CARTA DEL GENERAL DIRECTOR DE CARABINEROS AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE CHILE.

Tuve un día agotador, pero ello no me impide antes de acostarme, ver los noticieros en TV y haciendo un "zapping" caí en el programa "Así somos de la Red Tv, en que el periodista Felipe Vidal, en un análisis de colegial que hacía el equipo que integra y en que una rubias fatuas, probablemente clientas de Salfate, con los ojos perdidos en lontananza con forzadas risas de asentimiento al "gurú" que las informaba, movían sus cabezas en aprobación aparente de lo que nunca entienden y que lo suplen cruzando las piernas con una minis, un metro más arriba de sus rodillas.

Vidal, engolando la voz y aparentando saber lo que no sabe afirmaba : " Los integrantes del FPMR, en la Operación Siglo XX, claramente intentaron asesinar a PInochet, y efectivamente mataron a cinco de sus escoltas y a doce de ellos los dejaron lisiados, pero ellos tenían sus pasaportes listos para abandonar el país luego de asesinarlo. Ellos no buscaban hacerse del poder, ni era la intención usurpar el Gobierno "

¡ Insólito ! ¿ Cómo se le puede entregar la conducción de un programa a una persona que pretende justificar de manera asquerosa esos asesinatos ?

¡ Señor Felipe Vidal : el odio a usted no lo tiene en su sano juicio !

Seguramente por estas aberraciones y la influencia de lo que ocurre en el país difundido en los permanentes titulares de los medios de comunicación que por ser cotidianos y repetitivos ya no producen asombro, en mi caso esto no ocurrió. Y reviví en mi sueño la desagradable situación que me sucedió a la salida del Teatro Caupolicán, en que ejercí mi derecho ciudadano de concurrir al Estreno del Documental "Pinochet" premiado en EEUU con el galardón "Hispania de Oro", como el mejor film del año 2012, en el Sexto Festival Internacional del Gran Cine Hispanoamericano. Sin embargo, a la salida, me vi envuelto en una escalada terrorista de encapuchados que en forma demencial nos atacaban cuando abandonamos el lugar, sin mediar provocación ni animosidad de nuestra parte. Llovían las piedras, escupitajos, huevos, y golpes de laque de enajenados que para 1973, ni siquiera habían nacido. 

No existió respeto a personas de edad, a mujeres ni jóvenes y la funa convocada por la Secretaria General del CODEPU, abogada Alejandra Arriaza, hizo saber de su violencia en saqueos, destrucción de autos en una Automotora, carabineros desmontados de sus corceles y defendiendo a sus camaradas caídos, recurriendo al sistema de peñascazos, nueva técnica en la que al parecer deberán adiestrar a nuestros policías.

En la ducha, comprobé que no había tenido una buena noche, y terminando el desayuno, un Coronel de Carabineros meticulosamente muy bien presentado me dijo :

- Mi general, su vehículo y escolta están listos para trasladarlo a la Dirección General. Le recuerdo que citó al Cuerpo de Generales a las 08:30 hrs. AM.

Miré mi reloj. Eran las 07:25 hrs. AM.

El Coronel Ayudante me extendió la gorra con los laureles y cucarda correspondiente al Jefe máximo de Carabineros de Chile ¡ era yo quien ostentaba es cargo !

Ya desplazándome  hacia la Dirección General, leí un informe del General Jefe Metropolitano, donde me informaba detalladamente de los resultados de la última convocatoria pacífica estudiantil, autorizada por la Intendencia de Santiago.

- Destrozos calculados en más de cien millones de pesos.

- Saqueos, robos, hurtos, quema de buses, destrozo de señaléticas, semáforos, jardines, casetas, quioscos, etc.

- Vehículo de Gendarmería de Chile, destruido y atacado con bombas molotov que intentaron incendiarlo.

- 472 detenidos, 465 dejados en libertad, 36 carabineros lesionados, 2 graves.

Llegué a mi amplia oficina de la Dirección General de Carabineros e inmediatamente me reuní en la Sala de Conferencias con todo mi Cuerpo de Generales.

Fue una conversación franca, descarnada, de mucha firmeza, malestar, duras críticas y alternativas de lo que debía hacerse. Se analizó no sólo lo referido a la última convocatoria estudiantil. Con mucha preocupación se evaluó lo que está ocurriendo con las comunidades mapuches infiltradas, la libertad que se otorgó a los grupos subversivos anárquicos que colocan bombas y que la justicias interpreta no como actos terroristas, sino que sólo intento de daño de la propiedad privada.

Las cifras de delincuencia, siempre alarmantes. El aumento del narcotráfico, imparable y llegar incluso a que los agricultores creen Juntas de Vigilancia armadas por estimar que se encuentran en la indefensión.

En el respeto jerárquico que caracteriza a los uniformados, se dijo lo que se debía y se tenía que decir, con sólidos argumentos que en mi calidad de General Director, compartí plenamente.

Al término de este Consejo de Generales extraordinario, donde incluso se comentó que por estar sobrepasados en nuestra acción policial se rumoreaba la posibilidad de sacar el Ejército a la calle, volví raudamente a mi despacho y sentado frente a mi escritorio, me dispuse a hacer un oficio al Presidente Piñera, con copia informativa al ministro del Interior y al ministro de Defensa, cuando en ese preciso momento hube de atender a mi hija que telefónicamente me informaba que le habían robado su camioneta.

Fue la gota que rebasó el vaso y escribí :

Señor Presidente de la República

Presente

Su Excelencia :

                             La situación de lo que ocurre en el país, en los temas bajo la jurisdicción de la Institución  Policial que dirijo, son amplia y detalladamente conocidos por SE y ha podido constatar como de manera sistemática y progresiva, Carabineros de Chile, orgullo policial y ejemplo reconocido de virtudes y profesionalismo para las policías de América Latina y el mundo, hoy estamos reducidos a ser una fuerza vilipendiada, pasada a llevar sin ninguna consideración por quien se le antoja, sin respaldo judicial ni del Ejecutivo, habiéndose perdido absolutamente el respeto al uniforme y a nuestro accionar.

En la mayoría de las veces, cualquier exceso del personal a mi mando, analizado y difundido descontextualizadamente de la situación en que se produce, me veo forzado, por razones y presiones políticas, de marginar de la Institución a los involucrados, sin que siquiera tengan la posibilidad previa de ser juzgados.

Las cosas tienen un límite y en reunión con mi Alto Mando, me veo en la obligación de informar, solicitar y exigir a SE que a Carabineros de Chile se le reivindique ante la ciudadanía, que con el mismo rigor de las legislaciones vigentes en el mundo, quien adopte la temeraria acción de no respetar y atacar a un funcionario policial, sus instalaciones y vehículos, reciba drásticas sanciones que sean ejemplarizadoras y que ello vaya contemplado en un proyecto de ley de máxima urgencia y de que de una vez por todas ponga las cosas en su lugar.

De no mediar su intervención inmediata en lo planteado, no me deja otra alternativa que hacer efectiva mi renuncia indeclinable a mi cargo, medida que adoptará también el Alto Mando que conduzco ya que en las actuales circunstancias  y con el apoyo con que contamos, se hace imposible cumplir la misión encomendada en nuestra Carta Fundamental.

                                                                                      Dios guarde a SE

                                                                                    Eric Villena Donoso

                                                                        Director de Carabineros de Chile

Estaba firmando el oficio, cuando mi Señora, tomándome del hombro me despertó diciéndome :

- Eric ... Eric, te quedaste dormido !!!

En ese instante volví a ser el humilde servidor de mis lectores que comparte con ustedes esta columna de devaneos mentales contingentes, que a veces lamento no sean realidad, en esta querida tribuna de "Despiertachile"  que "expresa lo que siente y siente lo que debe"

DESPIERTACHILE.CL