que con una carrera política junto al que llegó a ser su esposo, el también presidente Arnulfo Arias, logró la primera magistratura de su país luego de liderar a su propio partido.
Por tanto, estamos frente a una Presidente “fabricada” a la medida de circunstancias política coyunturales.
La pregunta que cabe hacerse es ¿Podrá enfrentar el desafío de convertirse en estadista (“Persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado”) antes de su primer año del corto período de 4 que dura el mandato?
Quizás la respuesta más cercana a la realidad es que no podrá ser nunca lo que no ha sido antes. A lo más seguirá siendo una “ministra” con mayor rango, y en tal condición “mandataria” de lo que sus consejeros le indiquen para bien o para mal del país.
Personalmente no tengo nada contra Michelle Bachelet. La conozco sólo en la cercanía, que a uno le otorga el periodismo activo, con políticos y funcionarios públicos o gente del mundo privado. Pero no comparto las ideas de su partido. No me agrada un sector de sus correligionarios históricos, particularmente, porque la mayoría buscó asiló en las peores dictaduras comunistas de Europa y hoy vive en medio de un status privado socio-económico que no se condice con el discurso público social y reivindicacionista que impulsan. Eso es hipocresía.
Pero la Sra. Bachelet puede tener la seguridad que, ungida Presidente, seré respetuoso de su investidura, pero no por ello menos crítico de sus actos o entusiasta partidario de los mismos si , en mi personal juicio, lo ameritan.
15/01/2006

8 comentarios:

Blogger Marcos ha dicho...

Te recuerdo que lo mismo se dijo de Lagos y mira: 70% de apoyo popular (hasta del empresariado, siempre del lado de la derecha). A esos analisis temperamentales hay que darles un poco mas de vuelta, ahora igual los entiendo ¿a quién le gusta perder?... saludos y queda claro que Chile tiene memoria histórica, no hay que desacreditar al pueblo.

8:33 p. m.  
Blogger Isa ha dicho...

yo respeto tu opinión, tus razones tienes, como todos los demás, esperemos que las cosas se den lo mejor posible y que la oposición sea constructiva

un abracito torpe

12:24 a. m.  
Blogger TPC Radio Libertaria ha dicho...

Gracias por visitar mi blog,es obvio que no sera ella la que tome el timon,dijo ser la presidenta de todos los Chilenos,lo encuentro dudoso.Saludos!

12:30 a. m.  
Blogger Rafael M. ha dicho...

Cococita, gracias por escribir en mi blog. Por cierto, yo ya leía el tuyo de antes pero aún no te había escrito.

Concuerdo con el post. Creo que resume bien todos los "peros" que tiene la Gordi. Sobre todo me gustó el lenguaje, bastante claro y con las palabras exactas para definir las cosas.

En esta columna que hizo Hermógenes Pérez de Arce sobre Bachelet queda claro que incluso es dudoso que ella y su madre hayan sido "torturadas", como afirman.

Felicitaciones por tu blog y sigue adelante escribiendo desde la Araucanía, la región que más me gusta de Chile. Es allí donde está la mayor parte de mi familia, donde casi siempre he pasado mis vacaciones y donde me gustaría vivir algún día.

¡Saludos!

2:07 a. m.  
Blogger Salosny Producciones ha dicho...

el Marketing Político es poderoso... voy a especializarme... deja plata !

12:06 p. m.  
Blogger Daniel Urrutia ha dicho...

En realidad Bachelet tiene menos experiencia de la que yo sabía o pensaba. Pero bueno, espero que le vaya bien para que a todos nos vaya bien.

Saludos.

12:50 p. m.  
Blogger Marta Salazar ha dicho...

le pongo un enlace

7:33 a. m.  
Blogger Mr. Enemy™ ha dicho...

Excelente y consiso análisis de la Sra. Bachelet.... más claro echarle agua...

Lastima que en Chile aún allá gente inmadura que se las da de "ganadores" o se van pa' donde calienta más el sol...

Hay que respetar y ser respetado, pero en este país aún hay gente que le gusta pisotear al resto, pq no tienen méritos propios...

Ahora hay que seguir trabajando, ya que nadie me regala la plata pa' sobrevivir en esta vida...

1:58 p. m.  

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